Guerra de la Independencia (1808-1814)
El monarca español Carlos IV se opuso a las ideas de la Revolución Francesa, lo que llevó a España a entrar en guerra contra Francia. Tras ser derrotada, España firmó un tratado que la convertía en aliada de Francia. Posteriormente, se firmó el Tratado de Fontainebleau para invadir Portugal, debido a su alianza con Inglaterra. La ocupación de algunas ciudades españolas generó malestar en la población y problemas en la monarquía, situación que Napoleón aprovechó para secuestrar a la familia real y obligarla a abdicar en favor de su hermano, José Bonaparte, quien se convirtió en rey de España. Este hecho provocó la sublevación de España y el inicio de la Guerra de la Independencia.
La guerra fue larga y dura, y se desarrolló en tres fases:
- Primera fase: Los franceses sitiaron Zaragoza y Gerona, avanzando hacia el sur, donde sufrieron su primera derrota en Bailén.
- Segunda fase: Se caracterizó por el dominio francés tras la llegada de Napoleón con más de 250.000 hombres. Andalucía quedó bajo control francés, excepto Cádiz.
- Tercera fase: Coincidió con la retirada de algunas tropas francesas por parte de Napoleón, debido a su campaña contra Rusia. Las tropas españolas se defendieron y, en abril de 1814, se firmó la paz.
La Constitución de 1812
Las Cortes elaboraron la Constitución de 1812, la primera de la historia de España. Esta reconocía derechos individuales como la libertad de expresión y la igualdad ante la ley. Establecía la soberanía nacional y creaba una división de poderes: el poder ejecutivo lo ejercía el rey, el legislativo las Cortes y el judicial los tribunales. Además, las Cortes aprobaron numerosas reformas que pusieron fin al Antiguo Régimen, suprimiendo los señoríos y los mayorazgos.
Trienio Liberal (1820-1823)
En 1820, tuvo lugar un pronunciamiento liberal dirigido por Rafael Riego en Sevilla. Allí se encontraban varias de las tropas que iban a partir hacia América para sofocar las sublevaciones independentistas de algunas colonias. Tras la sublevación de los liberales, el rey tuvo que jurar la Constitución, liberar a los presos políticos y convocar elecciones para reunir las Cortes.
Entre 1820 y 1823, los liberales restauraron las reformas que se habían aprobado en Cádiz. En estos momentos, dos andaluces jugaron un papel muy importante: el granadino de la Rosa fue elegido diputado de las Cortes y presidente del Consejo, y el gaytano Antonio Alcalá Galiano formó parte de las Cortes.
En 1823, la Santa Alianza envió tropas a España, y las Cortes tuvieron que desplazarse a Sevilla y Cádiz. Finalmente, Fernando VII fue restituido en el trono, ya que Cádiz no resistió el asedio.
El Desarrollo de la Primera Guerra Mundial (1914-1918)
La guerra se convirtió en mundial porque enfrentó a las principales potencias y a sus respectivos imperios, y porque nuevos países se fueron sumando al conflicto. Los Imperios Centrales recibieron el apoyo de Turquía y Bulgaria, mientras que la Triple Entente contó con Italia, Rumanía, Grecia y Estados Unidos.
La guerra duró cuatro años y se desarrolló en cuatro fases:
- Guerra de Movimientos: El plan alemán pretendía una rápida victoria sobre Francia, mediante un ataque sorpresa a gran escala. Sin embargo, los alemanes fueron detenidos en la Batalla del Marne. Rusia, en apoyo a Francia, lanzó una ofensiva contra Alemania, pero fue derrotada en Tannenberg y los Lagos Masurianos.
- Guerra de Posiciones: Los alemanes intentaron romper los frentes en la Batalla de Verdún, y los británicos en la Batalla del Somme, pero ambos intentos fracasaron, resultando en miles de muertos.
- Crisis de 1917: Se produjo un cambio en la situación militar debido a la Revolución Rusa, que destronó al zar e impuso un gobierno comunista, y a la entrada de Estados Unidos en la guerra.
- Ofensiva de 1918 y Final de la Guerra: La retirada rusa permitió a Alemania lanzar una última ofensiva de primavera. La respuesta fue una ofensiva aliada, y los Imperios Centrales no resistieron y se rindieron.
El Origen de la Crisis del 29
Los orígenes de la Crisis del 29 fueron:
- Superproducción: Durante la Primera Guerra Mundial, los países implicados habían centrado su economía en la producción de guerra, y otros países los sustituyeron en el mercado internacional. Finalizada la contienda, los países tradicionales volvieron a su producción habitual, lo que generó un excedente de productos.
- Especulación: La economía de Estados Unidos en los años veinte se basaba en gran medida en la especulación mobiliaria y en la bolsa. Los bancos habían concedido muchos créditos a las empresas, y estas utilizaban ese dinero para falsear sus cuentas y así aparentar que tenían beneficios.
Como consecuencia de todo esto, estalló la crisis de la bolsa, cuando las empresas y los bancos buscaron dinero para afrontar sus pagos, vendiendo sus acciones.