Guerra de Independencia Española y Reinado de Fernando VII: Un Análisis Detallado

Guerra de la Independencia (1808-1814)

La Revuelta Popular y la Creación de Juntas

El cambio de la monarquía borbónica a la bonapartista causó el inicio de la guerra. La población creó juntas contra la invasión francesa, compuestas por los partidarios de Fernando VII. En 1808, las juntas enviaron representantes a Aranjuez para que crearan la Junta Suprema Central, que dirigiera el país y reconociera a Fernando VII como rey legítimo.

Sitios y Guerrillas

La resistencia de ciudades como Zaragoza o Tarragona, sometidas a los sitios de las tropas francesas, inmovilizó parte del ejército francés e impidió su avance. La derrota en el Bruch y en Bailén forzaron a José I a abandonar Madrid. Poco después, Napoleón preparó una contraofensiva y durante 1809 el dominio francés se extendió por el territorio español. La resistencia a la invasión se realizó mediante guerrillas (pequeños grupos locales de labradores, artesanos, etc.). Las guerrillas hostigaban al ejército por sorpresa. En 1812, Napoleón inició en Rusia una guerra que le obligó a retirar miles de efectivos de España. Napoleón decidió pactar el fin del conflicto con los españoles y permitir el retorno de Fernando VII.

Actitudes Sociales, Políticas e Ideológicas

Los «afrancesados» colaboraron con la monarquía de José I, procedentes en su mayoría del despotismo ilustrado. Al final de la guerra, muchos tuvieron que exiliarse por la persecución de Fernando VII. La población española formó el «frente patriótico», aquellos que se opusieron a la invasión. El clero y la nobleza buscaban la vuelta al absolutismo con Fernando VII. Los ilustrados buscaban reformas del país dentro del antiguo régimen. Los liberales veían en la guerra una oportunidad de realizar un cambio político e implantar un sistema político liberal.

Cortes de Cádiz y Constitución de 1812

La Junta Suprema Central se disolvió en 1810, pero antes convocó unas cortes. Su reunión en Cádiz fue difícil por el estado de la guerra, pero se abrieron en 1810 con una única cámara donde aprobaron la soberanía nacional. Las cortes prepararon una constitución en 1812 con una declaración de derechos del ciudadano. La estructura del estado se dividió en poder ejecutivo (monarca), poder legislativo (cortes) y justicia (tribunales). Tenía un carácter liberal y buscaba la abolición del antiguo régimen. Se creó la milicia nacional.

Reinado de Fernando VII (1814-1833)

En 1814 hubo un problema: integrar al monarca a la Constitución de 1812. Los liberales dispusieron que viajara a Madrid para jurar la constitución. Para los absolutistas, la vuelta del monarca era una oportunidad para volver al Antiguo Régimen. Se organizaron para la restauración del absolutismo (Manifiesto de los Persas). Traicionó sus promesas y con el Real Decreto de 4 de mayo de 1814 anuló la constitución y las leyes de Cádiz, volviendo al absolutismo y al Antiguo Régimen, apoyado por el Congreso de Viena y la Santa Alianza, para frenar el liberalismo.

Trienio Liberal (1820-1823)

En 1820, Riego proclamó la Constitución. Fernando VII acabó aceptando la constitución y el nuevo gobierno convocó elecciones a cortes. La mayoría fue para los liberales, quienes llevaron a cabo una obra legislativa. Restauraron las reformas de Cádiz, liberalizaron la industria y el comercio. Las reformas encontraron la oposición de la monarquía. Fernando VII paralizó leyes por veto, buscando recuperar su poder con el apoyo de potencias absolutistas. Las medidas del trienio generaron descontento entre los campesinos. La nobleza y la iglesia se vieron perjudicadas. En 1822 surgieron partidas absolutistas y tensiones entre liberales moderados y exaltados.

Década Ominosa (1823-1833)

El fin del régimen liberal llegó con la Santa Alianza. Fernando VII solicitó la intervención de Francia en España: en 1823, los Cien Mil Hijos de San Luis restauraron a Fernando VII como monarca absoluto. En 1814, se inició una represión contra los liberales. Hubo dificultades de hacienda y la pérdida de las colonias americanas. En 1825, el rey buscó la colaboración del sector moderado. Los conservadores defendían las costumbres tradicionales. Carlos María Isidro era el sucesor, pero Fernando VII no tenía descendientes varones. Surgió un conflicto en la sucesión del trono. En 1830, nació Isabel. La Ley Sálica impedía reinar a las mujeres. Fernando VII y María Cristina promulgaron la Pragmática Sanción, abriendo el camino al trono a Isabel. Los carlistas presionaron al monarca para que se aplicara la Ley Sálica y el trono pasara a Carlos. Carlos, partidario del Antiguo Régimen, y María Cristina, apoyada por los liberales, fue nombrada regente reformista para enfrentarse a los carlistas. En 1833, Fernando VII murió, Isabel heredó el trono bajo la regencia de María Cristina. Carlos se proclamó rey, dando inicio a la guerra carlista.

Independencia de la América Hispana

El crecimiento económico y el desarrollo de los criollos generaron proyectos de independencia. En 1808, los criollos formaron juntas, desconociendo la autoridad de la Junta Suprema Central. Muchas se declararon autónomas. San Martín lideró la independencia de Argentina en 1810. En el Virreinato de Nueva Granada y Venezuela, Bolívar lideró el proceso; en México, Hidalgo y Morelos. Las Cortes de Cádiz consideraron a las colonias territorio español, otorgando derechos a los criollos. En 1814, Fernando VII logró la paz en Nueva Granada y México, pero Paraguay y Argentina se mantuvieron independientes. San Martín lideró la independencia de Chile en 1818. Perú y Bolivia se independizaron, eliminando la presencia española en América. Los problemas posteriores incluyeron guerras y la formación de repúblicas. Los criollos abandonaron a la población india, negra o pobre, generando convulsiones sociales y la intromisión de Gran Bretaña y Estados Unidos.

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