España: Sexenio Democrático y Movimiento Obrero (1868-1874)

1. El Sexenio Democrático (1868-1874)

1.1 La Revolución de 1868 y la Caída de Isabel II (1868-1870)

En 1867 muere O’Donnell y es sustituido por Serrano al frente de la Unión Liberal, que se adhiere al Pacto de Ostende. Solo los moderados permanecen fieles a Isabel II, con un gobierno que actúa de forma represiva y corrupta. En 1868 muere Narváez, debilitando aún más la posición de Isabel II. Ese mismo año se produce un doble movimiento revolucionario:

  • La acción de las Juntas Revolucionarias con el grito de «¡Mueran los Borbones!».
  • La conspiración militar iniciada en Cádiz con el almirante Topete.

En la batalla del Puente de Alcolea, los sublevados, dirigidos por Serrano, derrotan al ejército isabelino, que posteriormente se les une. Era el triunfo de la denominada revolución de «La Gloriosa», que supone:

  • Fin del gobierno de los moderados.
  • Exilio de la reina Isabel II.
  • Formación de un gobierno provisional dirigido por Serrano.
  • Convocatoria de elecciones.

1.2 Desarrollo de la Revolución y la Constitución de 1869

El triunfo de la Revolución tuvo un desarrollo distinto al previsto por los militares sublevados como Prim, Serrano o Topete. La revolución de 1868 coincidió con la insurrección cubana, cuando Céspedes lanzó el grito de Yara: “¡Viva Cuba libre!», comenzando una guerra que se convertiría en uno de los problemas más graves del sexenio y que duraría hasta 1878. El gobierno provisional, dirigido por Serrano, suprimió las Juntas Revolucionarias, pero cedió a algunas de sus peticiones:

  • Libertad de asociación, reunión y prensa.
  • Sufragio universal.
  • Convocatoria de Cortes Constituyentes.
  • Adopción de la peseta.
  • Libertad de cultos.
  • Abolición de la esclavitud.

Principios fundamentales de la Constitución de 1869: Era el principal objetivo del Gobierno Provisional y fue considerada la primera Constitución democrática, inspirándose en las de 1812 y 1837. Fue la más liberal del siglo XIX.

1.3 La Monarquía de Amadeo I (1870-1873)

Amadeo I de Saboya fue promovido por Prim y elegido por las Cortes en noviembre de 1870. Contaba con el apoyo de las monarquías europeas, que lo consideraban un freno a la expansión del republicanismo. Era el candidato de progresistas y demócratas. La muerte de Prim dificultó su labor, ya que este había mantenido unida la débil coalición unionista-progresista y demócrata. Amadeo I llegó a Cartagena el 30 de diciembre con un recibimiento frío y rechazo por ser extranjero, sin encontrar apoyo social. Aun así, reinó con espíritu democrático y constitucional.

La desaparición de Prim dividió a los progresistas en dos facciones, debilitando el principal apoyo de Amadeo de Saboya:

  • Partido Constitucional de Sagasta.
  • Partido Radical de Ruiz Zorrilla.

Las causas del fracaso de la primera experiencia de monarquía constitucional democrática en España se encontraban en la oposición de:

  • Monárquicos tradicionales alineados con el carlismo.
  • Nuevo partido alfonsino dirigido por Cánovas del Castillo.
  • Republicanos.
  • Agitaciones obreras cada vez más organizadas.
  • Crisis colonial como trasfondo.

1.4 La Primera República (1873-1874)

El Congreso y el Senado, reunidos en sesión conjunta como Asamblea Nacional, proclamaron la República. Esta supuso una ocasión republicana perdida. En pocos meses se sucedieron cuatro presidentes:

  • Estanislao Figueras: Primer presidente. Su gobierno aprobó proyectos como la abolición de la esclavitud en las colonias y convocó elecciones para Cortes Constituyentes en mayo, ganadas por los republicanos federales.
  • Pi y Margall: En junio de 1873, las nuevas Cortes Constituyentes le otorgan el poder. Procedieron a elaborar la Constitución «non nata» de 1873, que definía el régimen como una República Federal con el objetivo de acabar con el centralismo. Su gobierno enfrentó diversos problemas: nulo apoyo internacional, división interna entre republicanos unitarios y federalistas, fragmentación administrativa del Estado con el movimiento cantonalista, desarrollo de la guerra en Cuba y del conflicto carlista.
  • Nicolás Salmerón: Sustituyó a Pi y Margall en julio de 1873, con planteamientos unitarios más conservadores. Reprimió los movimientos obreros internacionalistas y dimitió en septiembre del mismo año, alegando imposibilidad moral para firmar penas de muerte contra revolucionarios.
  • Castelar: Impuso una «dictadura republicana», reforzando el ejército y suspendiendo garantías constitucionales para restablecer el orden. Suspendió las Cortes durante tres meses y, al reanudarse las sesiones el 2 de enero de 1874, le retiraron la confianza. Durante el nombramiento de un nuevo presidente, el general Pavía disolvió las Cortes el 3 de enero, dando fin a la República.

1.4.1 La Tercera Guerra Carlista (1872-1876)

Se desarrolló entre las fuerzas carlistas, que apoyaban al pretendiente Carlos VII, y las de los gobiernos de Amadeo I, la Primera República y Alfonso XII. Comenzó en Valencia y el Maestrazgo, pero los escenarios principales fueron País Vasco, Navarra y Cataluña. Con Alfonso XII se logró la derrota carlista en 1876.

1.5 La Crisis del Sexenio y el Retorno de los Borbones

Tras la disolución de las Cortes, Serrano asumió la presidencia de un gobierno provisional. A finales de 1874, el general Martínez Campos se pronunció en Sagunto a favor de Alfonso XII, quien había prometido en el «Manifiesto de Sandhurst» un gobierno constitucional. Así, se produjo la restauración borbónica con Alfonso XII.

2. Los Inicios del Movimiento Obrero Español

2.1 Condiciones de Vida de Obreros y Campesinos

Las duras condiciones de vida de obreros y campesinos crearon un ambiente difícil:

  • Fábricas insalubres y viviendas precarias.
  • Largas jornadas laborales.
  • Salarios miserables.
  • Trabajos monótonos y deshumanizadores.

El campesinado trabajaba en el campo de sol a sol. La desamortización no funcionó como se esperaba, y el reparto de las propiedades agrarias favoreció a los grandes terratenientes.

2.2 La Asociación Internacional de Trabajadores (AIT) y el Surgimiento del Anarquismo y Socialismo

Las zonas con mayor desarrollo obrero fueron Cataluña, País Vasco y Asturias. Las primeras manifestaciones obreras en el siglo XIX fueron aisladas y violentas. Desde 1820 aparecieron las primeras protestas contra la introducción de maquinaria. Más adelante, surgieron las Sociedades de Socorros Mutuos. Los conflictos campesinos fueron constantes, agravándose en 1855 con la desamortización de los bienes comunales.

2.2.1 El Anarquismo

Siguió las ideas de Bakunin, destacando la visita de su discípulo, Giuseppe Fanelli, quien creó en 1870 la Federación Regional Española (FRE) en Madrid y Barcelona. El anarquismo se distanció de la política oficial y fue acusado de estar detrás de la Mano Negra.

2.2.2 El Socialismo

En 1879, Pablo Iglesias fundó el Partido Socialista Obrero Español (PSOE). Su órgano de difusión fue el periódico El Socialista (1886). El PSOE se adhirió a la Segunda Internacional e introdujo en España la Fiesta del Trabajo el 1 de mayo.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *