La Consolidación del Régimen Franquista y su Impacto Económico y Social (1939-1973)
De la Autarquía al Desarrollismo Económico
Tras la Guerra Civil, España quedó devastada. La población enfrentaba hambre y extrema necesidad. El régimen franquista implementó una política de autarquía (1939-1959), buscando la autosuficiencia económica y evitando importaciones. El Estado intervenía fuertemente en la economía, fijando precios agrícolas. Esta intervención, sin embargo, llevó al desabastecimiento y a la implementación de cartillas de racionamiento. Estas cartillas controlaban la distribución de productos básicos escasos como azúcar, arroz, aceite, pan y legumbres.
Para gestionar la industria, se creó el Instituto Nacional de Industria (INI). Se nacionalizaron sectores clave como los ferrocarriles (RENFE, 1941) y la Compañía Telefónica Nacional de España (CTNE, 1945). También se impulsó la construcción de embalses y centrales eléctricas. Sin embargo, la economía se vio afectada por el mercado negro y la corrupción generalizada.
El fracaso de la autarquía llevó a un cambio en la política económica a principios de los años 50. Se implementó una liberalización (aunque incompleta) de precios, comercio y circulación de mercancías. En 1952, se eliminaron las cartillas de racionamiento.
España recibió créditos de Estados Unidos para adquirir bienes de equipo, esenciales para el desarrollo industrial. No obstante, este crecimiento inicial generó inflación y malestar social.
En 1957, Franco incorporó a tecnócratas del Opus Dei al gobierno, marcando el inicio del desarrollismo (1957-1973). Estos ministros diseñaron el Plan de Estabilización de 1959, que buscaba liberalizar la economía, reducir el gasto público y el intervencionismo estatal, y abrir la economía al exterior (devaluando la peseta y liberalizando las inversiones extranjeras).
Las consecuencias fueron rápidas: España experimentó un crecimiento económico acelerado. En los años 60, y especialmente a partir de 1963, se implementaron Planes de Desarrollo para guiar el crecimiento, basados en incentivos fiscales. La inversión extranjera, la llegada masiva de turistas y la emigración a Europa contribuyeron a este desarrollo.
Transformaciones Políticas Durante la Consolidación del Régimen (1959-1973)
Se realizaron algunos cambios legislativos, aunque sin alterar la naturaleza dictatorial del régimen. Franco promulgó la Ley Orgánica del Estado en 1966, que definía la estructura de España tras su muerte. Ese mismo año, la Ley de Prensa, promovida por Manuel Fraga, redujo ligeramente la censura previa, sustituyéndola por multas. También en 1966, Franco nombró a Juan Carlos de Borbón como su sucesor «a título de Rey». Durante este periodo, predominaron los tecnócratas en el gobierno.
Se intentó proyectar una imagen de modernidad a través de discursos que enfatizaban el bienestar, la paz, el trabajo y la prosperidad.
El escándalo MATESA en 1969, un caso de fraude en créditos a la exportación, fue utilizado por los falangistas para atacar a los tecnócratas. Esto provocó una crisis gubernamental que se resolvió con un nuevo gabinete liderado por Carrero Blanco como vicepresidente.
En política exterior, se mantuvieron los acuerdos con Estados Unidos. Continuó el proceso de descolonización en África, con la independencia de Guinea Ecuatorial en 1968. Sin embargo, la independencia del Sahara Occidental fue bloqueada por Carrero Blanco.
Cambios Sociales
El desarrollo económico de los años 60 impulsó un rápido cambio social:
- Migración masiva: Se produjo una importante emigración del campo a las ciudades y al extranjero, reduciendo el desempleo.
- Crecimiento demográfico: La tasa de mortalidad disminuyó, mientras que la natalidad se mantuvo alta. Esto generó un crecimiento demográfico que sobrepasó la capacidad de los servicios públicos (educación, sanidad, etc.).
- Transformación de valores: Cambiaron las formas de vida y los valores, incluyendo el papel de la mujer y la educación.
- Sociedad de consumo: Se extendió el uso de electrodomésticos, televisores y automóviles. Esto influyó en la mentalidad de los jóvenes, que adoptaron nuevas modas y costumbres, a menudo en conflicto con el tradicionalismo del régimen. Se observó una disminución del fervor religioso.
- Cultura y arte: La censura limitó el debate intelectual y científico, dificultando la creación artística. A pesar de ello, destacaron figuras literarias de la posguerra como Camilo José Cela, Vicente Aleixandre y Carmen Laforet.