Historia de la Reconquista en la Península Ibérica
La Fragmentación de Al-Andalus y el Auge de los Reinos Cristianos
Al morir Almanzor, le suceden sus hijos, pero estalla una guerra civil que acaba con la dictadura amirí.
Primeros Reinos de Taifas (1031-1090)
Surgen más de 20 reinos o taifas («banderias») en manos de familias de distintos grupos étnicos (árabes, muladíes, bereberes y eslavos). Estos reinos mantienen un alto nivel cultural y científico, imitando a la Córdoba de Alhakam, pero a costa de una gran debilidad militar y política. En un primer momento pagaron a los reinos cristianos fuertes tributos en oro (las parias) a cambio de su independencia, pero, al estar enfrentados entre sí, no pudieron hacer frente a la ofensiva cristiana que se mantuvo.
El Imperio Almorávide (1090-1145)
La conquista de Toledo por Alfonso VI (1085) llevó al rey taifa de Sevilla a pedir ayuda a los almorávides, bereberes integristas que acababan de crear un imperio en el norte de África. Incorporaron Al-Andalus a su imperio, pero su integrismo religioso y su incapacidad para detener el avance cristiano por el valle del Ebro y el Tajo provocó gran descontento y sublevaciones.
Segundos Reinos de Taifas y el Imperio Almohade (1145-1232)
El imperio almorávide se desmoronó desde 1140 por el ataque de los almohades en el norte de África y se fragmenta en unos Segundos reinos Taifas que, ante el avance cristiano, volvieron a pedir ayuda a los almohades, que habían constituido en el norte de África un nuevo imperio. Los almohades volvieron a unificar Al-Andalus y consiguieron éxitos frente a los cristianos, pero éstos terminaron uniéndose y derrotándoles en la batalla de las Navas de Tolosa (1212).
Terceros Reinos de Taifas y el Reino Nazarí de Granada
Al hundirse el imperio almohade, surgen los Terceros Reinos de Taifas, que no pudieron resistir el incontenible avance cristiano. Sólo sobrevivió el reino nazarita de Granada, que se mantendría en la Andalucía Penibética (Granada, Málaga y Almería) durante dos siglos siendo tributario del reino de Castilla.
Principales Etapas de la Reconquista
Tras la invasión musulmana de la Península, la población hispano-visigoda que no quiso vivir bajo control musulmán se refugió en las montañas del norte y comenzó a organizarse en guerrillas dirigidas por la nobleza. De ahí surgirían los reinos que reconquistarían la Península Ibérica: Al-Andalus. Hubo una serie de factores que ayudaron a la reconquista:
- La idea de restauración de la monarquía visigoda.
- El espíritu de cruzada contra los infieles (era por lo tanto una guerra santa).
- El crecimiento demográfico.
- La mejora del armamento.
Primera etapa: (siglos VIII-X)
Los cristianos ocuparon territorios casi vacíos (ya que se había producido la revolución bereber) como la cuenca del Duero (en la parte occidental) y el piedemonte pirenaico (en la parte oriental); Al-Ándalus era muy superior, sobre todo en el siglo X. Reinos cristianos en este periodo: reino astur-leonés, reino de Pamplona (más tarde de Navarra) y los condados de Aragón, Castilla y Catalanes, destacando el de Barcelona.
Segunda etapa: (siglo XI y primera mitad del siglo XII)
El califato se desintegró en reinos de taifas. Los reinos cristianos aprovecharon esta situación para obligarlos a pagar parias y seguir avanzando. En esta etapa, Alfonso VI (Castilla) conquistó el reino de Toledo en 1085; pero entonces los musulmanes tuvieron que pedir ayuda a los almorávides, los cuales vencieron a Alfonso VI en tres ocasiones; pero los almorávides, además de no conseguir recuperar territorios, los perderán (los reyes de Aragón se extienden hasta el valle medio del Ebro) y finalmente, en 1147, se conquistó el valle del Tajo y el valle del Ebro (1148). Además, el Cid (Rodrigo Díaz de Vivar) conquistó Valencia, pero acabó cayendo en poder de los almorávides tras su muerte. Se inicia la génesis de los reinos cristianos: nace el reino de Pamplona, que alcanzó su máxima extensión territorial con Sancho III el Mayor, aunque se divide a su muerte en el año 1035; en los condados de Aragón y de Castilla, que pasan a ser reinos independientes; y en el reino de Navarra, que orientó su política hacia Francia. Se inicia un proceso de uniones y separaciones entre los reinos de Castilla y León (unión definitiva con Fernando III el Santo en 1230). Aragón y Cataluña se unen definitivamente en 1137 al casarse Petronila, hija de Ramiro II el Monje, rey de Aragón, con Ramón Berenguer IV, conde de Barcelona.
Tercera etapa (segunda mitad del siglo XII)
En esta etapa llegaron los almohades a la Península. Los cristianos estaban en disputas y el avance reconquistador se limitó a los cursos altos de los ríos Júcar, Guadiana y Turia. En esta etapa se produjo la creación de las Órdenes Militares; las más importantes fueron la de Calatrava, la de Santiago y la de Alcántara, y estaban integradas por ejércitos de caballeros. También en esta época se firmaron tratados entre Castilla y León y la Corona de Aragón para delimitar los territorios que pertenecían a cada reino: el Tratado de Tudillén de 1151 (Aragón podía conquistar Valencia, Denia y Murcia), que más tarde sería sustituido por el Tratado de Cazorla de 1179, en el que no podía conquistar Murcia.
Cuarta etapa (siglo XIII)
Los almohades vencieron a los cristianos en la batalla de Alarcos (1195), los cuales, como consecuencia, reunificaron sus fuerzas y, con el espíritu de guerra santa (cruzada), se formó un gran ejército en el que intervinieron los reyes de Castilla, Aragón y Navarra con ayuda de las Órdenes Militares y cruzados extranjeros e hispanos. Con este ejército vencieron a los almohades en las Navas de Tolosa (1212), y se continuó con el avance reconquistador. Entre el siglo XIII, Portugal terminó su conquista, la Corona de Aragón en el siglo XIII conquistó en 1246 Mallorca e Ibiza con Jaime I el Conquistador en 1246, llegando a los límites impuestos por Castilla. Este fue el reino que más tardó en terminar la reconquista, pero con Alfonso X El Sabio se conquistó Andalucía y se incorporó definitivamente Murcia (1266), quedando solo el reino de Granada, que será conquistado en 1492 por los Reyes Católicos.
La Conquista de Granada (1481-1492)
El reino musulmán de Granada había sobrevivido dos siglos debido a los problemas internos del reino de Castilla, a la dificultad de su conquista (carácter montañoso, numerosas fortificaciones y alta densidad de población) y, sobre todo, a que sus reyes eran vasallos de Castilla y pagaban las parias. La victoria cristiana fue posible gracias a:
- Los problemas internos del reino nazarí (guerra civil entre bandos nobiliarios –Zegríes contra Abencerrajes– y pretendientes al trono -Muley Hacén, su hermano El Zagal y su hijo Boabdil-), aprovechados por los Reyes Católicos.
- La amplia movilización de recursos militares y financieros de los dos reinos al adquirir la guerra un carácter de cruzada o lucha contra el infiel.
La guerra se inicia con un incidente fronterizo: la toma de Alhama por los musulmanes (1481) es respondida con la toma de Zahara por los cristianos. Durante 10 años se desarrolla una guerra de asedios y capitulaciones con pocas batallas campales que tuvo tres fases: conquista de la zona occidental (toma de Ronda, Loja, Málaga), de la zona oriental (Almería, Baza) y, finalmente, tras un largo asedio de la capital, se produce la rendición de Boabdil. Las capitulaciones firmadas con el reino nazarita daban un trato favorable a los moriscos, que podían vender sus tierras y abandonar la península o quedarse manteniendo su religión, leyes y costumbres. A pesar de ello, muchos emigraron al norte de África. El reino de Granada fue incorporado al reino de Castilla.
La Conquista de Navarra (1512)
El reino de Navarra era, desde el siglo XIII, un pequeño reino que se había mantenido independiente por la falta de acuerdo entre Aragón y Castilla y porque sus reyes habían sido vasallos y protegidos de Francia. La conquista de Navarra se produce durante la segunda regencia de Fernando (1512) dentro del contexto del enfrentamiento con Francia por la hegemonía en Italia. Fernando utilizó como excusa para invadirla la negativa de los reyes de Navarra a dejar pasar sus tropas. El reino de Navarra fue incorporado también a Castilla, pero manteniendo sus fueros, leyes y privilegios.
El Descubrimiento de América
Los Factores del Descubrimiento
Los factores que hicieron posible el descubrimiento fueron: los avances técnico-científicos en la navegación, la necesidad de buscar nuevas rutas hacia Asia (tierra de las especias y de la seda), el espíritu aventurero y el afán evangelizador, y la rivalidad entre España y Portugal. Los Reyes Católicos aceptan el plan de Colón, a pesar de las opiniones en contra de una junta de expertos, debido a que el Tratado de Alcaçobas, firmado con Portugal, impedía a Castilla llegar a la India bordeando la costa africana. Los reyes firmaron las Capitulaciones de Santa Fe (1492) con Colón, otorgándole amplios privilegios: títulos de almirante y virrey de las tierras descubiertas con carácter hereditario, gobernador de dichos territorios y una décima parte de los beneficios.
Los Viajes de Colón
Primer Viaje (1492)
El primer viaje de Colón en busca de la ruta hacia la India se inicia el 3 de agosto de 1492 desde Palos (Huelva). Gracias a la financiación de la Corona y la ayuda de los hermanos Pinzón -armadores de Cádiz-, llegaron a una pequeña isla del Caribe, llamada Guanahaní por los nativos, a la que Colón denominó San Salvador. Después pasaron a otras islas: Juana (Cuba) y La Española (Santo Domingo). Colón creyó haber llegado a Asia y llamó indios a los indígenas. Al final de este viaje se han explorado y ocupado las Antillas Mayores. Las desavenencias con Portugal se resolvieron en el Tratado de Tordesillas (1494), que situó la línea de demarcación en el meridiano 46º W a 370 leguas al oeste de Cabo Verde. Al oeste conquistarían los españoles y al este los portugueses.
Segundo, Tercer y Cuarto Viaje
En el segundo viaje de Colón se exploraron y ocuparon las Antillas Menores y, en el tercero, se llegó a las costas del continente. Del tercer viaje volvió preso y perdió sus privilegios por su mala administración de La Española y porque, en las nuevas circunstancias -no se llega a la India como se esperaba, sino a un nuevo continente-, no se podían mantener. El cuarto viaje lo financió por su cuenta. Exploró la costa de América Central buscando un paso hacia la India. Desde 1499, los reyes autorizaron exploraciones privadas a cambio de 1/5 de los beneficios. Gracias a ellas se descubrieron las costas americanas desde el Río de la Plata a la Florida.
El Imperio Español bajo Felipe II
El Reinado de Felipe II
Felipe II hereda las coronas de Castilla y Aragón, Flandes, Luxemburgo y el Franco Condado, y durante su reinado incorpora Portugal y su imperio, alcanzando la monarquía hispánica su mayor extensión. La idea de imperio universal es sustituida por la de imperio español: la corte se establece en Madrid, su residencia en El Escorial y sus consejeros son españoles. Además, se convirtió en defensor del catolicismo que salió del Concilio de Trento (1563): la reafirmación de los dogmas católicos negados por los protestantes.
Política Interior
La política interior fue autoritaria e intolerante. Adoptó medidas para perseguir a las minorías religiosas: acabó con los núcleos de protestantes de Valladolid y Sevilla y los moriscos de Granada, tras la sublevación de las Alpujarras y el Albaicín granadino, que fue sofocada por Juan de Austria, fueron deportados y dispersados por todo el territorio peninsular. También reforzó su poder frente a los fueros de Aragón y ejecutó al Justicia Mayor por problemas con su ex secretario Antonio Pérez. Otro problema fue provocado por su hijo, el príncipe don Carlos, que sufría trastornos mentales y odiaba a su padre. El príncipe fue encerrado en el palacio y murió en circunstancias poco claras.
Política Exterior
En política exterior buscaba la hegemonía en Europa y la defensa del catolicismo, lo que le lleva a guerras constantes:
- Contra los turcos dirigió la Liga Santa (España, Venecia y el Papa), que los derrotó en la batalla de Lepanto y dejaron de ser una amenaza en el Mediterráneo occidental.
- Contra Francia se reanudaron las guerras en Italia. Los franceses fueron derrotados en la batalla de San Quintín y renunciaron a sus aspiraciones en Italia. Después intervino en las guerras de religión francesas apoyando a los católicos, pero su enemigo, Enrique de Borbón, un hugonote convertido al catolicismo, se hace con el trono.
- Contra Inglaterra pasa de la alianza al enfrentamiento al morir María Tudor, reina católica y esposa de Felipe II, y subir al trono Isabel I, de religión anglicana, que se convierte en la principal enemiga de Felipe II al prestar apoyo a sus enemigos.
- Su mayor problema fue la sublevación de sus súbditos de los Países Bajos, que reclamaban más autonomía y libertad religiosa. Felipe II utilizó varias estrategias: desde la política conciliadora de Granvela a la dureza del duque de Alba, que llevó los tercios y estableció el Tribunal de los Tumultos (o del Sangre) para reprimir a los rebeldes; después, Alejandro Farnesio se atrajo a las provincias del sur (Bélgica) -católicas y más tradicionales- mientras se produce una larga guerra contra los rebeldes del norte -calvinistas y burgueses- al mando de Guillermo de Orange, que terminaría un siglo después con la independencia de Holanda (Provincias Unidas).
- El apoyo dado por Isabel a los rebeldes flamencos decidió a Felipe II a invadir Inglaterra, para lo que construyó la Armada Invencible, fracasando en su intento.
La Unidad Ibérica
En 1580, muere el rey de Portugal Don Sebastián sin descendencia y Felipe II aspira a ocupar el trono al ser nieto de Manuel I El Afortunado. La nobleza y el clero le apoyan, pero el pueblo prefiere a don Antonio, hermano de Don Sebastián. Una rápida intervención militar acabó con las aspiraciones de don Antonio. Todos los territorios peninsulares quedan bajo la misma Corona, pero se mantendrá un latente separatismo. Portugal conservó sus leyes e instituciones.