El Modelo Europeo de Carlomagno
Los cristianos son herederos de Roma y por ahí van a ir los intentos de Carlomagno, que va a seguir el modelo de prefecturas, diócesis y provincias de Diocleciano. Esas prefecturas eran la base jurídica que otorgaba derecho a Carlomagno a controlar la Península. Este modelo de prefecturas y diócesis se mantuvo en la conciencia política medieval y será el que sirva para identificar las posteriores naciones. Además de la estructura territorial y política, Carlomagno presenta buena parte de los elementos del sistema romano:
- Recuperación de la lengua: sobre la base del latín se van a crear las distintas lenguas vernáculas con un origen común. Frente a esa unión se va a intentar imponer posteriormente una hegemonía sajona.
- Aparte del latín se produce una recuperación cultural romana (Renacimiento Carolingio): este renacimiento va a establecer la identidad con los elementos de tradición romana.
- Por último, en esa herencia romana, Carlomagno va a recuperar las estructuras administrativas del Imperio Romano.
En la concepción de Europa el cambio fundamental se produce en el Concilio de Constanza 1414: se convoca este concilio debido a la existencia de tres papas.
En esa reunión se estableció que la representación de la Iglesia se hiciera a través de las naciones. ¿Cuántas naciones representaban a la Iglesia de Occidente? Se concreta que existan 5 naciones: Italia (la vieja cuna del imperio), Francia (cabeza de la prefectura de las Galias), España (por el pacto de Walia), Alemania (heredera legítima del imperio de Carlomagno) e Inglaterra (se había reconocido como nación como consecuencia de su incorporación al imperio Carolingio). Estas cinco naciones constituían por sí mismas una identidad marcada por dos elementos: por su legitimidad y por su vinculación con el cristianismo. Ese modelo fijado en este concilio será el que perdure y el que da lugar a las configuraciones teórico político prácticas para construir los reinos y luego los estado nación de la Edad Moderna. Ese modelo va a perdurar hasta la paz de Westfalia y a partir de 1648 va a establecer un nuevo modelo político para Europa. Entre los siglos se fue identificando Europa como una identidad política cultural y como un modelo político. Por lo tanto, se irá produciendo la europeización del resto de los territorios del mundo. En este sentido, el concepto de Europa se va a configurar como un conjunto de territorios unidos y modernizados originados en la Edad Media.
Gibelinos: Partidarios del Emperador en la Edad Media
Del italiano ghibellino, designa el pensamiento y actitud propios de los gibelinos, es decir, de los partidarios del emperador. La teoría política medieval consideraba que la cristiandad constituía un gran organismo integrador de los pueblos cristianos, a cuya cabeza se situaban dos autoridades supremas: el Papa, titular de máximo del poder espiritual, y el emperador, que ejercía el poder temporal supremo. La doctrina consideraba la diversidad, no la división de poderes, puesto que cada autoridad debía ayudar a los hombres a conseguir unos fines. Ambos tenían que relacionarse para el buen funcionamiento del conjunto. Muchos teóricos, según su punto de vista, exaltaban la función que le correspondía dentro del sistema, ensalzando bien la superioridad del poder espiritual, bien del temporal. Los doctrinarios imperiales como Otón de Freising, Pedro Crassus, Benzo de Alba, Godofredo de Viterbo o Engelberto de Admont, defendían que el poder del emperador, al ser recibido directamente de Dios sin mediación alguna del Papa, era independiente y por lo tanto, sólo Dios podía juzgarle o deponerle en caso de herejía. Las relaciones entre ambos poderes de la Cristiandad se concretaron en un escenario más reducido: el Sacro Imperio Romano Germano y sobre todo, las regiones del norte de Italia, donde ambas cabezas convivían y buscaban ampliar su esfera de influencia. El concepto de Imperio recogió diversos elementos de la herencia romana, franca y bizantina, sobre todo, la idea de la translatio imperii, según la cual el imperio había pasado de uno a otro pueblo hasta llegar a los alemanes. Otro pilar fundamental fue el derecho romano, en la época de auge de su estudio, base para reafirmar el origen y sanción divino del emperador. El objetivo de los emperadores fue alcanzar el dominium mundi, en los planos jurídico, legislativo y político, mediante la amistad y reconocimiento del resto de los reyes cristianos. Aquella idea nunca pudo consolidarse debido al auge de las monarquías nacionales desde el S.XIII. El título de emperador más que llegar a tener un poder efectivo sobre otros monarcas europeos, se limitó a quedar revestido de una especial dignidad. La figura del emperador se llenó de un contenido simbólico y religioso debido a la costumbre de consagrarse de manos del Papa, pero al mismo tiempo, quedaron supeditados en última instancia al sacerdotium encarnado por el Papa. Es decir, sin la coronación imperial a manos del Papa no podía haber emperador en occidente. La teoría imperial tuvo que luchar contra la idea que el emperador era creado y destruido por el pontífice, que como intermediario de Dios le transmitía el título en calidad de beneficium. Los teóricos imperiales contraatacaron con la explicación de que el emperador se denominaba rey de los romanos en virtud del ejercicio del poder efectivo sobre el norte de Italia. No necesitaba la coronación, tenía derecho al Imperio y el Papa la obligación de concedérselo. A la muerte del emperador Enrique V, la teorías políticas se concretaron en dos bandos enfrentados por el título imperial alemán. Por un lado los duques de Baviera, del linaje Welfen, que buscaron el apoyo del Papa. Por otro, los duques de Suabia, de la familia Staufen o Weiblingen, partidarios de la primacía del poder imperial. Los enfrentamientos entre ambas concepciones se trasladaron al norte de Italia, donde los partidarios del Papa tomaron el nombre de Güelfos y los del emperador, Gibelinos. Este término acabó por designar no sólo a los partidarios, sino también las ideas que defendían.
Cisma de Occidente: Conflicto en la Iglesia Medieval
Abre un nuevo conflicto en el seno de la iglesia, que lleva al cisma de occidente: ¿Quién debe nombrar al Papa? Y sobre todo, ¿Cómo se puede garantizar la independencia del Papado? Felipe IV solicitó a Bonifacio VIII que se trasladará al sur de Francia, creando así una nueva sede Papal en Aviñón, bajo la protección de la autoridad política más importante de occidente. Bonifacio VIII replicó a las insistencias de Francia con una bula donde establece la superioridad del Papa sobre cualquier poder temporal. Para reforzar su prestigio inicia una de las tradiciones de la iglesia: el primer año santo. Por la desaprobación de Felipe IV convoca una asamblea en París, donde reclama la condición de reino de Francia como el último de los imperios. Sus consejeros recurrían al libro de Daniel, donde se decía que el reino era el último de los imperios. Además, tomó la decisión de ir contra el Papa, y uno de sus consejeros preparó una extensa documentación basándose en la abdicación de Celestino V, y por tanto la ilegalidad de Bonifacio VIII. En 1303 se produjo una revuelta en Roma a instancias de las tropas francesas, que provocó hacer prisionero al Papa. La violencia, obligó al Papa a huir, y el conflicto se resolvió por el fallecimiento del Papa.
Su sucesor, Clemente V, se mostró mucho más dócil a la voluntad de Felipe. Se instaló en Aviñón y se convirtió en una pieza más de la hegemonía francesa. Fue entonces cuando se convocó el Concilio de Vienne, en donde por un lado se ponía en cuestión algunos aspectos de la autoridad papal, pero por otro lado se aprobaban los movimientos mendicantes y espirituales, así como que el judaísmo era una herejía que debía ser expulsada. En consecuencia, se sometió el Papado. En Inglaterra Eduardo II vivirá la humillación de la perdida de Aquitania y, por tanto, una profunda debilidad interna, que tendrá consecuencias políticas. Desde 1309, se creó una sede permanente para la reunión de ambas Cámaras, y además los nobles (miembros de las Cámaras) consiguieron que el rey convocara el parlamento dos veces al año; en donde se encargarían de ratificar los nombramientos de los oficiales de la Corona y el control directo de los ingresos y los gastos de la Corona. Para ello se creó un oficial del Parlamento, el EXCHEQUER, una especie de inspector independiente de la Corona y que controlaba las cuentas y el patrimonio del rey. A partir de este rey, se produjo en Inglaterra una relación estrecha entre la Corona, que contaría con dos organismos fundamentales (el Consejo y el Canciller), y el Parlamento, que contaría con el exchequer. La crisis, sin embargo, tuvo grandes ventajas políticas: En la primera mitad del S.IV, se convierte en el centro comercial del norte de Europa, y Londres es el término de llegada de toda la Hansa. La hegemonía francesa fue consecuencia de la debilidad el imperio. A finales del S.XIII, el imperio se había reconstituido de las últimas invasiones de la horda de los mongoles, pero al mismo tiempo la enorme división interna que Federico II había creado, provocó una mayor debilidad, por lo que ahora el imperio tiene tres elementos fundamentales:
1. El desarrollo de las ciudades libres, propició la consolidación de la Hansa que se dotó de sus propios organismos de control. Lubeck fue la capital del sistema de la Hansa – un poder autónomo – en parte terrestre y en buena parte marítimo. Durante el siglo XIII propicia el desarrollo de nuevos inventos, sobre todo el desarrollo del control de las rutas por las estrellas, y el desarrollo de un tipo de barco que soporta las olas del mar del norte (y que al mismo tiempo es un barco de comercio). Cuando en 1330 se crea la Mesta, la lana se transporta en estos barcos. En el desarrollo de la Hansa se potencia el desarrollo de otras ciudades. Por un lado, ciudades portuarias, donde la más importante será Danzing – una ciudad libre que vincula oriente con la Alemania occidental, y además une Polonia con Alemania. Y en segundo lugar, Colonia, situada en el centro de distribución comercial – ciudad de comerciantes que controla todo el sistema de ferias en el imperio.
2. Las Órdenes Militares, donde la predominante es la Teutónica, a lo largo del siglo XIII se encargan a los enfrentamientos contra los nuevos reinos del este. Pero a partir de 1250, la Orden Teutónica se convierte en el brazo armado de la colonización alemana, cuyo objetivo es apoderarse de las bases orientales de las rutas de la Hansa, iniciándose así una expansión militar para ocupar Nóvgorod; produciéndose una reacción nacionalista. Un descendiente de un príncipe de Kiev, llamado Alexander, derrota a la Orden Teutónica y va a consolidar el nuevo reino de Polonia. Esta reconstrucción de los reinos orientales, determinan la transformación del imperio.
3.Desde principio del siglo XIV son los reyes de Bohemia, que controlan la frontera del Danubio, los que dominan en el imperio. Este dominio oriental provoca la reacción de los viejos dominios occidentales. Se reunió una dieta en 1292, en virtud de la cual se estableció que la elección de rey de romanos no debía crear un nuevo linaje, sino que era imprescindible que el titulo recayera en uno de los nobles que en cada momento fuera el que mejor podía defenderlos respecto de los orientales. Y eligieron a Rodolfo de Habsburgo, y estableció una extensa red familiar, surgiendo así el gran dominio de los Habsburgo y un nuevo linaje.
Las Ferias de Champaña: Motor Comercial Medieval
A lo largo del S.XI se producen dos acontecimientos:
- La paz con los invasores: la occidentalización de vikingos, eslavos, entre otros.
- Permitió la recuperación de las viejas rutas comerciales. Desde finales del S.XI, comienzan a surgir en torno a las ciudades que habían sobrevivido a las invasiones unos barrios dedicados al comercio y a la artesanía. Estos barrios eran periódicos pero con el tiempo se hicieron permanentes. Fueron los emperadores los primeros que otorgaron privilegios a las ciudades del Rin para crear ferias, ósea actividades comerciales con carácter periódico.
Esos privilegios esencialmente fiscales, para los comerciantes europeos atrajeron sobre todo a la población bizantina y del norte de Italia, al mismo tiempo los reyes franceses (muy debilitados en su poder político) se apropiaron convirtiendo a este modelo comercial en uno de sus paradigmas. La localidad de Champaña se convirtió en el centro del comercio internacional (primero cada 7 años luego 3 y luego anual). Este modelo de feria se extendió paulatinamente a las Islas británicas y a la Península. Fue entonces cuando en aquellas regiones fronterizas al modelo europeo (las que más habían sufrido las invasiones francesas) y aquellas ciudades que había estado bajo control bizantino en el norte de Italia, comienzan a especializarse en estas ferias. En este sentido el paradigma fue Venecia. Venecia creó un modelo de actividad comercial que dio un paso más allá del mero artesano de subsistencia: Creó la primera sociedad mercantil. Esta tiene como fin el comercio a larga distancia y pretende dividir el riesgo entre los distintos socios de la comendar. Esta organización estaba basada en productos escasos y a larga distancia. En el caso de los venecianos era el comercio de Bizancio el que traía los productos de Oriente, en el caso de los francos era el comercio báltico de las tierras frías de Escandinavia.
Para ello se crearon dos tipos de sociedades:
- La gilde: vinculada a una actividad artesanal. De ella surgirán los gremios y constituye la adaptación al comercio del modelo feudal. Se configura como una asociación cerrada propia de cada ciudad y que ostenta una sociedad mercantil y artesanal en régimen de monopolio.
- La hansa: Agrupación de mercaderes que se realiza fuera de la ciudad, es en realidad una alianza entre ciudades para el desarrollo de la actividad mercantil (Hamburgo, Ámsterdam). La hansa contaba con sus propios medios de transporte y unas rutas estables protegidas por las monarquías que respondían de esos comerciantes.
Para el desarrollo de esta actividad comercial fue necesario establecer un sistema sin moneda y así surgió la letra de feria o letra de cambio. Esta suponía un compromiso jurídico del pago de un bien en otra ciudad y en otro tiempo. Para que la letra de feria fuera efectiva fue necesario el compromiso de las autoridades públicas y dio lugar a principios del siglo XII a unos tribunales comerciales con un Derecho propio.
La Paz de Westfalia: Fin de la Guerra de los Treinta Años
Se conoce así a dos acuerdos alcanzados en las ciudades de Osnabrück y Münster en 1648, uno el 15 de mayo y otro el 24 de octubre. Según estos tratados, se ponía fin a la guerra entre los estados beligerantes en Alemania, príncipes protestantes por un lado y Sacro Imperio y católicos por otro, y se concluía también el enfrentamiento que durante 80 años enfrentaba a España con la República de los 7 Países Bajos. Fue, el tratado que puso fin a la Guerra de los Treinta Años, iniciada en 1618 con la Defenestración de Praga. Los representantes diplomáticos del Sacro Imperio Romano-Germánico, España, Francia, Países Bajos, Suecia y una multitud de príncipes alemanes se reunieron en un acontecimiento diplomático sin precedentes, después de un conflicto de dimensiones extraordinarias que había arrasado por completo a Alemania, y que había supuesto la ruina de las pretensiones de la casa de Austria, tanto la rama española como la imperial. La principal consecuencia de la paz de Westfalia fue el debilitamiento de las posiciones de Austria y España en Centroeuropa. Paralelamente, salía muy fortalecida Francia, que representada por el cardenal Mazarino ganaba numerosos territorios en su frontera más oriental, entre otras plazas, Metz y Alsacia. Su guerra con España continuó hasta 1659, y terminó con la anexión del Rosellón y su promoción a potencia hegemónica del continente, en la paz de los Pirineos. Personaje muy beneficiado en Westfalia fue el príncipe elector de Brandeburgo, que gracias a la mediación de Francia (que pretendía promover una potencia en el norte de Alemania que equilibrase la balanza con Austria) anexionó numerosos territorios y formó el núcleo de lo que en décadas venideras sería el reino de Prusia. De aquel tratado, las Provincias Unidas lograron el reconocimiento definitivo de su independencia, y Suecia se convirtió en la mayor potencia del norte de Europa, logrando arrinconar a Dinamarca en su espacio continental, fuera de la península escandinava. Pero las consecuencias de la paz de Westfalia fueron más allá de un simple reajuste territorial. En primer lugar, rompió la idea defendida por España y Austria de la universitas cristiana, por la cual el Emperador y el Papa podían mediar en los asuntos de toda la cristiandad por considerarla una gran República de distintos Estados, sometidos en última instancia a los poderes tradicionales. Triunfaba así la idea de Estado francesa, por la cual se rechazaba la injerencia de poderes extraños en los asuntos internos del reino, y se afirmaba con una legalidad independiente sobre un territorio determinado. De este modo, conflictos clave como la religión del Estado quedaron inmediatamente solventados: cada soberano decidía su confesión y las guerras de religión, que ensangrentaban Europa desde tiempos de Lutero, desaparecerían en adelante. El papado quedaba de este modo apartado definitivamente de la participación que venía ejerciendo en las decisiones de la política europea, y el Imperio se convertía en una institución caduca que había perdido la mayor parte de su influencia sobre la Alemania de los príncipes, que ahora operaban con completa autonomía. Todo ello estaba encaminado a instaurar un orden que garantizase la estabilidad en Europa, al margen de querellas religiosas, sostenido sobre la equidad legal de los Estados, sin importar su tamaño o poder. Ello implicaba una reforma en el Derecho Internacional que tuvo vigencia hasta que entraron en juego nuevas ideologías a principios del S.XIX, como el liberalismo y posteriormente el nacionalismo, con principios nuevos y completamente revolucionarios, que harían mutar el mapa europeo.
La Concepción de Estado según Jean Bodin
Este sistema tuvo una gran importancia. No eran nacionales y cada uno de ellos era una legión extranjera, cuyo único vínculo era el dinero y la fidelidad a su jefe. Estos ejércitos sustituyen a la vieja caballería por un ejército de infantería tratándose de ejércitos populares cuyo único valor es su experiencia profesional. Esta nueva organización precisaba de una doctrina teórica que diseñará Bodino. Este establece los principios de la nueva soberanía. Esta se establecía en base a un pacto entre el rey y los súbditos pero ahora la soberanía se expresa a través de la razón de Estado. Esta es la propia capacidad que el monarca tiene de tomar decisiones que por su propia naturaleza son inapelables. El máximo religioso constituido por los reyes católicos se sustituye por el mínimo religioso. El estado solo tiene que garantizar la ley. La soberanía no es la expresión entre la vinculación política y el rey, sino que es la expresión de la voluntad del rey y la voluntad del rey es ley. Es el comienzo del absolutismo. Es ahora cuando los reyes han de ser reconocidos como una autoridad suprema de majestad y los elementos que les habían venido dando legitimidad se sustituye por el ejercicio efectivo del poder cuyo único cimiento es la legitimidad dinástica.
Bodino establece además que aunque el rey sigue estando sometido a la ley de Dios, ya no responde a ninguna autoridad sino que la dependencia ante la ley de Dios -que solo se manifiesta en la conciencia y la voluntad del monarca- no tiene que dar cuentas ni a las cortes ni al Papa etc. Esta situación amparada por un único elemento: el respeto a la propiedad privada. La única verdadera limitación del poder real es el reconocimiento a la propiedad privada: el soberano no tiene capacidad de obrar sobre la propiedad privada. La riqueza que era reconocida como un mal necesario, pasa a ser elemento base junto al comercio. El nuevo pacto se basa en el capitalismo.
La Teoría de Chamberlain y el Auge del Nacionalismo
Chamberlain, un antropólogo inglés demostró la superioridad de la raza blanca, hizo una teoría muy extendía que está vinculada al colonialismo y nacionalismo. Estas teorías de la superioridad de la raza blanca, evidentemente a finales del XIX comienzan a hacer surgir movimientos de corte racista contra judíos, etc. De manera que a los elementos políticos, económicos etc. Se añade uno más, las condiciones de sangre. Estos procesos étnicos y sociales acentuarán la conciencia nacional, y hace que el nacionalismo pase de ser restringido a expansionista. En este proceso en 1869, surge un movimiento entre una comunidad especialmente importante en Austria, Alemania y Francia, la comunidad judía comienza a plantearse tener también una nación. Surge así el SIONISMO, bajo un señor llamado HERZL, son judíos de raza no de religión. Ese movimiento será muy importante. Desde el punto de vista político, fue un periodo que se desarrolla entre la guerra de Crimea y la Primera Guerra Mundial que conocemos como imperialismo europeo. Se producen dos cosas:
- La conformación de los estados coloniales.
- La creación de los grandes imperios coloniales.
La 1ª fase comienza con la guerra de Crimea que es un enfrentamiento entre rusos y turcos por la hegemonía del paso de los Dardanelos, en principio era una guerra local, pero se constituyó el final de las guerras napoleónicas y el principio de las nuevas guerras. Porque fue la primera guerra en donde la artillería fue más importante que la caballería y la infantería y el comienzo del armamento y así comienza una nueva industria, nuevo sistema de producción en masa y la aplicación de los nuevos transporte para el ejército. La guerra de Crimea moviliza a un ejército a gran escala y conllevo a una mortandad moderna. Pero al mismo tiempo supuso el cambio en las hegemonías europeas, la alianza franco-turca en su victoria contra los rusos anunciaba lo que iba a ser el modelo de alianzas hasta la Primera Guerra Mundial, y estas alianzas rompían con todos los elementos tradicionales que se habían desarrollado en el congreso de Viena. Eran intereses económicos lo que consolidaba las nuevas hegemonías políticas. Cuando termina la guerra en 1876, Francia había conseguido recuperar su prestigio en Europa, Inglaterra inicia la expansión por África y oriente próximo y los eslavos, el paneslavismo se convierte en el centro de las revoluciones europeas y comienzan entre 1860-1880 los conflictos entre Serbia, macedonia, bosnia etc. Las consecuencias de la guerra de Crimea fueron fundamentales para la expansión nacionalista, porque se ponía de manifiesto que los intereses franceses e ingleses no estaban en Europa sino en la creación de imperios coloniales. Inglaterra vive su momento de esplendor bajo el dominio victoriano y se produce un cambio radical, el ejército colonial que había creado la compañía de las indias orientales estaba integrado por poblaciones autóctonas, llamadas Cipayos. Así la revuelta india se convirtió en un asunto público y la india y el resto de los dominios formarían parte del Reino de Gran Bretaña. Aquí se desarrolla un modelo de estabilidad política que se desarrolla también en distintas partes de Europa, un modelo entre conservadores en manos de Disraeli y los liberales en manos de Palmerston y a su muerte de Gladstone. Esta estabilidad tenía como objetivo la prosperidad económica y gracias al desarrollo de la revolución industrial y al rápido expansionismo colonial. Fue Disraeli el que más propicio la expansión inglesa y propuso a la Reina Victoria proclamarse en emperatriz. Esto, hizo que en los años 60 se produjera la creación de los dos últimos estados europeos, Italia y Alemania.
La Gloriosa Revolución de 1688: Hacia el Parlamentarismo en Inglaterra
A la primera crisis inglesa le sucedió en 1688 una segunda revolución –La Gloriosa– que supone el establecimiento de un régimen parlamentario. La restauración de Carlos II estaba asentada en el temor de la nobleza inglesa a un proceso revolucionario continuado de los puritanos, en vez de en el convencimiento de la restructuración de una Monarquía Absoluta. Además, desde el principio de su reinado hubo una gran desconfianza en el tema religioso respecto a su vinculación con el protestantismo, ante la posibilidad de volver al cristianismo. Por ello, se aprobó el Bill of test en virtud de la cual: «nadie que vaya a ocupar un cargo público, incluyendo los asientos de las cámaras, puede serlo sin el juramento expreso a la comunión sacramental anglicana». Solo podían serlo anglicanos y puritanos –ni cristianos, ni judíos. Con este documento en realidad, se evitaba que el Rey pudiera volver al catolicismo. Para entonces, el Gobierno de Inglaterra se había dividido en dos sectores: el Partido Tory (que normalmente tenía un peso fundamental en las grandes ciudades, y que era, de alguna forma, el partido de la nobleza y grandes mercaderes) y el Partido Whigs (del campo). Este último, estaba integrado por puritanos y su líder, Arnorld Cooper planteó un nuevo cambio político que evolucionara hacia un parlamentarismo efectivo. Para evitar esto, Carlos II tomó dos decisiones:
- Trató de reforzar el absolutismo del Rey, disolviendo el Parlamento.
- Reclama el reconocimiento de su sucesor como heredero de la Corona –que es católico.
Esto provocó una reacción en el Parlamento, por lo que Carlos II intenta establecer acuerdos; pero que no funcionan. Finalmente la muerte repentina del Rey hace que su hijo, pese a ser católico, accediera a la Corona. Hubo un gran temor en el Parlamento, por lo que buscaron una alternativa en la primogénita del Rey, casada con el Rey de Holanda. Esta, al contrario que su padre había hecho una declaración estricta del Bill of test; y el dirigente del partido Tory negoció con su marido –rey de Holanda (Guillermo de Orange)– un cambio dinástico. A diferencia de otras ocasiones, cuando se produjo el desembarco de Guillermo en Inglaterra nadie acudió en defensa del Rey; ya que el responsable del ejército del rey, se puso a favor del Rey holandés y Jacobo –heredero de Carlos II– no tuvo más remedio que exiliarse.
Continúa
La Gloriosa supone el final del antiguo modelo. El acuerdo de Guillermo de Orange con el Parlamento era que a partir de entonces los poderes ejecutivos eran del Parlamento; por lo que los miembros del Consejo Real eran responsables ante el Parlamento, y no ante el Rey. El Presidente del Consejo, por tanto, era aquel que contaba con el apoyo mayoritario de la Cámara. Surgiendo así el régimen parlamentario, en virtud del cual la figura del Rey queda restringida a una permanente colaboración con el Parlamento. Es entonces cuando surge una nueva teoría política, cuyo teólogo fundamental fue Sidney. Este, explicaba que el absolutismo no era solo la expresión exclusiva del monarca, sino que el principio absoluto es la ley; con independencia de que la ley sea la voluntad del monarca o del Parlamento. Por lo que se desarrolla toda una concepción sobre la ley y el Derecho que triunfará en toda Europa; las futuras revoluciones se basarán en un principio fundamental de John Locke. Este defendía la revolución como una vuelta a los derechos fundamentales del viejo Derecho europeo: la separación de poderes. De manera que defiende que lo importante es la autoritas que reside en la ley, que a su vez está en manos del Parlamento. Por lo tanto, quien posee la autoritas son los Comunes –Parlamento. La ley es la que constituye la autoritas. Locke establece una definición del nuevo modelo político, en donde lo que importa es el imperio de la ley; la expresión física de la ley, que se da en el Parlamento. Este modelo de Locke defiende tres principios fundamentales:
- La ley válida es la ley racional, que se entiende como aquella expresión por la que el conjunto de los hombres – ciudadanos – define como racionalmente justo.
- El elemento fundamental inglés, desde el punto de vista jurídico, se asienta en el Derecho heredado: common law.
- La ley se expresa a través de la voluntad soberana del Parlamento, que debe aprobar disposiciones para garantizar la estabilidad de la comunidad – el Estado. Por tanto, lo que le queda al individuo es la capacidad de expresar su propio pensamiento; siempre que no vaya en contra del imperio de la ley.
El Código Napoleónico: Unificación del Derecho en Francia
Su redacción inicial fue encargada a una comisión de cuatro expertos. Los debates duraron varios meses y, tras los dictámenes positivos de las instancias judiciales (Corte Superior y Corte de Casación), el texto fue elevado al Consejo de Estado, presidido por el propio Napoleón, quien participó activamente en los debates: de más de 200 sesiones que se precisaron, presidió más de 50, aportando vivazmente sus más profundas convicciones, e insistiendo para que tuviera una redacción sencilla y comprensible para todos. Su tramitación parlamentaria no estuvo exenta de arduos debates y reparos, pero finalmente fue aprobado, en parte también por la insistencia y empeño del Cónsul. Así, el 20 de marzo de 1804, fue promulgado en su integridad, bajo el título de Code civil des Français. Posteriormente, en 1807, fue reimpreso oficialmente con el nombre de Code Napoleón, que aún sigue vigente como Ley de Francia, con las lógicas modificaciones para adaptarlo a los nuevos tiempos.
Principios del Código Napoleónico
El Código de Napoleón está impregnado de los principios revolucionarios. La libertad, la igualdad y la fraternidad lo presiden, si bien sus redactores bebieron, como no podía ser de otra manera, de las fuentes del derecho existentes, del derecho romano y, como no, del derecho consuetudinario, es decir, de la costumbre que, todavía hoy, es fuente de derecho.
Así, el Código afirma el primado del individuo, de su igualdad ante la ley, sin importar su condición social, y de su libertad y de ahí que sus pilares básicos sean la libertad contractual, el carácter absoluto del derecho de propiedad y la responsabilidad civil basada en la culpa. El matrimonio se sustrae a la iglesia, adquiriendo un carácter laico y fundado en el contrato. Podemos apuntar aquí, a modo de anécdota, que Napoleón, fue el primer hombre en casarse por poderes; María Luisa de Austria compartió su boda con la espada del Emperador, que estaba allí en su representación. Igualmente se sustraen a la Iglesia las labores de registro civil, y se crea y regula el primer Registro Civil moderno de la historia. Pretendía, además, unificar el derecho francés, acabando con las diferencias territoriales, ya que al norte imperaban las costumbres germánicas, primando el derecho romano en el sur del país.
Contenido del Código Napoleónico
El código se estructura como cualquier código moderno. Se dividía en títulos y libros, cada uno regulando materias determinadas. Poseía un Título Preliminar donde hacía referencia a la publicación, a los efectos y a la aplicación general de las leyes. El Libro Primero, trataba de las personas y del Derecho de Familia. El Libro Segundo, trataba sobre los bienes, las cosas y su clasificación, la propiedad y las servidumbres. El Libro Tercero se refería a los modos de adquirir la propiedad, comprendiendo las sucesiones, las donaciones, los testamentos, las obligaciones, los contratos, el contrato matrimonial, los privilegios, las hipotecas y la prescripción.
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Influencia e Importancia del Código Napoleónico
El código es una obra capital, de enorme influencia en el mundo. Fue vehículo de las ideas de la revolución francesa como hemos apuntado anteriormente. En el derecho moderno no tenía precedentes y debemos remontarnos al Código de Justiniano para encontrar una obra de tal magnitud. Supuso toda una revolución en el mundo del derecho y rápidamente extendió su influencia, no sólo por Europa, posteriormente, tuvo repercusiones en todo el mundo. Así influyó en Bélgica, Luxemburgo, Renania, El Palatinado, Darmstad, Hesse, Saboya, Ginebra, Piamonte, Piacenza, Parma, y Holanda. También en los códigos de Sicilia de 1819, de los Estados Sardos de 1837, del estado de Louisiana en 1824, en Haití y Bolivia, en 1843, en Italia en el año 1865, y en España en 1888.
Efectivamente, nuestro Código Civil, está claramente inspirado en el Código Napoleónico, tanto en el fondo como en la forma, y al igual que el francés, aún hoy sigue vigente con las modificaciones que el paso del tiempo ha exigido. También en el Código de Napoleón, se han inspirado diversos Códigos Civiles de Sudamérica. Incluso encontramos influencias en Japón. Podemos decir, por tanto, sin temor a equivocarnos, que el Código Napoleónico es el “padre” de la mayor parte de los Códigos Civiles modernos. Su aprobación provocó una revolución, un salto increíblemente modernizador, pasando de la tiranía, la arbitrariedad y los “juicios de Dios”. Desata la desaparición definitiva del feudalismo y otorga la seguridad jurídica a todos los ciudadanos por igual. En definitiva q el Código de Napoleón supuso el nacimiento de una nueva era y cambió para siempre el mundo del derecho y, por ende, lo que el derecho rige: la sociedad.
10.Paneuropa.En torno a los años20 dl S.XX, se producen ls primeros proyectos paneuropeos. El 1ºd ellos, sl paneuropeísmo d Kalergi. Ste era 1austríaco, nacionalizado francés, q n1922 publicó 1libro conocido cn l nombre d“Paneuropa”, nel q ponía d manifiesto l necesidad de conciliar la conciencia nacional con la conciencia federal, y enl qdefinia Europa cm 1entidad cultural que iba +allá dlos conflictos internos. De alguna forma, trataba d recuperar la msm conciencia historicista q alimentaba l nacionalismo local, Xra aumentar 1nacionalismo europeo. En su libro defendía la necesidad d crear, lo mismo que habían hecho los EEUU, una unión federal de estados – unos estados unidos de Europa– que conservando su entidad nacional propia, tuvieran al mismo tiempo una conciencia europea dentro de este nuevo Estado. Su libro, tuvo un gran éxito, sobre todo entre los nuevos países que se sentían perjudicados dntro dla estructura europea; convenció de la necesidad de crear estos estados unidos al presidente checo, Masaryk, y comenzaron a realizarse numerosos congresos y reuniones. En 1924 se mandaron cartas abiertas a los parlamentarios europeos para la puesta en marcha de la creación de Europa, convocando una reunión. En esta primera reunión se constituyó un Consejo permanente de esta asociación paneuropea, que pretendía ser el embrión d stos EEUU. La propuesta era crear una parte de la Sociedad de Naciones referida sólo a los países europeos.Con el apoyo de Francia y Checoslovaquia, en 1926, Kalergi convocó el primer Congreso paneuropeo en Viena, al que asistieron representantes de 24 países europeos.Sta reunión fue ya 1reunión formal, n dnd se estableció ste Consejo europeo cm 1organismo privado y Briand fue elegido cm Presidente. Era 1Consejo qno tenía l carácter d 1organismo internacional y cuyo éxito relativo se sustentaba nls miembros q participaban:Briand, l ministro d asuntos exteriores checo, Benes,l presidente dl partido socialista francés, etc.
Este Consejo de Europa sería el precedente que después se utilizaría para la creación del Consejo europeo creado tras la Segunda Guerra Mundial. Este consejo de Europa (1926) se convirtió en el principio fundamental de la doctrina paneuropea, el cual se basaba en 3elementos:*La defensa de la paz.*La defensa de la prosperidad económica.*La defensa de la cultura común europea.Todo esto, suponía la defensa de una unión internacional paneuropea, el establecimiento de una libertad de mercado y una identidad por la cultura.
El Consejo europeo, hizo un catálogo de 9ppios:1. Preservación de la soberanía de los Estados.2. A imitación del Tribunal de la Haya, se crearía un tribunal europeo.3. Se dotaría de un ejército – una alianza militar.4. Los países miembros establecerían – defenderían – la unión aduanera.5. Colaboración y cooperación de los territorios coloniales.6. Una moneda única.7. El respeto a la cultural nacional de los pueblos.8. La protección a las minerías.9. Y la colaboración con la Sociedad de Naciones.Lo más importante de estos principios, es la configuración de un Tribunal Internacional y la creación de una unión aduanera y de una moneda única.
Junto con este ensayo, en los años 20 surgen otro tipo de asociaciones, exclusivamente económicas, por toda Europa. En 1926 surgió la primera asociación para la unión económica europea. Gide reunió en esta asociación a importantes económicos con el objetivo de buscar puntos en común en el apoyo del impulso económico. Junto con esta unión teórica surgieron asociaciones referidas a determinadas materias primas. Borel creó la Asociación – el Comité – francés para el desarrollo de los recursos fundamentales. De Troqueur fundó, en 1935, la Unión Aduanera Europea, que establecía los principios necesarios para el libre intercambio de determinadas mercancías. El +import. dlos movimientos económicos, stuvo encabezado xMayrisch, qse yamaba Aceros reunidos. Organizó 1Comité franco-alemán para el desarrollo del acero. Este Comité, se convirtió en una entente internacional del acero, que en 1930 logró la colaboración de las empresas siderúrgicas de Francia,Alemania, Bélgica y Luxemburgo y que pretendía resolver los problemas de abastecimiento de carbón y de hierro.Por último, también la industria química tuvo su propio acuerdo internacional europeo, Loucher creó una Conferencia internacional de la industria química (1925) con el objetivo de formar acuerdos franco-belga-luxemburgueses que tuvieran por objetivos fijar precios y superar las dificultades económicas y aduaneras entre estos países. La creación de estos organismos y el clima internacional propiciaron que, justo antes de la crisis económica, hubiera un ambiente que propició la creación de ese modelo de la Unión Europea.