El Bienio Negro y la Radicalización Política
El Bienio Negro, tras las elecciones del 19 de noviembre, marcó un giro a la derecha. Las reformas se paralizaron, frustrando las esperanzas de los trabajadores. La decepción con la UGT y la CNT llevó a protestas y a un intento revolucionario, que se concentró principalmente en Asturias y Cataluña.
Revolución de Octubre de 1934 en Asturias
En Asturias, la UGT y la CNT se unieron bajo el nombre de UHP (Unión de Hermanos Proletarios). El gobierno de derechas respondió con una fuerte represión, causando numerosas muertes.
Cataluña y la Proclamación del Estado Catalán
En Cataluña, el gobierno de izquierdas de Lluís Companys se enfrentó al gobierno central de derechas en Madrid. La suspensión de la ley de contrato de cultivo llevó a Companys a proclamar el Estado Catalán dentro de la República Federal Española, lo que provocó la intervención del ejército.
La Falange Española surgió en 1921, influenciada por el Partido Nacionalsocialista de Hitler y el Partido Fascista de Mussolini.
El Frente Popular y el Camino a la Guerra Civil
El Frente Popular ganó las elecciones de febrero de 1936, con la CNT abandonando su postura abstencionista. El nuevo gobierno reactivó las reformas paralizadas y decretó una amnistía para los presos políticos.
La Guerra Civil Española (1936-1939)
El golpe de estado del ejército, apoyado por la burguesía agraria, terratenientes, la iglesia y la burguesía industrial, desencadenó la Guerra Civil. Estos sectores se oponían a las reformas que favorecían a los obreros. La insurrección del 17 de julio en Marruecos, liderada por Franco, y la del 18 de julio en la península, dividieron el país en dos bandos.
Los Bandos en Conflicto
- Bando Nacional: (insurrecto, rebelde, fascista, franquista) buscaba eliminar la República, la democracia y el sistema parlamentario, instaurando un régimen autoritario.
- Bando Republicano: (los rojos) defendía la legalidad democrática y buscaba reformas sociales, con algunos sectores que aspiraban a un cambio total del sistema capitalista.
Ambos bandos ejercieron represión.
Evolución Militar
La defensa de Madrid duró tres años. Los nacionales avanzaron gradualmente, ganando la Batalla del Ebro y conquistando Cataluña. Finalmente, tomaron Madrid. Burgos se convirtió en la capital de los nacionales, mientras que los republicanos se trasladaron a Valencia. Los bombardeos contra la población civil marcaron un punto de inflexión en la guerra.
Intervención Extranjera
El bando rebelde recibió apoyo de Portugal, Alemania e Italia. El gobierno de Largo Caballero, del sector más radical del PSOE, incluyó ministros anarquistas, como Federica Montseny, quien aprobó la ley del aborto en 1937. Posteriormente, se formó el gobierno de Negrín.
Las Milicias y la Junta de Defensa Nacional
Tras la disolución del ejército, se crearon milicias formadas por voluntarios de sindicatos y partidos, incluyendo mujeres. La Junta de Defensa Nacional fue el primer gobierno de los nacionales tras la insurrección.
El Gobierno de Franco
El gobierno de Franco implementó leyes que regulaban las relaciones laborales, prohibían las huelgas y controlaban los sindicatos. Se estableció la censura de prensa y se creó el Movimiento Nacional, siendo el único partido legal. El Servicio Nacional del Trigo controlaba la producción y los precios del cereal, marcando el inicio de la política económica del régimen.