El Imperio Español: Desde el Descubrimiento hasta Felipe IV
El Descubrimiento de América y sus Consecuencias
El descubrimiento de América en 1492 marcó un hito crucial en la historia mundial, especialmente para España. Este acontecimiento impulsó la construcción del imperio americano más extenso de la época. Además del descubrimiento, otros eventos relevantes que consolidaron el poderío español fueron la conquista de Granada en 1492, la incorporación de Canarias a la Corona en 1496 y la posterior anexión de Navarra en 1512.
Internamente, España experimentó una unificación religiosa con la expulsión de los judíos en 1492 y la instauración del Tribunal de la Inquisición, encargado de perseguir a los falsos conversos.
Diversos factores motivaron los descubrimientos geográficos, entre ellos:
- La búsqueda de una nueva ruta comercial hacia Asia: Europa dependía de los productos provenientes de Oriente, pero las rutas tradicionales estaban bloqueadas por el Imperio Otomano. La búsqueda de especias y metales preciosos, necesarios para la recuperación económica tras la crisis del siglo XIV, impulsó la exploración de nuevas rutas marítimas.
- Avances científicos y técnicos: El perfeccionamiento de la cartografía, la brújula y la construcción de barcos más rápidos y resistentes, como las naos y carabelas, hicieron posible la navegación transatlántica.
- Espíritu de aventura y búsqueda de riquezas: Los relatos de viajeros como Marco Polo sobre las maravillas de Oriente despertaron el afán por la aventura y la búsqueda de fortuna en tierras desconocidas.
El Reinado de Felipe IV y la Crisis Española
El reinado de Felipe IV (1621-1665) estuvo marcado por la agitación social, la crisis económica y el declive del poderío español. Gaspar de Guzmán, Conde-Duque de Olivares, figura clave de este periodo, abogaba por un gobierno centralizado y autoritario. Su objetivo era unificar los reinos bajo una misma ley e instituciones, con todos contribuyendo equitativamente a los gastos de guerra, como lo hacía Castilla. Esta política, conocida como la Unión de Armas, encontró una fuerte resistencia en Cataluña.
En 1640, las Cortes catalanas se negaron a financiar la guerra contra Francia, lo que provocó la intervención militar del Conde-Duque en la región. El 7 de junio de 1640, el levantamiento popular conocido como la Rebelión de los Segadores culminó con el asesinato del virrey Dalmau III de Queralt y el inicio de una guerra contra la Corona que se prolongaría hasta 1652, cuando Felipe IV entró en Barcelona.
De todos los levantamientos, el de Portugal fue el único que logró su objetivo. Ante la negativa portuguesa de enviar tropas para sofocar la revuelta catalana, el duque de Braganza encabezó una rebelión que proclamó la independencia de Portugal en 1640. España finalmente reconoció la independencia portuguesa en 1668 mediante el Tratado de Lisboa.
La crisis del reinado de Felipe IV puso de manifiesto el enfrentamiento entre dos visiones opuestas sobre la unidad de España: el centralismo, defendido por la Corona, y el foralismo, que abogaba por el mantenimiento de los fueros e instituciones propias de cada reino.
Las Cortes de Cádiz y la Constitución de 1812
Las Cortes de Cádiz, reunidas entre 1810 y 1814 durante la Guerra de la Independencia Española, marcaron un punto de inflexión en la historia del país. Durante tres años, llevaron a cabo una intensa labor legislativa que sentó las bases de un nuevo sistema liberal y puso fin al Antiguo Régimen.
La Constitución de 1812
Entre las medidas más destacadas de las Cortes, se encuentra la promulgación de la primera Constitución española en 1812, conocida como»La Pep». Este texto constitucional, de carácter liberal, establecía:
- Derechos del ciudadano: Se reconocían derechos fundamentales como la libertad, la igualdad jurídica y fiscal, la libertad de expresión y la inviolabilidad del domicilio.
- Soberanía nacional: La soberanía residía en la nación, no en el rey.
- División de poderes: Se establecía la separación de poderes en legislativo, ejecutivo y judicial.
- Sufragio universal masculino: Se establecía el derecho al voto para los hombres mayores de 25 años, aunque de forma indirecta.
- Monarquía parlamentaria: Se instauraba una monarquía constitucional, en la que el rey veía sus poderes limitados por la Constitución y las Cortes.
La Constitución de 1812 tuvo una vigencia efímera debido a la restauración absolutista de Fernando VII en 1814. Sin embargo, su impacto en la historia constitucional española fue notable, sentando un precedente fundamental para el desarrollo del liberalismo en España.
Cronología del Reinado de Carlos IV al Fallecimiento de Fernando VII (1788-1833)
- 1788: Inicio del reinado de Carlos IV.
- 1792: Manuel Godoy se convierte en Secretario de Estado.
- 1793: España entra en guerra contra la Francia revolucionaria.
- 1795: Firma de la Paz de Basilea.
- 1805: Derrota naval franco-española en la Batalla de Trafalgar.
- 1807: Tratado de Fontainebleau entre Francia y España.
- 1808: Motín de Aranjuez. Abdicaciones de Bayona. Inicio de la Guerra de la Independencia Española.
- 1810: Convocatoria de las Cortes de Cádiz.
- 1812: Promulgación de la Constitución de Cádiz.
- 1814: Retorno de Fernando VII y restauración del absolutismo.
- 1820: Pronunciamiento de Riego. Trienio Liberal (1820-1823).
- 1823: Intervención de los Cien Mil Hijos de San Luis. Fin del Trienio Liberal.
- 1830: Nacimiento de Isabel II. Pragmática Sanción que deroga la Ley Sálica.
- 1833: Muerte de Fernando VII. Inicio de la Regencia de María Cristina de Borbón y la Primera Guerra Carlista.