A: LA RESTAURACIÓN BORBÓNICA (1874-1902)
INTRODUCCIÓN
La Restauración es el periodo que abarca desde 1874 hasta 1923, comprendiendo los reinados de Alfonso XII y Alfonso XIII hasta el golpe de Estado de Miguel Primo de Rivera. Se llama así por el retorno de la dinastía borbónica con Alfonso XII, hijo de Isabel II, y por su intento de restaurar el orden político y social anterior al Sexenio Democrático.
El 29 de diciembre de 1874, el general Martínez Campos proclamó rey a Alfonso XII mediante un golpe de Estado en Sagunto. Hasta su regreso, Antonio Cánovas del Castillo dirigió el país como presidente del Ministerio-Regencia.
LA IMPLANTACIÓN DEL RÉGIMEN DE LA RESTAURACIÓN. CARACTERÍSTICAS Y FUNCIONAMIENTO DEL SISTEMA CANOVISTA
El sistema canovista y la Constitución de 1876
Antonio Cánovas del Castillo diseñó el sistema político de la Restauración, por lo que es conocido como su “arquitecto”. Este sistema se basaba en:
- La alternancia en el poder de dos partidos, el moderado y el progresista, excluyendo al resto de opciones políticas.
- Evitar el enfrentamiento entre estos partidos.
- Acabar con la intervención del ejército en política.
Antes de la proclamación de Alfonso XII, Cánovas redactó el Manifiesto de Sandhurst, firmado por el príncipe en la academia militar donde se formaba. En él, se presentaba el proyecto restaurador, destacando:
- El carácter integrador de la monarquía constitucional.
- La necesidad de compatibilizar la tradición católica con la libertad.
- La superación de las constituciones de 1845 y 1869.
Sin embargo, tras la llegada del rey a Madrid, las primeras medidas del régimen fueron más restrictivas:
- Lograr el apoyo de la Iglesia.
- Suspender los periódicos de la oposición.
- Crear una nueva policía y tribunales especiales para delitos de imprenta.
- Reorganizar el ejército, reincorporando a los mandos eliminados durante el Sexenio Democrático.
- Depurar al funcionariado no afín al régimen.
Características del régimen de la Restauración
- Soberanía compartida entre el rey y las Cortes, en lugar de la soberanía nacional.
- Fraude electoral permanente.
- Centralismo político y defensa del nacionalismo español.
- Régimen represivo, con recorte de libertades y represión del movimiento obrero y popular.
En enero de 1876, el gobierno provisional de Cánovas convocó elecciones a Cortes con sufragio universal masculino, para contentar al partido progresista. No obstante, estas elecciones ya estuvieron marcadas por el fraude electoral que caracterizaría al sistema canovista.
A) LA CONSTITUCIÓN DE 1876
Aprobada en julio de 1876, fue una de las constituciones más longevas de España, junto con la actual. Se caracterizaba por:
- Soberanía compartida entre el rey y las Cortes, aunque el monarca tenía más poder.
- El rey designaba al jefe del ejecutivo, podía disolver y convocar las Cortes, tenía derecho de veto suspensivo y sus poderes no podían ser debatidos por las Cortes.
- Poder en el ejército, con control sobre su organización y ascensos.
- Cortes bicamerales, con un Senado compuesto por:
- Senadores vitalicios (herederos del rey, grandes de España, altos cargos de la Iglesia, ejército y administración).
- Senadores de designación real.
- Senadores elegidos por las corporaciones y los mayores contribuyentes.
- Sistema electoral basado en el sufragio censitario.
- Derechos recortados en comparación con la Constitución de 1869.
- El catolicismo era la religión oficial, aunque se permitía el culto privado de otras religiones (Ley de Tolerancia Religiosa).
B) EL SISTEMA CANOVISTA: BIPARTIDISMO, TURNISMO Y CACIQUISMO
El sistema político de la Restauración se sustentaba en tres pilares: bipartidismo, turnismo y caciquismo.
1. Bipartidismo y turnismo
Se estableció una alternancia política pactada entre dos grandes partidos:
- Partido Liberal Conservador (liderado por Cánovas del Castillo), que agrupaba a antiguos moderados, la Unión Liberal, latifundistas de Castilla y Andalucía, empresarios de Cataluña y el País Vasco y sectores católicos.
- Partido Liberal Fusionista (liderado por Práxedes Mateo Sagasta), que integraba antiguos progresistas, demócratas y republicanos moderados, representando a comerciantes, banqueros, militares y funcionarios.
Estos partidos no tenían programas políticos definidos ni una estructura fuerte, sino que funcionaban como agrupaciones de notables que se repartían el poder.
El turnismo consistía en que el rey entregaba alternativamente la presidencia del gobierno a los líderes de estos dos partidos. Para garantizar una mayoría parlamentaria, el presidente nombrado disolvía las Cortes y convocaba elecciones controladas y manipuladas para asegurar su victoria.
2. Caciquismo y manipulación electoral
El fraude electoral era la base del sistema canovista. Se sustentaba en los caciques, notables provinciales y locales que, en connivencia con el gobernador civil y el partido que pasaba a la oposición, manipulaban las elecciones.
Mecanismos de fraude electoral:
- Encasillado: se aseguraba que en cada distrito hubiera solo un candidato pactado, que ganaba automáticamente.
- Trabas burocráticas: se eliminaban del censo a opositores o se rechazaban candidaturas no pactadas.
- Pucherazo: se abrían las urnas y se cambiaban las papeletas.
El caciquismo funcionaba especialmente en las zonas rurales, donde los terratenientes controlaban el voto de los jornaleros mediante amenazas y favores. En las ciudades, sin embargo, la mayor educación política dificultaba estas prácticas.
En Andalucía, el caciquismo fue especialmente fuerte por:
- La existencia de grandes latifundios, que dejaban a jornaleros y campesinos dependientes de los terratenientes.
- El alto analfabetismo, que impedía a los trabajadores conocer sus derechos.
- La fuerte presencia de la Guardia Civil, que reprimía los movimientos campesinos anarquistas.
LA OPOSICIÓN A LA RESTAURACIÓN
A pesar de su estabilidad inicial, el régimen de la Restauración tuvo una fuerte oposición, lo que acabaría provocando su crisis y caída a principios del siglo XX.
A) El carlismo
La Tercera Guerra Carlista terminó en 1876 con la toma de Irún, Elizondo y Tolosa por parte del general Martínez Campos. El pretendiente Carlos VII fue derrotado y tuvo que exiliarse, llevándose consigo a sus seguidores.
Tras la guerra, el carlismo pasó de la lucha armada a la vía política, acercándose al catolicismo intransigente bajo el liderazgo de Cándido Nocedal. Con la muerte de Alfonso XII y la imposibilidad de restaurar la rama carlista, el movimiento se dividió en:
- Seguidores de Nocedal, que se organizaron como partido político y participaron en las elecciones de 1891.
- Las Juntas Tradicionalistas, que mantuvieron el carlismo como movimiento social y político.
B) Los nacionalismos
El centralismo del régimen chocó con los nacionalismos periféricos, que crecieron a finales del siglo XIX con diferentes bases ideológicas y sociales.
1. Nacionalismo catalán
Surgió como reacción contra la centralización liberal, afectando a la cultura y lengua catalana. Su origen está en la Renaixença, un movimiento literario, cultural y político representado por Valentí Almirall.
Durante la Restauración, el nacionalismo catalán tomó dos caminos:
- Sector progresista, que defendía la soberanía de Cataluña y tuvo como referentes a Diari Català y el I Congreso Catalanista (1880), impulsado por Almirall.
- Sector conservador y católico, con un enfoque regionalista, representado por Mañé i Flaquer y Torrás i Bages (Tradición Catalana).
En 1885, el temor a un convenio comercial con Gran Bretaña y la pérdida del derecho civil catalán llevó al Centre Català a movilizarse, redactando el Memorial de Greuges, dirigido al rey, denunciando el centralismo y exigiendo proteccionismo económico y el mantenimiento del derecho civil y la lengua catalana.
Las Bases de Manresa (1892) dieron al catalanismo un carácter tradicionalista. En 1901, la fundación de la Lliga Regionalista marcó el inicio del nacionalismo catalán como fuerza política organizada.
2. Nacionalismo vasco
El desarrollo industrial y la inmigración en la ría de Bilbao transformaron la sociedad vasca, lo que generó un movimiento de rechazo a la modernización y pérdida de identidad.
En 1895, Sabino Arana fundó el Partido Nacionalista Vasco (PNV), basado en:
- Tradición y cultura vasca.
- Defensa del catolicismo.
- Rechazo a la inmigración y la industrialización.
- Protección del mundo rural y la lengua vasca.
Tras la Tercera Guerra Carlista, el País Vasco perdió sus fueros, aunque mantuvo cierto grado de autonomía económica con el concierto económico, que permitía a las diputaciones recaudar impuestos y pagar un cupo al Estado.
3. Regionalismo gallego
El galleguismo tuvo inicialmente un carácter literario y cultural, con figuras como Murguía, Brañas y Aureliano Pereira. No se organizó políticamente hasta el siglo XX con la Asociación Regionalista Gallega.
En Valencia, el movimiento regionalista surgió con la sociedad cultural Lo Rat Penat (1878), que promovía la lengua valenciana, con Llombart y Llorente como líderes.
En Canarias, el independentismo tuvo influencia de los procesos de independencia de Venezuela y Cuba. Conexiones con el movimiento obrero y el anarquismo llevaron a Secundino Delgado a convertirse en su principal referente, en contacto con Fermín Salvochea y José Martí.
4. Andalucismo
El andalucismo tuvo sus primeras manifestaciones con el cantonalismo de 1873, liderado por Fermín Salvochea en Cádiz.
En 1883, se celebró el Pacto de Antequera, donde se proclamó la Constitución Federalista Andaluza, que pedía una Andalucía soberana y autónoma.
Sin embargo, el andalucismo no logró consolidar un partido político, debido a:
- La burguesía andaluza, que estaba vinculada al poder central.
- El movimiento obrero, que se inclinó hacia el anarquismo, más crítico con la participación política.
A principios del siglo XX, Blas Infante, considerado el “padre de la patria andaluza”, retomó el andalucismo, inspirándose en la tradición cantonalista. También destacaron Antonio Machado, Alejandro Guichot y Manuel Sales i Ferré.
C) Los republicanos
Tras la Primera República, el republicanismo tuvo una mayor presencia social que política, ya que el sistema canovista dificultaba su entrada en las Cortes. Sin embargo, los republicanos estaban activos en casinos, clubes, prensa y escuelas laicas, ofreciendo una alternativa al sistema educativo dominado por la Iglesia.
Se pueden distinguir cuatro corrientes dentro del republicanismo:
- Partido Posibilista, liderado por Emilio Castelar. Era un republicanismo moderado, apoyado por las clases medias y la burguesía que participaron en la Revolución de 1868. Estaba implantado en Andalucía, Aragón, Cataluña y Canarias. Finalmente, se integraron en el sistema renunciando a sus planteamientos iniciales.
- Sector de Ruiz Zorrilla y Salmerón, que defendía la instauración de la República mediante motines populares o levantamientos militares.
- Partido Centralista, surgido de una escisión de los seguidores de Salmerón, inspirados en la Institución Libre de Enseñanza. Más tarde, se unieron a la Unión Republicana.
- Partido Federal de Pi i Margall, que representaba los intereses populares. Tuvo apoyo tanto en zonas urbanas como rurales, especialmente en Andalucía y Cataluña. Se caracterizaba por su laicismo y anticlericalismo.
D) El movimiento obrero
El movimiento obrero se opuso al sistema de la Restauración a través de dos grandes corrientes dentro de la Internacional: anarquismo y marxismo.
1. Anarquismo
Tras la visita de Giuseppe Fanelli, se crearon en Madrid y Barcelona las primeras secciones de la Asociación Internacional de Trabajadores (AIT). Los anarquistas rechazaban la participación en política y defendían una lucha obrera contra el Estado burgués.
Su influencia se extendió por Barcelona, Zaragoza y Andalucía, coincidiendo con las zonas de mayor presencia cantonalista. Sin embargo, tras el golpe de Pavía, un decreto en 1874 disolvió la AIT y la llevó a la clandestinidad.
En 1881, los anarquistas crearon la Federación de Trabajadores de la Región Española (FTRE). Hubo una división interna entre:
- Los que defendían la huelga general (obreros de Barcelona y Madrid).
- Los que optaban por una resistencia más violenta (campesinos andaluces).
En Andalucía, los anarquistas actuaban en sociedades secretas. Surgió la organización La Mano Negra, a la que se atribuyeron crímenes y atentados, aunque sin pruebas. Esto sirvió de excusa para que el gobierno reprimiera con dureza el movimiento obrero, encarcelando a cientos de personas en Jerez, Cádiz y Sevilla.
2. Marxismo
La corriente marxista surgió en Madrid, con contacto directo con Paul Lafargue (yerno de Karl Marx) en 1871.
Los marxistas tenían más fuerza en grandes ciudades y zonas industriales, como Madrid y Barcelona. A diferencia de los anarquistas, apoyaban tanto la huelga general como la participación política.
En 1879, Pablo Iglesias fundó el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) para defender los derechos de la clase trabajadora. Fue legalizado en 1881 y combinó el marxismo con la participación en la política institucional y la creación de sociedades obreras como la Mutualidad Obrera.
En 1888, en Barcelona, se fundó la Unión General de Trabajadores (UGT) como sindicato vinculado al PSOE.
En 1890, se celebró por primera vez en España el Día del Trabajador (1º de Mayo) con pequeñas manifestaciones. Ese mismo año se fundó la primera Casa del Pueblo.
3. La mujer en el movimiento obrero
A mediados del siglo XIX, muchas mujeres comenzaron a integrarse en la industria, especialmente en el sector textil de Cataluña, donde representaban el 40% de la mano de obra.
Sin embargo, la tasa de actividad femenina era solo del 17%, y sus salarios eran entre un 50% y un 60% menores que los de los hombres.
Entre las líderes obreras destacó Teresa Claramunt, trabajadora textil y colaboradora en la revista “El Productor”. Fundó una Federación de Obreras y tuvo un papel clave en la huelga general de Barcelona de 1902.
ALFONSO XII Y LA REGENCIA. LA ALTERNANCIA CONSERVADORA Y LIBERAL – PERÍODOS DE LA RESTAURACIÓN. EVOLUCIÓN POLÍTICA.
A) Reinado de Alfonso XII (1875-1885)
El reinado de Alfonso XII estuvo dominado por los gobiernos del Partido Conservador de Antonio Cánovas del Castillo (1875-1881 y 1884-1885). Su principal objetivo fue consolidar un sistema centralista, oligárquico y moderado.
1. Fin de los conflictos armados
Cánovas trató de acabar con las guerras que amenazaban la estabilidad del país:
- Tercera Guerra Carlista (1872-1876): Finalizó con la victoria de las tropas gubernamentales. El pretendiente carlista, Carlos VII, se exilió.
- Guerra de los Diez Años en Cuba (1868-1878): En 1877, Martínez Campos, nombrado capitán general de Cuba, prefirió negociar con los independentistas. En 1878, logró la Paz de Zanjón, que prometía una amplia autonomía para la isla (aunque no se concedió de inmediato).
- Conflictos exteriores: Hubo tensiones con Marruecos (Ceuta, Melilla, Ifni) y con Alemania, que reclamaba la soberanía sobre las Islas Carolinas.
2. Políticas internas de Cánovas
- Centralización del Estado: Se suprimieron los fueros vascos y navarros en 1876, imponiendo el pago de impuestos y el servicio militar obligatorio. Para apaciguar a los foralistas, se crearon los conciertos económicos, que otorgaban ciertas ventajas fiscales.
- Ley electoral de 1878: Introdujo el voto censitario, restringido a grandes propietarios y personas con títulos académicos, excluyendo a republicanos, carlistas y socialistas.
- Restricción de libertades: La Ley de Imprenta (1879) impuso censura; la Ley de Reunión prohibió mítines antimonárquicos; las organizaciones obreras fueron ilegalizadas.
3. Gobierno liberal de Sagasta (1881-1884)
Con el Partido Liberal Fusionista, Sagasta revirtió algunas medidas represivas:
- Permitió el regreso de exiliados republicanos.
- Legalizó partidos reformistas como el PSOE.
- Reintegró a los profesores demócratas expulsados de la universidad.
4. Muerte de Alfonso XII (1885)
El rey falleció sin heredero, pero su segunda esposa, María Cristina de Habsburgo, estaba embarazada de Alfonso XIII, quien fue proclamado rey desde el vientre materno.
B) Regencia de María Cristina (1885-1902)
1. Pacto de El Pardo (1885)
Para evitar una crisis política, los líderes Cánovas, Sagasta y Martínez Campos acordaron un turno pacífico entre conservadores y liberales, garantizando la estabilidad del régimen.
2. Reformas del gobierno de Sagasta (1885-1890)
- 1885: Libertad de prensa.
- 1887: Ley de asociaciones políticas y sindicales.
- 1889: Ley de jurados.
- 1890: Sufragio universal masculino.
3. Gobierno conservador de Cánovas (1890-1892)
- Política proteccionista: Favoreció a la industria textil, la siderurgia y los cerealistas.
- Represión obrera: Aplicó la Ley de Fugas y endureció la represión de huelgas.
4. Diferencias entre conservadores y liberales
- Liberales: Más tolerantes con republicanos y obreros.
- Conservadores: Protegían a terratenientes e Iglesia, con mayor represión.
– CONCLUSIÓN. –
La Restauración significó el fin del proceso democratizador iniciado en el Sexenio Revolucionario (1868-1874), instaurando un sistema bipartidista, turnista y corrupto.
Tres problemas clave quedaron sin resolver:
- Gestión colonial → Condujo al Desastre del 98.
- Nacionalismos emergentes → Aumentaron las tensiones con Cataluña y País Vasco.
- Cuestión social → Crecimiento del movimiento obrero (anarquismo y socialismo).
El Regeneracionismo denunció la decadencia de España, mientras que el golpe de Primo de Rivera (1923) marcó el fin de la Restauración.
GUERRA COLONIAL Y CRISIS DE 1898
– INTRODUCCIÓN.
Durante la Restauración, mientras las potencias europeas expandían sus imperios en la segunda revolución industrial, España perdió sus últimas colonias en América y Asia: Cuba, Puerto Rico y Filipinas.
Este hecho, conocido como el “Desastre del 98”, marcó una crisis profunda que puso en duda la estabilidad del sistema de la Restauración. La pérdida de las colonias evidenció la necesidad de reformas en la política y la sociedad española.
1.-ANTECEDENTES.
Durante el siglo XIX, casi todas las colonias de América Latina lograron independizarse, excepto Cuba y Puerto Rico. Sin embargo, Cuba inició su lucha emancipadora en tres fases:
1.1. La Guerra de los Diez Años (1868-1878)
- Comenzó en 1868 con el Grito de Yara, liderado por Carlos Manuel de Céspedes.
- En 1878, la guerra terminó con la Paz de Zanjón, donde España prometió la abolición de la esclavitud y reformas políticas.
- Sin embargo, España no cumplió completamente estos acuerdos, lo que generó nuevos conflictos.
1.2. La Guerra Chiquita (1879-1880)
- Fue un nuevo levantamiento, liderado por Antonio Maceo.
- España, con el general Polavieja, sofocó la rebelión rápidamente.
- Aunque breve, evidenció que el problema cubano seguía sin resolverse.
1.3. La Guerra de Independencia Cubana (1895-1898)
- Estalló en 1895 con el Grito de Baire, mientras España seguía con su política centralista y proteccionista.
- España no implementó reformas en la isla, lo que favoreció el auge del independentismo.
- En 1898, tras la intervención de Estados Unidos, Cuba logró la independencia.
2.- CAUSAS.
La independencia de Cuba tuvo diversas causas políticas, económicas y sociales:
2.1. Incumplimiento de la Paz de Zanjón (1878)
- España no aplicó las reformas prometidas.
- Se mantuvo el control centralista sobre Cuba, aumentando el descontento de los criollos.
2.2. Madurez del independentismo cubano
- Hubo varios intentos previos de emancipación (Guerra de los Diez Años y Guerra Chiquita).
- En 1893, el ministro Antonio Maura intentó conceder autonomía a Cuba, pero fue rechazada en España por la burguesía catalana y valenciana.
- Cuando finalmente en 1897 se aprobó una ley autonómica, ya era demasiado tarde.
2.3. Intervención de Estados Unidos.
- Intereses económicos: Cuba era el mayor productor de azúcar del mundo, y las empresas estadounidenses querían controlar este negocio.
- Intereses geoestratégicos: La política expansionista de EEUU (Doctrina Monroe) buscaba dominar el Caribe y Centroamérica.
- Presión sobre España: EEUU llegó a ofrecer 300 millones de dólares por la isla, pero España se negó a venderla.
2.4. Política proteccionista española.
- España impuso altos aranceles, beneficiando a los industriales catalanes y valencianos, pero perjudicando a los cubanos.
- EEUU compraba el 88% de las exportaciones cubanas (azúcar, café, cacao), pero España prohibía las importaciones extranjeras.
- El presidente McKinley amenazó con cerrar el mercado estadounidense a los productos cubanos si España no cambiaba su política.
2.5. Cuestión social y el papel de José Martí
- Los campesinos revolucionarios (mambises) querían acabar con la explotación por parte de los terratenientes.
- José Martí, líder del independentismo cubano, fundó el Partido Revolucionario Cubano.
- En 1895, redactó el Manifiesto de Montecristi, llamando a la lucha armada contra España.
- Máximo Gómez se convirtió en el líder militar de la guerra cubana. España entró en guerra con Cuba en 1895, pero en 1898, tras la intervención de EEUU, la isla logró la independencia. La derrota española supuso un duro golpe para la Restauración y marcó el comienzo de su crisis.
3.- DESARROLLO DE LA GUERRA EN CUBA.
El 24 de febrero de 1895 estalló la guerra con el Grito de Baire, una revuelta independentista liderada por José Martí, quien falleció en los primeros combates. Le sucedieron como líderes militares Máximo Gómez y Antonio Maceo. A diferencia de la Guerra de los Diez Años, en esta ocasión los rebeldes contaron con apoyo de Estados Unidos, que desde 1895 enviaba armas a los insurrectos.
La guerra comenzó en la zona oriental de Cuba, pero rápidamente se extendió a la zona occidental, tradicionalmente más leal a España. Ante esto, el gobierno de Cánovas del Castillo envió un ejército de 37.000 soldados bajo el mando del general Martínez Campos, un militar con experiencia en África. Para frenar el avance independentista, dividió el territorio con líneas fortificadas (Trochas), impidiendo el avance rebelde y obligándolos a refugiarse en las montañas. Sin embargo, su táctica de combinar guerra y negociación fracasó, ya que los independentistas contaban con apoyo popular.
La represión de Valeriano Weyler.
Martínez Campos fue reemplazado por Valeriano Weyler, quien aplicó una estrategia mucho más dura. Su objetivo era aislar a los rebeldes de los campesinos, quienes les proporcionaban víveres e información sobre los movimientos del ejército español. Para evitarlo, Weyler ordenó la reclusión forzosa de la población civil en aldeas cerradas (consideradas los primeros “campos de concentración” modernos).
•Más de 700.000 campesinos fueron recluidos hasta 1898. •La falta de alimentos y atención médica provocó una alta mortalidad.•La producción agrícola se paralizó, afectando la economía cubana.Mientras tanto, la guerra devastó la isla: se destruyeron ingenios azucareros, vías férreas e infraestructuras. El ejército español, debilitado por la guerrilla y las enfermedades tropicales, sufrió más de 55.000 bajas entre soldados y oficiales. La prensa estadounidense denunció estas acciones como una “matanza de civiles”, lo que incrementó la presión para una intervención de EE.UU.Las reformas de Sagasta y la entrada de EE.UU. en la guerraEn 1897, el asesinato de Cánovas del Castillo llevó al poder a Práxedes Mateo Sagasta, quien intentó una política más conciliadora: •Concedió autonomía a Cuba (1897). •Aprobó el sufragio universal masculino en la isla. •Reconoció la igualdad de derechos entre cubanos y peninsulares.•Sustituyó a Weyler por el general Ramón Blanco, quien eliminó las concentraciones de campesinos.Sin embargo, estas reformas llegaron demasiado tarde. Los independentistas, apoyados por Estados Unidos, rechazaron cualquier negociación.La explosión del Maine y la declaración de guerra.El conflicto escaló en febrero de 1898, cuando el acorazado estadounidense USS Maine explotó en el puerto de La Habana, causando la muerte de casi toda su tripulación.•EE.UU. acusó a España de negligencia y exigió su retirada de Cuba.•Aunque no se probó que España estuviera involucrada en la explosión, la prensa estadounidense intensificó su campaña en favor de la guerra.•El presidente McKinley, bajo presión política y económica, envió un ultimátum a España exigiendo su retirada de Cuba.•El gobierno de Sagasta, aunque consciente de la inferioridad militar española, consideró humillante aceptar sin luchar.Finalmente, el 25 de abril de 1898, EE.UU. declaró la guerra a España en Cuba y Filipinas.El desastre militar español.En España, la declaración de guerra generó un sentimiento de patriotismo, alentado por la prensa y las autoridades. Sin embargo, la realidad era otra: •España no tenía capacidad militar para enfrentarse a una potencia industrial como EE.UU. •La guerra fue un “paseo militar” para los estadounidenses.•Entre abril y julio de 1898, la flota española fue hundida en Cavite (Filipinas) y en los puertos de La Habana y Santiago de Cuba.La guerra se prolongó hasta el 13 de agosto de 1898, ya que EE.UU. aprovechó la situación para ocupar Puerto Rico, acabando con su autonomía recién concedida por España en 1897.4.- DESARROLLO DE LA GUERRA EN FILIPINASLa sublevación filipina fue dirigida por José Rizal en 1896, con el objetivo de conseguir la independencia de las islas. Sin embargo, en 1897, el Pacto de Biak-na-Bató pareció resolver el conflicto, ya que España concedió mayor autonomía, prometió sanear la administración y limitar el poder de las órdenes religiosas.Sin embargo, la lucha se reanudó con la intervención de Estados Unidos. La flota estadounidense, que estaba anclada en Hong Kong, se dirigió a Filipinas y el 1 de mayo de 1898 destruyó la flota española en Cavite. Posteriormente, el 14 de agosto, Manila cayó sin resistencia.Mientras tanto, en Baler, un destacamento español desconocía el inicio de la guerra con EE.UU. y la independencia de Filipinas. En marzo de 1899, fueron atacados por los revolucionarios filipinos y resistieron 337 días en el llamado Sitio de Baler. Estos soldados son recordados como “los últimos de Filipinas”.5.- LA PAZ DE PARÍSEl conflicto terminó oficialmente con la Paz de París, firmada el 10 de diciembre de 1898, que marcó el fin del Imperio español de ultramar y el inicio del imperialismo estadounidense. Sus principales acuerdos fueron: •Independencia de Cuba, aunque bajo el control de EE.UU. hasta 1902.•Cesión de Puerto Rico y la isla de Guam a Estados Unidos. •Cesión de Filipinas a EE.UU. a cambio de 20 millones de dólares.Además, en febrero de 1899, España vendió los archipiélagos de las Marianas, Carolinas y Palaos a Alemania por 25 millones de marcos, ya que no podía defenderlos. Aunque España aún tenía colonias en África, este tratado representó el final definitivo de su imperio colonial.6.- CONSECUENCIAS: CRISIS DEL 98 Y REGENERACIONISMOA pesar del gran impacto simbólico del “Desastre del 98”, sus consecuencias inmediatas no fueron tan catastróficas como se esperaba.Para Cuba y Filipinas.•Cuba quedó devastada y pasó a ser un protectorado de EE.UU. hasta 1902, manteniéndose bajo su influencia económica hasta la Revolución Cubana de 1959.•Filipinas inició una guerra de independencia contra EE.UU., que duró hasta 1913. Solo logró su independencia tras la Segunda Guerra Mundial.Para Estados Unidos•1898 marcó el inicio de su etapa imperialista. Se convirtió en dueño del Caribe y aplicó la “diplomacia del dólar” en América Latina, consolidando su influencia global.Para España1.Política•No hubo una crisis inmediata del sistema político.•Se mantuvo el turnismo entre conservadores y liberales.•Aumentó la presencia de movimientos nacionalistas en Cataluña y el País Vasco.•Creció la oposición republicana y obrera.2.Economía. •No hubo una crisis económica severa. •Se redujo la deuda y aumentaron las inversiones con el capital repatriado de Cuba. •Se creó el Banco Hispanoamericano con estos fondos.3.Ejército•Los militares quedaron humillados y adoptaron posturas autoritarias e intransigentes.•Aumentó el antimilitarismo en la sociedad española.•Creció la injerencia del ejército en la política.4.Impacto social y cultural•Se generó una crisis moral y de identidad nacional.•La prensa internacional presentó a España como una nación atrasada y decadente.•Se abrió un debate sobre las causas de la decadencia española. •Intelectuales, políticos y militares impulsaron el Regeneracionismo, un movimiento que buscaba modernizar el país.7.- EL REGENERACIONISMO. El Regeneracionismo fue un movimiento intelectual y político que surgió como reacción al Desastre del 98, con el objetivo de modernizar España y superar el atraso político, social y económico. Criticaba el sistema de la Restauración y exigía reformas profundas. Su espíritu crítico recordaba a los arbitristas del siglo XVII y a los ilustrados del siglo XVIII, como Cabarrús y Jovellanos.El regeneracionismo tuvo impacto en diferentes sectores:a) En el mundo intelectual•Su máximo representante fue Joaquín Costa, diputado republicano, autor de Oligarquía y caciquismo. Criticó el caciquismo, la falta de democracia y el atraso del país. Propuso una reforma basada en la educación y la modernización económica y social. Famosa es su frase: “Doble llave al sepulcro del Cid”, que simboliza su rechazo a vivir del pasado glorioso de España.•Otro intelectual regeneracionista fue Macías Picavea, autor de El problema nacional, quien también defendió la modernización del país.b) En la política•El primer gobierno regeneracionista fue el de Francisco Silvela (1898-1901), que intentó una “revolución desde arriba”.•Posteriormente, los gobiernos de Antonio Maura (1907-1909) y José Canalejas (1910-1912) continuaron con las reformas modernizadoras.•También la dictadura de Primo de Rivera (1923-1930) se presentó como un intento regenerador.•El regeneracionismo influyó en la oposición a los partidos dinásticos, en la creación de nuevos partidos de derecha, en el nacionalismo y en el socialismo y republicanismo. c) En la cultura: la Generación del 98. •Intelectuales como Miguel de Unamuno, Valle-Inclán, Pío Baroja y Azorín criticaron el atraso de España y el distanciamiento entre política y realidad social.•Su literatura reflejaba el pesimismo y la necesidad de modernizar y europeizar España.•En este contexto, se fundó la Institución Libre de Enseñanza, impulsada por Francisco Giner de los Ríos, que defendía una educación laica, progresista y moderna. d) En el ejército•Los militares culparon a los políticos de la crisis de España y promovieron una visión nacionalista.•Vieron en la dictadura de Primo de Rivera un intento regenerador.8.- CONCLUSIÓN. El Desastre del 98 marcó un antes y un después en la historia de España. Supuso el fin del mito imperial español, en un contexto donde las grandes potencias coloniales dominaban el mundo.Sin embargo, la derrota reveló los problemas estructurales de España:•Pobreza y subdesarrollo.•Analfabetismo y falta de educación.•Falta de modernización.•Crisis agraria, especialmente en Andalucía.El sistema de la Restauración quedó debilitado, pero sobrevivió. Sin embargo, la crisis se prolongó durante el siglo XX y desembocó en la dictadura de Miguel Primo de Rivera en 1923.