LA PRIMERA REVOLUCIÓN INDUSTRIAL
INTRODUCCIÓN
España experimentó durante el siglo XIX un proceso de transformación económica, modernización y aceleración industrial: el vapor, el carbón, las máquinas, la fábrica y el ferrocarril. Los cambios económicos vinculados a esta expansión industrial fueron lentos. Entre 1833 y 1874 los distintos gobiernos impulsaron la liberalización de todos los sectores productivos y facilitaron la entrada de capitales e inversiones extranjeras, contribuyendo así al desarrollo de los negocios y a la expansión de una economía de mercado capitalista. Aún así, España siguió siendo mayoritariamente agraria. Algo se avanzó, pero comparado con Europa Occidental, la evolución del sector industrial a lo largo del siglo XIX ofrece una imagen de atraso relativo.
En comparación con los países más industrializados (Inglaterra, Francia, Alemania) la incorporación de España a la Revolución Industrial fue más tardía, lenta, incompleta y desequilibrada (regional y sectorialmente). La industrialización se concentró en la comarca de Barcelona (industria textil) y en las comarcas de Bilbao, Oviedo, Gijón y Málaga (sector siderometalúrgico).
Algunos de los obstáculos que retardaron y ralentizaron el proceso de desarrollo fueron:
-La evolución política: continuas guerras civiles, la inestabilidad política y los conflictos revolucionarios del liberalismo.
-La pérdida de los territorios americanos, fuente de materias primas y mercado donde se vendían los productos españoles.
-Las condiciones geográficas: una orografía compleja, un clima duro, la ausencia de una red de canales fluviales que permitiera comunicaciones interiores. Ni siquiera el desarrollo ferroviario contribuyó. Solo la red portuaria garantizaba una buena comunicación con mercados exteriores.
-La escasez de materias primas y fuentes de energía y su dispersión geográfica, que hacía costosa la producción.
-La falta de capitales nacionales, que impidió una inversión masiva para cambiar las técnicas de producción de la industria. No se produjo una acumulación de capitales ni existió una mentalidad inversora, salvo quizás en Cataluña. El capital en vez de ser invertido en la industria, se dedicó a la compra de deuda pública y la adquisición de tierras a través de la desamortización y la burguesía española se convirtió en rentista y terrateniente. Como consecuencia de esto se dependió del extranjero en el capital.
-La debilidad del sistema financiero español.
-La insuficiencia del mercado interior español, a causa de la baja capacidad adquisitiva y de consumo de la mayor parte de la población, especialmente la rural.
-El lento crecimiento demográfico, que supuso la falta de mano de obra industrial y la carencia de un mercado capaz de absorber la producción.
-El papel del Estado con su política proteccionista.
3. EL BOOM FERROVIARIO
El ferrocarril transformó de forma importante los transportes terrestres en España y en toda Europa. Este nuevo medio de locomoción al abaratar y acelerar los movimientos de personas y mercancías. Además para su construcción fue necesario extraer enormes cantidades de carbón, invertir grandes sumas de dinero o contratar a miles de trabajadores. Por lo que tuvo efectos muy beneficiosos para la industria siderúrgica, la minería y el comercio. La primera línea ferroviaria realizada en España fue Barcelona-Mataró en 1848 y la segunda unió Madrid con Aranjuez en 1851. Habría que esperar a la Ley General de Ferrocarriles de 1855 para la aceleración del ritmo de construcción de líneas ferroviarias. Entre 1856 y 1866 se construyeron 4700 kilómetros, a pesar de ello la red española era considerablemente menor que la de Francia o Alemania en las misma fecha. La crisis financiera internacional de 1866 paralizó la construcción, que se reanudaría una década después, a un ritmo menor.
Las principales características de este ferrocarril español fueron: el trazado radial de las líneas, con centro en Madrid; el ancho de vía fue ligeramente más ancho por el temor a que el ferrocarril pudiera ser utilizado por un ejército invasor extranjero, facilitando así la ocupación de la Península; la construcción se realizó mediante concesiones gubernamentales a empresas privadas, la utilización de materiales de baja calidad en las construcciones con Los elevados costes de la obra hicieron que las tres mayores compañías de ferrocarril
LA MINERIA
La explotación de los yacimientos mineros españoles se intensificó durante los primeros años del XIX y el gobierno aprobó durante el Sexenio una legislación que cambió sustancialmente este sector. Aunque el subsuelo siguió siendo considerado como patrimonio nacional perteneciente al Estado, la explotación y comercialización de los yacimientos mineros quedó en manos de empresas privadas. Una de las principales explotaciones vendidas fueron las minas de cobre de Río Tinto, en Huelva. Así pues los recursos mineros fueron explotados por capitales extranjeros que comercializaron el mineral y se llevaron los beneficios.
LA INDUSTRIA TEXTIL CATALANA
falta de carbón y de demanda. Con todo la industria algodonera creció,aunque a rastras de la industria algodonera inglesa debido a una tecnología más atrasada y a precios más altos. Las causas de su desarrollo se han de buscar en el adelanto relativo de Cataluña, la mecanización acelerada de los procesos de producción y en la protección arancelaria.
Se fueron mecanizando los procesos de fabricación y sustituyendo los antiguos telares manuales por modernas máquinas. De esta forma se sustituyó la mano de obra masculina por niños y mujeres, que cobraban salarios más bajos. No es de extrañar que fueran los obreros catalanes los más concienciados y los primeros que se organizaron en defensa de sus derechos, naciendo así el movimiento obrero español.
Las industrias textiles catalanas, constituyen el eje vertebrador de la industrialización catalana.
Se le ha reprochado a la industria textil catalana haber crecido a costa del consumidor español ya que gracias a la política proteccionista que imponía altos aranceles en las aduanas sobre los tejidos ingleses, las industrias podían vender sus productos a precios más baratos que los de la competencia.
Con todo, la industria algodonera catalana alivió el déficit de la balanza comercial,
LA INDUSTRIA SIDERÚRGICA
En este sector se impusieron nuevas técnicas de producción como la producción de hierro y acero a partir de los altos hornos donde se fundía el mineral con carbón de hulla.
La industria siderúrgica española pasó por varias etapas:
Durante el segundo tercio del siglo la siderurgia malagueña tuvo una notable actividad debido a la abundancia de recursos ferrosos aunque pronto fracasó debido al alto coste de la extracción del hierro y al uso de carbón vegetal, lo que encarecía notablemente los costes de producción.
La segunda mitad de la década de los sesenta y la década de los noventa vieron como se desarrollaba la siderurgia asturiana, cuya ventaja radicaba en el abundante carbón mineral. Igualmente existían minas de hierro de precio considerablemente menor que en Málaga.
La última etapa, en el último cuarto del XIX, desarrollo de la siderurgia vizcaína.
Hacia 1868, la siderurgia española era débil, poco avanzada, con producción demasiado cara y con muy poca demanda. Desde luego estaba a años luz de la siderurgia inglesa, alemana o francesa.
Existieron otras industrias de consumo como la harinera, aceitera, la del calzado, crecieron a lo largo del periodo, pero su producción era a pequeña escala, con bajos índices de capitalización, con sistemas de producción más artesanales que industriales.
El desarrollo del comercio interior fue muy lento como consecuencia de la insuficiencia de la demanda interna y la red viaria.
El bajo nivel de vida de la población española era un obstáculo para la formación de un mercado lo suficientemente potente. A principios del siglo XIX, el comercio en España se reducía a mercados comarcales, apenas comunicados entre sí y aislados de exterior.
Las Cortes de Cádiz proclamaron la libertad de comercio pero no fue hasta 1834 cuando se abolieron los gremios. Además se pagaban numerosas tasas y aranceles por cruzar la frontera de algunas regiones.
Dos efectos han de destacarse en la carencia de un mercado interior: escasez y carestía. Podía faltar un artículo en una comarca mientras abundaba en la próxima. Y venderse caro y barato en dos comarcas vecinas. Esta situación fue corregida con la unificación del sistema de pesos y medidas y la unificación monetaria.
CONCLUSIÓN
El siglo XIX fue el siglo del fracaso de la industrialización en España, el fracaso de una serie de intentos tanto públicos como privados por industrializar España. Mientras la economía española no acababa de iniciar su despegue, no sólo Inglaterra, convertida ya en la primera potencia industrial y comercial, sino también Francia, Alemania o Estados Unidos comenzaban hacia 1860 a entrar en el proceso de industrialización, quedando España rezagada en dicho proceso
El Sexenio Revolucionario (1868-1874)
Introducción
Los gobiernos moderados , a partir del 1866, desarrollaron una política autoritaria, actuando al margen de la Constitución y empleando métodos casi dictatoriales. Esa actitud llevó al aislamiento tanto al partido moderado como a la corona. La única alternativa para acceder al poder era mediante la fuerza.
En 1868 estalló con éxito la Revolución gloriosa. El resultado más evidente era la derrota de la reina Isabel II y su huida a Francia, tras la derrota militar de las tropas isabelinas en la batalla de Alcolea (córdoba). Algunos de los factores que explican esta revolución: – la crisis del sistema político, tachado de corrupto, por los revolucionarios. -creciente impopularidad de la R. Isabel. -Depresión económica iniciada en 1866. Sus manifestaciones en España fueron: quiebra de numerosos bancos y empresas, aumento de la presión fiscal sobre el pueblo, etc. Las fuerzas políticas reunías en el Pacto de Ostente (1866) para derrocar a Isabel, eran : – el partido liberal progresista, liderado por el general Prim. – La unión liberal dirigida por el general Francisco Serrano. -Clases populares, campesinos y obreros. Los objetivos del frente revolucionario eran derrocar a Isabel II e implantar el sufragio universal. El cerebro de la revolución fue Prim. Serrano y Prim convocaron elecciones y vencieron a los progresistas, en el que se elaboró una nueva constitución.
La constitución de 1869
Se trata de la constitución más radicalmente liberal. Reflejando los principios demócratas progresistas de la Revolución del 68. Los puntos básicos son: -Soberanía nacional – sufragio universal -establecimiento de la monarquía democrática. -libertad de cultos religiosos. – El poder legislativo reside en las Cortes bicamerales.
La monarquía democrática el reinado de Amadeo I
Ya aprobada la constitución de 1869, fue nombrado Serrano Regente y Prim jefe de gobierno. La principal decisión será la elección de un nuevo rey para España. Puesto que Prim se negó a que otro Borbón, en este caso Alfonso, hijo de Isabel II, alcanzase el trono, las cortes escogieron a Amadeo de Saboya , cuyo padre era victor Manuel II, rey de la Italia recién unificada. El reinado de Amadeo I significará el fracaso del 1er experimento político de monarquía democrática en España. El día de la llegada de Amadeo a España, moría el general Prim. Los dos años del reinado de Amadeo I se caracterizaban por una conflictividad social e inestabilidad política. Tras morir Prim, el partido progresista se dividia en conservadores y radicales. Finalmente Amadeo renunció al trono y regresó a Italia. Las cortes proclamaron la 1ª republica el 11-2-1873.
La 1 república (1837-74)
La república estuvo apoyada por : progresistas radicales, demócratas que defendían la democracia y por los republicanos. La ausencia de un Candidato monárquico y la presión popular inclinaron a la mayoría de los diputados a aceptar la república. Distinguimos dos fases:
Republica federal o del 73 y republica autoritaria o del 74.
73. los dirigentes políticos que presidieron el gobierno por orden eran: Figueras, Pi y Margall, Salmerón y Castelar. La republica elaboró su propia Constitución la del 1873. Se basaba en los siguientes puntos: 1) República como forma de Estado. 2) La nación española se organizaba en varios Estados. 3) sufragio universal 4) separación de Iglesia y Estado. 5) ampliación de las garantías y derechos de los ciudadanos. Los gobiernos republicanos lucieron reformas de contenido social, popular y democratizador: – Creación de un nuevo ejército formado por voluntarios a sueldo. – Derecho a voto desde los 21 años. -separación de Iglesia y Estado. -Reglamentacion del trabajo infantil. Los problemas más agudos que afrontó la Republica del 73 fueron: A) guerra civil carlista encabezada por el auto titulado Carlos VII. Serían derrotados en 1876. B) rebeliones promovidas por los republicanos. Se trataba de que cada territorio regional fuese un estado independiente. C) la guerra de cuba. Allí se produjeron enfrentamientos con las tropas españolas. D) Isabel Ii cedió al trono a su hijo Alfonso. El ejército deseaba restaurar la monarquía borbónica mediante un golpe de fuerza, sin éxito en 2 ocasiones. E) revueltas populares, ya que no se daba soluciones a problemas sociales.
La república unitaria o del año 74
La 1ª fase de la república concluyó el 4 de enero de 1874 cuando el genral Pavía culminó un golpe de Estado, rodeando con sus tropas las cortes. Despues el general Serrano presidió el gobierno, suspendió la constitución de 1869 y disolvió las cortes. Esto significaba el fin de la I República. El gobierno de serrano se acabó el 29 de Diciembre de 1874, cuando el general Martínez Campos, tras el golpe militar de Sagunto, proclamó a Alfonso XII rey de España.
Conclusión
Las razones del fracaso de la experiencia democratizadora podría deberse a que esta surge en periodos de crisis, ante el fracaso de las clases dominantes, el poder económico y social está en manos de la oligarquía terrateniente, industrial y financiera; y las clases populares no articulan instrumentos político-organizativos para extender la influencia democratizadora.