La Situación de Francia Antes de la Revolución
A comienzos de 1789, Francia era una gran potencia que vivía según las normas del antiguo régimen, pero tenía graves problemas:
- Crisis económica: Escasez de alimentos.
- Crisis de la Hacienda: Menos ingresos que gastos, debido a las guerras, al no pago de impuestos de los privilegiados y a los gastos de la Corte.
- Crisis política: Desprestigio de la familia real, Luis XVI y María Antonieta, acusados de despilfarro.
La burguesía aprovechó esta situación para hacer una revolución y hacerse con el poder con la ayuda del pueblo.
La Reunión de los Estados Generales
Para solucionar la crisis de la Hacienda, los ministros de Luis XVI le propusieron que pagaran los privilegiados, pero estos se negaron (la revuelta de los privilegiados). Entonces Luis XVI decidió convocar una reunión de los Estados Generales, que eran las cortes estamentales francesas, en Versalles en mayo de 1789.
El Comienzo de la Revolución Francesa
La nobleza y el clero pretendían que se votara por estamento y los miembros del tercer estado por persona, lo que les daba la mayoría, teniendo en cuenta que algún miembro del clero votara con ellos y que se iba a debatir que los privilegiados pagaran impuestos.
El tercer estado, considerándose la mayoría del pueblo francés y sus legítimos representantes, se autodenominó Asamblea Nacional. Reunidos en el llamado Juego de Pelota, juraron redactar una Constitución, por lo que empezaron a denominarse Asamblea Constituyente.
En julio de 1789, el pueblo de París se manifestó contra el rey y asaltó la Bastilla. Se hicieron con armas y obligaron a Luis XVI a aceptar a la Asamblea Constituyente. Así comenzó la revolución el 14 de julio.
La Obra de la Asamblea Constituyente (1789-1791)
La Asamblea Constituyente tenía como objetivos desmontar el Antiguo Régimen en Francia y redactar una Constitución.
Para acabar con el Antiguo Régimen se aprobó el Decreto de Abolición de los Derechos Feudales: se suprimió el diezmo y se permitió a todos el acceso a cualquier cargo.
Se redactó la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano, en la que se reconocían y garantizaban las libertades y la igualdad ante la ley.
Después de dos años de trabajo, se promulgó la Constitución de 1791. Tenía las siguientes características:
- El régimen político era la monarquía parlamentaria. Se reconocía la soberanía nacional y los derechos fundamentales de los ciudadanos.
- División de poderes: el legislativo estaba en manos de la Asamblea Nacional, el ejecutivo lo tenía el rey y el judicial era controlado por los tribunales.
- La Asamblea se elegiría por sufragio censitario: los votantes debían tener 25 años y poseer una determinada renta o propiedades.
Luis XVI seguía siendo el rey.
La Asamblea Legislativa (1791-1792) y la Oposición a las Reformas
La Constitución de 1791, que suponía el triunfo de la alta burguesía, provocó la insatisfacción de las masas populares (los Sans-Culottes). Tampoco el rey y los privilegiados aceptaron esos cambios que acababan con sus privilegios.
Tras aprobar la Constitución, hubo elecciones a una nueva Asamblea Legislativa (1792).
La Guerra del Exterior y el Final de la Monarquía
Asustados ante la posibilidad de que la Revolución se extendiera a sus países, Austria y Prusia declararon la guerra a Francia.
La familia real intentó huir de Francia, pero fueron detenidos en Varennes y conducidos a París.
Los aliados llegaron cerca de París y el pueblo parisino asaltó el Palacio de las Tullerías, residencia de los reyes. La familia real fue encarcelada y se proclamó la república en 1792.
La Radicalización de la Revolución Francesa
Después de la proclamación de la república (1792), se convocaron elecciones para una nueva Asamblea, la Convención Nacional. En ella se distinguieron dos grupos: los girondinos (republicanos moderados) y los jacobinos o montañeses (republicanos más radicales), cuyo líder era Robespierre.
La Convención juzgó a Luis XVI por traición y, en enero de 1793, lo ejecutó en la guillotina. Varios países europeos formaron una coalición y declararon la guerra a Francia.
La Convención Montañesa o Jacobina y el Terror (1793-1794)
A mitad de 1793, los jacobinos, dirigidos por Robespierre y con la ayuda de los Sans-Culottes, se hicieron con el poder. Robespierre impuso una dictadura y persiguió y ejecutó a los que se oponían a sus ideas. Entre los ejecutados estaba la reina María Antonieta.
La represión y la crisis económica hicieron que Robespierre perdiera apoyos y, en julio de 1794, fue juzgado y ejecutado tras un golpe de estado.
El Directorio y el Fin de la Revolución (1795-1799)
A mediados de 1794, se hizo con el poder la burguesía moderada. El gobierno pasó a manos de un Directorio de cinco miembros, que tuvo que enfrentarse a la Coalición, a la que derrotó con la ayuda de Napoleón Bonaparte.
Esto hizo muy popular a Napoleón, quien, apoyado por la alta burguesía, dio un golpe de estado (el 18 de Brumario) que acabó con el Directorio. Así acabó la Revolución Francesa en 1799.
Convención Nacional
Es el nombre de la Asamblea que se eligió después de la proclamación de la república.
Terror
Época en la que gobernó Robespierre con los jacobinos, llamada así por la cantidad de ejecuciones que mandó, por lo que las personas estaban aterrorizadas.
Directorio
El poder ejecutivo recaía en un directorio de cinco miembros.