Contexto Histórico de la Primera Década de 1800: Godoy
Carlos IV nombró ministro a Manuel Godoy en 1800 presionado por Napoleón Bonaparte. Godoy, colaborador del mandatario francés durante su primer gobierno (1792-1798), al verse de nuevo en el poder firmó un nuevo Tratado de San Ildefonso por el que puso a la armada española a disposición de Napoleón en contra de Gran Bretaña. En 1801 las tropas españolas invadieron Portugal, principal aliado británico en el continente, en la denominada Guerra de las Naranjas. El Tratado de Badajoz puso fin a este breve conflicto que se saldó con la pérdida portuguesa de la localidad de Olivenza, que pasó a España, y Portugal se comprometía a abrir sus puertos a Francia y cerrarlos a Reino Unido.
En 1805 los británicos obtuvieron una victoria en la batalla naval de Trafalgar, que les llevó a la supremacía en los mares frente a la flota franco-española. A España la derrota le supuso la imposibilidad de proteger las posesiones americanas, lo que conllevó la futura independencia de los territorios americanos. Ante esta situación, Napoleón decretó la prohibición de comerciar con Gran Bretaña a cualquier país con el fin de aislarla económicamente. Ante este decreto, Portugal se pronunció abiertamente en contra de secundar el bloqueo continental de Reino Unido.
Aranjuez, Fontainebleau y las Abdicaciones de Bayona
La monarquía borbónica había quedado totalmente desacreditada durante el gobierno de Carlos IV y su ministro Godoy. La política de Godoy de acercamiento a Francia se consolidó con la firma del Tratado de Fontainebleau en 1807. Por este acuerdo, España y Francia se repartían Portugal, así como se autorizaba el derecho de paso y el establecimiento de tropas francesas en España con el propósito de invadir Portugal. Pronto se hizo evidente que un número importante de tropas napoleónicas permanecían en España, en vez de continuar su camino hacia Portugal.
A finales de 1807 se produjo la Conjura de El Escorial, encabezada por el príncipe de Asturias, Fernando, quien pretendía apartar a Godoy y destronar a su padre. Cuando la conspiración quedó frustrada, el propio príncipe delató a sus colaboradores. En marzo de 1808, ante la evidencia de la ocupación francesa, Godoy aconsejó a los reyes abandonar el país con destino a los territorios americanos. Al intentar huir, estalló un motín popular en Aranjuez, dirigido por la nobleza y el clero, que obligó a Carlos IV a abdicar en su hijo con el título de Fernando VII, así como el apresamiento de Godoy.
El enfrentamiento entre Fernando y Carlos IV tenía un único árbitro posible. Con las tropas francesas en Madrid, Napoleón llamó a padre e hijo a Bayona (Francia) obligando a Fernando a devolver la corona a su padre. Antes había pactado con Carlos IV que se la cediera con la promesa de mantener la unidad territorial y conservar el catolicismo (Abdicaciones de Bayona, Mayo de 1808). La corona pasó a su hermano José I Bonaparte.
Guerra de Independencia Española
Mientras se firmaban los acuerdos de Bayona, en España las instituciones que ejercían el gobierno en ausencia de la familia real, aceptaron lo ocurrido y se pusieron bajo la autoridad de José I. Esto provocó una insurrección popular en Madrid el 2 de mayo de 1808 reclamando la vuelta de Fernando VII al poder, lo que supuso el inicio de la Guerra de Independencia. En este conflicto podemos distinguir tres fases:
- Éxitos iniciales: Un ejército español dirigido por el General Castaños vence a los franceses comandados por el General Dupont en la batalla de Bailén. Además, se consiguió vencer en el sitio de Zaragoza, lo que provocó la huida de José I a Vitoria y la retirada de las tropas francesas al Ebro.
- El Apogeo Francés: Napoleón, tras la victoria española en Bailén, decide entrar en España, venciendo fuertes resistencias y sitiando las ciudades sublevadas. En esta etapa también surgen las guerrillas, grupos reducidos de combatientes que adquirieron gran protagonismo por su hostigamiento a los franceses.
- Ofensiva Final: Napoleón decide invadir Rusia por lo que replegó a 50.000 soldados, y el general inglés Wellington aprovecha esta situación para reconquistar España, venciendo en la batalla de Arapiles, Vitoria y San Marcial. José I huye, y Napoleón decide firmar el Tratado de Valençay (1813), por el que retiraba sus tropas y restablecía la monarquía de Fernando VII, poniendo fin a la guerra.
Cortes de Cádiz a Madrid
En paralelo a la guerra existían dos procesos políticos diferentes: por un lado, un gobierno oficial dirigido por José Bonaparte, que intentó políticas reformadoras apoyada por una parte de la población (afrancesados) y por otro un poder extraordinario: Las Juntas. Primero fueron locales, y estaban formadas por personas partidarias de Fernando VII (Clérigos, militares, nobles…) que pretendían canalizar la agitación popular. Poco después, se crearon las Juntas provinciales, que asumieron la soberanía en ausencia del rey, ya que se negaban al poder de José I.
Las juntas sintieron la necesidad de coordinarse, por lo que se reúnen en Aranjuez y crean la Junta Central Suprema Gubernativa del Reino formadas por todas las clases sociales, dirigiendo la guerra contra los franceses. Esta reconoce a Fernando VII como rey legítimo y ejerce el poder en su nombre. Ante el avance francés, la junta huye a Sevilla y más tarde a Cádiz en 1810, la única ciudad que, apoyada por los británicos, resistía al asedio francés. Incapaz de dirigir la guerra se disolvió. En su lugar se formó un Consejo de Regencia formado por 5 miembros que decidió convocar una reunión de cortes generales y extraordinarias en Cádiz.
Diputados en las Cortes de Cádiz
En este contexto de guerra y aislamiento de Cádiz, se convocaron Cortes generales y extraordinarias, cuyos representantes fueron diputados elegidos por sufragio universal, fueron considerados depositarios de la soberanía nacional y asumieron el poder legislativo. Las sesiones de Cortes comenzaron en septiembre de 1810 y acabaron en 1813 tras el regreso de Fernando VII. En cuanto a la composición de las cortes: la elección de diputados y su reunión en Cádiz fue difícil dado el estado de la guerra. Por ello se optó por elegir sustitutos entre las personas de Cádiz.
De inmediato surgieron dos grandes tendencias en la cámara gaditana: los liberales, partidarios de reformas revolucionarias, y los absolutistas, que defendían el mantenimiento de los principios del Antiguo Régimen, en especial la monarquía absoluta. Además de estas dos existió una tercera, los renovadores o ilustrados que eran partidarios de reformas, pero sin romper con la tradición y el absolutismo. En una primera sesión, a propuesta del sacerdote liberal Diego Muñoz Torrero, se consigue que se apruebe la condición de soberanía nacional, es decir, el poder resida en los ciudadanos, representados en las cortes. Esto supuso el fin del rey como única autoridad legítima. Tras duros y largos debates entre los dos bandos, logra ganar la mayoría liberal. A finales de 1810 se formó una comisión presidida por Muñoz Torrero y con un papel muy importante del liberal Agustín Argüelles, que tras un proceso largo de redacción, concluyeron una Constitución que se aprobó dos años más tarde.
Las Cortes de Cádiz tenían dos objetivos básicos: elaborar una constitución y reformar el sistema socioeconómico existente.
Bases de la Constitución de 1812
Conocida popularmente con el nombre de “La Pepa” al ser aprobada el 19 de marzo de 1812. Es la primera constitución liberal del país y fue el resultado del compromiso entre la burguesía liberal y los absolutistas. Es un texto muy extenso (384 artículos) porque los legisladores regularon hasta el detalle todas las cuestiones relacionadas con la vida política y los derechos de los ciudadanos.
- Soberanía nacional: Reconoció que el poder reside en el conjunto de la nación, eliminando la monarquía absoluta de derecho divino como forma de gobierno.
- División de poderes: Se dividió en:
- Ejecutivo: El monarca interviene en la elaboración de leyes mediante la iniciativa y la sanción, posee el veto suspensivo durante dos años y su poder es controlado por las Cortes.
- Legislativo: Que elabora las leyes, aprueba los presupuestos y mandan sobre el ejecutivo. Ejercido por el rey junto a las cortes. Son cortes Unicamerales con amplios poderes. Los diputados eran elegidos dos años y era incompatible con cualquier otro cargo.
- Judicial: Significó su unificación aunque se conservaron tribunales militares y eclesiásticos.
- Nuevo derecho de representación: Sufragio indirecto casi universal masculino (mayores de 25). Para ser candidato era necesario disponer de rentas propias.
- Se garantiza una amplia serie de derechos fundamentales del individuo: igualdad de todos los españoles ante la ley, inviolabilidad del domicilio, libertad de imprenta, educación elemental, garantías penales y procesales.
- Se impuso el catolicismo como religión oficial y única, lo que era una concesión clara al sector absolutista de las Cortes.
- Se instauró el Servicio Militar Obligatorio la creación de la Milicia Nacional, cuerpo de civiles armados para la defensa del sistema constitucional.
- El territorio español se dividía en provincias y municipios, apareciendo por primera vez la institución de la Diputación Provincial.