Expansión Colonial del Siglo XIX: Transformación Global y Resistencia

China y el Pacífico

Desde la antigüedad, China había sido destino comercial terrestre con Occidente (Ruta de la Seda), pero hasta el siglo XIX no se había desarrollado un modelo imperialista, a excepción del control europeo de algunos puertos y bases navales estratégicas por Gran Bretaña y Holanda, excepto Filipinas, que permanecía bajo dominio español.

China, encerrada en su mundo medieval y orgullosa de su cultura ancestral, no permitía que otras potencias entraran en su órbita comercial, por lo que limitaba los intercambios. Gran Bretaña, impaciente por administrar la zona, le declara la guerra con la excusa del contrabando de opio por parte de la metrópoli. La derrota china la obliga a ceder zonas estratégicas a Gran Bretaña (Hong Kong) y permisos de comercio en las costas. Desde ahí, Gran Bretaña se expandirá por el sur hasta controlar la península de Malaca.

China, avergonzada por las derrotas coloniales que le demuestran su retraso técnico, sufre en 1911 una revolución liberal protagonizada por Sun Yat-sen, quien crea el partido Kuomintang. Su sucesor, Chiang Kai-shek, acaba con la última dinastía imperial (Qing) al destituir al emperador Pu Yi.

Por su parte, Holanda ocupa la mayoría del archipiélago de Indonesia, Rusia hace lo propio con todo el norte asiático hasta el Pacífico. Francia se quedará compartiendo el sureste con Gran Bretaña y ocupando Indochina.

Tras la Revolución Meiji, Japón, necesitado de territorios para obtener materias primas, comienza a finales de siglo su expansión imperialista a costa de zonas costeras y del norte de China y algunas islas cercanas (Formosa).

El resto del Pacífico se reparte entre Francia, Gran Bretaña y Holanda. Australia queda como colonia británica de poblamiento.

El imperialismo de Estados Unidos

Como vimos con anterioridad, tras la Guerra de Secesión (1861-1865), Estados Unidos comienza su conquista del Oeste, que lo llevará a ocupar una gran extensión de casi diez millones de km². Esta conquista termina sobre 1890, tras la cual Estados Unidos opta por seguir su expansión imperial en dos zonas:

  • El Caribe: para lo que entra en guerra con España (1898). En esta guerra, España pierde lo que le quedaba de su imperio del siglo XVI (Cuba y Puerto Rico), quedando tutelados por Estados Unidos.
  • El Pacífico: chocando con los intereses de Francia, Gran Bretaña y Japón, lo que provoca nuevos repartos (Midway y Hawái para Estados Unidos) y un futuro choque con Japón en la Segunda Guerra Mundial.
  • Intervenciones políticas en las repúblicas de Sudamérica: provoca la independencia de Panamá, que le otorga el control de su canal, y promueve dictaduras en el sur para desestabilizar la zona.

Organización Colonial y Resistencia Indígena

La administración de los vencedores

La política de Bismarck en el Congreso de Berlín, para justificar el imperialismo, dividió los criterios de ocupación en dos vías «legales»:

  • Derecho de descubrimiento, es decir, por orden de llegada. La potencia que llegue antes a la colonia tiene el derecho de explotación y dominio.
  • Potencial económico. La potencia que demuestre su capacidad de ocupación efectiva (idea de Bismarck en el Congreso de Berlín de 1885) tiene la facultad de dominarla sin que otras menores se inmiscuyan.

Al principio, todas las metrópolis defendieron que solo ejercerían un control económico, pero en poco tiempo se tradujo en dominio político bajo distintas fórmulas:

  • Colonias de administración directa: en las más ricas en recursos. En ellas, la metrópoli se aseguraba su dominio directo nombrando un gobernador suyo o indígena «títere» (África subsahariana). Pueden ser de poblamiento o de explotación.
  • Protectorado: generalmente en colonias de menor relevancia. En ellos, los europeos solo ejercen tutela o vigilancia sobre el gobierno indígena (Marruecos y Túnez francés).
  • Área de influencia: en zonas menores en las que la metrópoli no ve razones para ocupar. Por ello, le basta con que sus habitantes le reconozcan su capacidad de intervenir o actuar en cualquier asunto que le convenga.

Tipos de colonias británicas

  • Colonias de poblamiento blanco con autogobierno. Al frente de ellas se situaba el rey inglés, por lo que los indígenas carecían de derechos políticos y no tenían autonomía, excepto en algunos casos como Canadá, Australia, Nueva Zelanda y la Unión Sudafricana. Serán el origen de la futura Commonwealth.
  • Dominios: en zonas conflictivas se dejaba que el gobierno y el parlamento fuesen indígenas, pero supervisados por la metrópoli, que poseía el control de los bienes económicos.
  • El resto de las colonias eran completamente dependientes del gobierno inglés, excepto el caso especial de la India («la joya del imperio británico»), que combinaba todo lo anterior.

Tipos de colonias francesas

  • Las colonias más importantes por su riqueza comercial se situaban en el Norte de África e Indochina.
  • Francia practicó en sus colonias el mismo sistema administrativo que en la metrópoli, cuya figura más usual era el Departamento o Provincia de Ultramar.

La resistencia de los vencidos

  • Lógicamente, fue pacífica o armada, pero no tuvo éxito en el siglo XIX. Solo Abisinia (actual Etiopía) vence en principio a Italia.
  • Los casos más relevantes de revoluciones violentas ante el dominio imperial son los zulúes en Sudáfrica, pueblos indios en Norteamérica, cipayos en India, bóxers en China, etíopes.
  • Todos fracasaron. La crueldad con el indígena, escasamente armado y dividido en etnias, fue desproporcionada. En ocasiones, se utilizaba a la élite nativa para la administración o como soldados en el ejército de la metrópoli; muchos soldados serán masacrados en las guerras mundiales.
  • La mayor resistencia indígena se produjo en el campo cultural y religioso, ya que vieron cómo desaparecían sus costumbres y creencias ancestrales.
  • No obstante, en la mayoría de los casos, los indígenas tuvieron que occidentalizarse, pues se reformaron zonas incluso independientes, mientras que a las dependientes se les introdujo nociones democráticas que chocaron con su organización, en una mezcla difícil de compaginar. Solo las élites indígenas asumieron el papel colonizador de la metrópoli e incluso dejaron que sus hijos estudiaran en sus universidades.
  • El sentimiento nacionalista y antiimperialista no se va a desarrollar hasta el final de la Primera Guerra Mundial por su impacto negativo en la economía y demografía colonial.

Consecuencias del Imperialismo

En los países colonizadores

  • Se produjo un aumento de la competencia política y económica entre las metrópolis (unas se aliaron y otras se enfrentaron).
  • Se desarrolló la economía industrial, pues los nuevos mercados consumieron los stocks producidos en las metrópolis durante la Segunda Revolución Industrial y aportaron materias primas y fuentes de energía imprescindibles.
  • Se produjo un cambio en la estructura demográfica, pues las colonias absorbieron población joven de las metrópolis, descendiendo la natalidad de éstas, mientras que en las colonias aumentó la misma.

En los países colonizados

  • Adquirieron la cultura y costumbres europeas mediante un proceso profundo de occidentalización. Su cultura y costumbres quedaron marginadas o desaparecieron.
  • La economía colonial no repercutió en los lugares de origen, pues solo se dirige a satisfacer las necesidades de la metrópoli. La mano de obra indígena empleada en la explotación colonial recibe un salario mínimo.
  • La inestabilidad política de las colonias aumentó por el cambio artificial de sus fronteras de acuerdo con los pactos de las potencias, sin atender al sustrato nativo. Además, se enfrentaron diferentes etnias de acuerdo con los intereses de los colonizadores.

El legado del imperialismo

  • Los países colonizados han visto especializar su producción desde el siglo XIX hasta la actualidad.
  • Sus culturas y costumbres ancestrales han desaparecido. Solo unas pocas sobreviven actualmente, estudiadas por la etnología.
  • El siglo XIX es el siglo de la Geografía, pues se produce una auténtica revolución geográfica, ya que se pone en conocimiento de más de ¼ del planeta que hasta entonces permanecía desconocido.
  • El planeta se divide en dos realidades económicas y políticas: países dominantes o colonizadores y países dominados o colonizados. Con la aparición del comunismo tras las guerras mundiales, la división permanece en tres mundos: 1º o capitalista, 2º o comunista, y los países del 3º mundo o no alineados con los anteriores (hasta hace poco se relacionaban con los países pobres).

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *