Historia de la Península Ibérica: De la Prehistoria a la Edad Media

**PREHISTORIA**

Los yacimientos arqueológicos paleolíticos de nuestra Península evidencian la antigüedad y continuidad de su poblamiento y el papel puente entre su origen africano y su expansión posterior europea. Hay restos de la Sierra de Atapuerca (Burgos), habitada por el “homo antecessor” , anterior al “homo sapiens”, al lado de numerosas cuevas, centros universales del arte rupestre, tanto en el área cantábrica (Altamira) como en el área levantina (Valltorta)

Por el 5.000 a.C. se desarrollan en nuestra Península las comunidades neolíticas (la economía recolectora es sustituida por otra de subsistencia basada en la agricultura, ganadería, cerámica y tejidos; la sociedad igualitaria por otra jerárquica, la cueva por el poblado, la magia por creencias religiosas) en el área mediterránea. Alrededor del 3.000-2.000 a.C incorporan la metalurgia del cobre, tan desarrollada en Andalucía y Extremadura, con su megalitismo (cuevas de La Menga, El Romeral, Los Millares), cerámica campaniforme y poblados amurallados, seguida de la metalurgia del bronce, entre 1.800-1.200 a.C., representada por las culturas de El Argar (Almería y Murcia) y la talayótica de las Baleares

**Hª ANTIGUA**

Colonización de nuestra Península por pueblos muy diversos, que la enriquecen culturalmente haciendo que sea multicultural y una cultura sintética, siendo el área mediterránea y el Sur más enriquecidas. Los romanos fueron los más determinantes para nuestro sustrato cultural, sustituidos por los visigodos.

Desde fines del 2º milenio llegaron a nuestra Península dos oleadas colonizadoras muy diferentes, que constituirán la base cultural de los dos grandes pueblos peninsulares prerromanos, que incorporaron la escritura alfabética (fenicia y griega), uso de la moneda en los intercambios comerciales, nuevos cultivos (vid. olivo) y nuevas técnicas artesanas (torno alfarero), integrándose en una cultura más amplia tanto mediterránea como centroeuropea:

**a)Colonización mediterránea:**

 Desde los siglos VIII-VI a.C., se instalan vía marítima en las costas levantinas comerciantes fenicios, griegos y cartagineses, conocedores de la metalurgia y de la escritura, fundando factorías o colonias comerciales como la fenicia Gádir (Cádiz), las griegas Mainake (Málaga) o las cartaginesas Cartago Nova (Cartagena). IBEROS: Estas colonizaciones mediterráneas impregnarán la raíz cultural de los iberos (turdetanos, bastetanos, edetanos…) que presentan características comunes: economía agrícola-ganadera (cereales, vid, olivo y lino), manufacturera (textil, cerámica, metalurgia) y comercial basada en la moneda; estructura social jerarquizada (basada en la tribu) dominada por la aristocracia militar; residían en poblados amurallados, utilizaban la escritura (fenicia y griega), con obras artísticas muy orientales y funerarias como la Dama de Elche o la Dama de Baza. Dentro de esta extensa área ibérica se habla de la existencia de Tartessos instalado entre el Guadalquivir y Guadiana representaría una síntesis entre pueblos del sur peninsular y colonizadores mediterráneos, con escasísimas evidencias arqueológicas (necrópolis y ajuares funerarios como los del Carambolo), desaparecido alrededor del VI a.C, debilitado por los cartagineses

**b)Colonizaciones indoeuropeas:**

siglos XI-VI a.C., procedente del centro de Europa a través de los Pirineos, se instalan pueblos indoeuropeos en Cataluña y la Meseta desde donde se expandirán hacia el Norte y Oeste peninsular, incorporando la metalurgia del hierro, poblados circulares y sus campos de urnas, rituales funerarios, sin alfabeto. CELTAS: Esta inmigración indoeuropea constituirá la base cultural de , los celtas (lusitanos, celtíberos, vacceos, carpetanos),instalados en la Meseta y costa atlántica, tenían como diferencia: economía esencialmente ganadera con agricultura rudimentaria, sin apenas comercio, con manufacturas textiles, cerámicas y metalúrgicas del hierro y bronce, estructura social jerárquica (también en tribus), asentados en poblados (castros) de casas circulares y desordenadas, , idioma indoeuropeo, pero sin alfabeto.

**ROMANIZACION:**

Entre el III a.C y VI d.C., los pueblos anteriores fueron sometidos a un violento y profundo proceso de conquista y aculturación caracterizado por la anulación de la diversidad cultural anterior y la imposición de la cultura romana (romanización)  durante tres siglos (III a.C., expulsión de los cartagineses y dominio romano de la costa mediterránea y sur peninsular iberos; II a.C, conquista de la Meseta celta; I a.C., conquista del Norte cántabro y astur), convirtió la Península en una provincia subordinada a los intereses de Roma, a la que se impone toda la cultura romana.

**CULTURA ROMANA**

Organizacion en provincias para mantener su dominio eficaz, Baetica con capital en Córdoba; Tarraconensis (Tarraco); Lusitania (Emerita Augusta); Carthaginensis (Cartago Nova); Gallaecia, (Bracara); Balearica, (Pollentia), impusieron sus estructuras económicas (base agrario-ganadera, propiedad privada a favor de la aristocracia, mano de obra esclava, manufactura artesanal y comercial basada en la moneda, sociales (en función de su poder y riqueza: aristocracia, burguesía, campesinado libre y esclavos), urbanísticas (las ciudades, centros político-administrativos, culturales y religiosos, adornadas con servicios: foros, templos, circos, teatros, anfiteatros, acueductos, templo), entrelazadas por calzadas (Vía Augusta, todo el Levante hasta Roma a través de los Pirineos; Vía de la Plata, que unía Emerita Augusta con Asturica Augusta o Astorga) y culturales (latín, idioma común; religión politeísta, derecho romano, literatura, historia). De Hispania, a cuyos habitantes se les concedió la ciudadanía universal en el III d.C. por su profundísima romanización, proceden desde emperadores (Trajano, Adriano, Teodosio) hasta intelectuales (Séneca, Quintiliano, Marcial).

**CAIDA IMPERIO ROMANO**

Entre los ss. III-V d.C. el i.r atravesó una situación crítica que terminaría por destruirlo en el V d. C. con las invasiones germánicas, que se instalan y ocupan violentamente los territorios romanos, colapsando el comercio y la vida urbana y volviéndose a economías rurales, autosuficientes y basadas en el trueque, en las que, los pequeños propietarios de tierras ceden sus propiedades a los poderosos convirtiéndose en colonos y pagándoles una renta a cambio de seguridad, originándose el núcleo del feudalismo medieval.

** LOS VISIGODOS**

que llegaron como colaboradores de los romanos para expulsar a vándalos, alanos y suevos, terminaron por dominarla entre los ss.VI-VIII e independizarse formando un Estado con capital en Toledo. Régimen monárquico hereditario muy débil, asesorado por el Aula Regia (altos funcionarios, aristocracia y clero) y los Concilios de Toledo (asambleas eclesiásticas, políticas y jurídicas), sociedad jerarquizada con economía agraria ruralizada, que paga a sus funcionarios y militares con tierras públicas, favoreció concentración en manos de la nobleza, cuyas propiedades eran trabajadas por siervos, elemento del régimen feudal. Resultó

fácilmente destruido por la invasión musulmana (711), se sometió la mayoría de la nobleza militar a cambio del respeto de sus propiedades y pago de tributos, mientras el resto se defendió en la Cordillera Cantábrica, donde surgirá el reino astur-leonés, el primer reino cristiano que iniciará la Reconquista.

EDAD MEDIA

entre los ss. VIII-XV, debido a la fractura provocada por la invasión musulmana y la Reconquista, nuestra Península quedó dividida en dos culturas muy diferentes: al norte, los reinos cristianos; al sur, la musulmana Al-Ándalus. Este período de ocho siglos la Hispania romano-visigoda experimentó el segundo proceso de aculturación profundísimo de su historia: islamización de la mayor parte del país y cristianización del Norte.

MULSUMANES

tras conquistar rápidamente el Estado visigodo tan solo en ocho años (711-719), impusieron toda su cultura muy especialmente en Andalucía (último territorio reconquistado): paralelamente a su evolución política (emirato dependiente inicial, emirato independiente, califato de Córdoba desde el s. X con Abderramán III, fragmentación en reinos de taifas desde s. XI, reino nazarí de Granada hasta el s. XV), se impuso una sociedad jerárquica basada en la pluralidad étnica y religiosa, dominada por los musulmanes (árabes, bereberes y muladíes o cristianos convertidos al Islam), a los que se subordinan los no-musulmanes (judíos y mozárabes o cristianos que conservan su religión). Esta diversidad se halla en un Estado monárquico controlado por el califa (jefe político y religioso), apoyado en su administración y ejército, árabes fundamentalmente (primer ministro, visir, cadíes), dueños de las grandes propiedades y rentas aportadas por una rica agricultura de subsistencia, basada en una mayor diversificación de cultivos, mayor producción al aplicar nueva tecnología (sistemas de regadío por canalizaciones y norias, sistemas intensivos), enriquecida por una manufactura de calidad (textil, cuero, cerámica, orfebrería…), exportada a través de un extenso comercio monetario, cuyo centro eran las ciudades amuralladas, enriquecidas de servicios públicos (mezquita, medina, alcazaba, zoco, alhóndiga, alcaicería), capitales culturales y científicas de la época, desde el desarrollo del idioma, escuelas y universidades hasta las ciencias (astronomía, medicina, matemáticas, filosofía) y el arte, tanto nuevos elementos técnicos (arco de herradura, polilobulados, yeserías, artesonados) como obras Giralda de Sevilla, mezquita de Córdoba o Alhambra de Granada. Finalmente, la Córdoba califal se convirtió en la capital cultural europea al recuperar y extender la cultura greco-latina por todo Europa.

REINOS CRISTIANOS desde siglo VIII en el norte de influencia cultural europea y cristiana (lenguas romances, artes románico y gótico, universidades, monarquías, economía de subsistencia y sociedad estamental) a través el Camino de Santiago, recursos materiales son absorbidos por la reconquista-repoblación.no alcanzarán su fuerza hasta el s. XI, coincidiendo con la debilidad musulmana de los reinos de Taifas (la unidad del califato estalla en múltiples pequeños estados independientes) y, muy especialmente, desde el XIII quedándoles a los musulmanes, básicamente, el reino nazarí de Granada, reconquistado en el XV por los Reyes Católicos. Los reinos cristianos con mayor éxito r fueron el astur-leonés, el más antiguo (VIII), transformado con el tiempo en el Reino de Castilla y León, Reino de Aragón y Cataluña (1) y Reino de Portugal, que se reparten el Al-Ándalus reconquistado. Los dos primeros, los más extensos, constituirán la base de la futura España al unirse en casamiento sus respectivos herederos (Isabel y Fernando), la moderna monarquía de los Reyes Católicos.

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