España en el siglo XIX: Auge del sistema liberal

El Liberalismo en España (Siglo XIX)

El primer tercio del siglo XIX se caracterizó por una profunda crisis del Antiguo Régimen. La Guerra de la Independencia (1808-1814) marcó el inicio del liberalismo en España, cuyos ideales quedaron plasmados en la Constitución de 1812. Durante el reinado de Fernando VII, esta corriente política experimentó avances y retrocesos, para imponerse definitivamente durante el reinado de Isabel II, aunque con ciertas particularidades.

1. Ideario del Liberalismo

El liberalismo aspiraba a la eliminación de las características propias del Antiguo Régimen y a construir una nueva sociedad basada en principios liberales.

  • En lo político: La constitución se erigió como la norma reguladora de la vida pública. Se rechazó la monarquía absoluta en favor de la monarquía constitucional. Se eliminaron los privilegios de la nobleza y el clero, así como el régimen señorial. Se proclamaron los derechos del individuo y la soberanía nacional, estableciéndose la división de poderes.
  • En lo económico: Se defendió la propiedad privada libre y plena, rechazando los bienes vinculados y los comunales. Se aspiró a la libertad de comercio e industria, a la libertad de contratación de los trabajadores y a una fiscalidad común.

2. Los Inicios del Liberalismo

La Guerra de la Independencia precipitó la crisis política de la monarquía absoluta y abrió el camino a la reforma de las viejas estructuras. La ausencia del rey Fernando VII posibilitó la creación de nuevas instituciones (Juntas y Cortes), que iniciaron el liberalismo en España. De estas Cortes, continuadas en Cádiz (1810-1813), surgió el primer liberalismo español, cuya mayor contribución fue la Constitución de 1812. La vuelta de Fernando VII en 1814 supuso un paso atrás. El conflicto entre absolutismo y liberalismo se desarrolló durante su reinado (1814-1833) en tres etapas:

  • Sexenio Absolutista (1814-1820): Fernando VII anuló la constitución, las Cortes y su labor legislativa. Se restauró el Antiguo Régimen.
  • Trienio Liberal (1820-1823): El liberalismo, aplastado durante el sexenio anterior, resurgió a través de conspiraciones y revoluciones. Fernando VII se vio obligado a jurar la Constitución de 1812, aboliéndose derechos señoriales y la Inquisición.
  • Con la muerte de Fernando VII, se logró la implantación definitiva del liberalismo, pero también nació la oposición al sistema: el Carlismo.

3. Las Corrientes del Liberalismo Español

El liberalismo español se dividió en dos corrientes:

  • Moderados (doceañistas): Defendían el liberalismo doctrinario, rechazando el principio de soberanía nacional y abogando por una soberanía compartida.
  • Progresistas (veinteañistas): Defendían el liberalismo radical, buscando el principio de soberanía nacional y las libertades individuales frente al Estado. Entre sus principales apoyos destacaron los generales Espartero y Prim.

4. La Construcción del Sistema Liberal

Se produjo durante el reinado de Isabel II (1833-1868). Debido a su minoría de edad, el poder recayó en su madre, la reina María Cristina, y en el general progresista Espartero. En 1843, Isabel II fue declarada mayor de edad. Las etapas de su reinado fueron: la Década Moderada (1844-1854), el Bienio Progresista (1854-1856) y el Período de alternancias entre Moderados y la Unión Liberal (1856-1868).

Las características comunes de esta etapa fueron:

  • Tendencia conservadora y autoritarismo de los gobiernos, en su mayoría moderados (liberalismo doctrinario).
  • Intervención activa de la reina Isabel II en la vida política, lo que provocó el deterioro progresivo de su reinado.
  • Continua participación de militares en el gobierno, liderando partidos políticos (Espartero, Narváez, O’Donnell).
  • Exclusión de la mayoría de los ciudadanos de la vida política y presencia exclusiva de los partidos burgueses.

La monarquía tuvo un papel decisivo en la trayectoria del nuevo Estado liberal. El poder legislativo era bicameral.

5. Las Oposiciones al Sistema

La primera oposición al liberalismo fue el carlismo, surgido a raíz de la polémica sucesión al trono tras la muerte de Fernando VII. Esto desencadenó la Primera Guerra Carlista (1833-1840), que enfrentó a los liberales (isabelinos) con los defensores de los derechos de Carlos María Isidro (carlistas).

  • Políticamente: El carlismo se caracterizó por un antiliberalismo militante, negando la soberanía nacional y defendiendo el sistema foral.
  • Socialmente: El carlismo fue un movimiento heterogéneo, donde la mayoría de los grupos dirigentes provenían de la Iglesia.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *