La Guerra de Sucesión
La muerte sin descendencia de Carlos II de Austria desencadenó un gran conflicto nacional e internacional en torno a las dos candidaturas al trono de España, la del archiduque Carlos de Austria y la de Felipe de Anjou, nieto de Luis XIV de Borbón.
Con el testamento de Carlos II, Felipe fue proclamado rey, pero la casa de Austria no lo aceptó y grandes capas sociales de la Corona de Aragón se rebelaron contra la decisión del nombramiento de Felipe de Anjou como Felipe V. Comenzó la Guerra de Sucesión Española (1701-1715).
El asunto de este conflicto no era sólo un cambio de dinastía sino un modelo de estado y de administración para los reinos peninsulares. Se enfrentaban dos modelos: el de los Austrias que era pactista y el de los borbones que eran absolutistas. Castilla apoyó a Felipe, frente al apoyo de la Corona de Aragón al bando de los Austrias. Dando lugar a la paz de Utrecht en 1713 que fue la instauración de la dinastía borbónica en la persona de Felipe V.
La monarquía de Carlos IV
Carlos IV apartó del gobierno a los ministros ilustrados y en 1792 confió el poder a un joven militar llamado Godey.
La ejecución del monarca francés impulsó a Carlos IV a declarar la guerra a Francia, la derrota de las tropas españolas y la paz de Basilea subordinó a España a los intereses franceses. Las alianzas con Francia derivaron en conflicto con Gran Bretaña que estaba celosa de su domino marítimo y la batalla de Trafalgar fue el hito más importante. La armada francoespañola fue destrozada, lo que supuso la pérdida de gran parte de la flota de Carlos IV. El desastre naval acentuó la crisis de Hacienda, Godey recurrió al endeudamiento y al aumento de contribuciones, también se planteó reformas como la desamortización de tierras eclesiásticas para conseguir recursos. La nobleza y la iglesia se negaron a la reforma de Godey, su poder aumentó el rechazo de Fernando que temía verse desplazado por Godey.
Los impuestos a los campesinos provocaban el descontento popular, que se incrementaba por las epidemias, hambre y escases. Esto provoco motines y revueltas, que fue Godey el responsable de la situación de crisis.
El motín de Aranjuez
Godoy en 1807 firmó un tratado con Napoleón, que autorizaba a los ejércitos napoleónicos a entrar en España para atacar a Portugal, a cambio se pactaría un futuro reparto de Portugal entre Francia y España, y se creara un principado para Godoy, los franceses pasaron por los Pirineos en 1808 que fue aceptada por los borbones, pero provoco la irritación del pueblo.
En 1808 estalló un motín en Aranjuez, conde se encontraban los reyes, que estaba dirigida por los nobles palaciegos y el clero, que quería la destitución de Godoy, también que Carlos IV abdicara en su hijo Fernando.
Los amotinadores consiguieron su propósito, pero se provocó una crisis profunda en la monarquía española. Carlos IV escribió a Napoleón para que le ayudase a recuperar el trono que le quito su hijo. Napoleón decidió invadir España, para ocupar el trono.
La Regencia de María Cristina (1833-1840)
La reina se hace cargo de la regencia, atrayendo a su causa a los líbrales, accediendo a sus demandas de fin del absolutismo y del Antiguo Régimen. Comenzó el régimen liberal y el primer gobierno de Francisco Cea que los componían los absolutistas moderados. La reina encargo un nuevo gobierno a Martínez de la Rosa, se redactó un texto preconstitucional, el Estatuto Real en 1834. No se consideró una constitución, se consideró una carta otorgada. En este Estatuto se recoge: el monarca controla en gran medida el poder legislativo, soberanía nacional compartida entre el rey y las cortes, y un sufragio muy restringido. Pero este documento no satisfacía a nadie, el descontento hace que María Cristina nombre jefe del gobierno a Mendizábal en 1835. Decreta la desamortización de los bienes del clero. Se granjea el odio de las clases privilegiadas que hacen que Mª Cristian lo destituya en 1812. Estallaron revueltas progresivas en muchas ciudades a favor del restablecimiento de la Constitución de 1812. Mª Cristina accedió a restableces la Constitución de Cádiz mientras que las Cortes elaboraban una nueva constitución. Entre 1836 y 1837 se produce el desmantelamiento de las instituciones del Antiguo Régimen y se implanta un sistema liberal, constitucional y de monarquía parlamentaria. Se produjo una reforma agraria liberal mediante las siguientes medidas: Disolución del régimen señorial, la desvinculación, desamortización de Mendizábal. Otra serie de medidas se produjeron en una nueva constitución en 1837 que surgió de los liberales moderados y progresistas: se mantienen la división de poderes (ejecutivo, legislativo, judicial), se refuerza el poder de la corona, amplia declaración de derechos individuales, la aconfesionalidad del Estado. Un elemento progresista que derivo de esto fue la Ley de Ayuntamientos que democratiza la elección de cargos. Desde 1837 a 1843 en España aparece el primer sistema de partidos, partido moderado y progresista que se alternarán el poder y se verán afectados por los continuos pronunciamientos militares como el de los generales Espartero, Narváez y O´Donnell. Radicalizaron las posturas y dieron el poder otra vez a los moderados. Por diferente motines consiguió que Mª Cristian dimitiese y nombrase a Espartero como regente en 1840.
La Regencia de Espartero (1840-1843)
Gracias a los apoyos de los progresistas eligen al general Espartero como regente, su labor estuvo marcada por sus formas autoritarias, pero por sus decisiones se fue quedando sin apoyos: exigió ser nombrado regente único, aceleró la venta de bienes del clero, su política librecambista perjudicó a la escasa e incipiente industria española. Su oposición fue creada y en 1842 desata un gran levantamiento en Barcelona. En 1843 se inicia otra revuelta militar encabezada por el general Narváez. Las cortes deciden adelantar la mayoría de edad de la reina a los 13 años, así en 1843 Isabel II fue proclamada reina.
Consecuencias de la desamortización
Se produce un cambio en la propiedad de la tierra, los campesinos no pudieron acceder a comprar las tierras al no tener dinero para participar en las subastas, se produjo una proletarización del campesinado ya que el 50% de los asalariados eran jornaleros del campo, hubo una expansión de la superficie cultivada y un aumento de la producción agraria, en el plano político destaca la división entre los españoles y se producen importantes cambios agrarios (expansiones de cultivos).