Evolución de la Organización Territorial de España: Desde la Hispania Romana hasta las Comunidades Autónomas

En la configuración regional de España, el factor histórico ha tenido un papel decisivo. El país ha pasado por una serie de etapas:

Hispania Romana: Primera Unidad Política

La España primitiva tenía una estructura territorial heterogénea y compleja. Cada pueblo tenía sus instituciones y costumbres.

La dominación romana, desde el siglo III a. C. al siglo V d. C., dio lugar a la primera unidad política peninsular. La diócesis de Hispania, dependiente de Roma, se dividió en tres provincias primero y luego en cinco, en el siglo III d. C.

Con los visigodos se mantuvo la organización administrativa, aunque progresivamente se fue generando otra nueva. El reino, con capital en Toledo, integró bajo su autoridad a todos los pueblos hispano-romanos y godos.

Al-Andalus

Durante esta etapa alternan etapas de unificación territorial, como el califato de Córdoba, y de dispersión, como los Reinos de Taifas.

Con la invasión se inicia una nueva etapa histórica, política, etc. Solo algunos núcleos y valles del norte quedan libres del control islámico, pero al no tener relación entre sí fueron incapaces de ordenar política o administrativamente el conjunto de sus territorios.

Reconquista: Nacimiento de los Reinos Medievales

Durante estos siete siglos se configuran los espacios regionales históricos que sentarán las bases de la actual ordenación territorial. Tras las Navas de Tolosa en 1212, se inicia la configuración de lo que serán los grandes reinos a partir del siglo XIII: Castilla y León, Aragón, Navarra, Portugal (separado de la comunidad española) y el reino de Granada.

Creación del Estado Moderno

Con los Reyes Católicos se produce la unión dinástica de la Corona de Castilla y Aragón. Cada reino mantiene sus señas de identidad y sus instituciones políticas.

Con los Austrias hay una cierta unificación. El rey gobierna los territorios de su Corona, pero cada uno mantiene su legislación.

Borbones: España Centralista y Uniforme

Las reformas borbónicas, centralistas y uniformadoras, conducen a los Decretos de Nueva Planta que eliminan las Cortes de Aragón, Cataluña y Valencia, estableciendo la centralización administrativa.

Organización Provincial y Regiones Contemporáneas

En 1833, Javier de Burgos realiza una división del territorio en 49 provincias, posteriormente 50. La delimitación se hace atendiendo a distintos criterios. En lo que se refiere al administrativo, la distancia entre la capital y cualquier provincia no debía ser superior a un día de viaje.

La Primera República no pudo organizar un Estado federal que algunos proponían. La Segunda República impulsó la regionalización de España, dando autonomía a Cataluña, País Vasco y Galicia con la aprobación de sus Estatutos.

Comunidades Autónomas y Regiones

Un largo proceso histórico ha cimentado nuestra división político-administrativa en Comunidades Autónomas.

La llegada de la democracia produce la división de España en CC. AA. con el objetivo de:

  • Responder al deseo de autogobierno de muchas regiones que quieren recuperar viejos derechos.
  • Modernizar las estructuras del Estado.
  • Dar estabilidad a la organización político-administrativa para emprender políticas de desarrollo regional.
  • Adecuar las realidades económicas, sociales, culturales, etc., con su marco territorial.

El artículo 2 de la Constitución de 1978 establecía varias vías para acceder a las autonomías:

  1. Vía rápida para las regiones históricas (Cataluña, País Vasco y Galicia).
  2. Vía del 151, utilizada por Andalucía.
  3. Vía del 143, o “vía lenta”, que seguirían el resto de las regiones.

Ceuta y Melilla son ciudades autónomas.

Queda configurado un mapa autonómico definitivo que cuenta con 17 CC. AA. y dos ciudades autónomas, cada una de ellas con su correspondiente Estatuto de Autonomía.

Las Comunidades tienen competencias otorgadas por la Constitución: políticas, económicas, infraestructuras, urbanismo, etc., y además tienen sus propias instituciones:

  • Asamblea Legislativa o Parlamento autonómico, elegido por sufragio universal.
  • Gobierno autonómico, con poderes ejecutivos.
  • Consejerías que llevan las diversas áreas de gobierno.

Existe también un delegado de gobierno para llevar la administración del Estado en cada comunidad. España muestra un pasado histórico común lleno de logros, y el futuro exige un país cohesionado y fuerte para hacer frente a la competitividad que supone un mundo globalizado.

Un país como España, con fuerte personalidad y grandes contrastes de todo tipo, exige dividir su territorio en espacios menores para su mejor organización y administración, y también para hacerlo más accesible al conocimiento. Encontramos de esta manera el concepto de región (espacios de la superficie delimitados), estudiado según distintos criterios.

El concepto de región implica la división de un territorio por necesidades derivadas de la administración y organización, o bien para hacerlo más accesible al conocimiento. Existen diversos tipos de regiones:

  • Región política: Viene dada por los límites de frontera de una determinada administración.
  • Región histórica: La delimitación viene dada por la división territorial administrativa de otros tiempos. En España son aquellas que tuvieron unidad político-administrativa y rasgos culturales diferenciados (Cataluña, Galicia, País Vasco o Navarra).
  • Región natural o fisiográfica: La delimitación la establecen criterios escogidos del medio natural, como cuencas hidrográficas, orografía, etc.
  • Región geográfica: Supone un concepto más elaborado que la anterior. Aquí destaca la impronta dejada por la acción del ser humano. Intervienen criterios propios del medio natural, pero dominan los socioeconómicos (historia, población, actividades económicas, etc.).
  • Región funcional, nodal o polarizada.

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