Las Tres Grandes Tradiciones Políticas

La Tradición Republicana

La tradición republicana se inicia en Roma, en el año 509 a.C., cuando el pueblo creó la República. La República buscaba que el poder fuera igual para todos como única forma de que todos fueran igualmente libres. Res publica (en latín, «asunto de todos»). Solo cuando las leyes que gobiernan la ciudad son hechas por todos, los hombres no son dominados y no pierden su libertad. En Roma se eliminó la figura del rey y en su lugar se creó el Consulado. Más tarde, como resultado de las rebeliones, se creó el Tribunado. El gobierno de Roma era mixto: en su constitución existía un elemento monárquico, uno aristocrático y otro democrático.

Montesquieu enunció el principio de la **división de poderes**. Decía que la condición para que un gobierno sea libre es la separación entre el poder ejecutivo, el poder legislativo y el poder judicial. Un poder controla y limita a otro poder. Se afirma que todo gobierno con separación de poderes tiene una constitución. El principio de separación de poderes fue puesto en práctica en la constitución de los EEUU.

Historia del republicanismo moderno:

• El gobierno de las leyes, como gobierno de la libertad.
• El poder repartido.
• El ejercicio de la ciudadanía como participación en los asuntos públicos.

Tradición Liberal y Estado de Derecho

El **liberalismo** surge en la modernidad y se funda en el principio de que todos los hombres son libres e iguales por naturaleza y que tienen los mismos derechos. El liberalismo sostiene que el mejor orden posible es aquel que surja de los acuerdos voluntarios entre las personas (**orden espontáneo**). Todo poder que se imponga o impida el orden espontáneo es injusto, resulta un obstáculo para la libertad natural de los hombres y debe ser eliminado. Los liberales dirían que todos los hombres son iguales en sus derechos, pues los derechos son naturales y universales, a pesar de los diferentes modos de pensar o de vivir de las personas y de las diferencias que generan la riqueza o la educación. El liberalismo es partidario del **Estado mínimo**, que no interfiera con las decisiones individuales.

El liberalismo defiende la igualdad de derechos políticos de las minorías y de la oposición. El estado justo se denomina también **Estado de derecho**. El criterio de la justicia liberal es el de la legalidad: un gobierno es justo si gobierna con leyes que respetan los derechos de todos.

Tradición Democrática

En un gobierno democrático, todos los ciudadanos tienen derecho a gobernar. Para la democracia, un pueblo libre es el que se gobierna a sí mismo. La tradición democrática se ramifica en dos: la **democracia de los antiguos**, que afirma que la democracia solo es auténtica si es una democracia directa, y la **democracia de los modernos**, que sostiene que la verdadera democracia es la representativa.

Democracia Directa

Su ideal se concretó en Atenas durante el siglo de Pericles. En el marco de este régimen político los ciudadanos se reunían en el ágora para deliberar sobre los problemas comunes. Todos tenían la posibilidad de ser electos para los cargos a través de un sorteo. La vida privada era despreciada y habilitaba la persecución, la censura y la condena pública de quienes se apartaban del consejo político. El más destacado defensor moderno de este tipo de democracia fue Rousseau. Este critica la democracia que implementan los ingleses. Creía que la república era la única forma de gobierno justa, fundada en la ley y en el gobierno de todos.

Democracia Representativa

Frente a las monarquías absolutas, a fines del siglo XVIII, los revolucionarios franceses y estadounidenses reivindicaron el derecho de los pueblos a gobernarse por sí mismos y propusieron el retorno a formas democráticas de gobierno. No existían en esa época ejemplos de una democracia para pueblos de millones de personas. Según Madison, las dos grandes diferencias entre una democracia y una república son: primero, que en la segunda se delega la facultad de gobierno en un pequeño número de ciudadanos; segunda, que la república puede comprender un número más grande de ciudadanos y una mayor extensión del territorio. Madison define una república como un gobierno que deriva todos sus poderes de la gran masa del pueblo y que se administra por personas que conservan sus cargos a voluntad de aquel durante un periodo limitado.

Poliarquías

Las **poliarquías** son:

• La democracia real, adecuada a nuestro tiempo.
• La democracia representativa, a diferencia de la directa.
• Un régimen mixto, que combina instituciones democráticas, liberales y republicanas.
• Una forma de régimen político que encarna instituciones de la libertad civil y política.
• Una democracia política, conjunto de instituciones para el gobierno democrático del país.

Un país es una poliarquía si cumple las siguientes condiciones:

• Los funcionarios principales del estado proceden de elecciones.
• Las elecciones son libres, abiertas, competitivas, limpias y periódicas.
• El derecho al voto es universal, para todos los adultos.
• Todos los ciudadanos tienen derecho a ser elegidos para cargos públicos.
• Existe una libertad de expresión.
• La ley protege la diversidad de fuentes de información.
• Los ciudadanos tienen derecho a asociarse libremente en partidos y grupos de interés.

La Tercera Ola de la Democratización

Una **ola de democratización** es un conjunto de transiciones de un régimen no democrático a otro democrático, que ocurren en determinado periodo de tiempo y que superan a las transiciones en dirección opuesta durante ese periodo.

En 100 años, más de 30 países crearon regímenes políticos (primera ola). En 1962, trece gobiernos en todo el mundo eran producto de un golpe de estado; en 1975, eran 38 (segunda ola). En medio de aquellos años se fue gestando el movimiento que conduciría a la tercera ola, en la que todavía estamos. Portugal, Grecia y España marcan el inicio de esta ola, que se trasladó a América Latina. En 1990, el 45 por ciento de los países independientes del mundo vivía bajo sistemas democráticos.

Tipos de Democracia

Juan Linz: presidencialismo y parlamentarismo. Arend Lijphart: democracias mayoritarias y consensuales.

Guillermo O’Donnell: Las Nuevas Poliarquías

Guillermo ha desarrollado una teoría crítica del debate actual en torno de las poliarquías. Su reflexión se centra en las democracias que emergieron como resultado de la tercera ola de democratización. O’Donnell las denomina **nuevas poliarquías** y considera que se diferencian de las poliarquías europeas y las de América del Norte. Estas nuevas poliarquías no constituyen un caso desviado, ni son democracias no consolidadas, no deben ser juzgadas según los atributos de las poliarquías clásicas, pues su originalidad consiste en ser poliarquías que se sostienen sobre otra institución.