Evolución Histórica de España: Desde la Prehistoria hasta la Baja Edad Media

Sociedad y Economía en el Paleolítico y Neolítico: La Pintura Rupestre

Las diferencias entre el Paleolítico (hasta el 9.000 a.C.) y el Neolítico (5.000-3.000 a.C.) son muy grandes debido fundamentalmente al aumento de la población, la disminución de la caza y la evolución física, social, económica y tecnológica. La economía del Paleolítico era depredadora (caza, pesca, recolección), mientras que en el Neolítico se produce el propio alimento (agricultura y ganadería), lo cual dio lugar a la fabricación de tejidos, cerámica, pulimento de piedra y comercio. La sociedad en el Paleolítico se organizaba en pequeños grupos nómadas que se desplazaban de forma estacional siguiendo el alimento, mientras que en el Neolítico eran sedentarios. Aparece la propiedad privada, la división del trabajo (jefes, guerreros…) y se formaron los primeros poblados estables, con diferencias de poder entre sus miembros. La pintura rupestre en el Paleolítico recibe el nombre de pintura cantábrica (Cuevas de Altamira en Cantabria; Tito Bustillo en Asturias) y se realizaba en el interior de las cuevas. Los temas empleados eran figuras aisladas de animales y se hace uso de la policromía. Por otro lado, la pintura rupestre en el Neolítico recibe el nombre de pintura levantina (Cogul en Lérida). La mayoría se encuentran al aire libre y resaltan escenas de caza, lucha… Son composiciones narrativas formadas por figuras humanas monocromáticas.

Los Pueblos Prerromanos y las Colonizaciones del Mediterráneo

En el siglo I a.C., en vísperas de la conquista romana, la península ibérica era un mosaico de pueblos con muy diferente nivel de desarrollo que se puede agrupar en varias zonas:

  • El reino de los Tartessos: Se encontraba en torno al valle del Guadalquivir y es el primer Estado de la Península del que se tiene noticia histórica. Hicieron avances en la agricultura, navegación, trabajo de los metales y escritura.
  • Los Íberos: Presentes en el sur y levante de la Península, tuvieron un estrecho contacto con griegos y fenicios. Desarrollaron una economía rica, un activo comercio, el uso de la moneda y una estructura social evolucionada. Su lengua y ritos funerarios eran de incineración.
  • El área celta o indoeuropea: Se dio en el centro, oeste y norte. Lejos de la influencia de los colonizadores, estaba menos evolucionada en todos los ámbitos. Conocían la metalurgia del hierro.

Los colonizadores fenicios y griegos llegaron a la Península atraídos por su riqueza en oro, plata y cobre.

  • Los fenicios: Eran un pueblo mercantil muy desarrollado procedente del Líbano. Establecieron enclaves comerciales en el sur del Mediterráneo, como Gadir (Cádiz), y difundieron el uso del hierro, la conserva en salazón, el torno de alfarero y la escritura alfabética.
  • Los griegos: Tenían enclaves en la costa catalana y levantina, como Emporión (Ampurias), e introdujeron el cultivo de la vid, el olivo y las primeras monedas acuñadas.
  • Los cartagineses: Con su máximo apogeo en los siglos IV y III a.C., se instalaron en las factorías fenicias y fundaron enclaves como Cartago Nova y Ebussus para controlar las rutas comerciales del sur y levante.

La Hispania Romana

La conquista romana de la Península Ibérica fue un proceso discontinuo que duró 200 años. Comenzó con la II Guerra Púnica (210-197 a.C.), tuvo una segunda etapa de conquista en el centro y oeste peninsular (155-133 a.C.) y culminó con las guerras cántabro-astures (29-19 a.C.). Mediante el proceso de romanización (siglos III-I a.C.), los pueblos conquistados adoptaron la cultura, las formas de organización y los modelos de vida romanos. El proceso fue más intenso en las áreas mediterráneas y en los valles del Guadalquivir y Ebro, y más tardío e incompleto en el resto de la Península, sobreviviendo viejas costumbres prerromanas que convivieron con los invasores. En el ámbito cultural, la romanización produjo la extensión por todo el territorio de la lengua latina y la implantación del derecho romano (base en la que se han fundamentado las leyes de hoy) y del cristianismo. Además, los romanos nos han dejado grandes monumentos (teatros, puentes, murallas, acueductos…).

Al-Andalus: Evolución Política

Un ejército dirigido por Tariq y Muza penetró en la península ibérica y venció al rey visigodo don Rodrigo en la batalla de Guadalete (711), conquistando la mayoría del territorio, aunque con derrotas como las de Covadonga y Poitiers.

  • Validato (714-756): La península ibérica (Al-Andalus) fue una provincia más del califato de Damasco, gobernada por un valí.
  • Emirato independiente (756-929): Con el cambio de dinastía en el Califato, Abd-al-Rahman I, de los Omeyas, creó un emirato con capital en Córdoba, con independencia política pero no religiosa del califato de Bagdad.
  • Califato (929-1031): A principios del siglo X, Abderramán III proclamó el califato de Córdoba, consiguiendo también la autonomía religiosa.
  • Reinos de Taifas: La desintegración del califato de Córdoba dio lugar a 27 reinos de Taifas diferentes. Estos fueron continuamente hostigados por los reinos cristianos. En 1085, Alfonso VI conquistó Toledo y los reinos de taifas pidieron ayuda a los almorávides, un imperio musulmán del norte de África. Estos frenaron el avance cristiano y unificaron Al-Andalus. Sobre 1145, su poder decayó y dio lugar a los segundos reinos de taifas. Un año después, un nuevo imperio en el norte de África, los almohades, volvió a unificar Al-Andalus, estableciendo Sevilla como capital. Serían derrotados por los cristianos en la batalla de las Navas de Tolosa. Tras ello, el poder almohade se desintegró en las terceras taifas, mientras los reinos cristianos conquistaban el resto del territorio.
  • El Reino Nazarí de Granada: Se mantuvo como el último reino musulmán de la península hasta su conquista por los Reyes Católicos en 1492.

Al-Andalus: Economía, Sociedad, Cultura y Legado Judío

La economía se basaba principalmente en la agricultura y el comercio. La agricultura tuvo un gran desarrollo gracias al impulso del regadío (aumentando la productividad), así como a la introducción de nuevos cultivos, como el arroz o el algodón. El comercio tuvo una gran importancia, desarrollándose en el ámbito urbano. También se desarrolló la ganadería ovina y equina, y se revitalizó la minería y la artesanía, propio de una sociedad urbana, destacando la seda nazarí. La sociedad se basaba en una islamización del territorio. El mayor poder lo tenía una minoría árabe, seguida de la mayoría bereber, dedicados a la ganadería. Más tarde se unieron los muladíes (cristianos que se convirtieron al islam). Debajo de ellos se situaban los mozárabes y los judíos, que gozaban de libertad de culto, pero tenían la obligación de pagar ciertos tributos. En la cultura se desarrollaron grandes avances en ciencias como la astronomía, la medicina, la botánica y las matemáticas. En el mundo artístico, destacan el periodo califal, las primeras taifas, así como el reino Nazarí, con complejos arquitectónicos como la Mezquita de Córdoba, Medina Azahara, la Alhambra de Granada o la Aljafería de Zaragoza.

Los Reinos Cristianos: Evolución de la Conquista y Organización Política

La conquista de la península ocurre en tres fases:

  • Primera fase: La hegemonía musulmana se encontraba en toda la península salvo en dos focos:
    • Foco cantábrico: Se crea el reino de Asturias, que se extiende hasta el Duero y Galicia. Se traslada su capital a León y pasa a ser el reino de León. Los condados del este del reino se unificarán creando el condado, y más tarde reino, de Castilla.
    • Foco pirenaico: Creado por los carolingios, sus condados terminan dando lugar a los reinos de Pamplona y Aragón, y a los condados catalanes.
  • Segunda fase: Los cristianos pasaron a la ofensiva. Destaca la conquista de Toledo por Alfonso VI de Castilla, Zaragoza, y la victoria de las Navas de Tolosa.
  • Tercera fase: Destaca la creación de la Corona de Castilla y las conquistas en Murcia, el Valle del Guadalquivir y Levante. La conquista del territorio finalizará con la toma del Reino Nazarí de Granada por los Reyes Católicos en 1492.

Organización Política de los Territorios

  • Castilla: Queda unificada por el Código de las Partidas (Alfonso X). El rey tenía mucho poder, mientras que las Cortes tenían una función meramente consultiva y simbólica.
  • Aragón: La tradición pactista de la monarquía, con la jura de fueros, coartaba el poder real, mientras que fortalecía las Cortes. También estaban las diputaciones y el Justicia de Aragón.
  • Navarra: Al igual que Aragón, tenía una monarquía pactista, con gran poder de las Cortes.

La conquista produjo una repoblación, donde se dieron cuatro modelos: la presura (ocupación de tierras sin dueño), la concejil (a través de la creación de concejos), las órdenes militares (donación de tierras a órdenes militares) y los repartimientos (heredamientos). En la Edad Media, el feudalismo fue el sistema de organización política, social y económica. Este se basaba en el vasallaje. El rey tenía todo el poder, pero en la práctica se veía limitado por los señoríos y por los nobles. En lo social, existía una rígida división por estamentos al nacer: privilegiados (monarquía, nobleza y clero) y no privilegiados (burguesía, campesinos, judíos y mudéjares).

La Baja Edad Media en las Coronas de Castilla y Aragón y en el Reino de Navarra

  • Corona de Castilla: Tuvo una unificación territorial y legal. Contaba con las siguientes instituciones: la monarquía, con gran poder, una gran cantidad de tierras y un ejército real; el Consejo Real, ocupado por funcionarios; la Audiencia, para impartir justicia y controlado por el rey; la Hacienda Real; y las Cortes, que aprobaban nuevas leyes e impuestos propuestos por el Rey. El territorio se dividía en concejos y corregimientos.
  • Corona de Aragón: Estaba formada por reinos totalmente independientes que compartían la figura del Rey. El poder real se basaba en el pactismo (el poder del Rey proviene del pueblo). Las Cortes eran el contrapeso del poder real, que se reunían anualmente y exponían los agravios. Cuando no estaban reunidas, las diputaciones vigilaban que el Rey no hiciera ningún contrafuero. El Justicia de Aragón mediaba entre monarquía y nobleza. El territorio se dividía en virreinatos y concejos, pero sin corregidor.
  • Navarra: También existía una monarquía pactista con gran influencia de las Cortes y estaba dividida en merindades y concejos.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *