La Conquista Romana de Hispania

La conquista romana fue el proceso histórico de dominio y control militar del territorio de la península ibérica por parte de Roma. Se divide en tres etapas:

Primera Etapa (a partir del siglo III a.C.)

1. El interés romano por la península ibérica surgió durante el siglo III a.C. en la Segunda Guerra Púnica.
2. Las Guerras Púnicas enfrentaron a Roma con Cartago por lograr la hegemonía en el Mediterráneo Occidental entre el 264 a.C. y el 146 a.C.
3. Los romanos desembarcaron en Ampurias en el 218 a.C. para cortar el paso de Aníbal, conquistaron Sagunto y derrotaron a los cartagenses en la Bética, tomaron Cartago Nova y Gadir.
4. La victoria romana facilitó su expansión por toda esta área geográfica.

Segunda Etapa: Conquista del Interior Peninsular (197-31 a.C.)

1. El interés romano se centró en la conquista de la zona interior, ambas mesetas y el actual territorio portugués.
2. La oposición de los pueblos peninsulares fue mayor.
3. Feroz resistencia a la conquista que presentaron algunas ciudades.
4. Se caracterizó por la lucha de los naturales contra los abusos, guerras lusitanas y guerras celtíberas hasta que Escipión Emiliano acabó con la resistencia celtíbera.

En el año 123 a.C. se asentaron en las Islas Baleares.

Tercera Etapa: Sometimiento de los Pueblos de la Cornisa Cantábrica (31-19 a.C.)

1. La fase final tuvo como objetivo el sometimiento de los pueblos del norte peninsular, que se resistieron durante años a la ocupación romana.
2. El sometimiento de esta zona se inició con las Guerras Cántabras, que acabaron con el control más o menos efectivo de cántabros, astures y galaicos por el emperador Augusto.

De esta forma, toda la península ibérica quedaba integrada en el Imperio Romano. La impronta de la civilización romana fue poco a poco dominando todos los aspectos de la vida cotidiana de los hispanos, que se sentían miembros del mundo romano y no pueblos ocupados.

Economía Hispano-Romana

La economía experimentó un importante desarrollo que se frenó a partir del siglo III d.C.

Causas del Desarrollo Económico

1. La racionalización y las mejoras técnicas en los sistemas de explotación agropecuaria y minera.
2. La inclusión de la economía peninsular en los circuitos comerciales del Imperio Romano.

Actividades Mineras

1. La mayoría de las grandes explotaciones mineras eran propiedad del Estado romano.
2. Se utilizaba mano de obra esclava y trabajadores asalariados libres.

Sector Primario

1. Base: trigo, vid y olivo.
2. Innovaciones técnicas: introducción de los animales de tiro, el barbecho y el regadío.
3. Forma de explotación: la villa.
4. La pesca fue igualmente destacable, con otras actividades como la producción de salazones, la producción de sal y la elaboración de la salsa garum.

La Esclavitud

1. La economía se fundamentaba en la utilización de mano de obra esclava.
2. Era más intensa en las zonas romanizadas: costa mediterránea y centro.
3. Las ciudades demandaban muchos esclavos para todo tipo de trabajos.
4. Los esclavos eran prisioneros de guerra o capturados tras cualquier rebelión contra Roma.
5. Los esclavos eran importantes en las labores agrarias, las domésticas, en las manufacturas artesanales, en las minas y en la administración romana.
6. Había gran variedad de situaciones y condiciones de trabajo.

Una Economía Monetaria y Urbana

1. La economía se basaba en los intercambios comerciales, favorecidos por una excelente red de comunicaciones terrestres y marítimas.
2. La urbe era el centro comercial que articulaba un territorio más o menos amplio y que servía de mercado.
3. El desarrollo comercial se apoyó en la configuración de una economía monetaria basada en el denario romano.

Sociedad Hispano-Romana

Características

1. Integración de las élites indígenas.
2. Distinción entre hombres libres y esclavos.
3. Varios grupos sociales: los miembros del orden senatorial, los caballeros, la plebe y los esclavos.
4. La familia era patriarcal.
5. La mujer romana dependía del marido.

Red Urbana y Comunicaciones

1. La civilización romana fue urbana.
2. Las ciudades eran centros económicos y políticos.
3. Tenían acueductos, teatros, foros, termas y templos.
4. La red viaria se basaba en las calzadas, creadas para organizar el territorio, asegurar el control militar y administrativo, unir distintas ciudades y fomentar el comercio.
5. La red viaria indicaba un claro predominio de la periferia sobre el centro.

Ejes Principales de la Red Viaria

1. Vía Augusta: conectaba la franja costera mediterránea con Roma.
2. Vía de la Plata: unía Hispalis con Emerita Augusta y Austurica Augusta.
3. Vía transversal: unía Emerita Augusta con Caesaraugusta atravesando la meseta.

La Romanización de Hispania

La dominación romana de Hispania supuso que su cultura, sus costumbres, sus leyes y su religión se impusieran sobre los pueblos autóctonos. Este proceso de asimilación, la romanización, se vio favorecido por la integración de Hispania en el sistema económico del Imperio, la cohesión territorial, el papel del ejército como medio de integración de los indígenas y la extensión de la ciudadanía romana. La difusión del latín, del derecho romano y de la religiosidad (primero pagana, luego cristiana) fueron las principales manifestaciones de la romanización.

Crisis del Imperio Romano

Se inicia a partir del siglo III d.C. La crisis fue consecuencia de una serie de procesos económicos, políticos y militares que debilitaron las instituciones de todo el Imperio.

Causas Económicas

1. La escasez de mano de obra esclava.
2. Las incursiones de los pueblos bárbaros.
3. Las ciudades se resistieron y comenzaron a despoblarse; sus habitantes emigraban al campo.

Causas Políticas y Militares

1. La inestabilidad del poder imperial. Los emperadores gobernaban poco y eran elegidos o sustituidos mediante revueltas militares.

El ejército era la verdadera autoridad pero, falto de recursos económicos y dividido, se veía incapaz de contener los asaltos de los pueblos bárbaros. El poder imperial había desaparecido y las autoridades locales o provinciales eran las únicas fuentes de gobierno y defensa.

Los pueblos vecinos del Imperio Romano aprovecharon la crisis para penetrar en sus territorios y apoderarse de sus riquezas. Los emperadores se vieron obligados a pactar con estos pueblos y cederles tierras y dinero. A finales del siglo IV, el Imperio se dividió en dos: el Imperio Romano de Occidente y el Imperio Romano de Oriente. La parte occidental pronto sucumbió a las acometidas de los pueblos germanos provenientes del norte y este de Europa.

La Monarquía Visigoda

Los visigodos eran un pueblo germano. Provenían del norte del valle del Danubio pero, en el siglo IV, la presión de los hunos hizo que penetraran en tierras del Imperio Romano. A principios del siglo V, los visigodos se vieron implicados en las guerras civiles romanas y asolaron la península itálica. El emperador Honorio logró que se establecieran al sur de la Galia como aliados. Allí crearon el reino visigodo de Tolosa. Cuando quiso expulsar de la península ibérica a suevos, vándalos y alanos tuvo que acudir a las tropas visigodas asentadas en la Galia. En el 416, los visigodos penetraron en Hispania y derrotaron a los alanos y a los vándalos. A mediados del siglo V, los visigodos volvieron a entrar en la península ibérica para luchar contra los suevos. El resto del territorio, con la excepción de la cornisa cantábrica, fue incorporado al reino de Tolosa. A principios del siglo VI, los visigodos, tras ser derrotados por los francos, abandonaron la Galia y se instalaron en la península ibérica, donde crearon el reino visigodo de Toledo.

Los visigodos, a pesar de contar con el poder político, eran una minoría social. Con el tiempo, se produjo un proceso de asimilación por el que los visigodos se fueron mezclando con la nobleza autóctona.

Reinado de Leovigildo (585 d.C.)

1. Conquistó el reino suevo, redujo el territorio en poder de los bizantinos a una franja litoral y sometió parte del territorio controlado por cántabros y vascones.
2. Fundamentó el Estado en el derecho romano.
3. Buscó la integración entre los hispanorromanos y visigodos.
4. Quiso lograr la unidad religiosa entre los visigodos, que eran arrianos, y los hispanorromanos, que eran católicos, pero fracasó.

El proceso de unificación de las dos poblaciones culminaría en el reinado de Recesvinto (653-672 d.C.), cuando se promulgó en 654 un único código judicial para todos los habitantes de la monarquía: el Liber Iudiciorum.

Desde finales del siglo VII, la inestabilidad de la monarquía aumentó. Las luchas nobiliarias por obtener la corona fueron continuas y debilitaron el poder real. En uno de esos enfrentamientos, entre los partidarios de Witiza y los de don Rodrigo, se produjo la llegada de los árabes a la Península. La entrada de los musulmanes significó el final de la monarquía visigoda.

Fechas Clave

• Derrota de Viriato: 139 a.C.
• Guerras Cántabras: 29-19 a.C.
• Finalización de la conquista romana: 19 a.C.
• Visigodos en la península: 414 d.C.
• Desembarco de Escipión: 218 a.C.
• Reinado de Recesvinto: 653-672 d.C.
• Liber Iudiciorum: 654 d.C.
• Reinado de Leovigildo: 585 d.C.
• Musulmanes en la península ibérica: 711 d.C.
• Emirato dependiente de Damasco: 714-756 d.C.