El Estado Liberal en España: Un Siglo de Transformaciones (Siglo XIX)
Desde la muerte de Fernando VII en 1833, España experimentó una serie de cambios profundos en un ritmo diferente y peculiar:
- Ámbito político: Se implementaron nuevos sistemas de gobierno, marcando el fin del absolutismo.
- Ámbito económico: La industrialización, aunque presente, se desarrolló de forma lenta y parcial.
- Ámbito social: Se consolidó una minoría de terratenientes que vivía a costa de la explotación de una gran masa de campesinos.
- Cultura: La literatura y el arte vivieron una época de esplendor.
El Reinado de Isabel II y la Consolidación de la Monarquía Liberal
Con el reinado de Isabel II, se instauró en España la monarquía liberal, caracterizada por:
- La existencia de una Constitución.
- La separación de poderes.
- La convivencia de dos partidos políticos liberales: moderados y progresistas.
El Período de Regencias (1833 – 1843)
Debido a la minoría de edad de Isabel II, el país fue gobernado por regentes. La primera fue su madre, María Cristina. Durante su mandato, se produjeron dos hechos destacados:
- La Primera Guerra Carlista, que terminó con la victoria liberal y la firma del Convenio de Vergara (1839).
- La Desamortización de Mendizábal (1836 – 1837), llevada a cabo por Juan Álvarez de Mendizábal. Los objetivos de esta desamortización eran:
- Reducir la deuda pública, objetivo que no se consiguió plenamente.
- Conseguir una explotación más racional de las tierras.
Se promulgó la Constitución de 1837, similar a la de 1812. María Cristina abandonó el país en 1840, siendo sucedida por el general Espartero, quien gobernó hasta la proclamación de Isabel II como mayor de edad a los 13 años.
El Reinado de Isabel II (1843 – 1868)
El reinado de Isabel II se divide en tres períodos:
- Década Moderada (1844 – 1854): Dominada por la figura de Narváez. Se promulgó una nueva Constitución en 1845.
- Bienio Progresista (1854 – 1856): Liderado por Espartero. Se llevó a cabo una nueva desamortización en 1855.
- Alternancia en el poder entre los moderados y la Unión Liberal (1856 – 1868).
Este período también estuvo marcado por:
- La creciente intervención del Ejército en la política.
- La aparición de nuevos grupos políticos, como los demócratas y republicanos (opuestos a la monarquía).
- Una nueva Guerra Carlista que estalló en 1846.
- El descontento popular ante la farsa electoral.
El Sexenio Revolucionario (1868 – 1874)
Tras la salida de Isabel II, se constituyó un gobierno provisional (1868 – 1870) presidido por el general Serrano. Las Cortes aprobaron la Constitución de 1869, que definía a España como una monarquía constitucional. Se buscó un nuevo rey, que fue Amadeo de Saboya, instaurándose la monarquía democrática (1871 – 1873). Su breve reinado estuvo marcado por:
- La oposición de republicanos, carlistas y monárquicos.
- El conflicto colonial de Cuba, iniciado en 1868.
Tras la abdicación de Amadeo I en 1873, se proclamó la Primera República Española (1873 – 1874).
La Primera República Española y sus Desafíos
La Primera República también enfrentó numerosos problemas. Pi y Margall se enfrentó a la insurrección cantonal y dimitió. Fue sucedido por Nicolás Salmerón y posteriormente por Emilio Castelar, quienes también tuvieron dificultades para mantener el orden y la unidad del país.
En 1874, un levantamiento militar propició la restauración de la dinastía borbónica en la figura de Alfonso XII.
La Restauración Borbónica (1874 – 1931)
Con la llegada de Alfonso XII, se inició la Restauración de la dinastía borbónica, con una Constitución que perduró hasta 1931.
Antonio Cánovas del Castillo fue el artífice del nuevo régimen, basado en los siguientes pilares:
- Monarquía parlamentaria hereditaria.
- Establecimiento de unas Cortes bicamerales.
- Promulgación de la Constitución de 1876, más conservadora que la de 1869.
- Bipartidismo, con alternancia en el poder del partido conservador y el liberal.
El Reinado de Alfonso XII (1874 – 1885)
El reinado de Alfonso XII no estuvo exento de problemas:
- Oposición de los partidos carlistas y republicanos.
- Resurgimiento de los regionalismos.
- Desarrollo del movimiento obrero.
La Regencia de María Cristina de Habsburgo (1885 – 1902)
Tras la muerte de Alfonso XII en 1885, se inició la regencia de María Cristina de Habsburgo, hasta la mayoría de edad de su hijo, Alfonso XIII (1902). Durante este período, continuó la Restauración, pero tuvo lugar el Desastre del 98.
En 1898, España perdió sus últimas colonias de ultramar tras la guerra hispano-estadounidense. En 1896, habían surgido insurrecciones independentistas en Filipinas.
Economía Española en el Siglo XIX
La agricultura seguía siendo la base de la economía. A mediados del siglo XIX, aumentó la producción de cereales y vid, aunque a finales de siglo el sector sufrió una crisis causada por la filoxera.
La industrialización fue lenta y tardía. Las industrias más destacadas fueron la textil y la siderúrgica. Las zonas industriales más importantes fueron Cataluña, Vizcaya y Asturias.
La Sociedad Española en el Siglo XIX
La sociedad fue evolucionando a lo largo del siglo XIX hacia una sociedad de clases:
- La clase oligárquica.
- La burguesía comercial o industrial.
- La clase trabajadora.
Los Conflictos Sociales
La clase trabajadora sufría problemas similares a los del resto de Europa: jornadas de trabajo extenuantes, salarios bajos, viviendas y barrios insalubres.
Surgieron asociaciones obreras correspondientes a dos tendencias ideológicas:
- Socialismo: Representado por el PSOE (Partido Socialista Obrero Español) y la UGT (Unión General de Trabajadores).
- Anarquismo: Se organizó en sindicatos.
La Cultura en la España del Siglo XIX
La cultura experimentó cambios significativos, con repercusiones en la educación. El Estado aumentó su protagonismo en la enseñanza, anteriormente dominada por la Iglesia.
Las principales corrientes literarias fueron:
- Romanticismo
- Realismo
- Modernismo
- Generación del 98
En música, destacaron figuras como Isaac Albéniz, Enrique Granados y Manuel de Falla.
El Arte en el Siglo XIX
Durante el siglo XIX, se desarrollaron dos nuevos estilos arquitectónicos:
- Eclecticismo o historicismo.
- Modernismo.
Escultura
- Realismo: Caracterizado por el naturalismo de los personajes. Destacan Ricardo Bellver (El ángel caído) y Mariano Benlliure (Monumento al general Martínez Campos).
- Modernismo: Marcado por las luces, sombras y formas onduladas. Sobresale Josep Llimona (Desconsuelo).
Pintura
- Romanticismo: Con figuras como Federico de Madrazo (La condesa de Vilches) y Valeriano Domínguez Bécquer (La fuente de la ermita).
- Realismo: Representado por Ramón Martí Alsina (La siesta).
- Pintura de historia: Con obras como La capitulación de Bailén de José Casado del Alisal.