15.1. Creación del estado franquista.:
Con el fin de la GC se establecíó en España el franquismo, régimen dictatorial basado en ciertos aspectos de la ideología de los fascistas europeos, aunque finalmente sirvieron sólo de adorno (saludos, canciones, emblemas).
Las ideas de Franco eran simples, derivadas del tradicionalismo militar:
Unidad, orden, jerarquía, catolicismo y rechazo al comunismo. Aconsejado por Serrano Suñer, configuró un régimen con las siguientes carácterísticas: 1.Se basaba en el poder personal del caudillo, que asumía la jefatura de Estado, de gobierno, del partido único y del ejército (generalísimo)
, considerado responsable únicamente “ante Dios y ante la historia”. 2.Se anularon numerosas libertades públicas y derechos de asociación y prensa, así como los partidos políticos. 3.Las fuerzas que apoyaron al régimen se unieron en la FET de las
JONS, el Movimiento
Nacional, incorporando a todos los militares y funcionarios. Hedilla, jefe falangista, no lo aceptó y fue encarcelado. 4.Se adoptaron la terminología y los símbolos falangistas, como el yugo y las flechas, el saludo, etc. 5.Se prohibieron la huelga y los sindicatos de clase, sustituidos por los sindicatos verticales. 6.El nuevo orden se recogíó en diversas leyes orgánicas: el Fuero del
Trabajo (1938), el Fuero de los Españoles (1945), la Ley de Cortes. Se reprimíó a los partidarios de la República a través de la Ley de Responsabilidades
Políticas (1939) y la Ley de Masonería y el Comunismo (1940). 7. El régimen se apoyó en el ejército y la Iglesia, declarándose el Estado confesionalmente católico.
La Iglesia recibíó importante ayuda material y adquiríó un papel predominante en la enseñanza y la vida social.
8.La Ley de
Sucesión (1947 referéndum) establecíó a España como reino sin rey efectivo y con Franco como jefe de Estado y regente vitalicio. La sucesión recaería en el hijo de Don Juan, Juan Carlos.
El régimen contaba con la simpatía de las clases altas y medias, que delegaban el poder en Franco por la seguridad respecto a una revolución obrera, y de parte del campesinado de ideología tradicionalista.
Durante sus primeros años de existencia, el régimen se enfrentó a graves dificultades económicas.
Se adoptó la autarquía como método para reconstruir el país, siguiendo el ejemplo de otros fascismos que rechazaban el libre mercado. Para su funcionamiento aumentó el intervencionismo estatal: salarios controlados, cupos de importación, creación del INI, cartillas de racionamiento, etc. España se alejó del crédito, la energía y las materias primas extranjeras, indispensables para el crecimiento, provocando un crecimiento nulo en los 40s y los 50s. El hambre y la miseria se consideraban patrióticas, y la escasez de producción llevó al “estraperlo” o mercado negro.
La WWII comenzó nada más finalizar la GC, en 1939. Franco mostró su simpatía por el Eje, pero decidíó no entrar abiertamente en la guerra declarándose neutral primero y no beligerante después. En 1940, Hitler se reuníó con Franco en Hendaya para negociar su entrada en la guerra. Franco pidió ayuda militar y económica, recuperar Gibraltar y posesiones en África, y Hitler lo consideró excesivo.
En 1941, ALE invadíó la URSS y Franco envió la División
Azul, compuesta por 47.000 voluntarios. En 1943, ante la evidente derrota del Eje, Franco decidíó retirar la División Azul y declararse neutral para mejorar sus relaciones con los aliados.
Sin embargo, en la Conferencia de Potsdam de 1945, los aliados condenaron el franquismo por su carácter fascista y por apoyar al Eje, reiterando esta crítica en la ONU y pidiendo que se retiraran los embajadores de España.
España quedó totalmente aislada.
Franco intentó reducir los aspectos fascistas más visibles, promulgando el Fuero de los Trabajadores e indultando a los presos políticos, pero la salida del aislamiento se debíó a los conflictos internacionales.
Con el inicio de la Guerra
Fría, el bloque occidental vio en el anticomunismo de Franco un buen aliado. Se iniciaron negociaciones con EEUU, que mandó en 1950 un embajador.
España fue entrando en las organizaciones internacionales (OMS, UNESCO, OMT). En 1953 acuerdo con EEUU de defensa mutua, instalando EEUU 4 bases militares. También en este año nuevo Concordato con el Vaticano. En 1955 se pone fin al aislamiento con la entrada en la ONU.
Tras la GC, más de 35.000 españoles se exiliaron en Francia (ayudando a la resistencia), la URSS, México y Argentina. En España quedaron en forma de guerrilla los disidentes llamados “maquis”. En 1944, el PCE organizó la invasión al valle de
Arán, que fracasó. Los maquis resistieron hasta que en 1949 la Guardia Civil acabó con ellos.
El fin del aislamiento franquista coincidíó con una crisis política. En 1956, los incidentes en la Universidad entre antifranquistas y miembros del SEU llevaron a una remodelación del gobierno en 1957. Los falangistas más radicales salieron del gobierno y llegaron los tecnócratas, partidarios del liberalismo económico, próximos al Opus
Dei e influidos por los cambios en Europa.
15.2 La consolidación del régimen. :
El fin del aislamiento franquista coincidíó con una importante crisis política. Los incidentes en la Universidad entre estudiantes antifranquistas y miembros del SEU llevaron a una remodelación del gobierno en 1957. Los falangistas más radicales salieron del gobierno y llegaron los tecnócratas, partidarios del liberalismo económico, próximos al Opus
Dei y a los cambios en Europa. Llegaron así Mariano Navarro Rubio (finanzas) y Alberto Usaltres (comercio).
En los 50s el fracaso de la política autárquica era evidente. A pesar de las ayudas de EEUU a través del Plan
Marshall en 1951, los presupuestos y la balanza comercial eran deficitarios.
A partir de 1955 las protestas y las huelgas se sucedieron, y Franco decidíó poner en marcha el Plan de
Estabilización en 1959.
El Plan se había diseñado según las directrices del FMI y el Banco Mundial, que aceptaron financiarlo con créditos, y trataba de liberalizar la economía.
Se devaluó la peseta y ser permitíó la entrada de capital extranjero.
Al principio los resultados fueron negativos, pero a partir de 1961 llegó el crecimiento, basado en la expansión de la industria, el turismo, el capital extranjero y la exportación de mano de obra. La economía española paso a depender del extranjero y sus inversiones. El crecimiento industrial, acompañado por la mecanización y la emigración, llevaron a un importante éxodo rural.
La balanza de pagos dejó de ser deficitaria, en gran parte por el turismo y por las remesas enviadas por los trabajadores españoles en el extranjero. También se pusieron en marcha tres planes de desarrollo cuatrienales que estimulaban las inversiones privadas a través de subvenciones y otras facilidades. Se invirtió en polos de desarrollo en nuevas ciudades industriales tratando de generar empleo, aunque el resultado no fue el esperado.
Desde 1961 el crecimiento fue constante como lo fue en el resto del mundo, pero en 1973 la crisis derivada del alza en el precio del petróleo detuvo bruscamente la progresión.
Los cambios económicos derivaron en importantes transformaciones sociales.
El éxodo rural masivo y la entrada del turismo fueron variando el modo de vida de los españoles. Además, se dio un gran crecimiento demográfico, el llamado “baby boom”, impulsado por la propaganda del régimen, lo que provocó la creación de nuevas escuelas públicas. También se cambió el sistema de prestaciones sociales, recayendo sobre las cotizaciones de los trabajadores. Se extendíó la red de hospitales y prestaciones por enfermedad, jubilación y desempleo.
La mujer, que había perdido numerosos derechos en el franquismo, consiguió finalmente el acceso al trabajo.
En un principio su función esencial fue la maternidad y la casa, pero el crecimiento llevó a un cambio en la mentalidad.
La clase media crecíó, y era la que tenía una mentalidad más abierta.
Además, contrariando los valores cristianos, comenzaron a acceder a numerosos bienes de consumo:
TV, coche, vacaciones. La clase obrera, más numerosa, tendíó a especializarse y a acceder a la propiedad. Las clases altas se ligaron a la banca y los altos funcionarios.
Mientras la clase dirigente católica y conservadora defendía los valores del franquismo, el resto del país, sobre todo los jóvenes iban evolucionando.
Sin embargo, estos cambios socioeconómicos no se tradujeron en la política.
La Iglesia inició un distanciamiento con respecto al régimen a partir del papado de Juan XXIII y del Concilio Vaticano II, que renovó la Iglesia. Comenzaron a surgir también tensiones nacionalistas.
En 1959, un grupo de miembros del PNV fundaron ETA, que optaba por la lucha armada para lograr la independencia vasca.
Desde 1961 se sucedieron huelgas que empezaron por demandas laborales y acabaron por reclamar libertades políticas. En 1962, después de que se iniciaran las negociaciones para la entrada de España en la CEE, un centenar de españoles aprobó en Múnich una declaración recomendando la no admisión de España si no se restablecían las libertades. El régimen lo calificó de “contubernio de Múnich” y aumentó las detenciones de opositores.
En 1963, el comunista Juliá
Grimau fue torturado y ejecutado, generando un gran escándalo internacional. Se buscó entonces un mayor aperturismo, entrando en el gobierno hombres como Fraga o López Rodó que aprobaron leyes como la de prensa (1966). En 1969 el príncipe Juan
Carlos de Borbón fue nombrado sucesor de Franco como rey.
Sin embargo, estos cambios no frenaron la creciente oposición. En 1968 se cerró la Facultad de Ciencias Políticas de MAD y en 1969 la Uní de BCN. El proceso de Burgos, las protestas y la presión cerraron una década de desgaste.
15.3 Etapa final del franquismo.:
A partir de 1969 se entra en la etapa final del régimen, denominada como “la agonía del franquismo”. En el interior del régimen empieza a surgir división y ya son distinguibles dos tendencias: los aperturistas (Fraga, Pío Cabanillas) y los inmovilistas (Solis, Blas Piñar).
En 1970, el TOP (Tribunal de Orden Público) inicia el “proceso de
Burgos” contra 16 miembros de ETA, 6 de ellos condenados a muerte.
La presión internacional y el secuestro de ETA del cónsul alemán forzaron a Franco conmutar las penas de muerte por cadena perpetua. Surgen escándalos como el asunto MATESA, que salpicó a varios ministros. La oposición universitaria y obrera desbordaba al régimen, que responde con represión por parte de la “Brigada
Social”. En 1973 surge el FRAP, que realiza su primer atentado en Madrid.
En 1973, Franco separa la jefatura del Estado y la del Gobierno. Nombra Presidente del Gobierno a Carrero
Blanco, que forma un gabinete junto a miembros del Opus y franquistas puros entre los que está Arias
Navarro
El nuevo gobierno tenía como objetivo acabar con las protestas y preparar el relevo en la jefatura de Estado, pero no tiene tiempo para actuar. El 20 de Diciembre de 1973 Carrero Blanco moría víctima de un atentado de ETA.
El nombramiento de Arias
Navarro, inmovilista, hizo temer un endurecimiento del régimen. Sin embargo, Arias nombró a ministros aperturistas como Pío
Cabanillas que llevaron reformas liberales, pero los inmovilistas acabaron con los aperturistas, cesando
Franco a Cabanillas y dimitiendo el resto.
Esta evolución dio más fuerza a los partidos de la oposición, que veían cerca el fin del franquismo y formaron un frente común en demanda de la democracia a través de un gobierno provisional que convocara una Asamblea Constituyente. La ruptura con la Iglesia se evidencia con la amenaza de expulsión por parte del gobierno al obispo de Bilbao, distanciándose cada vez más la Iglesia del régimen.
En 1974, Franco es hospitalizado y durante varios días cede el poder a Juan Carlos. Se recupera, pero su deterioro es evidente. En 1975 los acontecimientos se precipitan. Miembros de ETA y el FRAP son condenados a muerte.
En medio de las protestas internacionales, estalla el conflicto del Sáhara.
Hasan
II, rey de Marruecos, amenaza con una invasión popular, que se da finalmente, si España no devuelve el Sáhara. Esta invasión es la “Marcha verde” que hace entregar el Sáhara español a Marruecos y Mauritania, violando el mandato de la ONU.
En 1975, Arias Navarro había sido abandonado por los aperturistas, con la oposición y el terrorismo creciendo y una extrema derecha cada vez más exaltada. Además la crisis económica ponía en peligro el desarrollismo. El 20 de Noviembre de 1975, Franco moría y Juan
Carlos
I asumía la Jefatura del
Estado
Contra todo pronóstico, el propio rey inició el proceso de transición democrática de forma legal y pacífica a través de las instituciones franquistas.
En cuanto a las transformaciones sociales, fueron variadas y notables a lo largo del régimen, y siguieron el desarrollo al que tendía Europa. Las clases medias siguieron creciendo gracias a la emigración y el desarrollo de los servicios, con una mentalidad más abierta que haría que dejaran de ver al proletariado como un enemigo. La clase obrera se convirtió en la más numerosa y buscaban ascender socialmente. En los 60s, CCOO, dirigida por el PC, inició una tímida organización sindical, lo que no detuvo la politización del proletariado bajo el PC.
En cuanto a la protesta estudiantil, se trató de un mov burgués y no político, centrándose más en el cambio de valores que en el de régimen. Eran jóvenes influidos por las tendencias europeas y se basaban en el rechazo al catolicismo, el pacifismo, la defensa de la mujer, etc. Finalmente, la represión acabó por politizar el movimiento.
La etapa final del franquismo se caracterizó por la ruptura total entre el mundo de la cultura y los valores propuestos por el régimen. Se impuso un dominio absoluto sobre la cultura española. El sistema educativo se sometíó a la censura y el adoctrinamiento hacia el “caudillo”, la raza y el pasado imperial. Muchos intelectuales como JRJ, Alberti, Cernuda y Ortega se vieron obligados a exiliarse.
La pobreza cultural del franquismo propició una cultura de masas a través del cine censurado, las novelas rosas y de aventuras, los toros y el fútbol.
Sin embargo, desde los 50s aparecíó una cultura no oficial de la mano de Luis
Rosales, Torrente Ballester o Laín Estargo que hizo surgir manifestaciones artísticas al margen de las corrientes establecidas como las de Berlanga o Carlos Saura en el cine. La ley de prensa de 1966 permitíó la aparición de cierta crítica al régimen. La Ley General de Educación dio paso a la coeducación pública, con un 45% del total de alumnas estudiando bachillerato. En los últimos años del franquismo las nuevas tendencias plasmaron la crítica a la falta de libertades y el fracaso del régimen en el campo de la cultura.