Evolución Histórica de España: Momentos Clave y Transformaciones

1. Pueblos Prerromanos

Los pueblos prerromanos son los pueblos indígenas que habitaban la península ibérica antes de la llegada de los romanos hacia el 500 a.C. Los conocemos por los historiadores griegos y romanos (Estrabón, Plinio). Durante el primer milenio a.C. se fueron conformando las diferentes culturas que podemos organizar en tres grupos:

  • Pueblos de cultura ibérica: zona mediterránea y Andalucía, establecen contacto con los colonizadores fenicios, griegos y cartagineses. Son los que muestran un mayor desarrollo: agricultura mediterránea, minería y metalurgia importantes, cerámica a torno, moneda, escritura, etc.
  • Pueblos del interior: asentados en la Meseta y el oeste de la península. Los pueblos celtas hablan un idioma indoeuropeo, practican una agricultura más elemental, se organizan en clanes que forman tribus.
  • Pueblos del Norte: cornisa cantábrica y Pirineos, más primitivos, muestran una neolitización parcial con predominio de la ganadería, indiferenciación social, matriarcado.

En función del grado de desarrollo cultural, la romanización caló de diferente manera; a mayor grado, mayor calado.

2. Vascones

Los vascones fueron un pueblo prerromano surgido de la unificación étnica, cultural y lingüística de las gentes que habitaban, desde el siglo II a.C., un territorio algo más amplio que la actual Navarra: por el oeste llegaban al Cantábrico (Irún-Oyarzun), por el sur a la Rioja (Calahorra-Alfaro) y por el noreste a Jaca. No era un pueblo homogéneo ni política ni culturalmente antes de la llegada de los romanos, aunque tenían cierta conciencia de grupo y ciertos rasgos que les daban unidad. Eran primitivos, diferenciados socialmente y con una pobre ganadería.

  • Saltus: anclados en formas de vida más primitivas, ganadería de subsistencia y pequeñas aldeas.
  • Ager: vivían en ciudades, practicaban la ganadería y el comercio, y habían tenido intensos contactos con celtas e iberos, lo que los hizo más permeables a la romanización.

Su origen étnico y el de su lengua, el euskera, sigue siendo un enigma, si bien se reconocen contactos o una raíz común con el ibero. Las ciudades vasconas romanizadas más importantes fueron Pompaelo, Andelos, Cascantum, Cara, Calagurris, Gracurris y Oiarso. Muchos vascones lucharon como mercenarios en el ejército imperial.

3. Conquista Romana de Hispania

La conquista romana de Hispania fue un prolongado proceso de conquista de la península ibérica por parte de Roma que se puede dividir en diversas etapas:

  • 1ª etapa (218-197 a.C.): se enmarca dentro de la 2ª guerra púnica entre Roma y Cartago. Los romanos desembarcaron en Ampurias en el 218 a.C. para impedir el paso hacia Italia de Aníbal, jefe del ejército cartaginés. La etapa termina con la toma de control de Roma sobre los valles del Guadalquivir y del Ebro en 197 a.C.
  • 2ª etapa (197-133 a.C.): guerras contra los lusitanos y los celtíberos, quienes ofrecen gran resistencia. Finalmente, la meseta es conquistada y Numancia es destruida en 133 a.C. Los territorios conquistados se van integrando progresivamente en el mundo romano, convirtiéndose en uno de los escenarios de las guerras civiles de Roma.
  • 3ª etapa (29-19 a.C.): se producen las guerras cántabras con el objetivo de explotar los yacimientos de oro de la zona. Se desarrolla bajo el poder imperial de Augusto en Roma; se completa la conquista de toda la península ibérica.

La lentitud de la conquista determinará que el proceso de romanización tenga una intensidad muy superior en los territorios ocupados al principio de la misma y sea más superficial en las zonas conquistadas al final.

4. Romanización

La romanización fue el proceso de aculturación gradual de los pueblos de la península por parte de los romanos durante los siglos III a.C. al V d.C., y mediante el cual se insertan en el marco cultural romano del que forma parte el Mediterráneo y Europa occidental. Para este proceso se utilizó la influencia del ejército, las calzadas, la creación de núcleos urbanos y la actividad comercial, lo que facilitó la expansión del latín, imponiéndose sobre las lenguas autóctonas, y también el uso del derecho romano y el cristianismo. Roma también impuso en Hispania sus estructuras económicas y sociales, la esclavitud, las costumbres, el arte y la organización política. En general, la romanización sobre las sociedades indígenas hispánicas fue intensa, excepto en los pueblos del norte. Trajano, Adriano o Séneca fueron hispanos.

5. Andelos

Andelos es un yacimiento romano situado cerca de Mendigorría, en el curso del río Arga. El origen de la ciudad está en un poblado vascón de la Edad del Hierro, desde el siglo I a.C., y que estuvo en uso hasta el siglo IV d.C. En él se conservan restos de edificios, mosaicos y, sobre todo, se desarrollaron los sistemas de abastecimiento de agua. Para ello, construyeron una presa reforzada por un muro, un depósito de 7000 m³ y se conservan restos del que fue un acueducto de más de 700 metros de longitud, que llegaba hasta el Castellum Aquae y lo abastecía de agua. Alcanzó su esplendor en los siglos I y II d.C. y fue abandonado en la Edad Media.

6. Monarquía Visigoda

La monarquía visigoda fue el sistema político impuesto en Hispania por los visigodos desde el 507 hasta el 711. Fue el primer Estado unificado e independiente de la península. Llegaron en el siglo V como aliados del Imperio Romano para combatir a los pueblos bárbaros allí asentados: suevos, vándalos y alanos. Tras ser expulsados por los francos, se asientan en la península con Toledo como capital y convierten la monarquía en hereditaria apoyándose en el Aula Regia y en los Concilios de Toledo. La época de máximo esplendor fueron los reinados de Leovigildo y Recaredo, quienes consiguen dominar a vascones, cántabros y astures y expulsar a bizantinos y suevos, consolidando así las fronteras del reino e iniciando un proceso de unificación territorial, legislativa, con el Fuero Juzgo (ley igualitaria) promulgada por Recesvinto, y religiosa, con el paso de Recaredo del arrianismo al cristianismo católico. La continua inestabilidad del reino precipitó su caída frente a las tropas bereberes en Guadalete en el 711.

7. Califato de Córdoba

El Califato de Córdoba fue la organización política de la Hispania musulmana (Al-Ándalus) entre 929 y 1031. Abderramán III (último emir cordobés) se declaró califa, máxima autoridad religiosa, en el 929, iniciando el mayor periodo de esplendor político, militar, económico y cultural. El califa ejerció poder absoluto gracias a una poderosa administración y a un potente ejército financiado por impuestos. También dominó la ruta del oro de Sudán y sometió militarmente a los reinos cristianos. Este periodo de esplendor fue mayoritariamente mantenido por Almanzor, que a su muerte en batalla en 1002 inicia la decadencia del Califato. Así, en el 1031 se abolió el Califato y se dividió en más de 30 reinos de taifas.

8. Reinos de Taifas

Los reinos de taifas son el conjunto de reinos musulmanes en los que se divide el Califato Cordobés desde 1031. En una primera oleada fueron más de 30, fundados entre las principales ciudades y antiguas provincias del Califato. Las más relevantes fueron las de Badajoz, Toledo, Zaragoza, Valencia, Córdoba, Sevilla, Granada, Huelva y Málaga. La desunión y debilidad musulmana ante los cristianos favorecerá el progresivo avance de los reinos cristianos del norte hacia el sur, que comenzarán a exigir el pago de parias a cambio de no atacar a los reinos de taifas. Ante la presión cristiana, los reinos de taifas solicitaron ayuda militar a los almorávides, dominadores de Marruecos, que frenan el avance cristiano y vuelven a unificar Al-Ándalus hasta 1140. Tras una nueva fragmentación, serán los almohades quienes, otra vez desde el norte de África, vuelvan a imponer la unidad política y religiosa andalusí. Tras una serie de victorias iniciales, los almohades serán derrotados por una coalición integrada por los reinos de Castilla, Aragón y Navarra en la batalla de las Navas de Tolosa (Jaén) en 1212. La consiguiente fragmentación posibilitará la conquista cristiana del valle del Guadalquivir y Levante. Subsistirá el reino de Granada, conquistado por los Reyes Católicos en 1492.

9. Mozárabes

Los mozárabes eran los cristianos que vivían en Al-Ándalus y que, a diferencia de los muladíes o renegados, mantenían la fe cristiana. A comienzos del siglo IX, al disminuir la tolerancia y aumentar los impuestos, se suceden diversas rebeliones en las principales ciudades de Al-Ándalus, reprimidas con dureza a base de deportaciones, persecuciones y matanzas. Desde comienzos del siglo X, ante la consolidación de los reinos cristianos, los mozárabes huirán a las zonas situadas al norte de los ríos Ebro, Duero y Ter, fundando monasterios y repoblando un territorio muy poco poblado. Este fenómeno se acentuará en los siglos XI y XII. En lo artístico y cultural, crearán una original y mixta cultura entre la cristiana hispanovisigótica y las influencias musulmanas, que se manifiestan tanto en sus construcciones religiosas, con la utilización del arco de herradura, como en la literarias con la decoración de códices.

10. Expansión Territorial de los Reinos Cristianos

La expansión territorial de los reinos cristianos se refiere a la expansión de los núcleos cristianos de la península con el fin de eliminar el poder musulmán y restaurar el antiguo reino visigodo. Se inicia con la batalla de Covadonga en 722 y finaliza con la toma de Granada en 1492. Se divide en tres fases:

  • 1ª fase (dominio musulmán). Siglos VIII-X: los cristianos ocupan la cordillera cantábrica, montes de Galicia-León y los valles pirenaicos hasta el Duero y Prepirineos. También pagan tributos a Córdoba.
  • 2ª fase (recuperación cristiana). Siglos XI-XII: tras el paso de Al-Ándalus a reinos de taifas comienza su declive. Alfonso VI conquista Toledo en 1085 y Alfonso I el Batallador llega hasta Tudela y Zaragoza, pero los almorávides le detienen.
  • 3ª fase (grandes conquistas). Siglos XIII-XV: pese a la resistencia almohade, tras la batalla de las Navas de Tolosa (1212) se ocupa toda la península excepto Granada, que será conquistada por los Reyes Católicos en 1492 y supondrá la desaparición del poder político islámico en la península ibérica.

11. Reino de Pamplona

El Reino de Pamplona fue una institución política cristiana originada por Íñigo Arista en el año 824, pero iniciada como tal en el 905 por Sancho Garcés I con la dinastía Jimena. Asume la dirección política tras una fase de caudillos locales limitados a la Cuenca de Pamplona y valles montañosos, y supeditados al poder musulmán de Tudela y Zaragoza. Es un periodo caracterizado por una conciencia de soberanía e independencia respecto al Islam y por su expansionismo territorial hacia La Rioja, Álava y Aragón. Su capital fue Nájera. La etapa de mayor extensión e influencia política fue con Sancho III el Mayor (1004-1035), que arrebató a Al-Ándalus diversos territorios, como Álava, Vizcaya, Ribagorza, Sobrarbe y Castilla, pero todos sus sucesores en la corona de Pamplona murieron en batalla o en complots familiares, por lo que queda bajo el mando de García Ramírez, rey de Aragón. El reino conservará su denominación tradicional hasta 1162, cuando Sancho VI el Sabio utilizará el nuevo título de Rex Navarrae.

12. Formación y Estructura de la Corona de Aragón

La Corona de Aragón nace en 1137 con el matrimonio de Petronila de Aragón, heredera del trono de Aragón, y Ramón Berenguer IV, conde de Barcelona. Esta unión no se hará efectiva hasta 1164, cuando Alfonso II, hijo de estos, heredó los dominios del Reino de Aragón y el Condado de Barcelona. Durante los siglos XII y XIV, la Corona de Aragón se convierte en una de las principales potencias económicas y políticas del Mediterráneo, aglutinando bajo una misma corona reinos y territorios como Cerdeña, Córcega, Nápoles, Valencia, Neopatria, entre otros, bajo el poder de Jaime I el Conquistador. Con el matrimonio de los Reyes Católicos en 1469, se inicia el proceso de convergencia junto con la Corona de Castilla, creando así la base de lo que más tarde sería la Monarquía Hispánica. No obstante, la Corona de Aragón mantiene sus fueros e instituciones hasta que Felipe V los elimine mediante los Decretos de Nueva Planta (1707-1716).

13. Cortes Medievales

Las Cortes medievales fueron una institución política de los reinos cristianos de la península desarrollada desde los siglos XII y XIII y que se origina de la Curia Regia, organismo que asesoraba al rey y estaba formado por el clero y la nobleza. Se transforma al incluir representantes de las villas y ciudades, siendo formado así por eclesiásticos, nobles y ciudades, quienes deben aprobar atributos. Las primeras Cortes reunidas fueron en León en 1188 y que después pasaron a ser conjuntas con las de Castilla. Dentro de la Corona de Aragón cada reino tenía sus propias Cortes y eran de carácter pactista. En Navarra se reunieron por primera vez en 1253 y el rey debía respetar los fueros. Pero durante todo el siglo XIII se fueron reuniendo en los demás reinos cristianos. Solo intervenían en asuntos de carácter económico, aunque las de Aragón y Navarra eran más poderosas y en ocasiones intervenían en asuntos de carácter legislativo. El voto iba por estamento.

14. Unión de Castilla y Aragón

La unión de Castilla y Aragón fue un modelo de organización política de carácter personal o dinástico que culmina con la unión de los reinos de Castilla y Aragón bajo una misma corona. En 1469 contraen matrimonio Isabel de Castilla (hermana de Enrique IV, rey de Castilla) y Fernando de Aragón (hijo de Juan II, rey de Aragón). Isabel fue reina de Castilla desde 1474, tras vencer en la disputa por la sucesión a los partidarios de su sobrina Juana la Beltraneja (hija de Enrique IV). Fernando fue rey de Aragón desde 1479. Se trata de una unión dinástica, ya que los reinos siguen siendo independientes, y cada reino va a mantener sus leyes, instituciones, moneda, pesos y aduanas. Los reinos se asocian a título personal, vinculándose por herencia a la reina Juana, hija de Isabel y Fernando; y al hijo de aquella, Carlos I. La unión no se produce en términos de igualdad, ya que existe un desequilibrio a favor de Castilla, más extensa, con mayor potencial demográfico (cuatro millones de habitantes frente a uno), más rica y con unas instituciones más manejables. Será el reino en el que se apoyarán en adelante los monarcas, en una unión que perdurará hasta hoy.

15. Conquista de Navarra e Incorporación a Castilla

La conquista de Navarra e incorporación a Castilla forma parte del proceso de unificación territorial emprendido por los Reyes Católicos con la conquista de Granada. Navarra se encontraba en una situación cada vez más difícil entre dos poderosas monarquías en expansión: Castilla y Francia. En 1512 surge la Liga Santa promovida por el papa Julio II para luchar contra el rey de Francia, al que había declarado hereje. Los últimos reyes de Navarra, Juan y Catalina de Albret (dinastía francesa con posesiones en Francia), firman el Tratado de Blois por el que se convierten en aliados de Francia, facilitando así un pretexto para la invasión. Fernando el Católico obtiene una bula de excomunión del papa Julio II contra los reyes de Navarra, con lo que se legitima la conquista. Esta tiene lugar en el verano de 1512. Las tropas castellanas ocupan el reino sin dificultad. El reino queda incorporado a la Corona de Castilla en 1515, y mantiene intactas sus instituciones, fueros, así como su condición de reino hasta 1841.

16. Expulsión de los Judíos

La expulsión de los judíos se trata de una medida adoptada por los Reyes Católicos en 1492 para preservar la unidad religiosa. La expulsión de los judíos está precedida de un sentimiento antisemita que se desata en los reinos peninsulares en la Baja Edad Media. Este sentimiento tiene su origen en las prácticas civiles y religiosas diferenciadas de este pueblo, en la posición económica desahogada y en algunas de sus actividades (comerciantes, cambistas, prestamistas o recaudadores de impuestos), que atraen el odio de la población, en especial en situaciones de crisis. Ante esta presión, muchos judíos optaron por una conversión forzada al cristianismo. Son los llamados conversos. La orden de 1492 dicta la conversión o expulsión de los judíos en el plazo de cuatro meses, bajo penas de muerte y confiscación de bienes. La mayoría de ellos se exilia (150 000/200 000) frente a una minoría que se convierte al cristianismo (50 000). Los exiliados se dirigen hacia Portugal, norte de África o el Mediterráneo oriental, donde fundan las comunidades sefardíes. Las consecuencias fueron negativas para la economía peninsular, sin olvidar la pérdida demográfica.

17. Casa de Contratación

La Casa de Contratación fue un organismo creado en 1503 por los Reyes Católicos con el fin de regular el tráfico comercial con América, organizar las flotas, cobrar impuestos sobre las mercaderías y bienes y, en especial, mantener un estricto control fiscal sobre las remesas de metales preciosos que llegaban de América, garantizándose así una quinta parte del oro y la plata que llegaba de América. Su sede se estableció en Sevilla e hizo de la ciudad uno de los principales centros neurálgicos del imperio. Allí se centralizaron todas las importaciones y exportaciones, que estaban obligadas a pasar por este organismo. Contó con un equipo de tesoreros (encargados del dinero), factores (responsables de los almacenes) y contadores (encargados de la contabilidad). Además, atendía la formación científica de los pilotos que se embarcaban hacia las Indias, elaboraba y guardaba mapas, así como aparatos cosmográficos. En 1717, se traslada la Casa de Contratación a Cádiz, porque el puerto de Sevilla, fluvial, iba quedando impracticable por la sedimentación. La Casa de Contratación se mantuvo hasta el siglo XVIII: la libertad de comercio establecida por los Borbones significó su supresión en 1790.

18. Herencia Territorial de Carlos I

La herencia territorial de Carlos I es el conjunto de territorios sometidos a la autoridad de Carlos I de España (1517-1554) y V de Alemania (1519-1554). La herencia proviene de dos líneas familiares principales: la de los Reyes Católicos y la de los Habsburgo o Austrias. Por parte de su madre, la reina Juana (hija de Isabel y Fernando) obtuvo (1517):

  • La Corona de Aragón: Reino de Aragón; Principado de Cataluña; Reino de Valencia; Reino de Mallorca, además de Nápoles, Sicilia y Cerdeña.
  • La Corona de Castilla: Castilla y el recientemente anexionado Reino de Navarra (1515); las posesiones americanas descubiertas y por descubrir; posesiones norteafricanas: Melilla, Orán, Argel, y Bugía; y las islas Canarias.

Por parte de su padre, el rey Felipe “el Hermoso”, —hijo de Maximiliano I de Austria— obtuvo (1519): Archiducado de Austria, Países Bajos, Franco Condado, Luxemburgo y el título de emperador del Sacro Imperio Romano Germánico.

19. Diputación del Reino de Navarra

La Diputación del Reino de Navarra es una comisión permanente creada por las Cortes del Reino de Navarra en 1576 para cubrir los periodos en los que estas no se reunían. Debían velar por el cumplimiento de lo acordado por las Cortes y por que los oficiales del rey no cometieran ilegalidades contra los fueros. Esta institución se adoptó, en la Baja Edad Media, en los demás reinos cristianos con la finalidad de recaudar e ingresar los impuestos concedidos. En Navarra, como la Cámara de Comptos se encargaba de los asuntos fiscales desde la Edad Media, su implantación fue más tardía, aunque fue ganando importancia al final de la Edad Moderna, cuando las Cortes se reúnen con poca frecuencia. Las decisiones de la Diputación se tomaban por mayoría. La composición y votos se distribuían de la siguiente forma: el brazo eclesiástico contaba con un miembro y un voto; el nobiliario con dos miembros y dos votos; y el brazo de las universidades con cuatro miembros y dos votos. De estos cuatro representantes, dos eran de Pamplona (uno de los votos) y los otros dos de las demás merindades (les correspondía el segundo voto).

20. Validos

Los validos fueron personas que ejercieron el poder en España durante el siglo XVII bajo los sucesivos reinados de Felipe III, Felipe IV y Carlos II (dinastía de los Austrias). Actuaban por delegación del monarca. Los validos eran miembros de la nobleza o el clero que comenzaron ocupando cargos en la corte y consiguieron ganarse la amistad y la confianza de unos monarcas incapaces o deseosos de liberarse de las cargas cada vez más complejas del gobierno. Su elección dependía solo del rey. Las funciones del valido consistían en supervisar los Consejos, manejar los instrumentos escritos del gobierno y aconsejar al rey. Los más importantes fueron el duque de Lerma con Felipe III y, sobre todo, el conde-duque de Olivares bajo Felipe IV, que unió a su pasión por el poder una actitud de honradez y fidelidad al monarca. En general, los valimientos acentuaron las irregularidades, la arbitrariedad o la corrupción en la administración pública. Su gestión coincidió con la profunda crisis social, económica y política de la monarquía hispánica durante el siglo XVII.

21. Expulsión de los Moriscos

La expulsión de los moriscos fue una medida política adoptada por Felipe III en 1609-1614 por la que expulsaba de sus reinos a todos los “descendientes de musulmanes convertidos al cristianismo” (moriscos). Se trasladó a África o al sur de Francia a más de 300 000 personas. La medida se adoptó por el recelo que despertaba esta minoría, que seguía hablando su lengua, mantenía sus costumbres y formas de vestir sin integrarse en la sociedad cristiana. Además, se temía que pudieran estar en contacto con musulmanes norteafricanos o con los turcos y poner en peligro la seguridad del país. La expulsión puso punto final a unas relaciones muy conflictivas entre los moriscos y los “cristianos viejos”, que durante el siglo anterior se manifestaron, por ejemplo, en la rebelión de las Alpujarras (1568-1571). Tuvo repercusiones negativas tanto para la demografía, ya que quedaron muchos pueblos despoblados, como para la economía, especialmente en la agricultura de regadío y la artesanía de la seda.

22. Paz de los Pirineos

La Paz de los Pirineos fue un tratado de paz entre España y Francia. España, aunque está agotada tras la Guerra de los Treinta Años (1618-1648), tiene que seguir once años más la guerra contra Francia, cuyo poder está en su máximo apogeo. Luchando más allá de sus posibilidades, España sostiene la situación con algunas victorias hasta que sobrevienen derrotas y ya no se puede rehacer. En 1659, Francia le obliga a firmar la Paz de los Pirineos. El tratado señala la pérdida de la hegemonía de España en Europa. Felipe IV cede a Francia, además del condado de Artois, algunos territorios al norte de los Pirineos, como el Rosellón y parte de la Cerdaña; la Baja Navarra, ya ocupada de hecho por Francia, ahora es entregada de jure al aceptar como frontera la línea de cumbres de los Pirineos. Se concierta también el matrimonio de la hija mayor de Felipe IV, María Teresa, con Luis XIV, un paso más en el objetivo de este de conseguir el trono de España, lo que logrará en 1700 para su nieto Felipe V, con el que llegan los Borbones tras la muerte sin sucesión de Carlos II, hijo de Felipe IV.

23. Guerra de Sucesión Española

La Guerra de Sucesión Española fue un conflicto bélico desarrollado entre 1701 y 1714 tras la muerte sin heredero directo del rey de España Carlos II. Se postularon dos candidatos: Felipe de Anjou (Borbón), nieto de Luis XIV de Francia, y el archiduque Carlos, hijo menor de Leopoldo I, emperador de Austria. Desde el punto de vista internacional, la “Gran Alianza” (Gran Bretaña, Austria, Holanda y Saboya) se comprometió a defender los intereses de Carlos de Austria; y frente a ella, se consolidó una alianza familiar entre Luis XIV de Francia y su nieto Felipe V, que había sido designado heredero al trono español por el propio rey Carlos II. En el interior de España, la Guerra de Sucesión fue una verdadera guerra civil: Felipe V contó con la fidelidad y apoyo de Castilla (también Navarra); Carlos de Austria, con el de los reinos de la Corona de Aragón. Finalmente, tras ser coronado Carlos de Austria emperador, la “Gran Alianza” se rompe para preservar el equilibrio europeo y, en consecuencia, abandona la guerra. Las facciones firman los Tratados de Utrecht y Rastadt (1713-1714), reconociendo a Felipe V como rey de España. La guerra civil termina en 1714, cuando Felipe V ocupa Barcelona.

24. Decretos de Nueva Planta

Los Decretos de Nueva Planta fueron disposiciones unificadoras y centralizadoras implantadas por Felipe V en los reinos que habían apoyado al archiduque Carlos en la Guerra de Sucesión. Consistieron en la supresión de sus instituciones y fueros de Valencia y Aragón en 1707, Mallorca en 1715, y Cataluña en 1716. También quedaron derogadas las Cortes, los concejos municipales, el cargo de Justicia Mayor de Aragón, la categoría de reinos, la situación de extranjería, los virreyes y las fronteras. En todos estos territorios se impusieron las leyes, instituciones y cargos propios de Castilla, incluso sus Cortes. Supuso el fin de la estructura compuesta de la Monarquía Hispánica de los Austrias. La lengua catalana fue recluida en el ámbito privado. Quedaron los cuatro territorios sometidos a un impuesto o contribución única con base en una cuota fija con un reparto proporcional entre los habitantes. Solo las Vascongadas y Navarra conservaron, por su fidelidad a Felipe V, tanto sus fueros como sus aduanas e instituciones y, en el caso de Navarra, su categoría de reino con virrey.

25. Despotismo Ilustrado

El despotismo ilustrado fue una forma de gobierno propia del siglo XVIII, que combina el absolutismo con la incorporación de ideas de la Ilustración. Esta fórmula política se popularizó con el lema de “todo para el pueblo, pero sin el pueblo”. Los monarcas ilustrados pusieron en marcha una política de reformas para modernizar la administración y fomentar la actividad económica, aunque no llegaron a amenazar los fundamentos del Antiguo Régimen. En España, el despotismo ilustrado está representado especialmente por Carlos III (1759-1788), que desarrolló un amplio programa de reformas:

  • Económicas: limitación de los privilegios de la Mesta, colonización de Sierra Morena.
  • Sociales: fin de la deshonra legal del trabajo.
  • Culturales: apoyo a las Sociedades Económicas de Amigos del País, reforma universitaria.

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