Historia de la Península Ibérica: Desde la Romanización hasta el siglo XV

Historia de la Península Ibérica

Desde la Romanización hasta el siglo XV

Romanización (218 a. C. – 476 d. C.)

Proceso cultural de asimilación de las leyes, cultura, economía, religión, idiomas, forma de vida y costumbres por parte de las comunidades indígenas de la península ibérica. Fue más intensa en el Este y el Sur, y más débil en el Norte montañoso. Los vehículos de este proceso fueron la difusión del latín, el ejército, funcionarios y comerciantes romanos, el derecho romano, la religión y la fundación de numerosas ciudades.

Invasiones Bárbaras (Siglo V)

Ataques realizados en el siglo V por los pueblos situados al norte del Imperio romano (especialmente germanos) que causaron el fin del Imperio romano de Occidente. En el caso de la Península, los primeros pueblos responsables de esta incursión fueron (en el 409) suevos, vándalos y alanos. Más tarde, los visigodos, que habían sido desplazados del sur de la Galia por los francos, ocuparon toda la Península y fundaron una monarquía con capital en Toledo.

Concilios de Toledo

Nombre con el que se designa a las asambleas religiosas durante el reino visigodo de Toledo, en donde también participaban nobles. En ellas, el rey proponía medidas legales, administrativas y religiosas. Destacó sobre todo el III Concilio de Toledo, celebrado en el año 589. En dicha asamblea, el rey Recaredo se convirtió al catolicismo y obligó a seguir esta religión a todos los visigodos.

Recaredo

Monarca visigodo que fue asociado al trono por su padre Leovigildo, lo que levantó las protestas de los nobles visigodos, que vieron en esta acción el intento de institucionalizar la monarquía visigoda, caracterizada precisamente por su carácter electivo. Recaredo estableció la unidad religiosa en la Península durante el III Concilio de Toledo (589) al convertirse al catolicismo (y con él todos los visigodos), renunciando a las doctrinas del arrianismo.

Emirato de Córdoba (711-929)

Primer periodo de la presencia musulmana en Al-Ándalus. Se dividió en dos fases: el Emirato Dependiente (711-736), en este periodo el Emir obedecía las órdenes del Califa Omeya de Damasco; y el Emirato Independiente (756-929). El segundo fue creado en 756 por Abderramán I tras huir de la matanza realizada a su familia por los abásidas. Una vez en Al-Ándalus, se proclamó emir y rompió políticamente con el Califa Abasida de Bagdad (pero seguía existiendo dependencia religiosa). Se caracterizó por las luchas entre árabes y bereberes, las revueltas de muladíes y mozárabes, y las tensiones con los cristianos. Tras la muerte de Abderramán II (época de máximo esplendor), una doble crisis (política y económica) provocó que en 929 se creara el califato y, por consiguiente, la desaparición del emirato.

Abderramán III

Dirigente de Al-Ándalus que en el año 929 se proclamó Califa, naciendo así el Califato de Córdoba al romper definitivamente con Bagdad. De esta manera, en su persona se concentró el poder político y el religioso, y se inauguró la fase de mayor esplendor político y cultural de la presencia musulmana gracias al refuerzo de su autoridad, la disposición de amplios recursos económicos y la existencia de un eficaz ejército. Resolvió problemas políticos internos (sublevaciones) y externos (detuvo en parte el avance cristiano a pesar de la derrota de Simancas).

Taifas

Conjunto de reinos en los que se dividió Al-Ándalus tras la desintegración del Califato de Córdoba en 1031. Sus dirigentes fueron de origen étnico variado (árabes, muladíes…). Los reyes cristianos aprovecharon la debilidad de las taifas para exigir fuertes tributos, las parias, a cambio de no ser atacados. En respuesta, las taifas acabaron pidiendo ayuda a los Imperios norteafricanos (almorávides). Existieron tres periodos de taifas (antes de la llegada de los almorávides, antes de la llegada de los almohades y tras la derrota en las Navas de Tolosa, en la que irán cayendo en manos cristianas).

Alfonso VI

Rey de León y de Castilla durante la segunda mitad del siglo XI. En un primer momento heredó de su padre (Fernando I) el reino de León, mientras que su hermano Sancho recibió el de Castilla. Sin embargo, Alfonso fue despojado de su reino por Sancho hasta que éste murió durante el sitio de Zamora. Tras jurar en la iglesia de Santa Gadea (Burgos) que no había tomado parte en la muerte de su hermano Sancho, fue reconocido como rey de ambos territorios. Conquistó la Taifa de Toledo (1085), pero su avance fue paralizado por la victoria de los Almorávides en la Batalla de Sagrajas (1086).

Batalla de las Navas de Tolosa (1212)

Victoria de las tropas cristianas de Alfonso VIII (Castilla), Aragón y Navarra ante los Almohades. Provocó el fin de la presencia almohade y la crisis de las Taifas, y abrió el camino hacia la conquista de todo el territorio musulmán, a excepción del Reino nazarí de Granada, que será finalmente conquistado en 1492.

Fernando III el Santo

Rey de Castilla desde 1217 y de León desde 1230. Fusionó las Cortes de ambos reinos, dando origen a la Corona de Castilla. Durante su reinado se produjo la conquista de las ciudades de Córdoba, Jaén y Sevilla, y se inició la construcción de las catedrales góticas de Burgos y León. Hizo consagrar como cristiana la Mezquita de Córdoba, preservándola de ser destruida.

Mesta

Asociación de ganaderos trashumantes extendida durante la Edad Media. Debido a su importancia, en 1273 el rey Alfonso X el Sabio creó el Honrado Concejo de la Mesta (asociación de todos los pastores de León y de Castilla que contaban con privilegios y se encargaban de señalar las rutas o cañadas y resolver litigios).

Jaime I el Conquistador

Rey de la Corona de Aragón que durante el siglo XIII efectuó el avance de esta corona hacia el sur con la conquista de Mallorca (1229) y de Valencia (1232), que fueron integrados a la Corona de Aragón como reinos autónomos con instituciones y leyes propias. Fue el responsable de impulsar la expansión comercial por el Mediterráneo. Firmó el tratado de Almizra con Alfonso X, por el cual delimitaban los territorios del sur que podía ocupar cada uno. En su reinado se elaboró el Libro del Consulado del Mar (primer código de leyes marítimas) y consolidó las Cortes aragonesas.

Escuela de Traductores de Toledo

Centro de conocimiento que congregaba a hombres de ciencia (cristianos, judíos y árabes) para traducir al latín obras escritas en árabe (astronomía, física…). En el siglo XIII, Alfonso X «el Sabio» impulsó su importancia y además contribuyó a la formación del castellano al sustituir al latín en las traducciones. Fue un ejemplo del periodo de convivencia pacífica de las tres culturas peninsulares.

Camino de Santiago

El Camino de Santiago es una red de rutas de peregrinación cristiana que convergen en la catedral de Santiago de Compostela, en Galicia, donde se veneran las reliquias del apóstol Santiago el Mayor. Surgió en el siglo IX tras el descubrimiento de su supuesta tumba y alcanzó su apogeo durante la Edad Media, siendo un importante eje de intercambio cultural, religioso y económico en Europa. El Camino fue fundamental en la consolidación de la identidad cristiana y en la cohesión cultural europea, atrayendo a peregrinos de todo el continente.

Compromiso de Caspe (1412)

Acuerdo tomado en 1412, en esta localidad de la Corona de Aragón, a la muerte de Martín I «el Humano» sin descendencia. En el mismo, tres representantes de Aragón, tres de Cataluña y tres de Valencia debatieron sobre el candidato que debía ocupar el trono. El elegido fue un miembro de la dinastía Trastámara, Fernando I (1412-1416). Se instauraba la casa de Trastámara en la corona de Aragón. Dicha elección evitó una guerra civil en la Corona de Aragón, pero terminó con la colaboración entre monarquía y oligarquía catalana, siendo frecuente los enfrentamientos entre ambos.

Conflicto de Remensas (Siglo XV)

Revueltas campesinas en Cataluña (payeses de remensa) durante el siglo XV causadas por los abusos señoriales («malos usos»). Fernando II «el Católico» acabó con este conflicto en 1486 tras la Sentencia Arbitral de Guadalupe, que abolía los malos usos y concedía a los campesinos libertad para abandonar las tierras y les permitía el usufructo de la tierra a cambio de una cantidad fija al señor, que conservaba la propiedad.

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