Unión Dinástica e Integración de los Reinos Peninsulares

Durante el reinado de Enrique IV, se produjo un levantamiento de la nobleza que nombró heredero a Alfonso de Castilla en lugar de a Juana «la Loca». Tras la muerte de Alfonso, su hermana Isabel heredó sus derechos dinásticos. Sin embargo, la boda de Isabel con Fernando de Aragón supuso una ruptura del acuerdo, y Enrique IV nombró heredera a Juana. Al morir Enrique IV, estalló una guerra civil entre Isabel y Juana. En 1479, la guerra terminó con el Tratado de Alcaçovas, que reconoció a Isabel como reina de Castilla. Según la Concordia de Segovia en 1475, Isabel reconoció a Fernando como rey de Castilla, y Fernando a Isabel como reina de Aragón, aunque ella nunca tuvo interés en ejercer como tal. La unión de ambos reinos fue una unión dinástica.

Los monarcas se plantearon la unidad territorial de la península, incorporando Granada, Navarra y Portugal. Con Portugal se preparó una unión mediante enlaces matrimoniales. El reino nazarí de Granada vivió una guerra civil que terminó con las Capitulaciones de Granada. Navarra era un enclave estratégico entre la monarquía hispánica y el reino de Francia.

Expulsión de Judíos y Moriscos

El Tribunal de la Santa Inquisición se encargaba de perseguir a los sospechosos de herejía, así como a judíos y moriscos. Una de las primeras decisiones reales fue la expulsión de los judíos en 1492. Las consecuencias no están claras; para algunos fueron negativas, ya que supuso la marcha de una población con gran preparación técnica y comercial.

Felipe III decretó en 1609 la expulsión de los moriscos (antiguos musulmanes convertidos a la fuerza al cristianismo). A partir de la revuelta de las Alpujarras, la presión sobre ellos aumentó, y la Inquisición les acusó de practicar su religión. Esto afectó a la economía, ya que los moriscos trabajaban en la agricultura; su expulsión dejó zonas despobladas y empobrecidas.

Conquista y Colonización de América

Cristóbal Colón presentó una propuesta basada en la redondez de la Tierra, que consistía en abrir una nueva ruta en busca de oro y especias. Las Capitulaciones de Santa Fe de 1492 establecieron los cargos y beneficios que reportaría el descubrimiento de la nueva ruta. Colón murió en 1506 convencido de haber llegado a tierras asiáticas.

La conquista de América fue muy rápida debido a la superioridad militar, la capacidad de forjar alianzas y las rivalidades entre los pueblos indígenas. Hubo tres etapas principales:

• La primera circunnavegación de la Tierra.
• La exploración y conquista del Imperio azteca.
• La conquista del Imperio inca.

Bartolomé de las Casas denunció los abusos de los españoles e influyó en Carlos I para que dictara las Leyes Nuevas.

Política Exterior de Felipe II

El predominio en Europa y la defensa del catolicismo siguieron siendo sus objetivos. Sus territorios se ampliaron cuando, al morir los reyes de Portugal, fue nombrado rey por las Cortes portuguesas, pasando a controlar un gran imperio.

Conflictos

• Francia: Venció a los franceses en la Batalla de San Quintín en 1557.
• Imperio Turco: Se formó la Santa Liga, una enorme flota al mando de Don Juan de Austria. El enfrentamiento se dio en las aguas del golfo de Lepanto en 1571.
• Países Bajos: Comenzó una rebelión contra Felipe II con medidas de fuerza. Las provincias católicas permanecieron fieles; los territorios rebeldes pasaron a llamarse Provincias Unidas.
• Inglaterra: La nueva reina apoyó a los rebeldes y fomentó las actividades de los corsarios. Felipe II intentó invadir Inglaterra, pero fracasó con la Armada Invencible.

Conde-Duque de Olivares, Rebelión de Cataluña e Independencia de Portugal

El Conde-Duque de Olivares comenzó a integrar a todos los reinos en un Estado común. El primer paso fue la creación de la Unión de Armas. Esto derivó en la crisis de 1640:

• Portugal: La rebelión fue impulsada por las clases dirigentes, que proclamaron rey al duque de Braganza.
• Cataluña: Se produjo una sublevación de los campesinos, y las clases dirigentes pusieron Cataluña bajo soberanía del rey de Francia.

Centralización Borbónica y Decretos de Nueva Planta

Al instalarse, los Borbones impusieron el modelo del absolutismo, donde el poder del monarca era ilimitado. Felipe V y Fernando VI asumieron la tarea de unificar y reorganizar los reinos peninsulares. Felipe V promulgó los Decretos de Nueva Planta, que supusieron la imposición de una estructura uniforme a todo el territorio español. Se impusieron en Valencia, Aragón, Mallorca y Cataluña. Solo el País Vasco y Navarra conservaron sus leyes propias.

Los antiguos reinos de Aragón pasaron a ser simples provincias gobernadas por capitanes generales. En cada provincia se creó una Real Audiencia con competencias judiciales. Se creó la figura del intendente y la del corregidor.

Despotismo Ilustrado de Carlos III

Carlos III sucedió a Fernando VI. Ya había gobernado el reino de Nápoles y Sicilia, donde había iniciado reformas inspiradas en el despotismo ilustrado, la forma de gobierno predominante en España en el siglo XVIII. Los monarcas pretendían desarrollar la economía, mejorar la eficacia del gobierno y elevar el nivel cultural.

Se distinguen dos etapas:

• 1759-1766: Fuerte oposición que culminó en el Motín de Esquilache.
• 1766-1788: El rey continuó el programa de reformas ayudado por sus ministros.

Carlos III impulsó el avance de la agricultura, promovió fábricas y eliminó el monopolio comercial.