Tema 4: El sistema de la Restauración o Sistema Canovista.
Las bases del régimen restaurado
Por restaurar, se entendía estrictamente restablecer la dinastía borbónica y crear las condiciones necesarias para mantenerla, lo cual supónía la vuelta al más puro Modernismo liberal, pero con grandes modificaciones.
El retorno de la dinastía borbónica
Con motivo del 17 cumpleaños, el príncipe Alfonso dirigíó desde la academia militar Sandhurst un manifiesto a la nacíón, redactado por Cánovas, en el cual afirmaba que la única solución para los problemas de España, “desde las clases obreras hasta las más elevadas”, residía en el restablecimiento de la monarquía tradicional. A finales de 1874 el general Martínez Campos proclamó en Sagunto ante una brigada de soldados a Alfonso XII como rey de España, y obtuvo inmediatamente la adhesión de la mayor parte del ejército. Cánovas apelaba a la burguésía que había apoyado a Isabel II para que de nuevo sostuviera el trono de Alfonso XII. Así se inició la Restauración, que pretendía restablecer el régimen liberal moderado anterior a 1868.
Primeras medidas de Cánovas del Catillo
1.Cánovas encabezó el gobierno formado tras el golpe de Martínez Campos logrando la conciliación general entre todos los monárquicos alrededor futuro rey Alfonso XII.
2.Las primeras medidas del nuevo régimen consisten en lograr el apoyo de la Iglesia, suspender los periódicos de la oposición, restablecer nueva policía y tribunales especiales para los delitos de imprenta, conseguir un Ejército amigo reincorporando a los mandos que habían sido eliminados por el Sexenio, y depurar el funcionariado.
Para evitar futuros pronunciamientos militares, el Rey sería jefe supremo del Ejército. Se dieron pasos para poner fin a la Guerra Civil con los carlistas en el norte, se conseguiría en Febrero de 1876, y al conflicto de Cuba, finalizado con la Paz de Zanjón, en 1878.
El proceso constituyente
La convocatoria de Cortes para elaborar la nueva Constitución se hizo por sufragio universal, respetando la legalidad vigente, pero fue un mero trámite porque ya se había organizado un sistema de captación de votos. La discusión del proyecto constitucional se formuló de manera suficientemente flexible como para que diera cabida a los distintos programas liberales. Antes de que comenzaran los debates, Cánovas consideró fundamental establecer unas premisas para poder colocar la monarquía por encima de los partidos políticos y para que quedara fuera de futuros posibles debates sobre su validez y poderes; apeló para ello a la existencia previa de una constitución escrita o, a la existencia de unas instituciones fundamentales que eran anteriores y superiores a todo texto escrito.
El sistema político canovista: turnismo y bipartidismo
Una vez aprobada la Constitución comenzó su sabiduría el sistema canovista, sustentado sobre dos pilares: la soberanía compartida, del Rey y las Cortes, y la existencia de unos partidos oficiales que aceptarán la legalidad constitucional. Cánovas pensaba que eran precisos dos partidos respetuosos dos partidos respetuosos de la Constitución para acoger la disparidad de criterios y poder turnarse en el Gobierno. Serían unos grandes partidos de notables que nada tendrían que ver con los partidos de masas, cuyos diputados dominarían abrumadoramente los escaños del Congreso. Estos dos partidos estarían apoyados en un electorado de burgueses relevantes que formaban la clase política del país, puesto que la ley electoral de 1878 había restablecido el sufragio censitario, dejando la participación ciudadana reducida a no más de un 5% de la población.
Con arreglo a estos principios, Cánovas, jefe del partido liberal-conservador, precisaba como elemento de contraste un partido que se estructura de acuerdo con la izquierda dinástica, así convocó al nuevo partido liberal-fusionista que tenía por jefe a Sagasta.
Centralismo y control ideológico
Centralismo político plasmado en la igualdad de leyes:
1.La primera constitución de esto fue la abolición de los fueros de las provincias vascas por una ley de Julio de 1876.
2.Se elige mediante sufragio censitario a sus cargos. En las ciudades de más de 30.000 habitantes no hay sufragio censitario, el alcalde será elegido por el gobierno.
3.Se limita la libertad de imprenta por medio de la censura previa
La corrupción electoral: caciquismo
Para garantizar el turnismo de las partidas burguesas era necesario manipular las elecciones. La clave de la falsificación electoral estaba en los caciques que eran los encargados de llevar a la práctica los resultados electorales acordados por los dirigentes de los partidos. Los caciques procedentes de la oligarquía terrateniente controlaban la vida política, social y económica de su zona (distrito electoral) y de acuerdo con las autoridades nacionales y provinciales (la autoridad provincial es el gobernador civil) se encargaban de preparar la lista de los candidatos que ganaban las elecciones. Para conseguirlo, se apoyaban en su poder económico con el fin de condicionar el voto (amenazas, violencia, favores,…) y si no resultaba suficiente recurría al fraude electoral (alteración del censo electoral, añadir votos en las urnas, cambio de urnas,…).
La revolución del régimen
En 1885 murió Alfonso XII, con lo que se creó una situación de riesgo para la continuidad del régimen. Sagasta, llegó a un acuerdo con Cánovas para garantizar el turnismo de partidos, que se plasmó en el llamado Pacto de El Pardo. Comenzó el período de la regencia de María Cristina de Habsburgo, que dudaría hasta 1902, fecha en que comenzará el reinado de Alfonso XII. Bajo los gobiernos de Sagasta, se aprobaron diversas leyes que aportaron una cierta democratización al régimen: libertad de reuníón y asociación y sufragio universal masculino, en 1890.
El desastre del 98
Las guerras coloniales:
Los problemas coloniales fueron principalmente los que marcaron la década de los noventa y provocaron el creciente descontento hacia el sistema de la Restauración. Durante la Restauración, los intereses económicos de EEUU fueron afianzándose en Cuba, a través de la investigación de capital en la próspera industria de azúcar y en las minas. La entrada en la guerra de EEUU, con la excusa de la explosión del buque norteamericano Manila, provocó el rápido desenlace de una guerra que terminó con la destrucción y humillación total de la armada española en Manila (Filipinas) y en Santiago de Cuba, causado numerosas bajas entre los soldados españoles, que habían sido reclutados mayoritariamente entre las clases sociales más humildes. El desastre del 98 causó una grave crisis de identidad en la sociedad española, que continuó a princiìos del nuevo siglo y marcó el inicio de la crisis del propio sistema de la Restauración.
La crisis del sistema político de la restauración: El reinado de Alfonso XII
El intervencionismo directo de Alfonso XII en la política contribuyó a acelerar el proceso de designación del sistema canovista. Sistema político que no fue capaz de resolver los grandes problemas políticos que tenía España: dar autenticidad al sistema político mediante una cierta democratización del sistema; atender a las reivindicaciones de los trabajadores; integrar en el sistema a las fuerzas de la oposición en ascenso, ni sacar al país del atraso económico y social en el que se encontraba. Además, el inicio del nuevo siglo va a coincidir con el fallido relevo generacional, ya que tras la muerte de Cánovas (1897) y de Sagasta (1903) se inicia en ambos partidos la lucha por la jefatura u los nuevos líderes (Maura, Canalejas) no fueron capaces de “regenerar” la vida política como pretendían.
1.La Semana Trágica de Barcelona (1909): demostró la capacidad para gobernar de Maura y su política represiva provocó tanto protestas internacionales como divisiones en el seno del partido conservador que le llevan a dimitir.
2.La neutralidad española en la Primera Guerra Mundial (10914-1918): trajo graves consecuencias económicas y sociales ya que junto con el enorme crecimiento económico vino la inflación, hundimiento en la miseria a los trabajadores, que se radicalizaron y comenzaron a exigir una participación más activa en la vida política y social del país, lo que rompía el esquema de los partidos de turno. Esto precipitó la crisis de 1917 donde la huelga general vino a sumarse al movimiento de las Juntas de Defensa y a la Asamblea de Parlamentarios de Barcelona liderada por los catalanistas. Finalmente, el Ejército se puso al lado del Gobierno reprimiendo duramente a los huelguistas, lo que le valíó la pérdida del prestigio popular y lo determinó a intervenir en la vida política.
A partir de la crisis de 1917 el turnismo se hizo insostenible y comenzó la agonía del régimen con sus gobiernos de concentración, gobiernos que no lograron la estabilidad. La inestabilidad política, el auge del movimiento obrero y de la conflictividad social, y los fracasos coloniales en Marruecos hicieron inviable el sistema canovista.
El Golpe de Estado de Primo de Rivera puso fin al sistema político de la Restauración. Durante la Dictadura se recuperó el orden público y se puso fin a la Guerra de Marruecos, pero el apoyo de Alfonso XII a la dictadura colocó a la Monarquía en un callejón sin salida. Tras la caída de Primo de Rivera en 1930 el rey intentó volver a la normalidad, pero la oposición agrupada en torno al Pacto de San Sebastián no lo permitíó al ganar las elecciones municipales en las principales capitales provinciales. El 14 de Abril de 1931 se proclamó la II República y el rey abandonó el país camino del exilio, poniendo fin a la Monarquía restaurada por Cánovas en 1875.