Orígenes de las Provincias y el Surgimiento de los Caudillos en Argentina
En los albores de la organización nacional argentina, tras la declaración de la independencia, se produjo una serie de transformaciones políticas y territoriales que dieron origen a las provincias y al surgimiento de figuras caudillescas que marcarían el rumbo del país.
La División Territorial y la Creación de las Provincias
- 1813: El Segundo Triunvirato dividió la Intendencia de Córdoba del Tucumán, creando la Gobernación de Cuyo.
- 1814: El Directorio creó las provincias de Entre Ríos y Corrientes. También se dividió la Intendencia de Salta del Tucumán.
- 1818: Santa Fe se separó de Buenos Aires y se organizó como provincia.
- 1820: Cuyo se dividió en tres provincias: Mendoza, San Luis y San Juan. Santiago del Estero se organizó como provincia. Se formó la República de Entre Ríos, que incluyó a Corrientes y Misiones, pero se disolvió al año siguiente.
- 1821: Catamarca se organizó como provincia.
El Surgimiento de los Caudillos
La mayoría de las provincias optaron por reemplazar los antiguos cabildos coloniales por salas de representantes. Estas salas sancionaron leyes, redactaron reglamentos, estatutos o constituciones provinciales y se ocuparon de designar a los gobernadores provinciales. En su gran mayoría, los gobernadores de las provincias fueron caudillos, caudillos locales que comandaban tropas integradas por gauchos y peones de estancias, a esas tropas se las llamó montoneras.
La Presidencia de Rivadavia y los Conflictos Internos
La presidencia de Bernardino Rivadavia estuvo marcada por intentos de organización nacional y conflictos internos que dificultaron la consolidación del país.
El Congreso de 1824 y la Constitución de 1826
- 1821: El gobernador y caudillo Bustos convocó a un congreso en su provincia con el objetivo de organizar constitucionalmente al país, pero fracasó debido al boicot de los dirigentes porteños.
- En 1824, Rivadavia y Rodríguez convocaron a las provincias a elegir representantes. Este congreso aprobó la Ley Fundamental, que señalaba que toda propuesta de organización constitucional debía ser aprobada por la legislatura de todas las provincias.
Para hacer frente a la guerra contra Brasil, el congreso decidió establecer un gobierno nacional y se votó la Ley de Presidencia, que creó el cargo de Presidente de la Nación, donde fue elegido Rivadavia.
La Capitalización de Buenos Aires y la Constitución de 1826
Las primeras medidas del gobierno de Rivadavia fueron la creación de un ejército y de una armada nacional para enfrentar a los brasileños. Algunos proyectos proponían separar la ciudad de Buenos Aires para transformarla en capital federal. La otra cuestión conflictiva fue la Constitución de 1826, cuya sanción provocó un gran revuelo, ya que varias provincias decidieron retirar a sus diputados.
El Inicio de las Guerras Civiles
Luego de la disolución del congreso y de la renuncia de Vicente López y Planes, el manejo de las relaciones del país quedó en manos de Manuel Dorrego, que había sido elegido gobernador de la provincia de Buenos Aires. En 1828, aceptó una propuesta británica y firmó un tratado que puso fin al conflicto y que reconocía la independencia de la Banda Oriental, así nació la República Oriental del Uruguay. Al regresar, Lavalle encabezó un levantamiento militar que derrocó a Dorrego.
De Lavalle a Rosas: La Hegemonía Federal
El período posterior a la caída de Rivadavia estuvo marcado por la lucha entre federales y unitarios, y el ascenso de Juan Manuel de Rosas como figura central de la política argentina.
El Gobierno de Lavalle y la Oposición Federal
Luego de fusilar a Dorrego, el general Lavalle se hizo elegir gobernador de Buenos Aires y estableció un gobierno autoritario que defendió la forma unitaria de gobierno. Contra este proyecto unitario se levantaron los federales, es decir, quienes pretendían organizar el país bajo la forma federal de gobierno.
La Liga del Interior
Mientras Rosas vencía en Buenos Aires, el general cordobés José María Paz se dirigió a Córdoba con otra de las divisiones que volvían de la guerra contra Brasil. Luego de su victoria, Paz entró en la ciudad de Córdoba y asumió la gobernación de su provincia. Asegurado su dominio sobre Córdoba, anunció su intención de crear una alianza ofensiva y defensiva que aglutinara a las provincias del interior del país. También propuso convocar a un congreso para sancionar una constitución que organizara el país bajo la forma unitaria de gobierno. La alianza se la conoce como Liga Unitaria o Liga del Interior.
El Pacto Federal
Para enfrentar a la Liga Unitaria, los federales de Buenos Aires y del Litoral firmaron en 1831 el Pacto Federal. Este acuerdo establecía la formación de una alianza ofensiva y defensiva, la Liga Federal, compuesta por Buenos Aires, Santa Fe, Corrientes y Entre Ríos. Sin su jefe, la Liga Unitaria se disolvió. Así se formó la Confederación Argentina, una unión entre provincias autónomas en las que no había congreso nacional ni gobierno central.
Rosas Gobernador de Buenos Aires
En 1829, la Sala de Representantes porteña designó a Rosas gobernador de la provincia de Buenos Aires y se le otorgaron facultades extraordinarias con las cuales podía sancionar o derogar leyes. Luego de la disolución de la Liga del Interior, López y Quiroga presionaron a Rosas para que convocara a un congreso federal para que sancionara una constitución federal, pero Rosas se opuso.
El Desierto y las Islas Malvinas
En 1832, la Sala de Representantes de Buenos Aires decidió renovar el mandato de Rosas como gobernador, pero sin concederle facultades extraordinarias. Al año siguiente, Rosas organizó una campaña militar con el objetivo de ganar nuevas tierras y mejorar la situación de los bonaerenses. Mientras Rosas llevaba a cabo esa campaña militar, una fragata tomó posesión de las Islas Malvinas, donde había un gobernador y una pequeña guarnición argentina. Cuando se supo de esto, algunos gobernadores presentaron sus quejas ante diplomáticos británicos.
Todo el Poder en Manos de Rosas
Mientras Rosas se hallaba en el Río Colorado, estallaron enfrentamientos entre sus seguidores y grupos de federales que habían decidido quitarle su apoyo. Como consecuencia de esos enfrentamientos, el gobernador Viamonte renunció. La situación cambió por completo en 1835, cuando Quiroga fue asesinado en Córdoba. La Sala de Representantes le ofreció a Rosas la gobernación de la provincia con la suma del poder público. Se inició así el segundo gobierno de Juan Manuel de Rosas, que se extendió hasta 1852. La divisa punzó, una cinta colorada que se prendía a la altura del pecho, era obligatoria. No usarla era exponerse a ser considerado opositor al gobierno. Cuando esto sucedía, Rosas movilizaba a la Mazorca, una fuerza parapolicial que atemorizaba a los opositores.
La Hegemonía de Rosas a Nivel Nacional
El poder absoluto que Rosas ejercía en su provincia se fue extendiendo también al resto de la Confederación Argentina. También alcanzó la supremacía sobre las demás provincias mediante pactos y alianzas con los gobernadores. Otra herramienta importante de ese control fue la Ley de Aduanas que Rosas hizo sancionar en 1835. Con esos ingresos, Rosas compraba voluntades a los adversarios.
Contexto Económico y Conflictos Internacionales
El período también estuvo marcado por desafíos económicos y conflictos bélicos que influyeron en la política interna.
La Economía y el Comercio
La situación económica de las provincias de Chile, Córdoba y Buenos Aires comenzó a cambiar a partir de 1825, cuando la independencia de Bolivia les permitió restablecer los antiguos circuitos comerciales con el altiplano y las regiones cercanas del Océano Pacífico.
La Guerra contra Brasil
La guerra contra Brasil se desarrolló en el mar y en tierra. La armada brasileña decidió bloquear el Río de la Plata para impedir que cualquier barco entrara o saliera del puerto de Buenos Aires. El bloqueo fue roto por la armada nacional comandada por el almirante de origen irlandés Guillermo Brown, quien logró vencer en varias oportunidades a las naves brasileñas. En tierra, el ejército nacional y las tropas orientales lograron expulsar a los brasileños de la Banda Oriental y, ya en territorio brasileño, vencieron al enemigo en la batalla de Ituzaingó.
La Renuncia de Rivadavia
En ese momento, estalló la oposición de las provincias federales a la sanción de la Constitución de 1826 y los porteños también se pronunciaron contra la capitalización de la ciudad de Buenos Aires. Jaqueado por esas oposiciones, Rivadavia decidió entablar renegociaciones para poner fin a la guerra. El enviado del presidente, Manuel García, firmó un tratado que reconocía a la Banda Oriental como parte del Imperio de Brasil. La opinión pública se indignó al conocer esta noticia, ya que no se comprendía cómo se podía entregar en la mesa de negociaciones lo que se había ganado en los campos de batalla. Si bien Rivadavia desconoció lo pactado por García, su gobierno ya no tenía apoyos, por lo que el presidente decidió renunciar a su cargo. Fue reemplazado por el autor de la letra del Himno Nacional, Vicente López y Planes, quien ejerció el cargo de presidente provisional hasta que el congreso delegó el manejo de las relaciones exteriores en el gobernador de la provincia de Buenos Aires.