La Guerra de España en el contexto político europeo previo a la Segunda Guerra Mundial (1936-1939)
Pregunta: Explica por qué la Guerra de España se consideró la antesala de la II Guerra Mundial. Describe las consecuencias demográficas, económicas y sociales de la misma. (3 puntos + 0,5 ortografía)
La Dimensión Internacional del Conflicto
Desde una perspectiva europea, los historiadores consideraron la guerra civil bajo 2 enfoques:
- Fue un prólogo a la Segunda Guerra Mundial.
- Fue un conflicto aislado que influyó poco en el estallido de la Guerra Mundial.
De cualquier forma, es indiscutible que la intervención extranjera fue decisiva en el desarrollo de la contienda dentro de España.
Hay dudas de si el ejército sublevado hubiese podido hacerse con la victoria final sin la ayuda de Alemania e Italia, y el curso de los acontecimientos en la España republicana estuvo condicionado en gran medida por su dependencia de la Unión Soviética que prestó ayuda militar a la República frente a la neutralidad de las potencias democráticas.
Las ayudas a los sublevados
Alemania, Italia y Portugal mantenían regímenes fascistas y apoyaron de forma directa a los militares sublevados. La ayuda de Alemania e Italia fue clave para la victoria de los sublevados. Su aviación trasladó de Marruecos a la Península a las tropas de Franco los primeros días del alzamiento.
La Alemania nazi de Hitler ofreció ayuda militar con la participación de la Legión Cóndor (fuerza combinada de aviones, tanques y cañones antiaéreos), esencial para el desarrollo de la guerra y del bombardeo de Guernica. También envió soldados, aviones y ayuda económica.
La Italia fascista de Mussolini envió ayuda económica y soldados, en mayor número que la de Alemania. Destacó la importancia de la Armada.
El Estado Novo portugués envió voluntarios y ayuda diplomática.
La ayuda extranjera ascendió a más de 100.000 combatientes (78.000 italianos, 19.000 alemanes y 10.000 portugueses), sin contar los 70.000 marroquíes de las tropas regulares indígenas.
La alta jerarquía de la Iglesia tuvo un papel fundamental en el terreno de la propaganda entre la población católica, en España y en el resto del mundo. El papa Pío XI reconoció el nuevo régimen en junio de 1938.
Las Consecuencias Culturales
El anticlericalismo provocó incendios de edificios religiosos con incalculables pérdidas del patrimonio histórico-artístico. Algunas colecciones de arte se salvaron gracias a funcionarios públicos y vecinos que trasladaron las obras a lugares seguros.
Quedó destruido todo el esfuerzo de regeneración cultural y educativa realizado durante la Edad de Plata (Generación del 27) de la cultura española (1838-1936).
Otro capítulo lo constituyen los DIPURADOS, es decir, aquellos intelectuales y docentes que fueron expulsados de la administración (abogados, profesores, jueces).
Fueron ejecutados o destituidos el 60% de maestros y profesores.
Mueren o se marchan al exilio:
- La casi totalidad de los intelectuales de la Generación del 27 y algunos de la del 98
- Los más notables científicos y artistas, como: Machado, García Lorca, Buñuel, Alberti, Picasso, …
La cultura oficial dominada por una fuerte censura y represión retrocede. En definitiva, España deviene en un “DESIERTO CULTURAL”.
Otras Consecuencias del Conflicto Español
Cuando estalla la II Guerra Mundial, España se declaró “neutral”.
Meses después, con los nuevos éxitos de Alemania, España empezaba a creerse la victoria hitleriana y decidió pasar de la “neutralidad” a la “no beligerancia” (junio de 1940). España, en síntesis, estaba con el Eje, pero no entraba en la guerra. Apoyó, no obstante, la invasión rusa decretada por Hitler enviando a la División Azul al frente ruso (julio de 1941). Esta brigada tenía el objetivo de luchar contra los bolcheviques rusos ya que el régimen de Franco era anticomunista y rechazaba cualquier ideología de izquierdas.
En 1942 el curso de la guerra empezó a cambiar a favor de los aliados. Franco cesó a Serrano Suñer, ministro de Asuntos Exteriores, demasiado vinculado al Eje y comenzó a dar un giro hacia los aliados.
En octubre de 1943 se abandonaba la “no beligerancia” y se volvía a “neutralidad”.
Al terminar la guerra, la situación de Franco era complicada. Los aliados, vencedores de la II Guerra Mundial, anunciaban su negativa a aceptar la entrada de España en la ONU. Franco decidió responder a las dificultades con un cambio de gobierno, en el que redujo la presencia de la Falange e introdujo a un católico. Además, se aprobaron leyes con la intención de presentar al régimen de Franco más abierto y buscar con ello su aceptación por los aliados.
Otra de las consecuencias de la Guerra Civil fue el número de republicanos que tuvieron que exiliarse tras la guerra y acabaron en Francia donde soportaron durísimas condiciones de vida y se vieron obligados a combatir al nuevo enemigo, la Alemania nazi.
Muchos se convirtieron en miembros de la Resistencia y lucharon a favor de los aliados.
Será Canarias desde donde Franco inicie la sublevación militar el 17 de julio. A excepción de algunos focos de resistencia los sublevados toman rápidamente el control de todo el Archipiélago. La Guerra Civil trajo también para las Islas Viejas estampas: el embarque de soldados para la Península, unos 60.000 hombres, y la represión política interna.
Las Consecuencias Políticas
La guerra civil puso fin a la experiencia modernizadora y democratizadora que había tenido lugar en España con la II República, implantándose en su lugar un Estado autoritario en la persona de Franco.
Además de la supresión de los partidos, sindicatos y del resto de las libertades democráticas, y depurando a todos los funcionarios de la administración del estado, en especial a los cuerpos docentes.
España se va a ver sumida en el aislamiento político internacional (muy pocos estados reconocen al nuevo régimen) quedando por ello al margen del progreso que se inicia en Europa a partir de 1945, tras la II Guerra Mundial.
Las Consecuencias Sociales y Morales
Durante la guerra, las condiciones de vida se volvieron peligrosas y difíciles, especialmente en las zonas de frente y en las ciudades asediadas, donde hubo serios problemas de abastecimiento.
- Condiciones que no mejoraron para la mayor parte de la población en la posguerra, sufriendo entre 1939 a 1959 graves privaciones, hambre por escasez de alimentos y epidemias por la escasez de medicinas.
- Estableciéndose cartillas de racionamiento de alimentos, que se prolongaron hasta 1951, como único medio legal para aprovisionarse de los alimentos básicos, situación que propició la existencia de un floreciente mercado negro (el estraperio).
Franco acabó con los avances políticos y sociales republicanos e impuso una sociedad tradicional, conservadora, patriarcal y católica, en la que el orden público estaba asegurado.
La Iglesia recuperó sus privilegios e influencia social y los medios de comunicación sirvieron para la propaganda del nuevo régimen.
La existencia de un sindicato único y nuevas disposiciones laborales acabaron con la conflictividad laboral y perjudicaron a los trabajadores.
La oligarquía terrateniente, industrial, comercial y financiera recuperó su poder social y los obreros y jornaleros se vieron abocados a la miseria y a una economía de subsistencia.
La guerra dejó una profunda fractura moral en el país, marcando a generaciones por el sufrimiento y la represión de la posguerra.
Las guerras son una fuente de traumas psicológicos tanto para los combatientes como para la población civil. La feroz represión impuesta a los perdedores de la Guerra Civil no sólo impidió toda posibilidad de superación de los traumas de guerra, sino que añadió una carga abusiva de sufrimiento. La política de terror y silencio impuesta durante la dictadura incrementó la situación de estrés y pérdida.
Los Estados Unidos interpretaban la guerra española como una prueba del avance del comunismo en la política de la República, aunque adoptó una política de no intervención y prohibió la venta de armas a España. De todas formas, fueron fundamentales para el bando franquista los abastecimientos de empresas estadounidenses como la Ford, la General Motors o TEXACO.
Consecuencias de la Guerra Civil
La guerra civil dejó un trágico balance de muertes, desapariciones, exilio, represión y pérdidas económicas, aunque también hay algunos grupos sociales que se van a beneficiar de la nueva situación.
Las Consecuencias Demográficas: disminución de la población
Los Muertos y Desaparecidos
Se fijan en torno a un millón, aunque el número sigue siendo objeto de polémica. En esta cifra se incluyen las muertes causadas directamente por la guerra (300.000), los fusilados y asesinados en la retaguardia de ambos bandos (200.000), los encarcelados (más de 300.000) y los que mueren en la cárcel, los muertos por desnutrición y enfermedades derivadas y los no nacidos por causa de la guerra.
Los Exiliados
Muchos huyen de España por temor a la represión franquista, aunque más de la mitad regresa en los años siguientes. Los exiliados se dirigen sobre todo a Francia y México y en menor medida a otros países iberoamericanos. La mayor parte de los exiliados en Francia terminaron hacinados en campos de refugiados. En el interior de España, el estado de guerra continuó hasta 1948. La promulgación de la Ley de Responsabilidades Políticas de 1939 abre la vía para la represión de quienes han prestado apoyo a la República, a través de campos de trabajo y diversas cárceles. Una buena parte de los que salieron constituían una población activa muy importante y de hecho la vida cultural española se empobreció.
Las Consecuencias Económicas
Fueron desastrosas quedando el país en ruinas. Las mayores pérdidas se produjeron en las zonas del frente y en las ciudades bombardeadas, con gran destrucción de viviendas, fábricas y vías de comunicación.
El tejido industrial quedó muy dañado y dio paso a una economía de base agraria aunque muchos campos habían quedado asolados y se había perdido un tercio de la cabaña ganadera.
- Descendió la población activa y la producción en todos los sectores entre un 20 y 30% al igual que el nivel de renta (la Renta per Cápita desciende el 30%), sumiendo la economía en una profunda crisis y larga fase de estancamiento.
- El nivel de producción y renta anterior a la Guerra Civil no se recuperó, hasta los años 60, sufriendo la mayoría de la población, a lo largo de casi 20 años, las penurias del racionamiento y la falta de bienes básicos de consumo.
- Las importantes pérdidas del patrimonio cultural, no solo como consecuencia de las operaciones bélicas (bombardeos, batallas), sino también por las destrucciones intencionales de la violencia anticlerical en la zona republicana (incendio de edificios religiosos, etc.)
Las ayudas a la República
La República, como régimen democrático y legítimo debería haber recibido la ayuda de las democracias occidentales que se enfrentaban al expansionismo de las potencias fascistas pero el temor a que se desencadenase otra guerra europea inclinó a los países europeos a inhibirse en el conflicto español.
Los únicos países que apoyaron con decisión a la República en el terreno militar fueron la Unión Soviética y México.
La ayuda de la Unión Soviética fue la más importante y decisiva. Se inició en 1936 y se mantuvo durante toda la guerra con hombres y armas. Sin embargo, el pago de la ayuda ha sido un tema polémico, ya que se hizo con el oro de las reservas del Banco de España, sin que al final de la guerra se restituyera nada. El régimen franquista denunciaría la apropiación de los rusos del oro español pero algunos estudios indican que el valor económico de la ayuda soviética fue muy superior al del oro depositado.
México proporcionó armas, alimentos y apoyo diplomático, pero a nivel muy inferior al de la Unión Soviética.
Las Brigadas Internacionales, en cuya creación fue esencial la intervención de la Unión Soviética a través de la Internacional Comunista, eran voluntarios que se identificaban con la izquierda española (35.000 hombres de más de 50 nacionalidades) y que se pusieron a las órdenes de la República para luchar contra el avance fascista.
Claramente se ve que los sublevados recibieron mucha más ayuda que la República.
El Reino Unido, Francia y el Comité de No Intervención
El Reino Unido quería evitar lo que paso en la Primera Guerra Mundial donde un conflicto local se convirtió en una guerra europea.
Francia intervino al principio de la guerra en ayuda de la República, pero las presiones británicas y los desacuerdos internos obligaron a suspender la venta de armas a España. Francia propuso la creación del Comité de No Intervención con un doble objetivo: evitar que el conflicto español se internacionalizara a causa del apoyo militar de las fuerzas extranjeras y ayudar a la República evitando que los sublevados recibiesen ayuda militar del exterior.
Francia y Gran Bretaña firmaron un Pacto de No Intervención prohibiendo en ambos países la venta de material militar a España. A este compromiso se adhirieron otros 25 países (incluidos Alemania, Italia y Portugal) y se creó el Comité de No Intervención para verificar el cumplimiento de lo pactado.
El Comité fue ineficaz y Alemania, Italia y Portugal continuaron ayudando a los sublevados. La República no recibió ayuda de ninguna potencia democrática y solo la Unión Soviética ignoró los compromisos de no intervención y proporcionó su ayuda.
La Sociedad de Naciones, organismo encargado de velar por la resolución pacífica de los conflictos internacionales manifestó su inoperancia y falta de efectividad.