1. Los Gobiernos Democráticos y el Primer Gobierno Constitucional de las Autonomías

Tras la aprobación de la Constitución, UCD ganó las elecciones del 1 de marzo de 1979, formando Adolfo Suárez gobierno. El PSOE se afianzó como segunda fuerza política, mientras que AP perdió la mitad de sus diputados. El Partido Comunista no capitalizó el voto de la izquierda. Los nacionalistas catalanes y vascos mantuvieron su representación, y el PSA obtuvo 5 diputados. En las elecciones municipales del 4 de abril de 1979, triunfó la coalición del PSOE con los comunistas.

El principal reto de Adolfo Suárez fue la creación del Estado de las Autonomías. La Constitución reconocía y garantizaba el derecho a la autonomía de las nacionalidades y regiones. Se distinguían:

• Nacionalidades (artículo 151): Acceso por vía rápida a la autonomía, con competencias en sanidad, educación e infraestructuras. Cataluña, País Vasco y Galicia fueron las primeras, seguidas por Andalucía.
• Regiones (artículo 143): Acceso por vía lenta, con descentralización administrativa.

Se crearon los Estatutos de Autonomía, un paso importante en la construcción del Estado autonómico. Otras medidas del gobierno de Suárez incluyeron la reforma del Código Civil, el Estatuto de los Trabajadores y la creación del Tribunal Constitucional en 1979.

2. La Crisis de la UCD y la Dimisión de Adolfo Suárez

Las disputas internas en torno a la construcción del Estado de las Autonomías, la crisis política y económica, y las elevadas tasas de paro generaron discrepancias entre los «barones» de la UCD (Garrigues Walker, Óscar Alzaga, Fernández Ordóñez…). Suárez convocó un referéndum en Andalucía sobre sus preferencias autonómicas. El 27 de enero de 1981, Suárez dimitió. Calvo Sotelo fue elegido candidato a la presidencia en un congreso de la UCD. La marcha de Suárez acentuó el deterioro del partido. El malestar social, la crisis económica y la actividad terrorista de ETA y GRAPO incrementaron los deseos golpistas de la derecha radical.

3. El Golpe de Estado de 1981

El 23 de febrero de 1981 (23-F), un grupo de guardias civiles, al mando del teniente coronel Tejero, irrumpió en el hemiciclo durante la votación de investidura de Calvo Sotelo. Tras momentos de tensión, la desautorización del golpe por parte del Rey Juan Carlos I, Jefe del Estado, llevó a los militares a abandonar. Milans del Bosch ordenó la retirada de las tropas y Tejero se entregó al día siguiente.

4. El Gobierno de Calvo Sotelo

El gobierno de Calvo Sotelo se centró en afrontar la crisis económica y las consecuencias del golpe de Estado. Una prioridad fue impulsar una política exterior de acercamiento a Europa. En 1982, España ingresó en la OTAN, lo que afianzó la democracia, rompió el aislamiento político de España y modernizó el ejército. La política interior se enfocó en mejorar la economía y la seguridad ciudadana. Se creó la Ley del Divorcio en 1982. Ante la grave crisis de la UCD, Adolfo Suárez fundó su propio partido (el CDS), y Calvo Sotelo adelantó las elecciones a octubre de 1982.

5. El Triunfo del Partido Socialista

El triunfo del PSOE marcó el fin de la Transición. Felipe González, nuevo presidente del gobierno, afrontó retos como la crisis económica, el ingreso de España en la Comunidad Europea y su compromiso electoral de excluir a España de la OTAN. El PSOE se renovó ideológicamente, asumiendo la monarquía y abandonando el marxismo. Su programa electoral del «cambio» incluía la creación de 800.000 puestos de trabajo, un referéndum sobre la OTAN y un gobierno de «gente honrada».

El cambio significó la consolidación institucional de la democracia, la modernización de las estructuras del país, la lucha contra la crisis económica y la expansión del Estado del bienestar.

Gobierno de Felipe González (1982-1996)

Se produjeron profundas transformaciones. En el terreno político, la democracia parlamentaria se consolidó. La entrada en la Comunidad Europea significó un profundo cambio económico y social que modernizó el país.

Primer Gobierno Socialista (1982-1986)

Fue un gobierno que no necesitó acuerdos con otras fuerzas políticas. Figuras importantes: Alfonso Guerra, Narcís Serra, Miguel Boyer y Fernando Morán. El «cambio» prometido en la campaña electoral significaba modernización. Era necesario afrontar cuestiones principales como la tasa de desempleo. El rechazo del PSOE a la entrada en la OTAN fue una de las principales promesas electorales. La estructura del Estado de las Autonomías, prevista en la Constitución y que había dado problemas a los gobiernos de la UCD, tomaba cuerpo a la par que una fuerte actividad legislativa. En política exterior, se convocó un referéndum en el que el PSOE hizo campaña a favor de la permanencia en la Alianza Atlántica, cuyo resultado eliminó los obstáculos para el ingreso de España en la Comunidad Europea.