Se van a unir territorios del Imperio, como Hannover que gobernaría Inglaterra si los Estuardo no tenían descendientes, y Brandeburgo para afianzar su significado dentro del Imperio.
En 1703 la Alianza de la Haya se extiende a Portugal que había aceptado a Felipe V como rey, pero cambia de opinión con la firma de Inglaterra del tratado de Methuen. Va a ser uno de los tratados más longevos en la historia porque sus términos duran hasta después de la 2º G. Mundial. Solo se rompe con motivo de los problemas de descolonización portuguesa en África. Es un tratado ofensivo-defensivo entre dos potencias de distinto poder, pero con intereses complementarios.
Portugal, reino agrícola, encuentra un mercado adecuado en Inglaterra, y una potencia que le respalde de posibles enemigos (MH), y G. Bretaña encuentra un mercado ideal para sus paños y producciones industriales. Además de sus territorios en Brasil ricos en oro. El resto de los miembros no están muy convencidos de la uníón de Portugal. Pero G. Bretaña consigue convencerlos de lo importante que es porque supone tener un pie en la retaguardia del conflicto.
Así entra en el conflicto.
En 1702, cuando Luis XIV reconoce a su nieto como rey, la Gran Alianza declara la guerra en Europa. El interior acepta en esos momentos a Felipe V como rey.
Cuando estalla la guerra, Luis XIV solo tiene como aliados la MH Baviera, a la que dará territorios. Pero tiene una ventaja: la situación geográfica, le resulta muy fácil mover su ejército porque está al lado del conflicto. Otra ventaja es que tiene un único mando: Luis XIV, mientras que en la Alianza está dividido para coordinar acciones. Las fuerzas de los bandos son muy similares.
Se desarrolla entre 1702 y 1714. Las acciones militares se van a frenar antes. Los historiadores distinguen en la guerra de la sucesión tres grandes etapas:

Primera etapa

Entre 1702 y 1703 en la que la ventaja es para los franceses que avanzan en todos los frentes y ocupan una posición ventajosa, aprovechando que Austria está ocupada por la agitación de los territorios de influencia turca.

Segunda etapa

A partir de 1704 se inicia una etapa en la que cambia la suerte. Hasta 1708 llevan la iniciativa los aliados, favorecidos porque Austria termina con esos conflictos orientales, y porque en la Gran Alianza aparecen dos grandes generales: el Duque de Malborough y Eugenio de Sabolla a finales del periodo. El desembarco del archiduque Carlos en la península, hace que la corona de Aragón acepte a Carlos como monarca. De este modo, la guerra de sucesión aparece en la península transformándose en una Guerra Civil. Los aliados inflingen derrotas a Luis XIV que empieza a considerar la posibilidad de firmar una paz. Pero los otros exigen tantas cosas que desecha la idea. En 1709 cuando tienen mejores propuestas, cambia de nuevo.

Tercera etapa

Una nueva etapa. En 1709 hay nuevos miembros. Son Saboyá a las puertas de Italia, y el Papado con Clemente XI que al principio apoyaba a Felipe V, pero cambia de opinión. Esto cuesta muy caro a la Iglesia de España, que rompe sus relaciones con el rey hasta el XVIII. Fracasa un nuevo intento de paz.

Tiene lugar un acontecimiento que cambiará el transcurso del conflicto:

En Inglaterra ganan las elecciones los tory pacifistas que no quieren continuar la guerra, e intentean una paz con Francia. En 1711 muere José I, emperador de Austria, que pasa a manos del Archiduque Carlos. Pero no renuncia a sus objetivos, para formar un Imperio como el de Carlos V, a lo que P. Bajos y G. Bretaña se oponen, e intentan hacer contactos con Francia
En la península la guerra de sucesión continúa. De los primeros contactos con Francia nacen los preliminares de Londres fundados por Francia e Inglaterra en nombre del resto de las potencias en conflicto. Anteponen sus intereses a cualquier otro, lo que siembra descontento sobre todo en Austria, cuando se conocen. La diplomacia inglesa, dando muestras de su habilidad consigue convencer a Austria para acudir al tratado de paz, y le cede el protagonismo en la organización de las reuniones, qués e desarrollan en Utrecht y Rastat. En 1712. Están presentes los estados contendientes menos la MH cuyos delegados son retenidos en París y no pueden participar en las negociaciones y las hace Luis XIV. También está ausente Austria si no se le dan los territorios de la monarquía. Estarán plasmados en tratados bilaterales conocidos como los tratados de Utrecht. Con enorme significado político, y económico y desde el punto de vista de las relaciones internacionales. Organizan el panorama político internacional hasta los de Versalles tras Napoleón. Inglaterra consigue que el reparto sea equivalente, y que ninguna potencia tuviera más poder del que realmente tenía. Será más amplia porque incluye en sus cláusulas la ordenación del territorio americano.