Introducción
Se pueden distinguir distintas etapas en la dictadura franquista. De 1939 a 1942, la llamada etapa azul con predominio de la Falange; de 1943 a 1957, la ideología predominante es el nacional-catolicismo tradicional; de 1957 a 1969, el dominio del Opus Dei; y de 1970 a 1975, los últimos años del franquismo, donde la crisis económica se unió a la política.
Evolución Política
El régimen comienza con una fuerte represión y persecución de los vencidos. Sin una participación directa en la Segunda Guerra Mundial, se envía a la División Azul. El final de la guerra en 1945 produjo el aislamiento internacional del régimen. En 1953 se producen acuerdos bilaterales con Estados Unidos que consisten en bases americanas a cambio de ayuda económica. España ingresará en 1955 en la ONU rompiendo el aislamiento internacional.
Evolución Económica
Tras la guerra, la destrucción económica y el aislamiento internacional posterior fueron negativos para la economía. El estancamiento económico se debió a una política muy intervencionista y autárquica. El Estado creó el INI con una política intervencionista, proteccionista y autárquica que facilitó el desarrollo de la industria. La política económica autárquica se produjo en una época de liberalización económica europea, dejando a nuestra industria mal preparada para competir con el exterior.
Evolución Social
Se organizó la sociedad según los principios del nacional-catolicismo, cuyo objetivo era recristianizar el país. Se acentúan los valores tradicionales, aparece la censura, la vida se organizó en torno a las iglesias. Se volvió al modelo tradicional de familia patriarcal en donde la mujer tenía un papel muy subordinado: la labor de la esposa era el de ama de casa y la madre se dedicaba a las tareas del hogar. El triunfo del bando nacional significó volver a la estructura social tradicional. La oligarquía recuperó el poder económico, social y político. Las clases medias apoyaron al régimen.
Plan de Estabilización
En los años 50 se produce el abandono de la autarquía porque cada vez era más insostenible. La ayuda norteamericana deja huellas en el sector industrial. El fin del aislamiento contribuye a la llegada del turismo y esto mejoró la economía. En 1957 el Estado estaba al borde de la bancarrota y, a partir de aquí, para dirigir la economía se eligen ministros formados económicamente, algunos pertenecientes al Opus Dei (tecnócratas). El Plan de Estabilización llevó a los españoles a una forzada austeridad. Los efectos del plan fueron inmediatos: disminuye la actividad económica, aumenta el desempleo y muchos españoles emigraron.
Años 60: Crecimiento Económico
Los tres Planes de Desarrollo señalan el camino que España tenía que seguir para salir del subdesarrollo y llegar a convertirse en la décima potencia del mundo. Los planes ayudaron a la propaganda del régimen franquista como modernizador económico. La estructura económica se completó con el crecimiento del sector terciario. Los motores del crecimiento económico fueron la inversión extranjera, el turismo y la emigración exterior. Estos sectores contribuyeron a equilibrar la balanza de pagos con importantes divisas y pudieron financiar las importaciones necesarias para desarrollar la industria.
Años 60: Evolución Política
En el plano político de estos años se produjo el predominio de ministros tecnócratas del Opus Dei. En política exterior continúan los pactos bilaterales con Estados Unidos. El desarrollo económico convirtió a Franco en el caudillo de la paz.
Años 60: Evolución Social
En el plano social aparece un crecimiento demográfico (más natalidad y menos mortalidad), la concentración de la población, el predominio urbano y el auge de las clases medias. La sociedad se hizo mucho más moderna, se fue implantando una nueva mentalidad, la familia deja de ser numerosa y la mujer se incorporó al mundo laboral. El desarrollo español favoreció al progreso social; para el régimen, estos cambios lo debilitaron y aumentó la oposición.
Últimos Años
En los últimos años, mientras la economía era bastante buena, el crecimiento no había sido armónico y se hacía evidente la ausencia de alternativas. España en 1970 era un país desarrollado pero tenía carencias y desajustes: la renta estaba mal repartida, había dependencia con el exterior. En 1973, con la subida del precio del petróleo, los efectos fueron muy negativos para España, se vieron afectados el turismo, las inversiones extranjeras y la emigración. La crisis económica hace que España sea un país muy dependiente de la economía exterior; a esto se le une la muerte de Franco el 20 de noviembre de 1975, donde dará comienzo la Transición.