Valido Conde-Duque de Olivares
Fue valido de Felipe IV en el siglo XVII. Su programa político tenía como objetivos la recuperación del desprestigio exterior y la reforma interior. Para conseguirlo redacta El Gran Memorial que recoge fundamentalmente un sistema de política mercantilista y la Unión de Armas.
Con la Unión de Armas pretendía un ejército permanente sufragado por igual por todos los territorios, el objetivo de sus reformas era implantar una monarquía absolutista y centralista. Como la Corona de Aragón se opone a estas reformas, se inicia la crisis de la monarquía a partir de 1640, provocando revueltas en diferentes lugares y que incluso en Cataluña se produjese el asesinato del virrey español, porque querían como soberano al monarca Luis XIII. En Portugal, unida entonces a la corona española, tiene lugar otra insurrección, apoyada por Francia e Inglaterra, lo que lleva a la independencia de Portugal y a la proclamación del Duque de Braganza como rey.
Por tal motivo, el Duque pierde la confianza del rey de España y abandona su cargo en 1643, ya que sus medidas habían fracasado.
La Nueva Monarquía de los Reyes Católicos
Los Reyes Católicos reinaron en el siglo XV, durante su gobierno tuvo lugar la unificación dinástica de Isabel de Castilla y Fernando de Aragón. Se creó la monarquía autoritaria y en esa época se produjo el descubrimiento de América, hubo una expansión ultramarina y la unificación religiosa.
Fue una unión débil porque mantuvieron sus propias instituciones, tampoco hubo integración económica, así que hubo una reorganización político-administrativa, en la que se reforzaron los ayuntamientos, el ayuntamiento de Castilla se convirtió en el principal órgano asesor del gobierno, además los reyes crearon las encomiendas de las órdenes militares y el Consejo de Aragón. Hubo una extensión de los virreyes, debido a la imposible presencia de los reyes. Se introdujeron en los municipios la figura del corregidor, quienes estaban encargados del orden público, principalmente de los caminos.
Los Reyes Católicos también emplearon como medio para fortalecer su poder la política religiosa, crearon la Santa Inquisición, un tribunal eclesiástico para defender la fe católica. Pretendieron reformar la vida eclesiástica para mejorar su formación. Esta política se apoyó en clérigos reformadores como el cardenal Cisneros y la uniformidad religiosa consiguió conquistar el reino de Granada y expulsar a los judíos. En definitiva, el reinado de los Reyes Católicos, a pesar de mantener sus instituciones propias, sirvió para unificar territorial y religiosamente la península.
La Configuración del Imperio Español
Durante los siglos XVI y XVII gobernaba la dinastía de los Austrias, por lo que España se convirtió en la primera potencia del mundo. Carlos I era el hijo de Felipe el Hermoso y Juana La Loca, nieto de los Reyes Católicos, con Carlos I se instauró una nueva dinastía de la casa de los Austria o Habsburgo.
En 1516 Carlos I fue proclamado rey de Castilla y después heredó por parte de los Reyes Católicos todos los territorios y de Maximiliano I. Fue elegido emperador del Sacro Imperio Romano Germánico, con el nombre de Carlos V. Su gobierno se caracterizó por ser una monarquía integradora, la unidad religiosa produjo la monarquía universal. Tras el fracaso de la unidad religiosa, la abdicación del emperador fue a favor de su hijo Felipe II, en 1556 supuso la división del imperio universal. Felipe se convirtió en rey de Portugal.
No obstante, nuevos problemas amenazaban la monarquía, el primero fue la rebelión de los Países Bajos, la oposición religiosa y el calvinismo se difundieron. El rey optó por la represión, esto inició un feroz conflicto armado durante 80 años. El segundo inconveniente fueron las relaciones con Inglaterra, los ingleses lanzaron ataques corsarios contra los barcos españoles, además que Isabel I apoyó a los rebeldes flamencos. Felipe incitó la unión con Portugal, la llamada Unión Ibérica, el rey era nieto del rey portugués Manuel I.
En definitiva, bajo la figura de Felipe II, España alcanzó su máximo apogeo, puesto que era bisnieto de los Reyes Católicos y de Maximiliano I de Austria, así como nieto del rey portugués Manuel I, adquiriendo por tanto los territorios de estos.
La Crisis Socioeconómica del Siglo XVII
Durante el siglo XVII, la sociedad española pasó por una profunda crisis social y económica que, junto con los desafíos políticos internacionales, debilitaron la Monarquía Hispánica.
Se calcula que los reinos peninsulares perdieron un millón de habitantes a lo largo del siglo XVII. Esto se debió, por una parte, a las epidemias y a las malas recolectas. Además de sumar el impacto de la expulsión de los moriscos. Otras causas de la crisis demográfica fueron las migraciones a América y las guerras, que aumentaron la mortalidad, especialmente entre los hombres. La baja natalidad se explica por la elevada proporción de eclesiásticos y soldados. Los descensos más acusados se produjeron en el interior de Castilla.
La situación demográfica además tuvo una profunda depresión económica en el siglo XVII, la pérdida de la población implicó una reducción de la mano de obra y un despoblamiento repercutió en la caída de la producción. La poca producción afectó negativamente a la industria textil, por la incapacidad de competir contra los productos extranjeros y la caída de la demanda por la contratación demográfica y pérdida de mercados europeos causaron la ruina. Los gastos derivados del mantenimiento del imperio y el elevado coste causaron fuertes desequilibrios en la Hacienda Real.
Fue así que las finanzas llegaron a ser catastróficas y las políticas adoptadas para resolverlas contribuyeron al caos económico del siglo XVII.