Los Austrias del Siglo XVII
Los Austrias Menores y sus Validos
Los Austrias del siglo XVII, también conocidos como «Austrias Menores», fueron Felipe III, Felipe IV y Carlos II. Se les denomina así porque, a diferencia de sus predecesores, ejercieron su autoridad de forma más limitada. Para gobernar, se apoyaban en la figura del valido, un noble que se dedicaba a la política y actuaba en nombre del rey.
Felipe III tuvo dos validos principales: el Duque de Lerma y, posteriormente, su hijo, el Duque de Uceda. Ambos fueron criticados por ejercer el poder en beneficio propio.
Felipe IV, por su parte, tuvo como valido al Conde-Duque de Olivares, quien implementó una política destinada a mantener a España como la primera potencia mundial, aunque no logró su objetivo.
Finalmente, Carlos II tuvo varios validos, entre ellos su madre, Mariana de Austria, y Juan José de Austria.
La Crisis de 1640
En 1640, Europa se encontraba inmersa en la Guerra de los Treinta Años, un conflicto bélico en el que España se enfrentaba a Francia. La guerra era muy costosa y el Conde-Duque de Olivares solicitó apoyo económico a los diferentes reinos de la Corona. Sin embargo, Cataluña y Portugal se sublevaron.
La Sublevación de Cataluña
En 1630, Felipe IV solicitó dinero a Cataluña, pero esta se negó. En 1640, el día del Corpus Christi, se produjeron saqueos en Barcelona por parte de los soldados. La Generalitat, dirigida por Pau Claris, se rebeló contra el ejército español y solicitó ayuda a Francia, específicamente a Luis XIII. Los franceses entraron en Cataluña y permanecieron allí durante diez años. Pau Claris reconoció a Luis XIII como rey. En 1652, las tropas españolas entraron en Barcelona, expulsaron a los franceses y Felipe IV recuperó el título de Conde de Barcelona.
El Ocaso del Imperio Español en Europa
La Guerra de los Treinta Años surgió como un problema religioso entre católicos y protestantes en Alemania, aunque su trasfondo era político: destronar a los Habsburgo. En 1648, se firmó la Paz de Westfalia, que supuso la derrota de los Habsburgo y la ascensión de Francia como primera potencia europea. España continuó la guerra contra Francia hasta 1659, cuando se firmó la Paz de los Pirineos, tras las derrotas en las batallas de Rocroi y de las Dunas. Este tratado estableció los Pirineos como frontera entre Francia y España, y cedió a Francia el Rosellón y la Cerdaña.
Evolución Económica y Social del Siglo XVII
A partir de 1645, España dejó de recibir oro y plata de América, lo que provocó varias bancarrotas. El siglo XVII estuvo marcado por malas cosechas, hambrunas y oleadas de peste. Además, la expulsión de la población morisca conllevó una importante pérdida de mano de obra especializada. Una pequeña parte de la sociedad concentraba todo el poder, mientras que las clases bajas se empobrecían cada vez más. Es la época conocida como la «España de los pícaros».
Esplendor Cultural: El Siglo de Oro
Paradójicamente, la época de mayor crisis coincidió con un florecimiento de la literatura y las artes, conocido como el Siglo de Oro.
- En literatura, destaca Miguel de Cervantes con su obra maestra, Don Quijote de la Mancha.
- En teatro, sobresalen Lope de Vega, Calderón de la Barca y Tirso de Molina. Los temas predominantes eran los galantes y los de honor. Las obras se representaban en corrales de comedias.
- En poesía, brillaron Quevedo y Góngora.
En cuanto a las artes, el Barroco se desarrolló principalmente en los países católicos. Sus principios eran la magnificencia, el movimiento y la teatralidad.
- En arquitectura, se construyeron palacios, plazas mayores y catedrales.
- En escultura, se desarrolló la imaginería, con obras talladas en madera y de temática principalmente religiosa.
- En pintura, destaca Velázquez, perteneciente a la escuela de Sevilla, junto a Murillo y Zurbarán.
La Guerra de Sucesión y el Sistema de Utrecht
Carlos II murió en 1700 sin descendencia. En su testamento, nombró heredero a Felipe de Anjou, segundo hijo del rey de Francia. Sin embargo, Gran Bretaña, Holanda y Prusia se opusieron, ya que también aspiraban al trono a través del Archiduque Carlos. Esto desencadenó una guerra entre los países europeos: Francia contra Gran Bretaña, Holanda y Prusia. España también se dividió: Castilla apoyó a Felipe de Anjou y Aragón al Archiduque Carlos, dando lugar a una guerra civil en 1703. En 1704, los ingleses desembarcaron en Gibraltar y conquistaron Menorca. En 1707, se libró la Batalla de Almansa, en la que las tropas de Felipe V vencieron a las del Archiduque Carlos. En 1714, Felipe V entró en Barcelona, marcando el final de la guerra en la península. La consecuencia fue la instauración de la dinastía de los Borbones en España. En 1713, las potencias en guerra firmaron la paz en el Tratado de Utrecht. España tuvo que ceder Bélgica y el norte de Italia a Austria, mientras que Inglaterra se quedó con Gibraltar y Menorca, además de obtener derechos comerciales en el Caribe.
Cambio Dinástico: Los Primeros Borbones
La llegada de Felipe V supuso la implantación de una nueva dinastía en España, los Borbones, y un nuevo sistema de gobierno: el absolutismo, que concentraba todo el poder en la figura del rey. Felipe V sustituyó las instituciones del Estado, a excepción de las Cortes de Castilla, que pasaron a llamarse Cortes de España y cuya única función era jurar al heredero. Se suprimieron los consejos, excepto el de Castilla, que se convirtió en el Consejo de Estado, con la función de asesorar al rey. Para gobernar, el rey se apoyó en las nuevas Secretarías de Estado, que eran seis: Estado, Guerra, Hacienda, Indias, Marina y Justicia. En cuanto a las relaciones internacionales, Felipe V estableció un pacto con Francia, conocido como Pacto de Familia. Fernando VI sucedió a Felipe V, aunque este último también reinó durante un tiempo debido a los problemas de salud de Fernando.
Reformas en la Organización del Estado: La Monarquía Centralista
Durante la Guerra de Sucesión, Felipe V fue anulando progresivamente el sistema político de los distintos reinos mediante los Decretos de Nueva Planta. En 1711, se promulgó el decreto para Aragón, suprimiendo sus derechos políticos; en 1715, el de Mallorca; en 1716, el de Cataluña; y en 1707, el de Valencia. Se instauró un sistema centralizado y Felipe V consolidó la unidad de España. El País Vasco y Navarra conservaron sus instituciones y derechos. Los reinos se convirtieron en provincias gobernadas por un Capitán General, con poder civil y militar. Apareció la figura del Intendente, encargado de la administración. En materia fiscal, se impuso un impuesto para toda España llamado Catastro. Los municipios tenían alcaldes nombrados por el rey.
La Práctica del Despotismo Ilustrado: Carlos III
Carlos III, hijo de Felipe V, era rey de Nápoles cuando Fernando VI reinaba en España. En 1759, fue nombrado rey de España. Carlos III puso en práctica el Despotismo Ilustrado, una forma de gobierno que, sin dejar de ser absolutista, buscaba implementar reformas. Su lema era «todo para el pueblo, pero sin el pueblo». Grimaldi y Esquilache fueron importantes ministros ilustrados, al igual que Floridablanca y Jovellanos. En 1766, se produjo el Motín de Esquilache, una sublevación contra sus medidas reformistas. Se llevaron a cabo reformas en la agricultura, impulsadas por Jovellanos. Se realizaron experimentos como las colonizaciones de Carlos III, que consistían en asentar a jornaleros en nuevas tierras. También se impulsaron reformas en la industria, con la creación de las Reales Fábricas. En cuanto a la marina, se crearon los Reales Astilleros, impulsados por el Marqués de la Ensenada. Se realizaron los primeros planes urbanísticos. En el ámbito cultural, se fundaron las Reales Academias, el primer instituto de secundaria, universidades públicas y colegios mayores.
Evolución de la Política Exterior en Europa
La política exterior experimentó un cambio radical: Francia pasó de ser rival a ser el principal aliado, en contraposición a Inglaterra y Holanda. El primer Pacto de Familia entre España y Francia buscaba recuperar parte de lo perdido en Utrecht: Gibraltar, Menorca y territorios en Italia. Se logró que el infante Carlos (futuro Carlos III) fuera reconocido como rey de Nápoles y Sicilia. Con Fernando VI, se buscó el apoyo de Portugal y Austria para contrarrestar la influencia de Inglaterra. El tercer Pacto de Familia, en 1761, implicó la participación de España en la Guerra de los Siete Años entre Francia e Inglaterra por problemas coloniales en Norteamérica. Como consecuencia, España pasó a controlar la Luisiana y, en 1781, recuperó Menorca. El cuarto Pacto de Familia no llegó a firmarse debido a la Revolución Francesa.
La Política Borbónica en América
En el siglo XVIII, se incrementaron notablemente los intercambios comerciales entre España y América. En 1770, se promulgó el Decreto de Libertad de Comercio para toda España. Se crearon compañías como la Guipuzcoana de Caracas. Este comercio generó una burguesía hispanoamericana, formada por los criollos, descendientes de españoles. Se crearon dos nuevos virreinatos: el de Nueva Granada (Colombia, Venezuela, Ecuador) y el de Buenos Aires (Argentina, Uruguay, Paraguay). También se crearon las intendencias, divisiones administrativas de los virreinatos. La Ilustración llegó a América, fundándose universidades en Santiago de Chile, La Habana y Quito. En el siglo XVIII, se llevó a cabo la colonización de California por parte de los franciscanos y del sur, en la zona de Buenos Aires, por los jesuitas. Las reducciones guaraníes se desarrollaron en Paraguay y Uruguay, con el objetivo de evitar la esclavitud de los indígenas.