El Primer Gobierno Constitucional de Adolfo Suárez (1979)
Tras la aprobación de la Constitución de 1978, se convocaron nuevas elecciones generales en marzo de 1979. Estas elecciones se celebraron antes que las municipales, con la intención de que un buen resultado en las generales impulsara a la UCD en las elecciones locales. Los resultados fueron:
- UCD: 168 escaños, consolidándose como la primera fuerza política.
- PSOE: 121 escaños, liderado por Felipe González y Alfonso Guerra, se afianzó como la segunda fuerza y principal alternativa de poder.
- Coalición Democrática: experimentó un fuerte retroceso.
- PCE: 23 escaños, consolidando su posición.
- Alianza Popular: liderada por Fraga, perdió la mitad de sus diputados.
- Nacionalistas catalanes (con Jordi Pujol) y PNV (con Arzallus): mantuvieron su electorado.
- PSA: obtuvo 5 diputados.
En mayo de 1979, se celebraron las elecciones municipales. Aunque la UCD obtuvo la victoria en número de votos, los pactos postelectorales entre el PSOE y el PCE les otorgaron el control de la mayoría de los ayuntamientos de las grandes ciudades. Esto supuso un impulso para la configuración de las autonomías.
Desarrollo Autonómico
Durante el primer gobierno de Suárez, se había iniciado el proceso autonómico con la aprobación de las preautonomías de Cataluña (Generalitat), País Vasco (Consejo General Vasco) y Galicia (Xunta de Galicia). La Constitución de 1978 estableció dos vías para la constitución de Comunidades Autónomas:
- Vía rápida: para las comunidades históricas y aquellas que cumplieran con requisitos exigentes (pronunciamiento positivo de dos tercios de las entidades locales y mayoría absoluta en referéndum). Andalucía siguió esta vía.
- Vía lenta: para el resto de las comunidades, a excepción de Navarra.
Este proceso culminó con la aprobación de los Estatutos de Autonomía. En octubre de 1979, se aprobaron los Estatutos vasco y catalán. Cinco meses después, se celebraron elecciones autonómicas en ambas comunidades, con victoria de los partidos nacionalistas. En el País Vasco, Carlos Garaikoetxea fue investido lehendakari, y en Cataluña, Jordi Pujol fue nombrado president de la Generalitat. También se aprobaron los Estatutos de Autonomía de Galicia y, más tarde, el de Andalucía (1983).
Reformas Legislativas
El gobierno impulsó el desarrollo legislativo a través de Leyes Orgánicas. Entre las medidas más destacadas se encuentran:
- Aprobación del Código Civil, que readmitía el matrimonio civil y abría la posibilidad de regular el divorcio.
- Aprobación del Estatuto de los Trabajadores.
- Reforma fiscal.
- Creación del Tribunal Constitucional.
- Reforma de la Hacienda Pública y democratización del sistema de impuestos.
Los Problemas del Gobierno de Suárez y su Dimisión (1981)
A pesar de los logros iniciales, la imagen pública de Suárez comenzó a deteriorarse rápidamente. Varios factores contribuyeron a esta situación:
- Deterioro económico:
- Inflación cercana al 20% anual.
- Aumento progresivo del desempleo.
- Incremento de los costes laborales.
- Problema autonómico: El referéndum de iniciativa autonómica en Andalucía, a pesar de la recomendación de abstención por parte de la UCD, obtuvo un resultado favorable al sí, lo que provocó una crisis en el gobierno.
- División interna en la UCD: La falta de una mayoría parlamentaria estable y las crecientes discrepancias internas debilitaron al partido. La moción de censura presentada por el PSOE en enero de 1981, aunque no prosperó, evidenció las insuficiencias parlamentarias de Suárez y potenció la figura de Felipe González.
- Terrorismo: La actividad terrorista de ETA y GRAPO se intensificó. ETA incrementó sus acciones contra el Ejército español y las fuerzas de seguridad del Estado (Guardia Civil y Policía Nacional), buscando desestabilizar la situación y provocar una reacción involucionista en sectores de las fuerzas armadas.
Ante este clima de inestabilidad, se produjo la dimisión de Adolfo Suárez en enero de 1981. La UCD propuso a Leopoldo Calvo Sotelo como su sucesor.