Las Cortes de Cádiz y la Constitución de 1812
La Convocatoria de Cortes
La Junta Suprema Central se disuelve en 1810, con lo que se inicia un proceso de convocatoria de Cortes. Se mantiene una regencia de 5 miembros y se consulta al país. Hay un difícil proceso de elección de diputados a Cortes. Éstas se abren en septiembre de 1810 y triunfa el sector liberal. Se aprueba el principio de Soberanía Nacional.
La Constitución de 1812
Se aprueba el 19 de marzo, por eso se llama «la Pepa«. Existen diferencias entre liberales y absolutistas. Contiene una Declaración de derechos del ciudadano (libertad de pensamiento y opinión, la igualdad de los españoles ante la ley…). Existe monarquía limitada, hay una división de poderes (legislativo, ejecutivo y judicial). El territorio queda dividido en provincias con diputaciones provinciales, formación de ayuntamientos, la Milicia Nacional. Hay una relación entre burgueses y absolutistas por la confesionalidad católica del Estado.
La Acción Legislativa de las Cortes
Aparte de la Constitución también se aprueban leyes y decretos, para abolir el Antiguo Régimen con: la supresión de señoríos jurisdiccionales, eliminación de los mayorazgos, desamortización de tierras comunales, abolición de la Inquisición (opositores absolutistas y el Clero), libertad de trabajo, anulación de gremios, unificación del mercado. La guerra impide la aplicación de todo lo anterior. Con la vuelta de Fernando VII se implanta nuevamente el absolutismo.
Reinado de Fernando VII (1814-1833)
Restauración del Absolutismo (1814-1820)
Los liberales no estaban de acuerdo con la integración de la monarquía en la Constitución de 1812. Los absolutistas (nobleza y clero) aprovechan la vuelta del monarca para deshacer toda la obra de Cádiz y volver al Antiguo Régimen. Los absolutistas se organizan para demandar la restauración del absolutismo: «Manifiesto de los Persas«. Fernando VII firma el Real Decreto del 4 de mayo de 1814, con el que elimina la Constitución y leyes de Cádiz. Los liberales son detenidos o asesinados. Se produce una vuelta al Antiguo Régimen. En 1815 Fernando VII y su gobierno intentaron rehacer un país destrozado, con la agricultura deshecha, el comercio paralizado… Todo esto a causa de la restauración del Antiguo Régimen. Sus gobiernos fracasaron. Por un lado, se produjeron elevadas pérdidas humanas y materiales que arruinaron el campesinado y paralizaron el comercio. Por otro, la Hacienda real entró en bancarrota. Se producen acontecimientos en 1808 y 1814 que producen cambios de mentalidad en grupos sociales. La integración de jefes de la guerrilla en el ejército, sector liberal. Los gobiernos de Fernando VII fueron incapaces de dar respuesta a los problemas. Se producen pronunciamientos liberales. La represión es la única respuesta del monarca a las demandas políticas y sociales.
El Trienio Liberal (1820-1823)
Rafael del Riego proclama la Constitución de 1812. Fernando VII se vio obligado a aceptarla el 10 de marzo de 1820. Se forma un gobierno que proclamó una amnistía y convocó elecciones a Cortes. Los resultados dieron el poder a los liberales, una importante obra legislativa: restauraron las reformas de Cádiz, disminución del Diezmo, se reconstruyó la Milicia Nacional, etc. La monarquía se opuso a todo esto. Se produce un levantamiento de los campesinos contra los liberales. La nobleza y la Iglesia se ven perjudicadas por la supresión del Diezmo y la venta de bienes monacales, se produce una revuelta contra el Trienio Liberal. En 1822 se producen partidas absolutistas en Cataluña, Navarra, Galicia, Maestrazgo. Se dividen los liberales en: moderados y exaltados.
La Década Ominosa (1823-1833)
Actuación de la Santa Alianza y los Cien Mil Hijos de San Luis (100.000 soldados que repusieron a Fernando VII como monarca absolutista). Se produce una persecución a los liberales durante 10 años. Pronunciamientos militares liberales. Graves problemas económicos.
El Conflicto Dinástico
En 1830 nace Isabel II, se produce un grave conflicto en la sucesión al trono. La Ley Sálica impedía el acceso al trono a las mujeres, pero Fernando VII abolió la Ley por la Pragmática Sanción. Los carlistas (sector ultraconservador) no aceptaron la nueva situación. Entonces presionaron al monarca para que repusiera la Ley Sálica que beneficiaba al príncipe Carlos María Isidro. A Don Carlos lo apoyaban fuerzas del Antiguo Régimen opuestos al liberalismo. A María Cristina la apoyaban sectores liberales, fue nombrada regente durante la enfermedad del Rey, y formó un gobierno de carácter reformista. En 1833 muere Fernando VII, en su testamento nombró a su hija como heredera al trono cuando tuviera la mayoría de edad y nombra gobernadora regente a María Cristina. Don Carlos se proclamó rey el mismo día que murió Fernando VII. Y comienza así la Primera Guerra Carlista.