1. La crisis del liberalismo (1898-1931)
Durante el reinado de Alfonso XIII, el sistema liberal español empezó a derrumbarse debido a la inestabilidad política, las guerras, la pérdida de las colonias y las tensiones sociales.
1.1. La crisis del 98
En 1898, España perdió Cuba, Filipinas y Puerto Rico tras una guerra con Estados Unidos. Esto causó una gran decepción en la sociedad española, conocida como el “desastre del 98”, y provocó un sentimiento de fracaso que inspiró el regeneracionismo, un movimiento que pedía reformas para modernizar el país.
1.2. El reinado constitucional de Alfonso XIII (1902-1923)
Aunque siguió vigente la Constitución de 1876, la situación fue empeorando. Surgieron conflictos sociales, como la Semana Trágica de 1909 en Barcelona, y problemas políticos y militares, como la crisis de 1917. El sistema estaba agotado y no respondía a las nuevas demandas sociales. También hubo violencia entre obreros y empresarios entre 1919 y 1923.
1.3. La dictadura de Primo de Rivera (1923-1930)
Tras la derrota de Annual en Marruecos, Primo de Rivera dio un golpe de Estado con el apoyo del rey. Suspendió la Constitución, prohibió partidos y disolvió el Parlamento. Aunque al principio la economía lo sostuvo, con el tiempo perdió apoyo y dimitió en 1930. La oposición al rey creció, y en 1930 se firmó el Pacto de San Sebastián entre republicanos, socialistas y nacionalistas para acabar con la monarquía y convocar elecciones.
2. La Segunda República: Un régimen democrático
En 1931 se celebraron elecciones municipales y, aunque eran locales, los resultados mostraron el rechazo al sistema monárquico. El 14 de abril de 1931 se proclamó la Segunda República y el rey Alfonso XIII se exilió.
2.1. El gobierno provisional y la Constitución de 1931
Se formó un gobierno provisional liderado por Alcalá Zamora, que impulsó reformas y convocó elecciones a Cortes Constituyentes. De ahí salió la Constitución de 1931, la primera plenamente democrática en España. Reconocía derechos como la libertad de expresión, el sufragio universal (también para mujeres), el divorcio, la educación laica y el derecho a las autonomías. También defendía el bienestar social y la expropiación de bienes si fuera útil para la educación pública.
Sin embargo, la Constitución generó conflicto, sobre todo por los temas religiosos. Esto provocó protestas, incidentes y conspiraciones contra la República. En ese contexto, Alcalá Zamora fue nombrado presidente de la República y Azaña asumió como jefe de gobierno.
3. El Bienio Reformista (1931-1933)
Durante estos años, Azaña fue presidente y trató de modernizar España con reformas importantes:
- Reforma agraria: Buscaba repartir tierras a los campesinos, pero fracasó porque no hubo dinero suficiente.
- Reforma militar: Se intentó reducir el poder del ejército, bajando el número de oficiales.
- Reformas laborales: Se mejoraron los salarios, condiciones laborales y se introdujo la jubilación.
- Educación: Se impulsó la educación pública y laica, se construyeron muchas escuelas.
También se legalizó el divorcio y se reconoció el matrimonio civil.
3.1. La oposición a las reformas
Hubo fuerte oposición de grandes propietarios, la Iglesia y el ejército. En 1932, un general intentó dar un golpe de Estado, pero fracasó. A finales de 1933, Azaña dimitió y se convocaron nuevas elecciones.
4. El Bienio Conservador y el Frente Popular (1933-1936)
4.1. El Bienio Conservador (1933-1935)
Ganó la derecha y gobernaron con apoyo de la CEDA. Paralizaron las reformas anteriores, lo que provocó tensión con la izquierda. En 1934, estalló una revuelta en Asturias, conocida como la revolución de octubre, que fue duramente reprimida.
4.2. El Frente Popular (1936)
La izquierda ganó las elecciones de 1936 y volvió al poder. Comenzaron de nuevo las reformas, pero la situación se volvió muy tensa: huelgas, quema de iglesias, enfrentamientos entre grupos políticos… Todo esto creó un ambiente de violencia y polarización. En julio de 1936, un grupo de militares, con apoyo de sectores conservadores, preparó un golpe de Estado.
5. El estallido de la Guerra Civil (1936)
5.1. El golpe de Estado y la división de España
El 18 de julio de 1936, parte del ejército se sublevó. El país quedó dividido en dos zonas: una controlada por los sublevados (llamada zona nacional) y otra por los republicanos.
En la zona nacional, Franco fue ganando poder y unificó los partidos conservadores en uno solo. En la zona republicana, el gobierno intentó organizar la defensa, pero hubo descoordinación y enfrentamientos internos. La guerra civil había comenzado.