España en el siglo XIX: Transformaciones políticas y económicas

El reinado de Carlos IV y la Guerra de la Independencia (1788-1814)

1. La crisis del reinado de Carlos IV (1788-1808)

1.1. La monarquía de Carlos IV

Carlos IV apartó del gobierno a los ministros ilustrados y en 1792 confió el poder a Manuel Godoy. La ejecución del monarca francés Luis XVI (1793) impulsó a Carlos IV a declarar la guerra a Francia (1793-1795). La derrota de las tropas españolas fue inapelable y la Paz de Basilea (1795) subordinó España a los intereses franceses. Las alianzas con Francia derivaron en conflicto con Gran Bretaña. Las hostilidades se desarrollaron en dos fases (1795-1801 y 1804-1808). En la batalla de Trafalgar (1805) la flota franco-española de Carlos IV fue destrozada. Esta derrota naval acentuó la crisis de la Hacienda real. Godoy recurrió al endeudamiento y al aumento de las contribuciones, y planteó reformas como la desamortización de tierras eclesiásticas, que provocaron una amplia oposición de la nobleza y la Iglesia. El descontento popular lo provocó el aumento de impuestos.

1.2. El motín de Aranjuez

La situación anterior se deterioró más cuando, en 1807, Godoy firmó con Napoleón el Tratado de Fontainebleau, que autorizaba a los ejércitos napoleónicos a entrar en España para atacar Portugal. Las tropas francesas (1808) se situaron en puntos estratégicos de la península, desde donde habían de desplegarse por el territorio. El 18 de marzo de 1808 estalló un motín en Aranjuez, donde se encontraban los reyes, que se retiraban hacia el sur temerosos de la posible invasión francesa. El motín perseguía la destitución de Godoy y la abdicación de Carlos IV en su hijo Fernando. Los amotinados consiguieron sus objetivos. Carlos IV pidió ayuda a Napoleón, que, debido a su odio a los Borbones, se decidió a invadir España.

1.3. La monarquía de José Bonaparte

Carlos IV y Fernando VII fueron llamados por Napoleón a Bayona, donde abdicaron ambos en Napoleón. Este nombró a su hermano José rey de España y convocó a Cortes a fin de aprobar una Constitución (1808) que acabase con el Antiguo Régimen. El nuevo código de Bayona reconocía la igualdad de los españoles ante la ley, los impuestos y el acceso a cargos públicos. José I pretendía liquidar el Antiguo Régimen. Abolió el régimen señorial, desamortizó tierras de la Iglesia y desvinculó los mayorazgos y las tierras de manos muertas.

2. La Guerra de la Independencia (1808-1814)

2.1. La revuelta popular y la formación de Juntas

El 2 de mayo de 1808 una multitud se congregó ante palacio y se alzó de forma espontánea contra la presencia francesa. La revuelta fue duramente reprimida por las tropas al mando del general Murat, pero su ejemplo cundió en todo el país. La población se alzó contra la invasión francesa y surgieron Juntas de armamento y defensa. Las Juntas fueron primero locales, que pretendían canalizar la agitación popular. Poco después, las necesidades de coordinación provocaron la creación de Juntas provinciales, que asumieron la soberanía en ausencia del rey, declararon la guerra a Napoleón y buscaron el apoyo de Gran Bretaña. En septiembre de 1808 las Juntas enviaron representantes a Aranjuez para formar una Junta Suprema Central que coordinase la lucha y dirigiese el país. Esta Junta reconoció a Fernando VII como legítimo rey del país y asumió la autoridad hasta su retorno. Ante el avance francés, la Junta huyó a Cádiz y Sevilla (1810).

2.2. La resistencia: sitios y guerrillas

La derrota de los franceses en Bailén impidió la conquista de Andalucía, forzando a José I a abandonar Madrid y a replegarse al norte del Ebro a muchos soldados franceses. Napoleón se desplazó a España en noviembre con 250.000 soldados. En enero de 1809, José I entraba de nuevo en Madrid y durante 1809 el dominio francés se extendió por todo el territorio. La resistencia a la invasión se realizó mediante las guerrillas. En 1812, el curso de la guerra quedó afectado por la campaña que Napoleón inició en Rusia y que le obligó a retirar miles de efectivos de la Península. Así, las tropas españolas, ayudadas por la guerrilla y el ejército inglés al mando del general Wellington, consiguieron la victoria en Arapiles (1812). José I abandonó definitivamente Madrid, y Napoleón decidió pactar el fin del conflicto con los españoles y permitir el retorno de Fernando VII.

3. Las Cortes de Cádiz y la Constitución de 1812

3.1. La convocatoria de Cortes

La Junta Suprema Central se había mostrado incapaz de dirigir la guerra y decidió disolverse en enero de 1810, no sin antes iniciar una convocatoria de Cortes. Mientras se reunían las Cortes se mantenía una regencia. Se organizó una «consulta al país» sobre las reformas a realizar por las Cortes. Predominaba la petición de garantías contra el poder absoluto del monarca. Las Cortes se abrieron en septiembre de 1810 y el sector liberal consiguió su primer triunfo al forzar la formación de una cámara única. En su primera sesión aprobaron el principio de soberanía nacional.

3.2. La Constitución de 1812

Se promulgó el 19 de marzo de 1812. Contiene una declaración de derechos del ciudadano: libertad de pensamiento, igualdad ante la ley, derecho de petición, libertad civil, derecho de propiedad, reconocimiento de todos estos derechos a cualquier español (incluidos los de las colonias). No reconoce la libertad religiosa (en favor de los absolutistas). Estructura del Estado: monarquía limitada. El poder legislativo (Cortes) representaba la voluntad nacional, elaboraba las leyes, aprobaba los presupuestos, mandaba sobre el ejército… Había sufragio universal masculino. El monarca era la cabeza del poder ejecutivo. Poseía la dirección del gobierno e intervenía en la elaboración de las leyes. Las decisiones del monarca debían ser refrendadas por los ministros. La justicia estaba en manos de los tribunales.

3.3. Labor legislativa de las Cortes

  • Reformas sociales:
  • Abolición de los derechos señoriales (excepto el mayorazgo).
  • Confirmación de las incautaciones de bienes religiosos realizados por José I.
  • Limitación de la presencia de órdenes religiosas.
  • Supresión de la Inquisición.
  • Reformas económicas:
  • Creación de la Dirección General de Hacienda.
  • Autorización a cercar los cultivos.
  • Libertad de cultivo, de venta, de transporte de los productos del campo.
  • Concepción de la propiedad como libre y absoluta.
  • Desaparición de los gremios y del Consejo de la Mesta.

El reinado de Fernando VII: Absolutismo y Liberalismo (1814-1833)

4. El reinado de Fernando VII (1814-1833)

4.1. La restauración del absolutismo (1814-1820)

Los liberales dispusieron que Fernando VII viajara directamente a Madrid para jurar la Constitución y aceptar el nuevo marco político. Fernando VII acató las condiciones, pero los absolutistas sabían que la vuelta del rey era su mejor oportunidad para deshacer toda la obra de Cádiz y volver al Antiguo Régimen. Fernando VII, mediante el Real Decreto de 4 de mayo de 1814, anuló la Constitución y las leyes de Cádiz y anunció la vuelta al absolutismo (vuelta al Antiguo Régimen). Así, a partir de 1815, Fernando VII y su gobierno intentaron un objetivo imposible: rehacer un país destrozado por la guerra, con las finanzas en bancarrota y todas las colonias luchando por su independencia. A estos problemas hay que sumar que los acontecimientos entre 1808 y 1814 habían cambiado la mentalidad de muchos grupos sociales. Gran parte de la burguesía urbana reclamaba la vuelta al régimen constitucional. Por último, la integración de jefes de guerrilla en el ejército originó un sector liberal, partidario de reformas, que protagonizarían en el futuro numerosos pronunciamientos, que sumados a los amotinamientos campesinos evidenciaron el descontento y la quiebra de la monarquía absoluta. La represión fue la única respuesta de la monarquía a las demandas recibidas.

4.2. El Trienio Liberal (1820-1823)

El 1 de enero de 1820, el coronel Rafael del Riego, al frente de una compañía de soldados que se dirigían hacia América, se sublevó y recorrió Andalucía proclamando la Constitución de 1812. Fernando VII se vio obligado a aceptar la Constitución el 10 de marzo de 1820. Reformas de las Cortes del Trienio Liberal:

  • Se suprime el mayorazgo.
  • Se abolieron los señoríos, de modo que los titulares pasan a ser propietarios, lo que explica la actitud antiliberal de los campesinos, que veían cómo se consolidaba la gran propiedad.
  • Se suprimen monasterios (ley de supresión de monacales), desamortizando sus bienes.
  • Se suprime la Inquisición.
  • Se emite una ley de tierra de propios (tierra de los ayuntamientos).
  • Se restablece la Milicia Nacional.

Fernando VII paralizó cuantas leyes pudo, y conspiró contra el gobierno, buscando recuperar su poder. Debido a que algunas de estas reformas perjudicaron a los campesinos (como la monetarización de los diezmos, que obligaba al campesino a vender su cosecha para conseguir dinero), estos se sumaron a la postura antiliberal. Las tensiones se produjeron también entre liberales, que se dividieron en dos grupos: moderados o doceañistas (partidarios de reformas limitadas que no perjudicasen a las élites sociales), y exaltados o veinteañistas (que planteaban la necesidad de reformas radicales, favorables a las clases medias).

4.3. La Década Ominosa (1823-1833)

La Santa Alianza encargó a Francia la intervención en España. En abril de 1823 los Cien Mil Hijos de San Luis, al mando del duque de Angulema, irrumpieron en España y repusieron a Fernando VII como monarca absoluto. De nuevo se produjo, como en 1814, una fuerte represión contra los liberales. Las dificultades de la Hacienda, agravadas por la pérdida definitiva de las colonias americanas, forzaron a un estricto control del gasto público. A partir de 1825, el rey, acuciado por los problemas económicos, buscó la colaboración del sector moderado de la burguesía financiera e industrial de Madrid y Barcelona. Esta actitud incrementó la desconfianza de los realistas. En la corte, dicho sector se agrupó alrededor de Carlos María Isidro, hermano del rey y su previsible sucesor (Fernando VII no tenía descendencia).

4.4. El conflicto dinástico

En 1830, el nacimiento de Isabel, hija de Fernando VII, dio lugar a un conflicto en la sucesión al trono. La Ley Sálica impedía el acceso al trono a las mujeres, pero Fernando VII derogó la ley mediante la Pragmática Sanción. Los carlistas se negaron a aceptar la nueva situación. En 1832, presionaron a un enfermo Fernando VII para que repusiera la Ley Sálica. Alrededor de Carlos se agrupaban las fuerzas más partidarias del Antiguo Régimen. Por contra, María Cristina comprendió que si quería salvar el trono de su hija debía buscar apoyo en los liberales. En 1833 Fernando VII muere, reafirmando en su testamento a su hija, de tres años de edad, como heredera al trono, y nombrando gobernadora a la reina María Cristina hasta la mayoría de edad de Isabel. El mismo día, Carlos se proclamó rey, iniciándose un levantamiento absolutista en el norte de España. Comenzaba así la primera guerra carlista.

La construcción del Estado Liberal (1833-1868)

1. La Primera Guerra Carlista (1833-1840)

Los insurrectos proclamaron rey al infante Carlos María Isidro, confiando su persona a la defensa del absolutismo. Se iniciaba así una larga guerra civil. El carlismo se presentaba como una ideología tradicionalista y antiliberal. Entre quienes apoyaban el carlismo figuraban numerosos miembros del clero, la pequeña nobleza agraria, una amplia base social campesina, y cobraron fuerza en las zonas rurales del País Vasco, Navarra y parte de Cataluña, así como en Aragón y Valencia. La causa isabelina contó con el apoyo de una parte de la alta nobleza y de los funcionarios, así como de un sector de la jerarquía eclesiástica. Los carlistas no pudieron contar inicialmente con un ejército regular y organizaron sus efectivos en grupos armados que actuaban según el método de guerrillas. Finalmente, el jefe de los transaccionistas, el general Maroto, acordó la firma del Convenio de Vergara con el general liberal Espartero. El acuerdo establecía el mantenimiento de los fueros en las provincias vascas y Navarra, así como la integración de la oficialidad carlista en el ejército real.

2. El proceso de revolución liberal (1833-1843)

2.1. Los primeros gobiernos de transición (1833-1836) (Moderados)

La guerra carlista aceleró el proceso de revolución liberal en España. Frente al absolutismo y al tradicionalismo de los insurrectos, el bando isabelino solo podía establecer una base social sólida atrayendo a los liberales hacia su causa. Fue así como entre 1833-1843 se llevó a cabo el desmantelamiento jurídico del Antiguo Régimen, la consolidación de la propiedad individual y la configuración de un Estado liberal. El testamento de Fernando VII establecía la creación de un Consejo de Gobierno para asesorar a la regente María Cristina, que estuvo presidido por Francisco Cea Bermúdez y compuesto en su mayoría por absolutistas moderados, con la pretensión de llegar a un acuerdo con los carlistas. Pero ante la extensión de la insurrección carlista, el trono isabelino empezó a flojear a causa de la falta de apoyos sólidos. Asesores reales y militares convencieron a la regente de nombrar un nuevo gobierno que fuera capaz de conseguir la adhesión de los liberales. Se escogió a Francisco Martínez de la Rosa, liberal moderado, que llevó a cabo reformas, aunque limitadas. Propuso el Estatuto Real, un conjunto de reglas para convocar unas Cortes. Pronto quedó claro que estas reformas no eran suficientes para la mayoría de los liberales. En estos momentos, la división iniciada durante el Trienio Liberal dentro de los liberales dominará la vida política española en las siguientes décadas. La Corona y los antiguos privilegiados apoyaron a los moderados e hicieron lo posible para mantenerlos en el poder a pesar de los continuos cambios de gobierno.

2.2. Los progresistas en el poder (1835-1837)

En 1836 protagonizaron una oleada de revueltas urbanas por todo el país, pedían: reunión de Cortes, libertad de prensa, nueva ley electoral, extinción del clero regular, reorganización de la Milicia Nacional… Ante esta situación, en septiembre de 1835, María Cristina llamó a formar gobierno a un liberal progresista, Mendizábal, que inició la reforma del Estatuto Real y tomó medidas con el fin de conseguir los recursos financieros para organizar y armar un ejército contra el carlismo. Pero cuando decretó la desamortización de bienes del clero, los privilegiados apremiaron a María Cristina para que lo destituyese en el verano de 1836. Estallaron revueltas en muchas ciudades a favor del restablecimiento de la Constitución de 1812. Tuvo lugar el levantamiento de los sargentos de La Granja, residencia real de verano donde estaba la regente. Ante estas presiones, en agosto de 1836, María Cristina restableció la Constitución de Cádiz y entregó el poder al progresista Calatrava.

2.3. El desmantelamiento del Antiguo Régimen (Progresistas) (Revolución Liberal)

Entre agosto de 1836 y finales de 1837, los progresistas asumieron la tarea de implantar un sistema liberal, constitucional y de monarquía parlamentaria. Una de sus primeras actuaciones fue la reforma agraria liberal, que consagraba los principios de la propiedad privada y de libre disponibilidad de la tierra. Esta reforma se llevó a cabo en 1837 a partir de tres grandes medidas:

  1. La disolución del régimen señorial, iniciada en las Cortes de Cádiz, los señores pierden las atribuciones jurisdiccionales, mantienen la propiedad de la tierra y los campesinos pasaron a ser arrendatarios o jornaleros.
  2. La desvinculación supuso el fin de los patrimonios unidos obligatoriamente y a perpetuidad a una familia o institución, sus propietarios fueron libres de venderlos en el mercado.
  3. La desamortización, para conseguir recursos para el Estado con la venta de tierras propiedad de la Iglesia y de los ayuntamientos. Los bienes desamortizados fueron puestos a la venta mediante subasta pública a la que podían acceder todos los particulares interesados en su compra. Las tierras podían adquirirse en metálico o a cambio de títulos de la deuda pública. Mendizábal con estos recursos pretendía financiar al ejército liberal, aminorar el déficit presupuestario del Estado. Al mismo tiempo, los nuevos compradores constituirían unos sólidos apoyos sociales comprometidos con el triunfo del liberalismo.
  4. Otras medidas encaminadas al libre funcionamiento del mercado: abolición de los privilegios de la Mesta y los gremiales, libertad de arrendamientos agrarios, precios, almacenamiento, de industria y comercio, junto con la abolición de los diezmos eclesiásticos y la eliminación de aduanas interiores. Todo ello formó el marco jurídico de la implantación del liberalismo económico en nuestro país.

2.4. La Constitución de 1837 (Progresistas)

El gobierno progresista convocó unas Cortes para redactar un texto constitucional que adaptase el de 1812. Esta Constitución proclamaba:

  1. La soberanía nacional.
  2. Amplia declaración de derechos ciudadanos (libertad de prensa, de opinión, de asociación…).
  3. La división de poderes.
  4. La aconfesionalidad del Estado.

Como elementos moderados:

  1. Establecía dos cámaras colegisladoras, el Congreso y el Senado (este no electivo, era designado por el rey directamente) y concedía amplios poderes a la Corona (veto de leyes, disolución del Parlamento, nombrar y destituir a los ministros…).
  2. Se reconocía el compromiso de financiación del culto católico.
  3. Otras leyes: la Ley de Imprenta (sin censura previa) y la Ley Electoral fijó un sistema de sufragio censitario y extraordinariamente restringido, tenían derecho al voto varones mayores de 25 años que pagasen un mínimo de 200 reales de contribución directa. Este régimen liberal hizo de la riqueza y la propiedad una condición indispensable para la participación política. Tanto progresistas como moderados apoyaban el sufragio censitario que limitaba el derecho al voto a una minoría que debía justificar un nivel de renta. Para formar parte de la Milicia Nacional también se requerían unos ingresos mínimos de cinco reales diarios.

Quedó configurado un primer sistema de partidos, moderado y progresista, que se alternaron en el poder durante el reinado de Isabel II. Pero además el modelo político se vio muy influido por la intromisión constante de militares. De esta manera los generales: Espartero, Narváez y O’Donnell desempeñaron un papel determinante en los gobiernos de España entre 1837 y 1843. Marginados del sistema: demócratas y republicanos.

2.5. (1837-1840) Los moderados en el gobierno

Una vez aprobada la Constitución, se convocaron elecciones en octubre de 1837, fueron ganadas por los moderados, intentaron sin salirse del marco constitucional, desvirtuar los elementos más progresistas de la legislación del 1837. En 1840 prepararon una ley electoral más restrictiva, limitaron la libertad de imprenta y una Ley de Ayuntamientos dio a la Corona la facultad de nombrar a los alcaldes de las capitales de provincia, se tendió a devolver los bienes expropiados al clero secular y se vio la posibilidad de reimplantar el diezmo. La ley de los Ayuntamientos enfrentó a moderados y a progresistas, el hecho de que la regente se pusiera apoyando a la postura moderada provocó un movimiento insurreccional con la formación de Juntas revolucionarias. María Cristina, antes de dar su apoyo a un gobierno progresista, en 1840, dimitió de su cargo. En ese momento los sectores afines al progresismo dieron su apoyo al general Espartero, que se convirtió en regente.

3. Las diferentes opciones del liberalismo

Al principio, tras la Constitución del 1837, dos grupos, el moderado y el progresista, pero con el paso del tiempo a la izquierda del progresista se formaron núcleos de demócratas y republicanos. Las agrupaciones políticas, los partidos políticos del siglo XIX, eran corrientes de opinión, vinculadas por relaciones personales o intereses económicos que se unían para participar en las elecciones y controlar el poder.

Los moderados:

  1. Terratenientes, comerciantes, intelectuales conservadores, restos de antigua nobleza, alto clero y altos mandos militares.
  2. Defendían el principio de la soberanía compartida entre las Cortes y la Corona, partidarios de limitar los derechos individuales (en especial los colectivos como la libertad de prensa, opinión, reunión y asociación), defendían la confesionalidad del Estado y otorgaban a la Iglesia católica una gran influencia social. Defendían también el derecho de la propiedad y restringían el sufragio según la riqueza de los electores.

Los progresistas:

  1. Mediana y pequeña burguesía, oficialidad media del ejército, clases populares urbanas.
  2. Defendían el principio de la soberanía nacional y el predominio de la Cortes, rechazaban la intervención de la Corona en la vida política, solo moderadora. Partidarios de aumentar los poderes locales, otorgar derechos individuales y colectivos (libertad de prensa, de opinión, de religión). Sufragio censitario, pero partidarios de la ampliación del cuerpo electoral. Defendían la necesidad de una reforma agraria para poner fin a la propiedad vinculada y también querían limitar la influencia social de la Iglesia.
  3. Destacamos a Mendizábal, Espartero y Prim.
  4. (“defensores de la libertad”) 1854 se formó con el nombre de Unión Liberal, un nuevo partido, que nació como una escisión de los moderados y atrajo a los grupos más conservadores del progresismo, una opción centrista entre los dos partidos clásicos, no presentaba ideológicamente ninguna novedad, sus impulsores fueron O’Donnell y Serrano.

1849, una escisión de los progresistas dio lugar al Partido Demócrata, que defendía la soberanía popular y el sufragio universal masculino. Defendían la existencia de una cámara electiva, la ampliación de las libertades públicas, de la libertad de imprenta, la formación de la Milicia Nacional, implicación de la Administración en la enseñanza pública y en las tareas de beneficencia social. Reconocía el predominio de la Iglesia católica, pero exigía la libertad de culto para todas las religiones. Integrado por clases populares urbanas y los grados bajos de la Milicia. Pero el desprestigio de la monarquía de Isabel II hizo ganar fuerza al republicanismo en detrimento del Partido Demócrata. Defendían la república como la única opción democrática por permitir la elección de todos los cargos públicos.

4. La Década Moderada. Mayoría de edad de Isabel II (1844-1854)

4.1. La configuración del régimen moderado

Los moderados formaron un nuevo gobierno presidido por Narváez quien impulsó una política basada en los principios del liberalismo moderado. Llevaron a cabo una fuerte represión contra los progresistas, muchos de los cuales se exiliaron. El régimen se asentó sobre el predominio de la burguesía terrateniente. La Corona y la mayoría del ejército eran los garantes del sistema que no dudaron en falsear las elecciones para garantizar el triunfo del partido del gobierno, dejando a los opositores sin otra alternativa que la conspiración como único camino para alcanzar el poder.

La Constitución de 1845

  1. Soberanía conjunta entre el rey y las Cortes.
  2. Ampliación de poderes del ejecutivo y disminución del legislativo.
  3. Restricción del derecho al voto e institución de un Senado no electivo.
  4. Se suprimió la Milicia Nacional.
  5. Exclusividad de la religión católica, oficial del Estado y se acordó el mantenimiento del culto y del clero.
  6. Mantenía de la del 1837 lo referente a la declaración de derechos, pero su regulación se remitía a leyes posteriores que fueron restrictivas con las libertades.
  7. Confería grandes atribuciones a la Corona.
  8. Mediante un decreto quedó establecido el control del gobierno sobre la prensa.
  9. Al año siguiente, la Ley Electoral de 1846 planteó un sufragio restringido, solo tenían derecho a voto los mayores contribuyentes de cada localidad y una serie de personalidades destacadas de la cultura, ejército, la Administración y la Iglesia.

4.2. El Concordato con la Santa Sede en 1851

En él se establecía la suspensión de la venta de los bienes eclesiásticos desamortizados y el retorno de los no vendidos.

4.3. La institucionalización del Estado liberal

El moderantismo quiso consolidar la estructura del nuevo Estado liberal bajo los principios del centralismo, la uniformidad y la jerarquización. Una serie de reformas y leyes pusieron en marcha dicho proceso.

  • Reforma fiscal Ley Mon.
  • Unificación de códigos, se aprobó el Penal y se elaboró un proyecto de Civil.
  • Reforma de la Administración pública.
  • Ley de Administración Local, los alcaldes de los municipios grandes y capitales de provincia serían nombrados por la Corona. Sistema jerarquizado y piramidal, cada provincia dependía de un poder central en Madrid, del Ministerio de la Gobernación.
  • Sistema nacional de instrucción pública que regulaba los niveles de enseñanza (elemental, secundaria y universitaria) y elaboraba los planes de estudio. Se completó con la Ley Moyano de 1857, primera gran ley de educación del país.
  • Se adoptó el sistema métrico decimal.
  • Se disolvió la antigua Milicia Nacional y se creó la Guardia Civil 1844.

4.3. La crisis del gobierno moderado

Los gobiernos moderados no consiguieron dar estabilidad política al Estado, en 1846 hubo tres gobiernos y en 1847, cuatro. El autoritarismo de agudizó durante el gobierno de Bravo Murillo de 1852, que propuso una reforma constitucional que transformaba el Estado en una dictadura tecnocrática, ya que contemplaba la posibilidad de gobernar por decreto y suspender indefinidamente las Cortes, a la vez que restringía aún más el censo electoral. Desdeñaba el sufragio y el parlamentarismo, esta reforma suponía la desaparición del régimen parlamentario y la vuelta a un sistema semejante al del Estatuto Real. La propuesta fracasó por la oposición de un sector del propio moderantismo. De esta manera, una nueva revolución en 1854 permitió regresar a los progresistas al poder y puso fin a diez años de gobierno moderado.

5. El Bienio Progresista (1854-1856)

Reformas políticas

El autoritarismo del gobierno moderado comportó la oposición de progresistas, demócratas y de algunos sectores moderados defraudados, de esta unión surgió el pronunciamiento de Vicálvaro al frente estaba un moderado descontento, O’Donnell, que fundó un nuevo partido, la Unión Liberal. Los sublevados elaboraron el llamado Manifiesto de Manzanares en demanda del cumplimiento de la Constitución de 1845, de la reforma de la Ley Electoral, de la reducción de los impuestos y de la restauración de la Milicia. La presidencia recayó de nuevo en Espartero, y O’Donnell fue nombrado ministro de la Guerra. Las elecciones fueron convocadas según la legislación de 1837. Restauraron los principios del progresismo, la Milicia y la Ley Municipal que permitía la elección directa de los alcaldes. También preparó una nueva constitución 1856 que no llegó a ser promulgada que introducía importantes novedades como la libertad de culto y la elección del Senado, que adquiría iguales poderes y responsabilidades que el Congreso.

Reformas económicas

La nueva Ley Desamortizadora de 1855 a cargo de Madoz, afectó a los bienes del Estado, de la Iglesia, de las órdenes militares, de las instituciones benéficas y sobre todo de los ayuntamientos. Los recursos, igual que en el 37, eran para la Hacienda y para impulsar la economía, de hecho la mayoría de estos ingresos fueron invertidos en la red de ferrocarriles. El interés de las Cortes por fomentar el desarrollo económico se reflejó también en una legislación para favorecer la reforestación, poner el telégrafo, ampliar la red de carreteras… Todo ello propició un marco legal que dio lugar a una etapa de expansión económica hasta 1866.

Crisis del Bienio Progresista

. Otro pronunciamiento en 1856  devolvió el poder a los moderados. Las medidas reformistas no remediaron la crisis de subsistencias, que movilizó al pueblo en las revueltas de 1854, en Cataluña la delicada situación económica llevó a huelgas obreras en 1855. El malestar social condujo también a un levantamiento campesino en tierras castellanas.El gobierno acabó presentando la Ley de Trabajo con algunas mejoras, pero la situación había provocado una crisis. Los conflictos sociales eran cada vez mayores, irrupción del movimiento obrero atemorizó a las clases conservadoras. División en el gobierno: progresismo moderado que acabaría en la Unión Liberal y el más radical , que lo haría en el Partido Demócrata. Espartero dimitió y la reina confió el gobierno a O’Donnell, que reprimió las protestas duramente. ( Reflexionad, O’ Donnell en 1856 ayudó a derribar al gobierno que había colocado en el poder dos años antes)

6. La descomposición del sistema isabelino 1856-1868

Los gobiernos unionistas 1856-1863El nuevo gobierno unionista liderado por O’ Donnell intentó un equilibrio político combinando elementos del proyecto moderado y propuestas progresistas. Así consiguió una estabilidad política interior. Se intentó revitalizar el parlamentarismo y en el Congreso  fijaban una minoría opositora para evitar  marginación que abocase a insurrecciones. Un aspecto destacado del gobierno fue su política exterior activa. Pero en el año 1863 se puso de manifiesto la crisis interna de la coalición de gobierno y se sucedieron gobiernos inestables. El unionismo fue incapaz de afrontar la oposición de los moderados y de la propia Corona, O’ Donnell dimitió  y la reina entregó el poder a los moderados.

Los gobiernos moderados 1863-1868Suponen el retorno de Narváez al poder y la vuelta a algunos principio moderados. El moderantismo impuso de nuevo la forma autoritaria, al margen de las Cortes y de todos los grupos políticos y ejerció una fuerte represión sobre sus opositores.Los progresistas acusaron a la Corona de promover formas de gobierno dictatoriales y ante la marginación política, pasaron a la insurrección.En 1866 tiene lugar la sublevación de los sargentos del cuartel de San Gil que contó con la adhesión de progresitas y demócratas y comportó un levantamiento popular en Madrid. Una parte de unionistas se puso contra el gobierno y se acercaron a las posiciones de los progresistas, y O’ Donnell se exiliaba a Gran Bretaña.La situación del gobierno fue a peor con la crisis de subsistencia de 1866, que provocó el aumento de precios y el descontento popular. A partir de ese momento, muchos sectores de la sociedad vieron necesario un pronunciamiento que diese un giro radical a la situación.


 TEMA 6 EL SEXENIO DEMOCRÁTICO

2.LA REVOLUCIÓN DE SEPTIEMBRE DE 1868 la “Gloriosa”

2.1 La revolución del 68 y el Gobierno ProvisionalTodo comenzó cuando la escuadra  concentrada en Cádiz al mando de Topete protagonizó un alzamiento militar contra el gobierno de Isabel II.  Prim, exiliado en Londres y Serrano, desterrado en Canarias se reunieron con los sublevados y rápido consiguieron el apoyo de los gaditanos tras la publicación de un manifiesto en el cual se pedía a los ciudadanos que acudiesen a las armas para defender la libertad, el orden  y la honradez, Prim fue sublevando a Málaga, Almería  y  CartagenaEl gobierno de Isabel II se apresuró para enfrentarse con los sublevados para defender el trono, envió desde  Madrid un ejército, ambas fuerzas se encontraron cerca de Córdoba, en Puente Alcolea, la victoria fue para los sublevados y al gobierno no le quedó otra que dimitir y la reina tuvo que exiliarse partió para Francia.Pero el pronunciamiento militar y los hechos bélicos fueron una parte de la revolución, los demócratas y los republicanos, en muchas ciudades se constituyeron Juntas revolucionarias que pedían : libertad, sufragio universal, soberanía, supresión de las quintas elecciones a Cortes constituyentes… pero el radicalismo de algunas propuestas  de estas Juntas no era  compartido por los unionistas y los progresistas que su objetivo ya estaba cumplido, derrocar a la monarquía. En los primeros días de octubre, tras entrar en Madrid, los sublevados propusieron  a la Junta revolucionaria de la capital, el nombramiento de un Gobierno provisional centrista sin preguntar a las Juntas provinciales ni locales.Serrano como regente  y Prim como presidente de un gobierno integrado por progresistas y unionistas. Este nuevo ejecutivo ordenó disolver las Juntas y desarmar a la Milicia Nacional, dejando clara su postura una cosa era derrocar a los Borbones y otra era pretender cambios revolucionarios en economía o política.

 2.2La Constitución de 1869 y la regencia  El nuevo Gobierno promulgó decretos para contentar algunas demandas populares  y convocó Cortes constituyentes los comicios se celebraron en enero de 1869 y fueron los primeros en reconocer el sufragio universal masculino( sólo para varones mayores de  25 años). Dieron la victoria  a la coalición progresistas, unionistas y un sector de los demócratas, partidaria de la fórmula monárquica ,pero también aparecieron dos minorías : la carlista y la republicana, se reunieron en febrero y redactaron una nueva Constitución.La primera democrática de la historia de España: 1-Con amplio régimen de derechos y libertades: manifestación, reunión y asociación, libertad de enseñanza y religiosa, aunque el Estado debía mantener el culto  católico.2- Proclamaba la soberanía nacional, de la que emanaban la legitimidad de la monarquía como los tres poderes. 3-El Estado se declaraba monárquico, pero la potestad de hacer leyes residía en las Cortes, el rey las promulgaba,no podía vetarlas y sus poderes quedaban limitados.4- Las Cortes se componían de un Congreso y un Senado 5- Las provincias de ultramar: Cuba y Puerto Rico gozaban de los mismos derechos que las peninsulares.

2.3El intento de la renovación económicaUno de los objetivos de la revolución del 68 era reorientar la política económica, por ello la política económica de esta etapa  se caracterizó por la defensa del librecambismo y la apertura del mercado español a la entrada del capital extranjero.Se suprimió la contribución de consumos. Se estableció la peseta como unidad monetaria. Una acción sobre la economía fue la liberación de los intercambios exteriores, aprobada en julio del 69 mediante la Ley de Bases Arancelarias, que ponía fin a la política proteccionista, esta medida contó con la oposición  de los industriales algodoneros  catalanes y con los cerealistas del interior, que veían peligrar  su monopolio sobre el mercado español.

2.4El desencanto de las clases popularesLa Constitución del 1869 consolidó un régimen basado en los principios liberal-democráticos, que inspiraron a los impulsores de la  Gloriosa pero no colmó los deseos de otros grupos políticos, especialmente las peticiones de carácter popular. Disgustados los republicanos por la forma de gobierno monárquica Decepcionados los sectores radicales por el mantenimiento del culto y del clero Tampoco gustó a los campesinos, jornaleros y trabajadores de fábrica debido a la persistencia  de las desigualdades sociales y la no mejoría de su situación Revueltas sociales tanto en el campo como en la ciudad El naciente movimiento obrero sufrió un proceso de radicalización pidiendo una mejora de las condiciones salariales y de trabajo Los republicanos encarnaron ese descontento, pero el fracaso de sus insurrecciones y debido a la imposibilidad de conseguir los objetivos populares vía parlamentaria y política les llevó a una inclinación más radical y apolítica Estas ideas internacionalistas llegaron a España a partir de 1868 por la ampliación de libertades otorgadas por el Gobierno provisional La difusión de ideas vinculadas  a la Primera Internacional ( anarquismo y socialismo)  abrió una nueva etapa y condujo a la organización del proletariado y de los campesinos alrededor de nuevas organizaciones de clase, alejadas de los partidos clásicos. 

3.FUERZAS POLÍTICAS: EL AUGE DEL REPUBLICANISMO

3.1El nuevo panorama políticoEstuvo  dominado por 4 tendencias: -En la derecha los carlistas defendían la preeminencia del catolicismo y la monarquía tradicional.También en la derecha los moderados, fieles a Isabel II y reclamaban su retorno.En el centro se hallaba la conjución monárquica-democrática que agrupaba a unionistas, muchos progresistas en torno a Prim, Sagasta y Ruiz Zorrilla y un grupo reducido de monárquicos demócratas, defendían un gobierno monárquico, con soberanía nacional y amplias libertades. -A la izquierda los Republicanos: Unitarios  encabezados por Castelar, defendían una república unitaria y posiciones más conservadoras desde el punto de vista político y social. Federales: este había surgido  de una división del Partido Demócrata, estaban dirigidos por Pi y Margall  y Figueras, defendían la república , la separación de la Iglesia y el Estado y el laicismo de éste, se oponía a la intervención del ejército  en la política. Pero dentro de ellos habían dos tendencias, los benévolos y los intransigentes,

3.2El republicanismo federalContaban con el apoyo de la pequeña burguesía, de las clases populares urbanas y de parte del movimiento obrero y campesino, El éxito del republicanismo también fue debido al desencanto de las clases populares al no ver cumplidas la promesas de reformas de progresistas y demócratas. El republicanismo quien se preocupa por mejorar las condiciones de las clases trabajadoras.En junio del 69 en Madrid se constituyó un Consejo Federal provisional y desde mayo  en casi toda España los republicanos federales establecieron pactos para provocar levantamientos y Prim tuvo que recurrir  al ejército para contenerlos. A finales de octubre el jefe de gobierno proclamó la derrota del movimiento republicano federalista dejaron grandes huellas.


4.Monarquía de Amadeo de Saboya ( 1871-1873)

4.1 Un monarca para EspañaSe impuso la candidatura de Amadeo de Saboya, miembro de una dinastía de gran popularidad por haber sido la artífice de la unificación de Italia.Tres días después del asesinato del general Prim, Amadeo llegó a Cartagena el 30 de diciembre, había sido elegido rey de España por las Cortes en noviembre de 1870 y el 2 de enero fue proclamado rey y tras tomarle juramento, las Cortes constituyentes se disolvieron para iniciar un nueva etapa de monarquía democrática.

4.2Los problemas de la nueva monarquíaContaba con escasos apoyos:la oposición de los moderados que consideraban ilegítima a la nueva dinastía y continuaban fieles a los Borbones.oposición de la aristocracia, el clero y las camarillas cortesanas de la época de Isabel II. una parte del ejército mostró su resistencia a expresar fidelidad al nuevo monarca. tampoco tuvo el apoyo  popular .los dos años de su reinado presentaron dificultades constantes: económicas  y políticas, revitalización del conflicto carlista, de la guerra en Cuba y de las insurrecciones republicanas.

4.3Constante inestabilidadLos moderados empezaron a organizar la restauración borbónica en la persona del príncipe Alfonso, Cánovas del Castillo el principal  dirigente de este grupo y fue captando  a disidentes unionistas y progresistas y les convenció de que los Borbones seria una garantía de orden y estabilidad frente al excesivo liberalismo  de Amadeo I. Los carlistas se habían organizado como fuerza política beneficiados por el clima de libertad que introdujo la “ Gloriosa”. En el año1872 se produjeron nuevas insurrecciones de carácter federalista, en las que se combinaba la acción de los republicanos con la influencia de las ideas internacionalistas, En 1868, un conflicto en la isla de Cuba, frustró la posibilidad de una solución pacífica y convirtió la guerra en un grave problema.La crisis del final del reinado de Amadeo fue el resultado de la coalición gubernamental. En dos años seis gobiernos a partir de 1872 la oposición practicaba la abstención como forma de presión política. En  febrero de 1873  sin apoyos Amadeo presentó su renuncia al trono y abandonó España.

5.LA PRIMERA REPÚBLICA ESPAÑOLA ( 1873- 1874)

5.1La proclamación de la RepúblicaLas Cortes, decidieron someter a votación la proclamación de una república, fue aprobada el 11 de febrero de 1873 , para presidir el gobierno fue elegido el republicano federal Estanislao Figueras que contó para gobernar con los miembros de su partido y con algunos republicanos unitarios.Gran parte  de la cámara era monárquica y su voto republicano fue una estrategia para ganar tiempo y organizar el retorno de los Borbones al trono español.La República  significó para España un aislamiento internacional ninguna potencia reconoció la República española, Dentro de España fue recibida con entusiasmo por las clases populares, que creyeron que había llegado el momento de cumplir sus aspiraciones de cambio social. Sin embargo, los intereses de los dirigentes de la República federal estaban lejos de  las aspiraciones revolucionarias de las bases de su partido, disolvieron las Juntas y reprimieron las revueltas populares.Una vez pacificada la situación se convocaron elecciones a Cortes constituyentes que ganaron los republicanos, ganaron los federales, pero hay que tener en cuenta que más de un 60%  del electorado se abstuvo.

5.1Los comienzos de la República federalLas Cortes proclamaron la República Democrática Federal el 7 de junio de 1873, la presidencia quedo en manos de Estanislao Figueras: suprimió los impuestos de consumos y  las quintas, lo más pedido, pero la falta de recursos del Estado y la desorganización del ejército provocaron su dimisión y el gobierno pasó a manos de  Francisco Pi y Margall, que quedó encargado de elaborar una Constitución federal para España.En julio se presentó en las Cortes el proyecto de la nueva Constitución , no llego a ser aprobada.Seguía la línea de la del 69  en cuanto a la implantación de la democracia y al reconocimiento de amplios derechos y libertades.-Tendría un presidente y las Cortes dos cámaras, Senado y Congreso – libertad de culto y la separación Iglesia- Estado – abolición de la esclavitud en las colonias – supresión de las quintas – reforma de impuestos -legislación proteccionista en el ámbito laboral- en la estructura del Estado una novedad: la Nación española estaba compuesta por 17 Estados entre ellos Cuba y el poder emanaba de 3 niveles, municipios, Estados regionales y Estado federal.

5.3La sublevación cantonalEl cantonalismo, fue la consecuencia de aplicar  de forma radical y directa la estructura federal desde abajoEn las zonas con fuerte implantación republicana, la población, radicalizada por la aspiraciones revolucionarias expandidas por los anarquistas de la Internacional, se alzaron cantones independientes El presidente Pi y Margall se opuso a sofocar la revuelta por las armas y dimitió, siendo sustituido por Nicolás Salmerón quien inició una acción militar contra el movimiento cantonalista, salvo en Cartagena la intervención militar acabó con la insurrección rápidamente lo que permitió colocar al ejército  en el papel de único garante del orden y barrera contra la revolución social.Salmerón dimitió  a principios de septiembre al sentirse incapaz de firmar las penas de muerte impuestas por la autoridad militar contra los activistas cantonalistas, la presidencia recayó en Emilio Castelar La República inició un desplazamiento progresivo a la derecha.

5.4El fin de la Primera Repúblicala República dio un giro conservador con el nuevo gobierno de Castelar, no tenía la mayoría en Cortes y temía ser destituido  por la mayoría federal,.Ante esta situación , en diciembre del mismo año llegaron al acuerdo de plantear una moción de censura al gobierno de Castelar para forzar su dimisión, El 3 de enero de 1874  era inminente la formación de un gobierno de izquierdas, pero al conocer ste hecho, el capitán general de Castilla la Nueva, Manuel Pavía dio un golpe de Estado, exigió la disolución de las Cortes republicanas era el 4 de enero, no hubo apenas resistencia ni política ni popular.El poder pasó  a manos de una coalición de unionistas y progresistas encabezada por Serrano que intentó estabilizar   un régimen republicano de carácter conservador. Pero había optado por la solución alfonsina, la vuelta de Alfonso XII. El 29 de diciembre de 1874 , el pronunciamiento militar de Martínez Campos en Sagunto proclamó  rey de España a Alfonso XII, anteriormente Isabel II ya había abdicado en su hijo , y Cánovas del Castillo se había convertido en el dirigente e ideólogo de su causa.El 1 de diciembre del mismo año , el príncipeAlfonso de Borbón había firmado el Manifiesto de Sandhurst, redactado por Cánovas del Castillo que sintetizaba el programa de la nueva monarquía alfonsina un régimen de signo conservador y católico que garantizaría el funcionamiento del sistema político liberal y restablecería la estabilidad política y el orden social.


PROCESO DE DESAMORTIZACION Y CAMBIOS AGRARIOS.

La agricultura española a cominezo del siglo XIX. La propiedad de la tierra fue la principal fuente de riqueza de la España del siglo XIX. La crisis económicas era una consecuencia directa de las malas cosechas.la agricultura española apenas se había evolucionado. Poseía una tecnología que no había evolucionado y escaso espíritu innovador. La propiedad de la tierra vinculada a instituciones como la nobleza o el propio estado. Estas tierras no se podían vender estaban fuera de los mecanismos capitalistas. Esta forma de propiedad era poco racional e impedía una explotación y unos rendimientos mas intensivos. La enorme massa de bienes vinculados en manos de los privilegiados era la causa mas importante del atraso agrarios en España.

La política agraria del estado liberal.Los gobiernos progresistas partian de una nueva concepción jurídica de los derechos de propiedad implicaba la liquidación de las formas propias del antiguo régimen y la consolidación de la propiedad privada de la tierra.los gobiernos liberales llevaron a cabo algunas reformas con el objetivo de transformar las estrucuras de la propiedad y las formas de explotación de la tierra. Las principales medidas fueron: abolición del régimen la desvinculación de la propiedad y la desamortización de las tierras en manos de la iglesia y de los ayuntamientos. Tras las reformas la tierra paso a ser mercancía que podía ser vendida y comprada libremente.La abolicion del régimen señorial:Los señoríos jurisdiccionales eran las tierras en las que el señor tenia jurisdicción sobre el territorio. Los señoríos jurisdiccionales fueron eliminados en las cortes de cadiz. Los señoríos territoriales eran de carácter economico. El señor tenia sobre los campesinos una serie de derechos. Los señoríos territoriales podían ser de doa clases: los solariegos y los de realengo. Los solariegos pertenecían a miembros de la nobleza o el clero. Mientras que los realengo era del rey y gozaban de mayor autonomía. La desvinculación de los mayorazgos: La desvinculación significa eliminar figuras jurídicas como el mayorazgo que impedía la libre disposición de la propiedad y su cofiscacion. No implicaba la expropiación y transferencia de propiedad sino que los poseedores de mayorazgos disponen de las tierras libremente. La desamortización:La propiedad de la tierra estaba en su mayoe parte amortizada vinculada a las siguientes instituciones: a la iglesia, a los ayuntamientos que tenían propiedades en forma de bienes propios y bienes comunes y el propio estado.

CRONOLOGIA DE LA DESAMORTIZACION :-La desamortización de mandizabal en 1836 se publico el decreto de la desamortización llamado desamortización de mendizabal que afecto a los bienes de la iglesia. Sus dos grandes motivaciones viven especificadas en los decretos: – la política atraerse al liberalismo a una masa importante de compradores. – y la económica: paliar la crisis d ela hacienda publica debido a la guerra carlista. -La desamortización general de madoz. Se aprobó una nueva ley la llamada desamortización de madoz por ella se expropieban y se exponían a la venta todas las tierras restantes de la iglesia y las de los ayuntamientos. Su objetivo principal sigui siendo fiscal pero ahora dirigido a hacer inversiones publicas.

OBJETIVOS: -fiscales: recaudar fondos para solucionar los problemas de la hacienda pueblica.-politicos: fortalecer las bases del régimen liberal al ampliar el numero de propietarios como resultado de la venta de los bienes desamortizados. – económicos: adaptar la propieda agraria a los principios del liberalismo y asentar una propiedad invididual y libre que pudiera ser comprada y vendida. – sociales: se creía que un proceso desamotizador era la ocasión ideal para reformar la estructura de la propiedad fomentado la mediana propiedad.

CONSECUENCIAS: – Se produjo una amplia transferencia de propiedades.- solo se beneficiaron aquellos que disponían de dinero en efectivo o títulos de dedua.los campesinos sin medios para acceder sin medios para acceder a la compra de tierras fueron los grandes perjudicados de esta reforma. – el déficit hacendístico se redujo pero persistió. – se tradujo una extensión del cultivo de tierra hasta entoces poco mal o nada explotadas y por consiguiente en un aumento de la producción. Asi pues la propiedad de la tieera sufrió un proceso de concentración.

VALORACION DE LA MEDIDAS DESAMORTIZADORAS: la desamortización produjo una radical transformación de la propiedad. Aumento la concentración de la propiedad ya qe compraron tierran quien tenia dinero en este sentido no solo se fomento la mediana propiedad sino que aumentaron los manifundios y los latifundios. Los beneficiados fueron la nobleza. Los perjudicados fueron la iglesia que perdió su principal base económica, los ayuntamientos y los pequeños campesinos ya que con la desaparición de los bienes propios y comunales perdieron una de las bases de su sustento ya qe tradicionalmente habían sido una fuente de ingresos complementaria.

Evolucion de la agricultura española en el siglo XIX.  La desamorrtizacion no fue el único factor que incidió en ello que que la abolición del diezmo la supresión de la mesta la lenta pero evidente mejora en las condiciones de las comunicciones y transportes las medidas proteccionistas a favor del cultivo de cereales a partir de 1892 asi como el incremnto de la población pudieron incidir igualmente cada una en su proporción en la extensión y en la intesificacion del cultivo tnato o mas que los cambios en la estructura de la propiedad. Rasgos de la evolución agrícola española:- retroceso de la superficie dedicada al cultivo de creales y la expansión de otros cultivos como la vid el olivar y los frutales – aumento de la productividad y de los rendimientos de la tierra. – el desarrollo mas importante se produjo en la producción de frutales y cultivos de regadíos en donde destacaban los cítricos un cultivo muy desarrollado en las zonas del litoral meditarraneo cuya producción se dedicaba en gran parte a la exportacion

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