España en Crisis: De la Guerra de Independencia a las Cortes de Cádiz (1808-1814)

La Guerra de Independencia y la Revolución Política en España

Los Alzamientos, las Juntas y la Guerra

Napoleón dispuso la partida de la familia real, lo que desencadenó el levantamiento del 2 de mayo, que marca el comienzo de la Guerra de Independencia. Este levantamiento se generalizó por toda España. Se crearon las juntas y se produjo la adopción de la soberanía por el pueblo. Con los delegados de las juntas se creó la Junta Central Suprema, que promovió iniciativas reformadoras. Finalmente, se disolvió y se nombró un Consejo de Regencia.

El ejército francés era más numeroso, pero tuvo que enfrentarse a la resistencia de Zaragoza, Gerona, Andalucía y Córdoba. La primera derrota del ejército napoleónico tuvo lugar en Bailén. Tras la derrota, José I abandonó Madrid y España quedó liberada, pero Napoleón regresó y reinstaló a su hermano. Ante la amenaza de la coalición europea, Napoleón se retiró a Francia. Comenzó la ofensiva hispano-inglesa, con victorias en Arapiles y San Marcial. Finalmente, Napoleón firmó el Tratado de Valençay, por el que reconocía la independencia española.

Las Cortes de Cádiz

Convocatoria de Cortes y su Composición

La idea de crear una comisión de Cortes fue de Jovellanos. Al disolverse la Junta Central y transferir el poder a un Consejo de Regencia, fue este quien decretó la convocatoria de Cortes. Las Cortes se reunieron proclamando la soberanía nacional y se proclamó rey a Fernando VII. Entre los diputados, el 40% eran clérigos, un 4,8% nobleza, un 13,4% militares y un 56% pertenecía al tercer estado. Se distinguía una corriente absolutista y otra liberal.

La Constitución de 1812

Se designó una comisión dirigida por Muñoz Torrero para redactar un proyecto constitucional. Se estableció la confesionalidad del Estado, el derecho a la libertad, la propiedad, la separación de poderes y el sufragio universal masculino.

Reformas en las Cortes de Cádiz

Las Cortes también abordaron cuestiones administrativas, sociales y económicas. Las supervivencias del régimen señorial fueron abolidas con la Ley de Señoríos. Se expropiaron bienes a los conventos y se suprimió el Consejo de la Mesta. Se intentó una nueva división territorial.

España ante la Revolución Francesa

La Monarquía de Carlos IV: El Final de una Época

Al morir Carlos III, subió al trono Carlos IV. España tenía una sociedad estamental, aunque se iniciaban reformas. El Antiguo Régimen se encontraba en tensión, lo que desembocó en la Revolución Francesa. Floridablanca desarrolló una política para proteger al país, pero fue sustituido por el conde de Aranda, que inició una política de coexistencia con Francia. En la corte madrileña se asentó Godoy. España se sumó a la reacción europea, entrando en guerra con Francia. Se negoció la paz y la política evolucionó hacia la alianza con Francia.

La Alianza con Francia

Se firmó el Tratado de San Ildefonso y España puso su flota a disposición de Francia, lo que tuvo como consecuencia la derrota de San Vicente. Los planes de Napoleón condujeron a la alianza con España para la batalla de Trafalgar, donde la tropa hispano-francesa fue derrotada. Napoleón se dirigió a ocupar Portugal y se firmó el Tratado de Fontainebleau. La realidad de la invasión del territorio español hizo que la familia real se marchara hacia América.

El Motín de Aranjuez

En la corte se había formado un partido en torno al Príncipe de Asturias. La indignación del pueblo creció y dio lugar al Motín de Aranjuez. Carlos IV abdicó en Fernando VII. La familia real se trasladó a Bayona, renunció a la corona y subió al trono José Bonaparte.

La Constitución de Bayona y el Reinado de José I

La Constitución de Bayona

Napoleón convocó una junta que aceptó al rey José I. La Constitución de 1808 es un texto conservador que suprimía privilegios, reformaba la Hacienda y declaraba la religión católica como única.

José I y los Afrancesados

José I tuvo un reinado difícil. Pretendió poner en marcha reformas para modernizar el país, impulsó obras públicas, suprimió conventos, etc. Gobernó con la colaboración de los afrancesados, quienes aceptaron las abdicaciones de Bayona y eran ilustrados. La ideología afrancesada se enfrentaba a la absolutista y a los liberales.

Las Fuerzas Políticas

Las transformaciones políticas hicieron necesaria la reforma del Estado. Los jovellanistas eran clases medias que constituían grupos intelectuales; no aceptaban las renuncias de Bayona y, para ellos, la Constitución serían las leyes tradicionales. La soberanía correspondía al rey y a las Cortes. Los liberales eran burgueses e intelectuales, influenciados por la ideología de la Revolución Francesa; afirmaban que la soberanía residía en la nación.

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