El Fin de la Guerra Fría y la Desaparición del Bloque Comunista
En 1989, poco después de la caída del Muro de Berlín, el nuevo presidente estadounidense George Bush (padre) y Mijaíl Gorbachov se reunieron en la Cumbre de Malta y proclamaron el inicio de una nueva era en las relaciones internacionales y el fin de las tensiones entre las superpotencias. Se puede considerar este momento como el final oficial de la Guerra Fría. En 1991 se produjeron dos hechos definitivos para la finalización de esta etapa: la disolución del Pacto de Varsovia y la desintegración de la Unión Soviética, que se dividió en varios Estados. Con ellos se ponía fin a la política de bloques y EE. UU. se convirtió en la indiscutida primera potencia del planeta. Aunque la OTAN no se disolvió, abandonó su confrontación con el bloque comunista y adoptó una doctrina basada en hacer frente a amenazas de distinta naturaleza.
La Reorganización de la Política Internacional
Uno de los problemas que se plantearon con el fin de la Guerra Fría fue el del enorme arsenal nuclear existente, que ya no tenía ninguna lógica mantener. En 1991 los acuerdos START I plantearon la destrucción de un tercio de los misiles intercontinentales con cabezas nucleares. Tras la desintegración de la URSS, la situación más peligrosa surgió en las repúblicas exsoviéticas que continuaron poseyendo armas nucleares después de su independencia de Moscú (Ucrania, Bielorrusia, Kazajistán). Las presiones rusas y estadounidenses sobre estos estados dieron como resultado que Bielorrusia devolviese a Rusia sus misiles (1991) y firmase el Tratado de No Proliferación Nuclear; lo mismo hicieron Kazajistán en 1995 y Ucrania en 1996. No obstante, la proliferación de armas nucleares ha continuado constituyendo un serio problema, porque existen países con armamentos nuclear (India, Pakistán, Israel, Corea del Norte…) y otros que mantienen programas nucleares en la actualidad (Irán).
La Evolución del Bloque Capitalista
El Período de Expansión: 1950-1973
En 1950 comenzó un prolongado período de fuerte crecimiento económico en el mundo capitalista. La tarea de la reconstrucción de Europa tras la Segunda Guerra Mundial creó las condiciones necesarias para ese crecimiento. Esta etapa de expansión fue liderada y gestionada por Estados Unidos.
Las Bases del Crecimiento: Los Acuerdos de Bretton Woods
En los Acuerdos de Bretton Woods, firmados en 1944, se intentó responder a los problemas financieros de la reconstrucción tras la guerra y se determinaron las reglas del futuro desarrollo económico:
- Se acordó hacer del dólar la moneda principal para los intercambios comerciales internacionales.
- Se aceptó la paridad fija entre el dólar y el oro. Por este acuerdo la moneda estadounidense se erigía en la única convertible en oro. Ello le concedía un predominio sobre las demás monedas.
- Se crearon organismos encargados de garantizar y controlar la estabilidad económica mundial: el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial (BM). La misión del FMI era estabilizar el sistema monetario, mientras que el Banco Mundial se ocupó de promover inversiones y préstamos hacia los países que los necesitaran.
Los acuerdos de Bretton Woods favorecieron la disminución de los aranceles y, con ello, las prácticas librecambistas. El Acuerdo General sobre Tarifas Aduaneras y Comercio (GATT) de 1947 confirmó esta política.
Las Características del Crecimiento Económico
Este período de expansión económica tuvo las siguientes características:
- La aplicación al sistema productivo de numerosos avances tecnológicos que aumentaron enormemente la productividad del trabajo.
- La expansión del comercio internacional gracias a la reducción de los aranceles a los países extranjeros.
- El aumento de la población empleada, especialmente en Europa. La creciente demanda de trabajadores en los países europeos más desarrollados produjo dos fenómenos: la inmigración de trabajadores desde el sur al norte y centro de Europa occidental y la incorporación de la mujer al mundo laboral.
- Un importante aumento de la demanda de productos por el incremento del número de trabajadores y los mejores salarios.
Aunque la expansión económica fue un fenómeno mundial, no afectó a todos los países por igual. Mientras que los tres grandes centros del capitalismo —Estados Unidos, Europa occidental y Japón— mejoraron de forma ostensible sus datos económicos y aumentaron la riqueza de sus poblaciones, los países recientemente descolonizados se sumaron con dificultad y de forma desigual al crecimiento económico.
Al comenzar la década de 1970, este modelo de crecimiento comenzaba a dar síntomas de agotamiento.