España en Crisis: Del Liberalismo a la Segunda República (1898-1933)

La Crisis del Liberalismo en España (1898-1933)

1. La Crisis del Liberalismo

Durante el reinado de Alfonso XIII, el sistema liberal entró en crisis debido a la inestabilidad política, las guerras, la pérdida de las últimas colonias y los conflictos sociales.

2. El Desastre del 98

Entre 1895 y 1898 estalló en Cuba un movimiento independentista que duró hasta que Estados Unidos declaró la guerra a España.

España perdió esa guerra y, con ello, varias colonias (Cuba, Filipinas y Puerto Rico). Este hecho se conoció como el «Desastre del 98» y provocó frustración en la clase política y pesimismo entre los intelectuales. Surgió entonces el regeneracionismo, que proponía reformas para superar el atraso del país y acabar con la corrupción y el caciquismo. Una figura clave de este movimiento fue Joaquín Costa.

3. El Reinado Constitucional de Alfonso XIII (1902-1923)

En 1902, Alfonso XIII accedió al trono. La Constitución de 1876 siguió vigente y se mantuvo el turnismo.

Se renovaron los líderes de los partidos: Cánovas fue sustituido por Maura en el lado conservador, y Sagasta por Canalejas en el liberal.

Los nuevos líderes, influenciados por el regeneracionismo, intentaron reformar la vida política. Maura quiso acabar con el caciquismo, pero no lo consiguió. Canalejas llevó a cabo una política de centralización.

Sin embargo, estos dos partidos eran cada vez menos representativos, ya que los partidos nacionalistas ganaron apoyo, y los obreros y clases medias votaban a republicanos y al PSOE. Los sindicatos también cobraron gran fuerza.

La Restauración experimentó diferentes crisis que condujeron a su desaparición:

  • En 1909 se produjo la Semana Trágica, una insurrección popular ocurrida en Barcelona.
  • La crisis de 1917, la más grave de todas, coincidió con la protesta militar, la protesta política y el movimiento sindical.
  • Entre 1919 y 1923 estalló la violencia social debido a la radicalización del movimiento obrero.

4. La Dictadura de Primo de Rivera (1923-1930)

En medio de la crisis, se produjo la derrota de Annual en la guerra de Marruecos. Los partidos de izquierda investigaron para determinar quién era el responsable del desastre. El ejército, para protegerse, tomó el poder. En 1923, el general Primo de Rivera, con el consentimiento del rey, dio un golpe de Estado, suspendió la Constitución y disolvió las Cortes.

El golpe fue bien recibido por los sectores acomodados de la sociedad, pero fue criticado por la CNT y el Partido Comunista, que fueron declarados ilegales.

Esta dictadura se mantuvo hasta 1930 gracias al auge de la economía, que se aprovechó para construir pantanos y se creó la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir. Se realizaron los ensanches de Málaga y Cádiz.

En 1927, el régimen fue criticado por intelectuales, estudiantes, etc. En 1929, el rey le retiró su apoyo al general, y este dimitió en enero de 1930.

Alfonso XIII mandó formar un nuevo gobierno y restaurar la Constitución. Pero, como era cómplice de la dictadura, la oposición era fuerte, por lo que los políticos republicanos, socialistas y catalanistas firmaron el Pacto de San Sebastián para instaurar la República.

Lo más importante de la dictadura de Primo de Rivera fue la Exposición Iberoamericana celebrada en mayo de 1929 en Sevilla. Se inauguró con la presencia de la familia real y participaron muchos países americanos, como México y Argentina. Significó la mejora de las relaciones con países latinoamericanos, la creación de puestos de empleo, el fomento del turismo y la modernización urbanística. Se construyeron espacios como la Plaza de España y edificios como el Teatro Lope de Vega, que sirvió de casino durante la exposición.

5. La Segunda República: Un Régimen Democrático

Se proclamó el 14 de abril de 1931 y se cerró el período de la Restauración.

En 1931 se convocaron elecciones municipales, que dieron lugar al triunfo de las candidaturas republicanas. Consideraron que su éxito en las grandes capitales era un triunfo definitivo.

Alfonso XIII se exilió y se formó un gobierno que proclamó la Segunda República de forma pacífica.

6. El Gobierno Provisional y la Constitución de 1931

El nuevo gobierno estaba formado por los partidos que firmaron el Pacto de San Sebastián, y lo presidía el cordobés Alcalá Zamora. El gobierno inició una reforma y convocó elecciones a Cortes Constituyentes.

Las Cortes elaboraron la Constitución de 1931, que implantó un régimen democrático. Sus principales novedades fueron:

  • El reconocimiento amplio de las libertades individuales, como la libertad de expresión. También se reconocían nuevos derechos, como el derecho al divorcio.
  • El sufragio universal sin distinción de sexo.
  • El estado aconfesional, sin religión oficial.
  • La organización territorial descentralizada, en la que se reconocía la posibilidad de crear regiones autónomas.
  • La importancia del bienestar social. La Constitución expropió bienes públicos y potenció la enseñanza pública.

Esta Constitución fue la primera que se desarrolló plenamente democrática, pero no contó con un amplio consenso, especialmente en materias como la cuestión religiosa o autonómica. Esto supuso que parte del país no se identificara con ella.

El ambiente se caldeó: comenzaron conspiraciones contra la República y hubo altercados por las calles. Más tarde, los republicanos dejaron el gobierno, Alcalá Zamora pasó a presidir la República y Azaña fue el presidente del gobierno.

7. El Bienio Reformista (1931-1933)

El gobierno de Azaña, durante dos años, puso en marcha las reformas más importantes de la República.

Las Reformas

Entre 1931 y 1933, el presidente Azaña siguió reformando España. Estas fueron sus principales medidas:

  • Reforma agraria: pretendía mejorar la producción y la vida de los campesinos. Preveía la expropiación de los latifundios sin cultivar y el reparto de las tierras. El Instituto de Reforma Agraria (IRA) se encargó de esto, pero no contó con dinero suficiente. Los campesinos no se sintieron satisfechos y la conflictividad en el campo se mantuvo.
  • Se concedió la autonomía a Cataluña, con la aprobación del Estatuto de Nuria en 1932, y se creó la Generalitat.
  • La reforma militar fue fundamental, dada la influencia política que tenía el ejército. Se exigió a los mandos jurar lealtad a la República y se preveía la jubilación remunerada, con lo que se redujo el número de oficiales y se garantizó su lealtad.
  • Reformas laborales, que establecieron salarios mínimos y seguros de accidentes.
  • Reforma educativa, a la que la República concedió prioridad, porque se pensaba que la educación era la vía para la mejora social.
  • También se regularon el matrimonio civil y el divorcio.

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