Intentos de Modernización: Regeneracionismo y Revisionismo
Regeneracionismo
Las clases medias y los intelectuales descontentos con el régimen de la Restauración protagonizan un movimiento intelectual y social, crítico contra el sistema y sus prácticas políticas, que se conoce como Regeneracionismo. Joaquín Costa intentó en 1900 la organización política de las clases productoras. Plantean un programa regeneracionista que, sin embargo, no logra convertirse en una tercera fuerza política frente a los dos grandes partidos dinásticos y se disuelve en 1903.
Revisionismo Político
El Revisionismo político es la corriente de pensamiento que trata de dar un nuevo impulso a la política desde la Restauración. La primera propuesta fue la presentada por el gobierno conservador de Francisco Silvela, que adopta el espíritu regeneracionista. El monarca Alfonso XIII también participaba de esta aspiración regeneracionista del régimen monárquico. Desde el primer día de su reinado hace valer su condición de jefe del ejército y establece una relación directa entre la Corona y los mandos militares, dejando en segundo lugar al poder civil.
La Quiebra del Sistema: Conflictividad Social y Crisis (1909, 1917 y 1921)
Sucesivas crisis pondrán de manifiesto la incapacidad del sistema político restaurador para regenerarse desde dentro.
La Crisis de 1909: La Semana Trágica de Barcelona y sus Consecuencias
El gobierno decide enviar tropas reservistas a Marruecos, lo que provoca un fuerte movimiento de oposición ciudadana contra dicho envío. Se inicia una huelga general en Barcelona, que degenera en un motín popular. Es una revuelta urbana antimilitarista y anticlerical conocida como la Semana Trágica. Las ejecuciones posteriores provocan una repulsa internacional y el desprestigio del gobierno. Maura se ve obligado a dimitir y dejar paso a los liberales. A partir de ahora se rompe de hecho el llamado «Pacto del Pardo» entre el partido conservador y el liberal.
La Crisis de 1917
Los problemas del régimen siguen creciendo: se rompe el turno de partidos y los gobiernos son inestables. La desunión interna de los dos partidos dinásticos se traduce en gobiernos inestables. A partir de la crisis de 1917, se recurre a gobiernos de concentración nacional, sin éxito. Las protestas populares se hacen presentes en motines, disturbios y huelgas organizadas por la UGT y la CNT. En 1916, la oficialidad del ejército se organiza en una especie de sindicato llamado Juntas Militares de Defensa para exigir al gobierno mejoras económicas y profesionales. El gobierno intenta disolverlas, pero fracasa. El presidente del gobierno, Dato, clausura las Cortes. Los parlamentarios catalanes exigen la reapertura de las Cortes y convocan una Asamblea de Parlamentarios. El final de la crisis de 1917 es un cierre en falso; el ejército reprime con dureza las movilizaciones de trabajadores. El gobierno de Dato dimite y el rey propone un gobierno de concentración. La Lliga acepta entrar en este.
El Desastre de Annual (1921)
Tras los sucesos de 1917, la crisis se acentúa. Los gobiernos deben hacer frente al movimiento obrero, que se radicaliza por el impacto de la Revolución Bolchevique y la recesión económica tras la Primera Guerra Mundial. La UGT alcanza su madurez como sindicato y la CNT crea sindicatos únicos. En el reparto de Marruecos entre Francia y España en 1912 (no 1916), Francia ocupa la zona que le corresponde y España la franja norte. El Desastre de Annual de 1921 ocurre cuando las tropas españolas sufren una grave derrota. Entre los líderes de las tribus rifeñas destaca Abd-el-Krim, quien declara la guerra santa. Las consecuencias del desastre son significativas: los militares acusan a los políticos del desastre y la oposición utiliza el desastre militar para desacreditar al régimen.
Dictadura de Primo de Rivera (1923-1930)
Miguel Primo de Rivera se pronuncia contra la legalidad constitucional, declaró el estado de guerra. Alfonso XIII aceptó el golpe y Primo de Rivera formó un gobierno integrado únicamente por militares. Se distinguen dos periodos:
- Directorio Militar (1923-1925): Se presentó como una solución provisional a los problemas.
- Directorio Civil (1925-1930): Trató de institucionalizar el régimen.
Causas del Golpe de Estado
El golpe de Estado se presentó como una salida al bloqueo que sufría el régimen constitucional desde la crisis de 1917 y pretendía ganarse el favor popular criticando la «vieja política» existente desde que Cánovas tomó el mando en 1875. Primo de Rivera anunció su voluntad de acabar con los caciques. Además, las Cortes habían encargado el Expediente Picasso, que investigaba las responsabilidades del Desastre de Annual y amenazaba con crear problemas a algunos altos cargos del ejército y, posiblemente, podía estar involucrado el rey.
La Reorganización del Estado
Las primeras medidas de los militares dejaron claro su carácter dictatorial:
- Suspensión del régimen constitucional.
- Disolución de las Cortes.
- Cese de las autoridades civiles.
- Prohibición de las actividades de partidos políticos y sindicatos (inicialmente).
El orden público fue encargado al ejército. Todos los mecanismos electorales fueron eliminados. Se creó la Unión Patriótica con el objeto de servir de apoyo social al nuevo régimen. El problema de Marruecos ocupó un lugar central en las preocupaciones del dictador, logrando una victoria decisiva tras el desembarco de Alhucemas (1925) en colaboración con Francia. En 1927, Primo de Rivera creó la Asamblea Nacional Consultiva.
La Política Económica y Social
La dictadura se benefició de la buena coyuntura económica internacional de los años veinte («felices años veinte»), una vez que se superaron los problemas derivados de la Gran Guerra.
- Se avanzó en la construcción de infraestructuras (carreteras, ferrocarriles, obras hidráulicas).
- Se construyeron barriadas populares.
- Se aprobó un decreto de protección de la industria nacional.
- Se concedieron grandes monopolios estatales (Telefónica, CAMPSA).
- Se concedió la exclusiva del petróleo a CAMPSA.
La dictadura puso en marcha un modelo de regulación del trabajo que pretendía evitar conflictos sociales. Se creó la Organización Corporativa Nacional, basada en comités paritarios de patronos y obreros. Su misión era establecer salarios y condiciones de trabajo, mediando en los conflictos laborales. La UGT aceptó participar inicialmente, mientras que la CNT no lo hizo y fue perseguida.
La Oposición a la Dictadura
La oposición a Primo de Rivera estuvo integrada por diversos grupos:
- Los antiguos partidos del turno (Conservador y Liberal) se sintieron molestos por su exclusión del poder.
- Los republicanos se agruparon en la Alianza Republicana.
- El movimiento intelectual, inicialmente expectante, pronto se mostró crítico. Destacaron figuras como Unamuno (desterrado), Ortega y Gasset, Blasco Ibáñez, etc.
- La CNT mantuvo una oposición radical y clandestina.
- Desde 1929, el PSOE cambió su postura colaboracionista inicial por una de oposición frontal.
Caída del Dictador
En enero de 1930, Alfonso XIII, temeroso de que el descrédito creciente de la dictadura afectase a la propia monarquía, retiró su confianza al dictador, que dimitió. Le sustituye el general Berenguer, con el objetivo de iniciar una vuelta paulatina al sistema constitucional anterior (periodo conocido como «Dictablanda»). Con el objeto de acelerar el fin del régimen monárquico, considerado cómplice de la dictadura, republicanos, catalanistas y el PSOE firmaron el Pacto de San Sebastián (agosto de 1930). En febrero de 1931, Berenguer fue sustituido por el almirante Aznar, que asumió el compromiso de convocar elecciones, primero municipales (abril de 1931) y luego a Cortes constituyentes. Alfonso XIII se había vinculado tanto a la dictadura que también él iba a salir mal parado. La victoria republicana en las grandes ciudades en las elecciones municipales del 12 de abril de 1931 precipitó los acontecimientos. Dos días después, el 14 de abril, se proclama la II República.
Conclusión
En las primeras décadas del siglo XX, España experimenta una profunda crisis del sistema político de la Restauración, pasando de un sistema monárquico liberal oligárquico a una dictadura militar y, finalmente, a un sistema republicano. La República no llegó por la intervención de los militares, pero serían estos los protagonistas cuando una parte del ejército, liderada por Franco, se levante contra la II República en 1936, dando lugar a la Guerra Civil y a una larga dictadura.