Los Visigodos en la Península Ibérica: Unificación y Organización Política
En el año 409, diversos pueblos bárbaros (vándalos, suevos y alanos) invadieron la Península Ibérica, saqueando los territorios hispanorromanos. El Imperio romano, mediante un acuerdo con los visigodos, les encargó la expulsión de estos pueblos a cambio de territorios en el sur de Francia. Sin embargo, tras la caída del Imperio romano en 476, los visigodos se establecieron definitivamente en la Península.
Los visigodos ocuparon el vacío de poder dejado por los romanos, estableciendo su capital en Toledo. Inicialmente, su dominio no abarcaba toda la Península, ya que suevos, vascones y bizantinos controlaban diversas regiones. Fue el rey Leovigildo (571-586) quien expulsó a los suevos y aisló a los vascones, mientras que el rey Suintila (621-631) unificó definitivamente la Península tras expulsar a vascones y bizantinos.
Además de la unificación territorial, se llevó a cabo una unificación religiosa bajo el reinado de Recaredo, quien se convirtió al catolicismo (abandonando el arrianismo) en el III Concilio de Toledo (589), fortaleciendo así su poder político. La unificación jurídica se logró con el Fuero Juzgo (654), promulgado por el rey Recesvinto, eliminando la discriminación legal existente contra los hispanorromanos.
Estructura Política Visigoda
La monarquía visigoda era electiva, lo que generaba una gran inestabilidad política. El rey, aunque con amplias competencias, veía su poder limitado por la nobleza y el clero. Se apoyaba en dos instituciones principales, además de los Concilios:
- Officium Palatino: Compuesto por los magnates de mayor confianza del rey.
- Aula Regia: Órgano consultivo formado por miembros del Officium Palatino y otros magnates.
Los Concilios, inicialmente asambleas eclesiásticas, adquirieron un carácter legislativo tras la unificación religiosa en el III Concilio de Toledo, integrando al rey, la nobleza y la Iglesia.
Pueblos Prerromanos de la Península Ibérica: Tartessos, Celtas y Colonizadores
Durante la Edad del Hierro o Protohistoria (800 a.C.-218 a.C.), la Península Ibérica experimentó importantes acontecimientos, como el auge y desaparición de Tartessos y las colonizaciones griega, fenicia y cartaginesa.
- Tartessos: Primer Estado peninsular, situado al sur. Fue una monarquía rica y próspera gracias a la minería y al comercio de oro, plata y bronce. Su apogeo se sitúa entre los siglos VII y VI a.C., desapareciendo de los registros a partir del siglo V a.C.
- Celtas: A partir del siglo VIII a.C., pueblos celtas indoeuropeos llegaron a la Península desde Europa Central, asentándose en el centro, oeste y norte. Introdujeron la metalurgia del hierro, aunque su organización social, económica y política era primitiva.
- Colonizadores:
- Fenicios: Llegaron en el siglo VIII a.C. con fines comerciales, estableciéndose en la costa sur y fundando ciudades como Gadir, Malaka, Sexi y Abdara.
- Griegos: También llegaron en el siglo VIII a.C., fundando Rhode y Emporion en la costa catalana.
- Cartagineses: Sustituyeron a los fenicios en el siglo VI a.C., ocupando militarmente el sur y sureste peninsular, con capital en Carthago Nova.
Desarrollo de los Pueblos Peninsulares
En el siglo III a.C., los pueblos peninsulares presentaban distintos niveles de desarrollo:
- Íberos: Asentados en el sur y Levante, experimentaron un gran desarrollo gracias al contacto con los colonizadores. Poseían una economía rica, moneda, organización política estatal, jerarquía social y manifestaciones artísticas (Dama de Elche, Dama de Baza).
- Celtas: Ocupaban el resto de la Península, con un desarrollo menor. Su economía se basaba en la ganadería, y aquellos más cercanos a los colonizadores evolucionaron más rápidamente.
Organización Política de la Corona de Castilla y Aragón en la Baja Edad Media
A finales del siglo XV (Baja Edad Media), los reinos peninsulares contaban con diversas instituciones políticas y administrativas.
Corona de Castilla (Monarquía Centralizada)
- Consejo Real: Fundado en 1385, integrado por legistas que asesoraban al rey.
- Cortes: Formadas por nobleza, clero y representantes de las ciudades, aprobaban subsidios extraordinarios.
- Audiencias: Surgidas en 1371, administraban justicia.
- Administración Territorial: Merindades dirigidas por merinos.
- Administración Local: Concejos o municipios gobernados por regidores de la oligarquía local.
Corona de Aragón (Monarquía Pactista)
- Virreyes: Representantes de los reyes en cada territorio.
- Cortes: Con poder legislativo (a diferencia de Castilla).
- Diputaciones (Generalitat en Cataluña): Controlaban la recaudación de impuestos.
- Justicia de Aragón: Defendía e interpretaba los fueros frente a la monarquía.
- Administración Territorial: Veguerías regidas por vegueres.
- Administración Local: Similar a la de Castilla.
Reino de Navarra
Su organización territorial y local era similar a la castellana. En la administración central, se diferenciaba por la Diputación de los Tres Estados, encargada de la recaudación de impuestos.
Los Reinos Cristianos y la Sociedad Medieval
Tras la consolidación de los reinos cristianos en el siglo XII, se organizaron sus instituciones políticas.
- Reino de Castilla: Monarquía centralizada, con el poder del rey sin límites ni control.
- Corona de Aragón: Monarquía pactista, con el poder del rey limitado por las Cortes, las diputaciones y el Justicia Mayor de Aragón.
En ambos reinos existían tres instituciones principales:
- Consejo Real: Órgano asesor del rey.
- Cortes: Trataban la concesión de impuestos extraordinarios (con poder legislativo en Aragón, pero no en Castilla).
- Audiencia: Administraba justicia.
Señoríos y Sociedad Estamental
Los señoríos eran territorios concedidos por el rey a un particular o institución, manteniendo inicialmente su autoridad política y jurídica. Sin embargo, a partir del siglo XII, los monarcas comenzaron a conceder el privilegio de la inmunidad, transformando los señoríos en señoríos jurisdiccionales, donde los señores asumían el gobierno, la justicia y el cobro de impuestos, convirtiendo a los pobladores en vasallos.
La sociedad medieval era estamental, con grupos sin movilidad social:
- Nobleza: Dedicada a la defensa.
- Clero: Dedicado a la oración.
- Pueblo llano: Dedicado al trabajo.
Nobleza y clero gozaban de privilegios legales y jurídicos que el pueblo llano no poseía.