Etapas del Franquismo y sus Rasgos Esenciales
El franquismo se define por su anticomunismo, antiliberalismo, antiparlamentarismo, nacionalcatolicismo, nacionalsindicalismo y tradicionalismo. Entre 1939 y 1950, se caracteriza por la construcción del nuevo orden institucional a través de las Leyes Fundamentales del Reino e ideológico, la represión a los vencidos, el racionamiento, los maquis, la autarquía y el bloqueo internacional. En los años 50, finaliza el aislamiento internacional, se inicia la liberación económica, llegan las ayudas económicas internacionales, aparecen las primeras protestas, se establece la Ley de Principios del Movimiento Nacional y se descoloniza Marruecos. Entre 1959 y 1975, se renuevan los dirigentes del régimen, se produce la expansión económica y van apareciendo grandes cambios sociales. Se produce una apertura política mientras se intensifica la oposición al régimen. Continúa la descolonización de África y el síntoma de la desintegración del régimen es el deterioro de Franco, el distanciamiento progresivo de parte de la Iglesia y la capacidad movilizadora de la oposición.
Oposición al Franquismo
La dictadura provocó una fuerte represión cuyo objetivo era dar un escarmiento colectivo, mantener viva la legitimidad de la guerra civil, el recuerdo de los vencidos y anular cualquier tipo de disidencia. La primera oposición carecía de organización debido a la clandestinidad y a los altos costes que suponía cualquier resistencia. Fue llevada a cabo por comunistas y partidas de guerrilleros. La oposición se manifestó en ámbitos universitarios, sindicales y laborales. Las huelgas fueron la forma más efectiva de protesta política. A partir de los 50, el movimiento estudiantil fue símbolo de oposición. En los 60, se produjo una movilización social y política a través de tres frentes: movimiento obrero, contestación estudiantil y movimiento urbano. El Congreso de Múnich fue el acto político más importante de la oposición de los 60. En los últimos años del régimen, se intensifican las manifestaciones gracias a la decadencia del dictador y el aislamiento internacional del régimen. Las acciones terroristas (ETA, FRAP), las crecientes demandas políticas y laborales y la relevancia de los partidos políticos más importantes pusieron de manifiesto la oposición al régimen. Las manifestaciones culturales y la división de la Iglesia socavaron la legitimidad de la dictadura. La dispersión y la falta de unión en la oposición imposibilitaron una amplia y decisiva contra la dictadura.
La Transición
El 22 de noviembre de 1975, tras la muerte de Franco, Juan Carlos de Borbón es proclamado rey, manteniendo el gobierno de Carlos Arias Navarro. Sus planteamientos reformistas provocaron la Coordinación Democrática partidaria de la ruptura democrática, movilizaciones que reclamaban las libertades democráticas, la amnistía para los presos políticos y el incremento de conflictos laborales. Tras su dimisión el 30 de junio de 1976, la presidencia pasa a Adolfo Suárez, que promueve la Ley de Reforma Política. Esta ley supone el reconocimiento de los derechos fundamentales, la potestad legislativa en la representación popular y prevé un sistema electoral democrático. Varios decretos sobre libertad sindical, legalización de partidos políticos o una amplia amnistía preparan las elecciones del 15 de junio de 1977. En ellas concurren los partidos de la izquierda, grupos y partidos de tendencia nacionalista. La Unión de Centro Democrático (UCD), liderada por Adolfo Suárez, ganó las elecciones y comienza el desarrollo de preautonomías. La crisis de 1975 por la subida del precio del petróleo se agrava a los problemas económicos que se suman a la incertidumbre política y el retraso en adoptar medidas contra la crisis. En octubre de 1977, se firman los Pactos de la Moncloa, que contienen un plan de actuación jurídica y de reforma y saneamiento económico. Las Cortes elaboran la Constitución de 1978, que define a España como un estado social y democrático de derecho, organizado por una monarquía constitucional. Finaliza la transición y comienza la democracia. Esta se enfrenta a problemas como el terrorismo, la amenaza de la involución militar o la crisis económica. En las elecciones de 1979, vuelve a ganar UCD y Adolfo Suárez forma gobierno.
Los Gobiernos de la Democracia Según el Partido en el Poder
Tras las elecciones generales de marzo de 1979, la UCD, con Adolfo Suárez, formó gabinete sin mayoría absoluta. Se aprueba el Estatuto de los Trabajadores, la Ley de Incompatibilidades o el Acuerdo Nacional de Empleo. Se tiene que hacer frente a la crisis económica o el proceso autonómico. Las tensiones internas y la paralización gubernamental provocaron una moción de censura del PSOE que provocó la dimisión de Adolfo Suárez y el golpe de estado del 23 de febrero de 1981. Calvo Sotelo asume la presidencia y su corto mandato estuvo presidido por el consenso (LOAPA y Ley de Divorcio). En 1981, España se incorporó a la OTAN, aunque quedaba fuera su estructura militar. En 1982, el PSOE ganó las elecciones y Felipe González pasa a ser presidente. En los primeros años, hace frente a medidas frente a la crisis y los problemas estructurales de la economía española y entre 1985 y 1992 consigue un crecimiento económico sostenible. Estos años supusieron una transformación y modernización del país. El legado del PSOE es la reforma del ejército, de la administración, del código civil, el sistema educativo fue transformado, una política social importante, una reforma fiscal y nuevos impuestos para mejorar el estado de bienestar. En la política internacional, España firma la adhesión a la CEE, consiguen mantenerse en la OTAN y participa en el Tratado de Maastricht que funda la UE. En marzo de 1996, llega al gobierno el PP de José María Aznar. En 1997, se pactó una reforma laboral con los sindicatos que posibilita la bajada de paro y un mayor crecimiento económico. En 1998, se adopta el euro y la plena integración a la UE. Se abole el sistema militar obligatorio. Se heredó el problema del terrorismo etarra. En 2004, vuelve el PSOE con José Luis Rodríguez Zapatero. Su legislatura tuvo un carácter social. Negoció con ETA, pero sin resultado. La segunda legislatura estuvo marcada por la crisis inmobiliaria del país. Las estructuras sobre el milagro de recuperación económico español quedaron en evidencia. En 2011, la banda terrorista ETA anunció su cese definitivo, aunque en la actualidad el terrorismo islámico es una amenaza real.