España entre 1917 y 1931
Crisis del Sistema Canovista
Tras los sucesos de 1917, España entra en una etapa revolucionaria marcada por la desintegración del sistema canovista. Entre 1917 y 1923, el país experimenta un intenso malestar social, evidenciado en huelgas y agitaciones campesinas. En el contexto internacional, se vive la crisis post-Primera Guerra Mundial y el auge de las dictaduras en Europa.
Avances Laborales y Influencia Bolchevique
Los trabajadores se afilian a sindicatos, logrando mejoras como la jornada de 8 horas y salarios fijos. La influencia de la Revolución Bolchevique en Rusia también impacta en el movimiento obrero español, aunque la afiliación a la III Internacional es rechazada por varios partidos.
Violencia y Desastre de Annual
El ejemplo bolchevique intensifica la violencia, especialmente en Barcelona. En 1921, el asesinato del jefe de gobierno, Eduardo Dato, y el Desastre de Annual en Marruecos conmocionan a la opinión pública.
Dictadura de Primo de Rivera
Directorio Militar (1923-1925)
El 13 de septiembre de 1923, el general Primo de Rivera da un golpe de Estado. Alfonso XIII le encarga formar gobierno, instaurando un régimen autoritario que suprime el sistema parlamentario y la Constitución de 1876. Esta etapa se centra en la pacificación social, el orden público y la administración.
Directorio Civil (1925-1930)
Primo de Rivera decide continuar con la dictadura, incluyendo políticos civiles como Calvo Sotelo y el conde de Guadalhorce. Se incrementa la concentración económica y el turismo, mejorando infraestructuras. Sin embargo, la falta de soporte ideológico y los gastos aumentan la deuda pública.
Caída de la Dictadura
La Depresión de 1929 afecta gravemente a España, aumentando el paro y las críticas al régimen. Primo de Rivera dimite en 1930 y se exilia. Alfonso XIII nombra a Dámaso Berenguer para formar gobierno.
Significado de la Dictadura
La dictadura de Primo de Rivera buscó estabilizarse con fundamentos constitucionales, mostrando una tendencia centralista, militarista y cercana a la Iglesia Católica y los terratenientes.
Hundimiento de la Monarquía
La caída de la dictadura debilita a la monarquía de Alfonso XIII, acusada de violar la Constitución. La oposición republicana, socialista e intelectual crece, culminando en el Pacto de San Sebastián en 1930.
Gobierno de Berenguer y Aznar
La Dictablanda de Berenguer intenta restaurar la normalidad constitucional, pero la agitación popular persiste. Tras su dimisión, el almirante Aznar convoca elecciones municipales en 1931, interpretadas como un triunfo republicano.
Proclamación de la Segunda República
El 14 de abril de 1931, se proclama la Segunda República, marcando el fin de la monarquía de Alfonso XIII. Este periodo se caracteriza por la preponderancia de dictaduras en Europa, preludio de la Segunda Guerra Mundial, y el exilio de intelectuales españoles en medio de una profunda crisis económica.