El Reinado de Alfonso XIII: La Crisis de la Restauración
El reinado de Alfonso XIII puso de manifiesto que el régimen de la Restauración del siglo XIX era incapaz de adaptarse al siglo XX. Pese al inicial impulso reformador y regeneracionista, encarnado políticamente en Maura y Canalejas, la monarquía fue incapaz de superar los retos que hubo de afrontar: el nacionalismo catalán, la Guerra de Marruecos, la conflictividad social y la alternancia democrática.
Se sucedieron numerosas crisis: la Semana Trágica (1909), la crisis de 1917, la oleada huelguística de 1919 y el desastre de Annual (1921). Finalmente un general, Miguel Primo de Rivera, estableció un régimen dictatorial durante seis años. La incapacidad del dictador para encontrar un nuevo sistema político e institucional convirtió su etapa de gobierno en un mero paréntesis que, al cerrarse, dejó el camino libre a la alternativa democrática que la monarquía no había logrado instaurar y que habría de traer la II República en 1931.
La Dictadura de Primo de Rivera
La dictadura de Primo de Rivera formó parte de las llamadas dictaduras mediterráneas, que siguieron el ejemplo del fascismo italiano. Las nuevas tendencias autoritarias fueron apoyadas por la burguesía ante el peligro de una revolución comunista en la Europa de entreguerras.
Su fracaso hizo que el rey intentara volver entre 1930 y 1931 al sistema político de la Restauración, a través de los gobiernos del general Berenguer y del almirante Aznar. Sin embargo, ambos fracasaron debido a la desestructuración de los partidos dinásticos y al crecimiento de las fuerzas políticas al margen del sistema, que acusaron al rey de haber apoyado al régimen dictatorial.
La Guerra Civil Española: Un Episodio Traumático
Causas y Consecuencias de la Guerra Civil
La Guerra Civil fue el hecho que más ha marcado la Historia de España del siglo XX. Dividió a la sociedad española en dos bandos irreconciliables, como consecuencia del fracaso parcial de la insurrección militar iniciada en julio de 1936. En la zona insurrecta se instauró un régimen político inspirado, en parte, en los fascismos europeos de la época, que se identificó contra los valores y cambios introducidos por la República. En la zona republicana, se mantuvo la legalidad democrática en algunos sectores, y en otros se propició una revolución con la esperanza de que se produjeran cambios sociales y económicos radicales.
Al igual que lo fueron las guerras carlistas en el siglo XIX, la Guerra Civil ha sido el episodio más traumático que ha vivido la sociedad española durante el siglo XX. El odio entre españoles se acrecentó. El dolor de la mayoría y el rencor de muchos fue el denominador común de la España de la posguerra.
Consecuencias de la Guerra Civil
- Consecuencias humanas: En los últimos meses de la guerra, miles de combatientes republicanos y familias enteras tuvieron que abandonar España de forma precipitada, además de intelectuales, miembros de partidos y sindicatos. Se produjeron muchas muertes. Decenas de miles de personas se concentraron en campos de internamiento del sur de Francia, y luego se dispersaron por Europa, el norte de África y América Latina, sobre todo México.
- Consecuencias culturales: Fueron muy importantes, al quedar destruido el esfuerzo de regeneración después de 1898. Se produjo la ejecución o destitución de un buen número de maestros y profesores, además del exilio de muchos intelectuales.
- Consecuencias económicas: Fueron desastrosas: pérdida de reservas, disminución de población activa y destrucción de infraestructuras y viviendas. La caída en la producción provocó el racionamiento y privación de bienes de consumo.
- Consecuencias políticas: Fueron el fin de la experiencia democratizadora y el inicio de un largo periodo de gobierno autoritario. En el ámbito internacional, España inició un periodo de veinte años de aislamiento político.
La Dictadura Franquista: Autoritarismo y Transformación
Sin alterar su naturaleza autoritaria, el régimen franquista procuró adaptarse formalmente a los acontecimientos internacionales con el objetivo de conseguir el reconocimiento de las demás naciones y su propia estabilidad interior. En un contexto de mayor bienestar social, promovido por el milagro español, creció la movilización popular en demanda de libertades, mientras que el régimen no tuvo otra respuesta que el endurecimiento de su política autoritaria. El franquismo se desmoronó a medida que se extinguió la vida de su fundador.
La dictadura franquista terminó siendo sustituida por un régimen democrático en un marco de convivencia, tolerancia y respeto entre todos los españoles. La sociedad española demostró una gran madurez y un enorme civismo a la hora de desmontar un régimen autoritario que había sido diseñado para durar más allá de la muerte de su fundador.