Historia de España: De los Íberos a la Unificación con Castilla

Inicio de la Historia de España

Tenemos constancia de los primeros textos de los íberos, aunque nunca los hemos sabido traducir. Este hecho nos indica que se trataba de una sociedad compleja.

En la antigua Grecia encontramos «ciudades estado» llamadas polis que comparten lengua, pero tienen diferentes culturas. Los habitantes de Focea (foceos) llegan a Empúries, en el siglo III a.C., y establecen un comercio con los íberos.

Más tarde, los lacios forman Roma y comienzan a conquistar la Península Ibérica. Consiguen conquistarla toda excepto los Pirineos y establecen Tarraco (ciudad imperial) y devenga como ciudades importantes. Los romanos aportan una estructura estatal, crean el senado e imponen un sistema piramidal.

Pero al cabo de varios siglos, el Imperio romano entra en quiebra. Los motivos son los siguientes:

  • Conquistan de una manera acelerada, hasta llegar un momento que ya no pueden conquistar más territorio.
  • Las invasiones externas de otras colonias.
  • El cristianismo, que supone un contrapoder muy importante. Por ello es perseguido, hasta que finalmente se declara la libertad de religión y más tarde, Teodosio hace oficial el cristianismo.

La religión pasa a tener un papel muy importante, incluso en cada ciudad romana hay un obispo, que comparte poder con el gobernador.

Cuando el Imperio romano ya no se aguanta por ningún lado, los visigodos invaden la Península y expulsan a los romanos. Sin embargo, mantienen la estructura política y la lengua. Las capitales pasan a ser Barcelona y Toledo.

El Nacimiento de Cataluña

Los sarracenos invaden la Península de manera muy rápida y siguen subiendo hasta amenazar a Francia, aunque quedan derrotados en Poitiers, y la frontera queda en los Pirineos. Muchos hispano-visigodos quedan refugiados en las montañas de los Pirineos, donde los sarracenos no pueden llegar.

Al mismo tiempo, Carlomagno es coronado emperador por el Papa, y se propone conquistar territorios y formar un gran imperio. Divide los territorios en condados.

Los sarracenos y los francos habían puesto una frontera de territorio para evitar conflictos (marca hispánica). Los sarracenos no tienen suficiente capacidad económica para mantener toda la Península y la dividen en taifas. Carlomagno empieza a ocupar territorio catalán y crea condados. Cuando van muriendo los condes, Carlomagno le otorga los condados a Wifredo, conde de Barcelona, que cada vez va teniendo más importancia. Wifredo domina buena parte de los condados y tiene una importancia muy grande (s. XI).

Los sarracenos se dedican a hacer pequeñas incursiones en las ciudades dominadas por el territorio francés (razzias).

En una de estas, Barcelona es atacada y el conde Borrell II pide ayuda al Imperio francés (relación de vasallaje). Los francos, con un estado de crisis, se niegan a ayudar a los condados catalanes y Borrell II rompe el pacto de vasallaje y proclama a Cataluña independiente, aunque Francia no lo reconoce. A partir de aquí:

  • La lengua es diferente, y se empieza a hablar el catalán.
  • Se institucionaliza la bandera.

Aragón ve cómo tiene dos potencias emergentes a los lados y sabe que se debe unificar con uno de los dos si no quiere ser invadido. Elige Cataluña por su situación económica y política. Se unen formando la Corona de Aragón gracias al matrimonio entre Ramón Berenguer IV y Petronila. Siguen siendo dos reinos independientes.

Expansión de Cataluña

Cataluña se ve con capacidad de expansión e intenta invadir Provenza, aunque el rey de Francia se lo impedirá con una excusa religiosa. Los catalanes serán derrotados en Muret (1213) y les quedará vetada la opción de expansión por el norte. Se decide la expansión hacia el sur, donde Jaime I y sus hombres conquistan Mallorca (1229) y Valencia (1232 a 1245). Forman reinos independientes, y la Corona queda formada por cuatro reinos.

Entonces, Cataluña comienza su expansión por el Mediterráneo, conquistando Alguer y parte de Grecia. Jaime I acepta un pacto desigual con el rey francés, donde Francia reconoce la independencia catalana a cambio de que Cataluña no tenga derecho a las provincias de Provenza (tratado de Corbeil). Cataluña anexa la mayoría de los territorios por pactismo y crea un sistema confederal. Impone el Consejo de Ciento y crea unas Cortes en cada reino para regular los pactos. Las cortes están formadas por nobiliarios, eclesiásticos y menestrales. Cada vez más, se acentúan las diferencias entre Cataluña, con un sistema más liberal y propenso a la separación de poderes, y Castilla, un sistema totalmente absolutista y dependiente del sector de las ovejas (La Mesta). Cataluña establece el Consulado de Mar para regular el comercio por el Mediterráneo.

Entonces, Barcelona sufre una peste que acaba con la mitad de la población. La capital se traspasó a Valencia. Para estabilizar la situación se crea el impuesto del General gestionado por la Generalitat, que cada vez va adquiriendo más importancia. Martín el Humano muere sin descendencia y se tiene que escoger un nuevo rey. Fernando de Antequera será elegido en el Compromiso de Caspe, con 3 representantes de cada reino. Fernando entra en Cataluña y se encuentra en una situación de decadencia, provocada principalmente por la peste que provoca una crisis de subsistencia. Juan, hijo de Fernando, provoca una guerra civil, al no aceptar unas directrices de las Cortes. Provoca una crisis institucional muy importante.

Unificación con Castilla

Fernando II se casa con Isabel de Castilla y se unifican los territorios. Es una unión desigual, ya que Castilla no ha sufrido ninguna crisis, y la situación de la Corona es delicada. Castilla se expande por el Atlántico después de que Colón descubra América (1492).

Juana la Loca, hija de los reyes católicos, se casa con Maximiliano de Austria, creando así la máxima expansión del Imperio Hispánico. Se crea la figura del «valido» que se encarga de la función ejecutiva del estado. El rey no asiste a los reinos catalanes, y esto provoca un descontento social. El ejército se arma para ir a luchar en Holanda contra la reforma de Martin Luther King. Las Cortes, especialmente las catalanas, se niegan a aportar soldados, ya que no reciben nada a cambio. Los castellanos tienen que pasar por el norte catalán para dirigirse a Holanda, y se producen robos y violaciones. En 1640 los segadores se sublevan, quemando un Cristo en una iglesia y matan al virrey cuando intentaba huir. El conde-duque Olivares, como respuesta, hace un asedio que dura 12 años. Entonces, el presidente de la Generalitat marcha a Francia pidiéndole al rey que absorba Cataluña, que formará parte de Francia durante un tiempo, hasta que se firma un pacto, donde el Imperio Hispánico respetará las instituciones catalanas. En una posterior guerra entre hispánicos y francos, Cataluña perderá Perpiñán, ciudad muy importante.

Nacimiento de España

Carlos II muere, y empieza la Guerra de Sucesión entre Carlos de Austria y Felipe de Anjou. Los castellanos se deciden por Felipe, mientras que los reinos de la Corona se decantan por Carlos.

Los felipistas conquistan en 1707 Valencia, Aragón y Cataluña, y se plantan en Barcelona donde la derrotan después de tres meses de resistencia. Se firma el tratado de Utrecht donde:

  • Todos los firmantes reconocen que el trono será ocupado por un Borbón.
  • A cambio, Francia cede algunos territorios de América.

Los felipistas acaban de conquistar la Cataluña norte que les faltaba (General Moragues), conquistan un cuartel militar y destruyen el corazón económico y comercial de la ciudad.

En 1716 se crea el decreto de Nueva Planta donde se prohíbe el catalán y se imponen las leyes y la estructura de Castilla. A pesar de ello, Cataluña consigue llegar a final de siglo XVIII con cierta mejora gracias a:

  • Libertad de comercio con América.
  • Impuesto de propiedades inmobiliarias (impuesto fijo).
  • Se empiezan a crear algunas protofábricas.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *