A) El Enfoque Político de la Comunidad Europea
Para que exista una integración económica, debe haber primero una cooperación económica. Después, una integración económica y, finalmente, una unión política. Actualmente, existe la unión económica, pero no la política.
El enfoque político tiene sus raíces en la Primera Guerra Mundial. Al finalizar, surgió la idea de una PANEUROPEA (una unión europea) para evitar la penetración del bloque soviético y el bloque económico de EE. UU. En 1924, se formó la Unión Paneuropea y se crearon los consejos nacionales, liderados por figuras culturalmente importantes, a cargo de Arístides Briand. Este elaboró un documento con el proyecto de la UE y lo presentó en 1930. No se concretó debido al creciente poder de Alemania, lo que desvió la atención hacia ese problema.
Posteriormente, Winston Churchill abogó por la formación de un Consejo de Europa para frenar el poderío de la Alemania nazi. Europa estaba sumida en una depresión económica y surgían nacionalismos, por lo que su idea tampoco prosperó.
La Segunda Guerra Mundial interrumpió estos esfuerzos. Al finalizar, Europa estaba en crisis. En 1946, Churchill pronunció un discurso en el que propuso la creación de un germen de los Estados Unidos de Europa, lo que llevó a la creación del Consejo de Europa, el primer organismo intergubernamental para avanzar en ese camino.
1948: Consejo de Europa.
1949: Se aprobaron los estatutos del Consejo de Europa, inicialmente por diez países europeos, pero finalmente se unieron todos los países de Europa Occidental. Este consejo, aunque abordaba conceptos políticos, no tuvo un éxito significativo debido a la preocupación por la economía.
B) El Enfoque Económico de la Comunidad Europea
Toda la estructura productiva estaba destruida. Europa estaba dividida en dos bloques, liderados por la Unión Soviética y EE. UU. respectivamente. Europa debía liquidar las deudas de guerra con EE. UU. y hacer frente a su poderío económico. Además, no había acuerdo entre los países europeos, solo relaciones bilaterales.
El bilateralismo regía las relaciones económicas entre los países europeos, sin cooperación económica (1945-47). Ningún país europeo podía ayudar a otro, por lo que la solución debía venir de fuera: EE. UU. La Europa occidental aceptó la ayuda de EE. UU., mientras que la Europa del este optó por la planificación socialista de la Unión Soviética.
La ayuda de EE. UU. a Europa respondía a motivos económicos (préstamos que Europa debía devolver, generando dependencia) y políticos (fortalecimiento del sistema capitalista frente al socialista).
Esta dependencia económica fue el catalizador para la formación de la Unión Económica Europea. Los países europeos debían cooperar para hacer frente a las condiciones impuestas por EE. UU.
En 1947, George Marshall ofreció ayuda económica a todos los países de Europa. Se convocó una conferencia en París a la que acudieron todos los países europeos, excepto España. Aquí se constituyó el Comité Europeo de Cooperación Económica (CECE). El Plan Marshall fue crucial para Europa, concretándose el 3 de abril de 1948 con la firma del Programa de Recuperación Europeo. El 16 de abril se creó la Organización Europea de Cooperación Económica (OECE), excluyendo a España y Finlandia.
La OECE duró hasta 1961 y se formó para coordinar la ayuda económica de EE. UU., distribuyendo los 15.000 millones de dólares del Plan Marshall en 4 años.
Además, se estrecharon relaciones y se limitó el proteccionismo, fomentando la libertad de intercambios comerciales entre los países miembros. Se suprimieron las barreras monetarias, creando la Unión Europea de Pagos, una bolsa común donde cada estado aportaba lo que debía.
Estos fueron los dos objetivos más importantes.
Para una integración económica, era necesaria una Unión Aduanera, que aún no se había creado.
Existían dos casos de integración limitada: el BENELUX (laboratorio de mercado común) y la CECA (banco de pruebas). El BENELUX era una integración económica global sin órganos supranacionales, mientras que la CECA era una integración económica sectorial con órganos supranacionales.
El BENELUX era una integración limitada a unos pocos países.
Un antecedente del BENELUX fue la Unión Económica Belgo-Luxemburguesa en 1977.
El BENELUX: Integración económica global sin organización supranacional. El 21 de octubre de 1943 se creó la Convención Monetaria de los tres países, y en 1944 se firmó la Convención Aduanera del Benelux.
El 1 de enero de 1948 se estableció la convención de Benelux, que se desarrolló en cuatro etapas:
- 1ª Etapa: Unión aduanera. Se creó el arancel exterior común y se suprimieron los derechos aduaneros.
- 2ª etapa: Supresión progresiva de las restricciones cuantitativas y del control de cambios. En 1949 se firmó el acuerdo de Pre-Unión, liberando las restricciones a las mercancías.
- 3ª etapa: Libertad de circulación de factores de producción. En 1951 se armonizó el sistema fiscal, en 1954 se dio la libre circulación de capitales y en 1956 la libertad de movimiento de trabajadores.
- 4ª etapa: El 3 de febrero de 1958, el Tratado de La Haya estableció la unión económica entre los tres países, con libertad de circulación de personas, capitales, bienes y servicios. En 1960 entró en vigor el tratado de La Haya de la unión económica del Benelux.
Esta unión permitió a los tres países adoptar una nueva política, negociando como un solo bloque en inversiones, agricultura y seguridad social. Fue una experiencia positiva que les dio una fuerza que no tenían por separado.
En las negociaciones para la creación de la CEE, dos figuras clave fueron Beyen (político holandés) y Paul Henry Spaak (belga), promotores de la Comisión Europea. Su experiencia en el Benelux fue fundamental para redactar el Tratado de Roma. Se debatió si el Benelux debía pervivir tras la creación de la CEE, decidiéndose que sí, como símbolo de solidaridad y para perfeccionar la CEE. El Benelux fue un ejemplo de integración global, posible por el tamaño de los países, su constitución territorial, homogeneidad lingüística y grado de desarrollo.
Además del Benelux, existía la CECA, una integración económica sectorial que buscaba integrar el mercado del carbón y del acero. Se vio que la reducción arancelaria no tenía sentido a largo plazo, y se decidió ampliar a más países, pero se optó por hacerlo sectorial, solo con carbón y acero, útiles para la fabricación de armas. Este proceso comenzó en 1950.