Historia de España: Desde la Guerra de Independencia hasta el Reinado de Fernando VII

La Guerra de la Independencia (1808-1814): Antecedentes y Causas

Antecedentes

La Guerra de la Independencia (1808-1814) fue la culminación de una profunda crisis que atravesó España durante el reinado de Carlos IV:

  • Crisis política: Los acontecimientos revolucionarios en Francia llevaron a Floridablanca a suspender las reformas ilustradas y cerrar la frontera. En 1792, Godoy se convirtió en valido del rey, generando rechazo en la alta nobleza. La falta de apoyos en la Corte acercó a Godoy a Napoleón, subordinando los intereses de España a los de Francia.
  • Crisis militar: Godoy se unió a la coalición internacional antifrancesa (1793, Guerra de la Convención). Las derrotas llevaron a la firma de la Paz de Basilea (1795), con la pérdida de Santo Domingo. En 1796, Godoy firmó el Tratado de San Ildefonso con Francia para defender los intereses españoles en América frente a los británicos, lo que provocó la guerra. La superioridad británica en el mar culminó en el desastre de Trafalgar (1805), dejando a España sin flota para defender el comercio y comunicarse con las colonias americanas.
  • Crisis económica: Se produjo el fin de las reformas ilustradas, un endeudamiento del Estado debido a la financiación de las guerras, una gran inflación y la caída de los ingresos americanos. Se tomaron medidas extraordinarias, como donaciones y la desamortización de bienes eclesiásticos, pero no solucionaron los problemas hacendísticos y provocaron un gran descontento.
  • Crisis social: La alta nobleza y el clero, apoyos tradicionales de la monarquía, se alejaron de Carlos IV por su confianza en Godoy. El pueblo fue la principal víctima de la crisis económica. La burguesía ilustrada retiró su apoyo a Godoy cuando este se volvió contra ellos para congraciarse con la Iglesia. Surgió un grupo de oposición al rey y al gobierno, organizado en torno al príncipe de Asturias, Fernando, en el llamado partido fernandino.

Causas del Conflicto

En 1808, varios acontecimientos desencadenaron la Guerra de la Independencia:

  • Tratado de Fontainebleau (27 de octubre de 1807): Firmado por Godoy y Napoleón, permitía al ejército francés atravesar España para ocupar Portugal, colaborando en el bloqueo continental contra Inglaterra. El plan de Napoleón incluía la invasión de España, por lo que envió más soldados de los autorizados, estableciéndose en algunas ciudades alejadas de la frontera portuguesa.
  • Motín de Aranjuez (marzo de 1808): Asalto popular al palacio de Godoy, dirigido por fernandinos opuestos al valido, con participación de sectores populares. Consiguieron que Carlos IV cesara a Godoy y, dos días después, abdicó en su hijo Fernando. Napoleón decidió entonces hacerse con el trono español.
  • Abdicaciones de Bayona (mayo de 1808): Carlos IV y Fernando VII renunciaron al trono en favor de Napoleón. Este convocó a la familia real en Bayona, donde Fernando VII aceptó buscando la legitimación del emperador. Napoleón entregó la Corona española a su hermano, que reinaría con el nombre de José I. Las clases privilegiadas y muchas instituciones aceptaron la autoridad francesa.
  • Levantamientos del 2 de mayo: La salida de los últimos miembros de la familia real hacia Bayona provocó la insurrección del pueblo de Madrid. El 2 de mayo de 1808, el pueblo de Madrid se levantó contra Francia. Murat reprimió la rebelión popular, pero resultó inútil. La rebelión contra los franceses se generalizó a toda España (bando del alcalde de Móstoles, organización de Juntas provinciales), dando comienzo a la Guerra de la Independencia.


Bandos en Conflicto y Fases de la Guerra (1808-1814)

La Guerra de la Independencia fue una guerra nacional de liberación frente a la invasión del ejército francés. Se enfrentaron:

  • El ejército francés, a disposición del gobierno de José I Bonaparte. Contó con el apoyo de los afrancesados, que veían en la ocupación francesa la oportunidad de modernizar España. José I promulgó en 1808 el Estatuto de Bayona, que liquidó las bases del Antiguo Régimen. Este ejército era muy numeroso y bien organizado.
  • El ejército y el pueblo españoles, en nombre de Fernando VII, los llamados patriotas. Se dividieron en dos facciones ideológicas, dando lugar a un enfrentamiento político:
    • Liberales: Su objetivo era establecer una monarquía constitucional.
    • Absolutistas: Su objetivo era que Fernando VII retornara al trono de España y restaurase el absolutismo.

Fases de la Guerra

A pesar de la inferioridad del ejército español y su deficiente organización, la guerrilla y la ayuda de unidades portuguesas e inglesas, al mando del duque de Wellington, llevaron a ganar la guerra a los sublevados. Destacaron el general Palafox y el general Castaños. Guerrilleros destacados fueron Espoz y Mina, el Empecinado y el cura Merino. La Guerra atravesó 3 fases:

  • Mayo – noviembre de 1808: Reacción de la mayor parte de los españoles ante la invasión. Avance inicial del ejército francés, pero fue lento debido a una resistencia no prevista. El ejército español derrotó al francés en Bailén (general Castaños), impidió la ocupación francesa de Andalucía y los franceses se replegaron al norte del Ebro, abandonando José I Madrid para instalarse en Vitoria.
  • De noviembre de 1808 a enero de 1812: Predominio francés. Inglaterra entró en el conflicto del lado español. Pero la llegada de Napoleón al frente de su Grand Armée acabó con el ejército español en sucesivas batallas y aceleró la ocupación. En 1810 solo resistió Cádiz gracias a la protección de la Flota británica. Apareció la guerrilla popular como nueva táctica de lucha frente al ejército regular francés, que mantuvo activa la guerra.
  • De enero de 1812 a agosto de 1813: Retroceso francés debido a la retirada de tropas francesas para participar en la invasión de Rusia y el desembarco de un ejército británico. Las tropas españolas y las tropas inglesas de Wellington, con el apoyo de Portugal en la retaguardia, consiguieron las victorias de Arapiles, Vitoria y San Marcial. En diciembre de 1813, Napoleón devolvió el trono a Fernando VII mediante el Tratado de Valençay. Las últimas tropas francesas abandonaron España en 1814.

Consecuencias de la Guerra de la Independencia

  • Daños humanos: Pérdida del 5% de la población.
  • Daños materiales: Destrucción de infraestructuras, ciudades, agricultura, industria y patrimonio cultural.
  • Internacionalmente: El conflicto animó los procesos de independencia de las colonias americanas.
  • Revolución política: Los liberales, aprovechando el vacío de poder, lograron elaborar una Constitución que liquidó el Absolutismo y estableció una monarquía constitucional (Constitución de Cádiz, 1812).


Las Cortes de Cádiz

Convocatoria y Organización de las Cortes

Con la Guerra de la Independencia se inició la revolución liberal liderada por las Juntas locales. Ante el vacío de poder, los patriotas crearon las Juntas locales, que gobernaban el territorio y dirigían la guerra. Las Juntas locales se agruparon en Juntas provinciales, y nombraron una Junta Suprema Central en Aranjuez, en septiembre de 1808. La Junta Central asumió el gobierno del país hasta 1810, dirigió la guerra y firmó un tratado de alianza antinapoleónica con el gobierno británico. Asumió el deseo de reformas políticas y económicas de las Juntas Locales, convocó Cortes Generales y Extraordinarias en 1809, eligiendo en cada provincia representantes mediante sufragio universal masculino mayores de 25 años.

La invasión de Andalucía por tropas francesas forzó a la Junta a establecerse en Cádiz. A finales de enero de 1810, la Junta Central se autodisolvió y traspasó sus poderes a un Consejo de Regencia, pero no paralizó la convocatoria de Cortes. El 24 de septiembre de 1810 comenzaron las reuniones de las Cortes en la Isla de León en Cádiz. Gaditanos sustituyeron a representantes que no llegaron desde las provincias ocupadas.

El origen de los diputados de las Cortes era muy diverso: profesiones liberales, comerciantes, catedráticos (40%); nobleza y clero (30%); altos funcionarios públicos (20%); militares (10%). Predominaban los diputados pertenecientes a la clase media urbana, y no hubo representantes de las clases populares. Incluía delegados americanos y filipinos. Su número aumentó de inicio a fin. Los diputados no se encontraban agrupados por partidos políticos, pero se distinguían varios grupos:

  • Liberales: Querían acabar con el Antiguo Régimen y establecer un sistema político parlamentario. Defendían el Liberalismo y pretendían unas Cortes Constituyentes.
  • Reformistas o Jovellanistas: Defendían la Monarquía y a Fernando VII como Rey, y proponían reformas para modernizar el país.
  • Absolutistas o Serviles: Partidarios de Cortes estamentales y de mantener el Antiguo Régimen.

Desde el primer momento, los liberales, liderados por Agustín Argüelles, el sacerdote Muñoz Torrero y el Conde de Toreno, tomaron la iniciativa y pusieron las bases de toda la labor legislativa posterior. En la sesión inaugural, la mayoría liberal impuso el voto individual y no por estamentos.

Labor Legislativa de las Cortes de Cádiz

Los liberales fueron imponiendo una actuación legislativa encaminada a poner fin al Antiguo Régimen mediante la reforma de todas las instituciones políticas, económicas y jurídicas españolas. En el primer decreto que se aprobó, quedó recogido:

  • Proclamación de Fernando VII como legítimo rey.
  • Establecimiento de que la soberanía residía en la nación y que las Cortes asumían esa representación, rechazando el absolutismo.
  • Establecimiento de la división de poderes.

Los siguientes decretos y leyes que se aprobaron entre 1810 y 1813 fueron:

  • La abolición de las instituciones feudales y del régimen señorial: señoríos jurisdiccionales, mayorazgos, pruebas de nobleza para acceder a cargos públicos.
  • La supresión de los gremios e introducción de la libertad económica, comercial, de trabajo y de fabricación.
  • Eliminación de la Mesta: los dueños de las tierras podían cercar, cultivar o arrendar sus parcelas con plena libertad.
  • Reconocimiento de libertades individuales, incluida la de imprenta, y eliminación de la censura previa.


  • Habría igualdad ante la ley, lo que implicaba el fin de la sociedad estamental.
  • Supresión del Tribunal de la Inquisición, recibida con hostilidad por el clero, y provocó protestas de obispos y del nuncio pontificio.

Las Cortes decidieron elaborar una Constitución que recogiera todos estos cambios y fuera un nuevo marco jurídico. Las Cortes de Cádiz promulgaron la primera Constitución española (1812).

La Constitución de 1812

El 23 de diciembre de 1810, una comisión fue encargada de elaborar un proyecto de constitución. Tras año y medio de debates, las Cortes de Cádiz redactaron una Constitución de carácter liberal, que fue promulgada el 19 de marzo de 1812. Fue la primera Constitución española, resultado del compromiso entre liberales y absolutistas, aunque quienes se impusieron más fueron los liberales. Es un texto largo, consta de 384 artículos y se basaba en 5 principios fundamentales:

  • El establecimiento del principio de soberanía nacional: La autoridad suprema residía en la nación española.
  • Estructura del nuevo Estado como monarquía limitada con división de poderes:
    • El legislativo debía ser ejercido por unas Cortes unicamerales, facultadas para elaborar leyes, decidir sobre la sucesión de la Corona, aprobar tratados internacionales, presupuestos del Estado e impuestos. Las Cortes debían reunirse en fecha fija al menos tres meses consecutivos al año. El Rey no podía impedir, suspender ni disolver las Cortes. Los diputados serían elegidos por dos años.
    • El ejecutivo quedaba en manos del Rey. Entre sus competencias estaba nombrar ministros (que no podían ser diputados), que debían contar con el apoyo mayoritario de las Cortes. Colaboración de la Corona en las tareas legislativas, en virtud de la iniciativa legal y del veto suspensivo durante dos legislaturas de los proyectos aprobados por las Cortes.
    • El judicial correspondía a los tribunales de justicia, que eran independientes.
  • Establecimiento del sufragio universal masculino e indirecto en fases sucesivas: parroquia, partido, provincia y Estado. Para ser diputado era necesario poseer rentas propias.
  • Fuero único para todos los españoles (excepto para eclesiásticos y militares), es decir, igualdad de todos los ciudadanos ante la ley. Significaba el fin de las diferencias estamentales y de los privilegios fiscales, militares y jurídicos, así como la igualdad entre ciudadanos peninsulares y americanos.
  • Garantía de los derechos fundamentales del individuo: inviolabilidad del domicilio, libertad de prensa, sufragio, educación elemental, garantías procesales y penales. Las Cortes no suprimieron la esclavitud.
  • Imposición del catolicismo como religión oficial del Estado.

Reorganización del Ejército, implantando el servicio militar obligatorio. Creación de la Milicia Nacional, cuerpo de civiles armados para la defensa del sistema constitucional y de la nación.

El Estado quedó organizado en provincias y municipios.

Las medidas adoptadas por las Cortes de Cádiz y la propia Constitución apenas llegaron a aplicarse por la guerra y porque fueron derogadas en 1814 por Fernando VII. La importancia y trascendencia de la Constitución de Cádiz se debe a que es el primer texto constitucional de la Historia de España, se convirtió en bandera del liberalismo, y como tal fue derogada y repuesta en varias ocasiones a lo largo del siglo XIX. Sirvió de modelo a las constituciones de Portugal, Italia y muchas de Iberoamérica.


El Reinado de Fernando VII

Fernando VII permaneció preso en Francia hasta que el 11 de diciembre de 1813 Napoleón le devolvió el trono de España en virtud del Tratado de Valençay.

El Sexenio Absolutista (1814-1820)

En enero de 1814, el Rey regresó y retrasó su llegada a Madrid, alterando el recorrido previsto por las Cortes, tanteando los apoyos con los que contaba.

Apoyaban a Fernando VII una parte importante del Ejército y 69 diputados absolutistas, que firmaron el Manifiesto de los Persas, el 12 de abril de 1814, animando a Fernando VII a restablecer el absolutismo y Cortes similares a las del Antiguo Régimen. Se produjo un golpe de Estado y el rey firmó el Real Decreto de 4 de mayo de 1814, el Decreto de Valencia, que declaró nulos y sin ningún valor ni efecto la Constitución y los decretos promulgados por las Cortes de Cádiz. Confirmó la abolición de derechos jurisdiccionales en señoríos.

Fernando VII inició una campaña de represión de los liberales. Algunos pasaron a la clandestinidad y crearon sociedades secretas conspirativas, otros se exiliaron en Francia o Inglaterra, país con un modelo político a seguir.

El Rey fue incapaz de solventar los problemas interiores y exteriores. Los liberales entre 1815 y 1820 protagonizaron varios pronunciamientos contra el gobierno de Fernando VII, pero todos ellos fracasaron porque fueron reprimidos. Con ellos se iniciaba el intervencionismo del Ejército en la política nacional, frecuente en los siglos XIX y XX.

El Trienio Liberal o Constitucional (1820-1823)

El pronunciamiento del comandante Rafael del Riego en Cabezas de San Juan el 1 de enero de 1820 triunfó al generalizarse la insurrección posteriormente al resto de España.

Riego proclamó la Constitución de 1812 y, el 9 de marzo de 1820, Fernando VII se vio obligado a jurarla. Durante el Trienio Liberal surgieron 3 problemas:

  • Fernando VII utilizó el veto suspensivo para boicotear la labor legislativa de las Cortes.
  • Los liberales se escindieron en dos grupos:
    • Los «moderados»: Partidarios de la participación de la Corona en labores legislativas. Buscaban un cambio progresivo.
    • Los «exaltados»: Defendían que el Rey solo debía tener el poder ejecutivo, y se debían acelerar las reformas.

    Hasta 1822 gobernaron los moderados y, después, los exaltados. Ambos intentaron desarrollar la Constitución de 1812 para acabar con el Antiguo Régimen.

  • La oposición absolutista o realista en el verano de 1822 protagonizó varios sucesos para restablecer el absolutismo: La sublevación de la Guardia Real en julio de 1822, sofocada por la Milicia Nacional; organización de fuerzas guerrilleras en Navarra y Cataluña; creación de la Regencia de Urgel, que pretendió actuar como gobierno legítimo mientras durara la «cautividad» de Fernando VII por parte de los liberales. El ejército disolvió la Regencia de Urgel.

Fracasadas las sublevaciones, Fernando VII buscó ayuda de las grandes potencias absolutistas europeas, forzando la intervención de la Santa Alianza. En abril de 1823 entraron en España los Cien Mil Hijos de San Luis, un ejército francés al mando del duque de Angulema. Los liberales ofrecieron escasa resistencia y marcharon con Fernando VII como «rehén» a Andalucía, pero en Cádiz fue liberado por el duque de Angulema el 1 de octubre de 1823. Fernando VII restauró por segunda vez el absolutismo.

La Década Ominosa (1823-1833)

España retornó al absolutismo. Fernando VII, por el Decreto de 1 de octubre de 1823, declaró nulos todos los actos del Trienio Liberal,

excepto la abolición de la Inquisición, que fue sustituida por las Juntas de Fe. Se distinguen dos grupos políticos:

  • Liberales: Opositores naturales al régimen absolutista. Fueron perseguidos y muchos huyeron a Francia e Inglaterra, otros fallecieron tras sus intentonas golpistas.
  • Absolutistas:
    • Reformistas: Partidarios de una política reformista.
    • Apostólicos: Querían el absolutismo pleno, incluida la Inquisición. Dirigidos por don Carlos, querían hacerle rey, se organizaron en Juntas Apostólicas financiadas por la Iglesia. Fueron la base de los futuros carlistas. En 1826 protagonizaron la revuelta de los Agraviados en Cataluña.

En 1830, con la mala salud del Rey, se planteó el problema de la Sucesión. Al nacer su primogénita, Fernando VII abolió la Ley Sálica, que impedía reinar a las mujeres, y firmó la Pragmática Sanción de 1789, autorizando la sucesión femenina. El infante don Carlos lo consideró ilegal y no la aceptó, al no poder heredar la Corona. Así nació el carlismo para defender los derechos sucesorios de Carlos. Para que Isabel pudiera reinar, Fernando VII optó por un acercamiento a los liberales y nombró primer ministro al moderado Cea Bermúdez. En 1833, al morir Fernando VII, proclamaron a Isabel II heredera y Regente a su madre, María Cristina de Borbón. Carlos se negó a aceptarlo, comenzando así la Primera Guerra Carlista.

La Emancipación de la América Española

Las causas fueron dos: La política de control económico y político llevada a cabo por los Borbones, y las aspiraciones de los criollos, que fueron desplazados de los cargos públicos más importantes por personal venido de la Península. Estos constituían el grupo más poderoso, pese a apenas superar el 10% de la población, rechazaban el trato discriminatorio, la presión fiscal y la pérdida de control sobre el comercio. El pensamiento ilustrado y la independencia de EE.UU. influyeron en sus ideas de emancipación. La masa campesina estaba marginada.

En América se formaron Juntas que se declararon autónomas.

  • Primera etapa (1808-1814): Se formaron Juntas. En 1810, algunas de estas Juntas proclamaron su independencia del gobierno español, siendo Paraguay el país que consiguió su independencia.
  • Segunda etapa (1814-1824): El regreso de Fernando VII al trono y el envío a América de un ejército de más de 10.000 hombres reavivó el proceso de independencia. Argentina logró su independencia en 1816. Chile lo consiguió en 1817. Colombia, Venezuela, Panamá y Ecuador en 1819, Venezuela en 1821. Perú y Bolivia en 1824. En México, el movimiento acaudillado por Hidalgo tuvo un carácter social (fin de la esclavitud, reparto de tierras), y fue rápidamente reprimido. El general Itúrbide publicó el Plan de Iguala, que garantizaba la independencia en 1822. Centroamérica se independizó al mismo tiempo. Se independizó toda la América española excepto Cuba y Puerto Rico.

Consecuencias

  • Para España: Pérdida de mercado exterior, lo que supuso una disminución de la Hacienda real. Pasó a ser una potencia de segundo orden.
  • Para América: Se fragmentó en quince repúblicas, a veces enfrentadas entre sí. Apareció la figura política del caudillo. Predominio político, económico y social de los criollos. La marginación de la mayoría de la población india, negra y mestiza, lo que provocó profundas convulsiones sociales. Las excolonias entraron en la órbita comercial de Reino Unido y EE.UU., países que apoyaron diplomáticamente y con las armas a los independentistas.

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