ELEMENTOS FUNDAMENTALES DEL SISTEMA POLÍTICO IDEADO POR CÁNOVAS
El urdidor del sistema de la Restauración es Antonio Cánovas del Castillo, procedente de las filas de la Unión Liberal y líder del partido monárquico alfonsino durante el Sexenio Democrático.
Desde la academia de Sandhurst, Alfonso hizo público un manifiesto (1 de diciembre de 1874) en el que se comprometía a ejercer en España una monarquía conciliadora y liberal. El 29 de diciembre de 1874, el general Martínez Campos, en Sagunto (Valencia), adelantándose a los deseos de Antonio Cánovas, que había planeado una restauración de la monarquía sin violencia y sin la intervención del ejército, proclamó a Alfonso XII rey de España. El resto de las guarniciones militares siguieron esta iniciativa, por lo que el gobierno republicano dimitió, formándose un gobierno provisional al mando de Antonio Cánovas.
1.- LAS BASES DEL SISTEMA: Constitución, partidos y pactos políticos
Antonio Cánovas convocó por sufragio universal -manipulado-, tal como establecía la vigente constitución de 1869, unas Cortes Constituyentes que elaboraron y aprobaron una nueva constitución en 1876, de carácter moderado e inspirada en la de 1845, con los siguientes principios:
- Soberanía compartida entre las Cortes y la Corona. La Corona puede vetar una ley por una legislatura.
- El poder ejecutivo lo ejerce la Corona mediante sus ministros. La Corona elige al Jefe del Gobierno.
- El poder legislativo: Composición bicameral de las Cortes: Congreso de los Diputados y Senado. Los senadores son de tres tipos: por designación real, por derecho propio o elegidos por los mayores contribuyentes. Los diputados son elegidos según establezca la Ley Electoral. La Ley Electoral de 1878 fue un complemento a la constitución, siendo en un principio de carácter censitario, permitiendo el voto al 5% de la población, en 1890 se proclama el sufragio universal masculino.
- Poder judicial: Se decreta la independencia de jueces y tribunales.
- Se proclama la confesionalidad católica del Estado. Se toleran otros cultos pero se prohíben su manifestación en público.
- Se establece una declaración de derechos, pero remitiendo su concreción a leyes ordinarias, que en general tendieron a restringir los derechos colectivos de imprenta, asociación, reunión y expresión.
- Se acentúa el centralismo: Se suprimen los fueros vascos y navarros y se controlan ayuntamientos y diputaciones.
BIPARTIDISMO: Partidos conservador y liberal.
El partido Liberal-Conservador (Conservador) se organizó en torno a Antonio Cánovas del Castillo agrupando a los sectores más moderados, excepto a los carlistas.
El partido Liberal-Fusionista (Liberal), fundado en 1880, lo dirige Práxedes Mateo Sagasta agrupando a los antiguos progresistas, unionistas y algunos ex – republicanos.
La base social de ambos partidos es muy homogénea, nutriéndose de la oligarquía y de las clases medias acomodadas. Más son los terratenientes en el partido conservador y los profesionales liberales en el liberal.
Las bases ideológicas también son parejas, con escasas diferencias: Los conservadores más inmovilistas, los liberales más reformistas, progresistas y laicos. La actuación de ambos partidos no difería mucho, al existir un acuerdo tácito de no promulgar ley alguna que al otro partido le incomodara.
El resto de los partidos o estaban ilegalizados (carlistas, integristas, anarquistas, socialistas o republicanos) o tenían escasa entidad (católicos, regionalistas, progresistas democráticos).
2.- FUNDAMENTOS POLÍTICOS DEL SISTEMA:
El fundamento básico era: Asentar el sistema monárquico constitucional. Para ello debía conseguir:
- Acoger en el sistema político a todos los partidos liberales.
- Retirar de la escena política al ejército.
Cánovas había concebido la restauración monárquica como una nueva etapa histórica incorporando al sistema a todas aquellas opciones políticas que aceptaran a la monarquía y a los principios del liberalismo en su más amplio sentido. Para ello era necesario un nuevo sistema político a imitación del británico: Con una Constitución que gozara de la aceptación de una amplia base social. Con dos partidos políticos (conservadores y liberales) que fueran turnándose en el poder, para que todos se sintieran implicados en el sistema; y con el apoyo incondicional del ejército, de los terratenientes cerealistas y de la burguesía industrial.
TURNISMO:
Para asegurar la estabilidad institucional llegan al acuerdo, los dos grandes partidos y la Corona, de turnarse en el poder para no provocar luchas políticas que desemboquen en conflictos sociales. Cuando las Cortes criticaban con dureza actuaciones del gobierno o existían desacuerdos internos en el partido en el gobierno, éste dimitía en bloque y el monarca llamaba a gobernar al jefe del partido de la oposición, que inmediatamente en el gobierno convocaba nuevas elecciones para constituir una mayoría parlamentaria de su propio partido, que le permitiera ejercer el poder de manera estable.
CACIQUISMO
La alternancia en el gobierno era posible gracias a un sistema electoral corrupto y manipulado, utilizando el poder económico de los caciques locales. Los caciques eran individuos o familias con grandes propiedades en una comarca o localidad, poder que empleaban para dominar políticamente a los habitantes de su zona de influencia, mayoritariamente rural.
El control del proceso electoral se ejercía desde el momento en que cesaba el gobierno y el partido de la oposición era llamado por el rey a gobernar. El ministro de la Gobernación elaboraba una lista de candidatos de su partido que deberían ser elegidos (encasillados). Los Gobernadores civiles transmitían la lista de los candidatos a los caciques y alcaldes locales para garantizar su elección. Se falsificaba el censo, se coaccionaba a los electores, se compraban votos. Era la corrupción electoral; lo que se denominaba “el pucherazo”. Todo ello ayudado por una tasa elevada de analfabetismo y una altísima abstención electoral que rondaba el 80 %.