España Democrática: Gobiernos, Desafíos y Transformaciones (1982-2004)

Los Gobiernos Democráticos: Legislaturas del PSOE y del PP

El PSOE estuvo en el poder durante cuatro legislaturas, entre 1982 y 1996.

Primera Legislatura (1982 – 1986)

En octubre, el PSOE ganó las elecciones por mayoría absoluta (diez millones de votos, 48,11%). Felipe González fue nombrado presidente del gobierno y estableció tres ejes de actuación:

  1. Plan de Estabilización: Con el fin de salir de la crisis económica, el Gobierno aplicó un plan de ajuste – subida de los tipos de interés, devaluación de la moneda y reconversión industrial – que, en un principio, provocó el aumento del paro y la reducción de la inversión. Sin embargo, a partir de 1985 la economía empezó a recuperarse.
  2. Reformas Políticas y Sociales:
    • Reforma de las Fuerzas Armadas: La Ley de la Defensa Nacional pretendió aumentar la operatividad del ejército y acabar con el golpismo.
    • Cierre del mapa autonómico: Se aprobaron los últimos estatutos de autonomía, excepto los de Ceuta y Melilla.
    • Reformas educativas: Se aprobaron la LODE (ampliación de la enseñanza obligatoria hasta los 16 años) y la LRU (autonomía universitaria).
    • Reformas sanitarias: La Ley General de la Sanidad estableció un sistema nacional de salud gratuito y de carácter universal.
    • Regulación de la objeción de conciencia del servicio militar.
    • Aprobación de la ley de despenalización del aborto.
  3. Actuaciones en Política Exterior: España firmó su ingreso en la CEE en 1985 y se mantuvo en la estructura política de la OTAN tras el referéndum de 1986.

Segunda Legislatura del PSOE (1986-1989)

El PSOE ganó las elecciones por mayoría absoluta. España se benefició de la expansión económica internacional que posibilitó la creación de empleo, la subida de salarios y una política de inversión pública para la modernización de las infraestructuras. Sin embargo, la liberalización del mercado de trabajo provocó la huelga general del 14 de diciembre de 1988 convocada por UGT y CC.OO.

Tercera Legislatura (1989 – 1993)

Estuvo marcada por las celebraciones del año 1992 (Exposición Internacional de Sevilla y Juegos Olímpicos de Barcelona), que sirvieron para mostrar al exterior la modernización de España. Pero en 1993 comenzó una grave crisis económica mundial, agravada en España por las cuantiosas inversiones en los acontecimientos de 1992. Se disparó la inflación, quebraron numerosas empresas y aumentó el paro. La crisis sobrevino además cuando se había aprobado el Tratado de Maastricht, en el que se establecían los criterios de convergencia económica europea para establecer la moneda única. En política exterior España participó en 1991 en la Guerra del Golfo.

Cuarta Legislatura (1993 – 1996)

El PSOE ganó las elecciones de 1993, pero por mayoría simple. Para gobernar, Felipe González tuvo que negociar un pacto de apoyo parlamentario con CiU. En esta legislatura se firmó el Pacto de Toledo (1995), que garantizó y estabilizó el sistema público de pensiones. Pero la legislatura estuvo marcada por los casos de corrupción de los máximos responsables del Banco de España, el financiamiento irregular del partido (Filesa), el tráfico de influencias (Juan Guerra) o con el enriquecimiento ilícito de algunos.

En 1996 el PP gana las elecciones por mayoría simple. José María Aznar tuvo que pactar con CiU y PNV. En el año 2000 el Partido Popular vuelve a ganar las elecciones, esta vez por mayoría absoluta, lo que le permitió gobernar en solitario hasta 2004.

Los Desafíos del Golpismo y del Terrorismo

Dos amenazas para la democracia: el golpismo y el terrorismo. La extrema derecha, nostálgica del franquismo, intentó crear un clima de inestabilidad que truncara la transición a la democracia. Cuando esta estrategia fracasó, buscó acabar con la democracia mediante el intento de golpe de Estado del 23 de febrero de 1981.

El terrorismo de ETA: Tras la desarticulación de los GRAPO, ETA empleó la estrategia de la desestabilización y cometió 95 asesinatos. Desde mediados de los años ochenta, el número de atentados disminuyó por la implicación de Francia y la eficacia de los servicios de seguridad españoles, pero las acciones de ETA se extendieron a todos los sectores sociales y políticos y se volvieron más indiscriminados – atentado de Hipercor en 1987. La respuesta de los partidos democráticos fue la firma del Pacto de Ajuria Enea. El secuestro y asesinato de un concejal del PP provocó la movilización de la sociedad vasca que aisló a los terroristas y su entorno (Espíritu de Ermua). A pesar de ello, en 1998 los partidos nacionalistas vascos firmaron el pacto de Estella-Lizarra en el que reivindicaban la autodeterminación; poco después ETA declaraba una tregua. El Gobierno se mostró dispuesto al diálogo, pero éste no fructificó y ETA reanudó las acciones terroristas en 1999. En el año 2000 PP y PSOE reforzaron la unidad antiterrorista con la firma del Acuerdo por las libertades y contra el terrorismo.

Cambios Sociales, Políticos y Económicos

En el aspecto político, el dato más importante es la instauración de la democracia. A pesar de la presión antisistema – golpismo, terrorismo y separatismo – España ha conseguido el período más largo de democracia. Las distintas ideologías y posturas políticas se han canalizado dentro de los cauces democráticos. Durante este período España ha experimentado profundos cambios sociales y económicos. Los más significativos:

  • Descenso de la natalidad: España tiene una de las tasas de natalidad más bajas del mundo.
  • España ha pasado de ser un país de emigrantes a ser un país de inmigrantes.
  • Incorporación de la mujer al mundo laboral.
  • Predominio de la clase media (lo cual da estabilidad al sistema político democrático).
  • Incorporación masiva a los nuevos usos sociales en información, ocio y comunicación (Internet).
  • Desarrollo del estado del bienestar y aumento del nivel de riqueza hasta niveles próximos a la media europea (otro síntoma de estabilidad social).
  • Liberalización económica, privatización de empresas y bancos públicos y fin del monopolio de sectores estratégicos.
  • Reconversión industrial de los sectores tradicionales.
  • Terciarización de la actividad productiva – 63% de población activa.
  • Crecimiento de grupos empresariales de proyección mundial – Telefónica, Inditex, Banco de Santander.

Cultura y Mentalidades

La democracia trajo consigo el incremento de la oferta cultural. Nunca antes se habían realizado inversiones tan importantes en actividades e infraestructuras culturales. Se incrementó la pluralidad ideológica con la aparición de nuevos medios de comunicación escritos – El País (1976), El Mundo (1989) – y audiovisuales, con las televisiones.

También el nuevo cine español ha irrumpido con fuerza en las pantallas europeas y norteamericanas con directores como Almodóvar, Saura, Garci, Borau, Trueba, Amenábar… Ha habido un reconocimiento internacional de la cultura española: premios Nobel de Literatura a Vicente Aleixandre y Camilo José Cela, o el Pritzker de arquitectura a Rafael Moneo. La libertad de expresión favoreció nuevas formas de cultura popular relacionándolas con el ocio, la comunicación y el espectáculo. En los años ochenta destacó la movida madrileña. Todo ello propició que las mentalidades se transformasen: la sociedad se secularizó y el modelo de familia tradicional empezó a convivir con otros nuevos. Se lograron importantes avances en la equiparación laboral y social de la mujer con el hombre y se generalizaron actitudes más tolerantes hacia los comportamientos sociales.

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